miércoles, 31 de diciembre de 2008

THE BROTHERS GRIMM * * * *


Moverse en los terrenos imaginativos y fantásticos del universo de los Hermanos Grimm, una de las mancuernas literarias que legó los más famosos cuentos infantiles, no debió de ser difícil para el ex Monty Python Terry Gilliam. The Brothers Grimm (2005) toma como punto de partida la obra de los Grimm, para desarrollar una trama sumamente original y que rescata cuentos como “Hansel y Gretel”, “Caperucita Roja”, “Raspunsel”, etc., a través de imágenes de una belleza hipnótica, inspiradas en el arte simbolista del siglo XIX. Desfilan personajes memorables, como la bruja de Blanca Nieves o la vanidosa reina de este cuento, que no dejaba de mirarse en su espejo mágico.

Los Grimm del filme de Gilliam están lejos de ser los literatos clásicos. Junto a su guionista Ehren Krueger, lo que propone es una suerte de fraudulentos “cazafantasmas” e inspectores de lo sobrenatural. De una forma talentosa, estos Grimm se montan todo un “teatro”, ayudados por un par de asistentes, para engañar a los aldeanos de los pueblos que visitan, haciéndoles creer que las supersticiones y leyendas que más les asustan realmente existen.

Si bien toma tan infantiles referencias literarias, la película termina siendo una visión tan tétrica como oscura de los relatos originales de Jacob y Wilhelm Grimm, interpretados respectivamente por Heath Ledger y Matt Damon. Ambos ofrecen estupendas actuaciones, como un par de hermanos antagónicos que se enriquecen a costa de los miedos e ignorancia de los pueblerinos, convencidos de que son amenazados por brujas y ogros, en la Alemania de principios de siglo XIX, invadida por las tropas napoleónicas.

Rodada en su totalidad en la República Checa, Gilliam ha recreado a través de sets (con una maestría similar a la de Tim Burton en “Sleepy Hollow”) todo un bosque embrujado, con árboles voraces que se comen de un bocado al primero que pasa, cuervos, un leñador con un hacha encantada, y un lobo que vaga nostálgico bajo el mando de una reina-bruja (Monica Bellucci). La bellísima bruja habita en el centro de este paraje mágico, atrapada en lo alto de una torre sin entrada o salida alguna, un escenario perfectamente diseñado y montado que hace ver el bosque mágico de Harry Potter como una ñoñería.

El sello humorístico de Gilliam se encuentra presente, regodeándose un poco con la parodia. En ese sentido, The Brothers Grimm se aventura a ofrecer las posibles fuentes de inspiración para sus cuentos. El meticuloso, ingenuo e imaginativo Jacob, el más intelectual de los dos, apuntaba en un cuaderno las historias y mitos que iba recogiendo de los aldeanos, contrario a la malicia y racionalidad de Wilhelm.

Cómo sucedía en The Adventures of Baron Munchausen (1988), película muy superior del mismo Gilliam, estamos aquí, nuevamente, ante su particular manera de abordar relatos fantásticos, sin la mínima intención de hacerlo al pie de la letra. Y lo hace sin que los extraordinarios efectos digitales sean demasiado notorios, guardando una manufactura antigua de filme de los 1980.

++ The Brothers Grimm se encuentra disponible también en HD-DVD. Su edición tradicional tiene como extras ficha técnica, ficha artística, ficha de doblaje, filmografías y tráiler.

martes, 30 de diciembre de 2008

RECOMENDACIONES EN DVD (2)

The Wizard of Oz, edición especial (Estados Unidos, 1939) De Victor Flemming
* * * *

Warner sigue engrosando su lista de rescates cinematográficos en forma de ediciones especiales en DVD. Ha lanzado una edición especial del gran clásico del género fantástico, The Wizard of Oz, dirigida por Victor Flemming. La película está completamente restaurada, con una imagen digitalizada que ha traído a la vida el bello Technicolor original. La famosa transición del sepia, en la granja de Kansas donde vivía Dorothy (Judy Garland), al color, es visualmente maravillosa. El colorido mundo de Oz quizás no se había visto así ni en el cine en 1939, cuando se estrenó. La historia es conocida por todos: una niña acaba transportada el mágico mundo de Oz a causa de un tornado. Dorothy, junto a su perro Toto, se encontrará con que esta tierra se encuentra dominada por dos brujas, la del Oeste y la del Este (ambas interpretadas por Margaret Hamilton, de las mejores brujas en la historia del cine). La primera de ellas muere al caerle encima la casa de Dorothy, pero la otra, enterada de la muerte de su hermana, intentará vengarse de la niña, mientras esta emprende un viaje en busca del mago de Oz para que la ayude a regresar a casa. En su travesía, se encontrará con un Espantapájaros (Ray Bolger), quien busca al mago para que le de un cerebro, el Hombre de Hojalata (Jack Haley, elegido luego de que el anterior actor se intoxicara a causa del maquillaje y saliera lastimado por el disfraz), que pedirá un corazón, y por último un león cobarde (simpático Bert Lahr), quien busca ser valiente.

El paquete incluye dos discos, llenos de material muy interesante y valioso sobre la producción: Documentales con curiosidades como el hecho de que, en un principio, Shirley Temple estaba contemplada para interpretar a Dorothy; un buen documental sobre la creación de los efectos especiales, una extraña película hecha con cámara portátil, en el que vemos cómo se disfrazaron unos hombres para darles vida a los árboles; documental que habla sobre Victor Flemming y su decisión de tomar el proyecto, luego de su éxito obtenido con “Gone with the Wind”; el documental sobre la restauración del filme, comentarios del elenco, las películas caseras de Harold Arlen, galería de fotos, etcétera.

Existe otro paquete de 3 discos, únicamente en región 1, que incluye una edición facsimilar del programa original de la premiere en el Teatro Chino, una edición de las entradas originales, minicarteles de la época, stills fotográficos, etc.

Hitch (Estados Unidos, 2005) De Andy Tennant.
* * 1/2

Un “Alfie” en versión afroamericana. Will Smith interpreta a un asesor de hombres poco agraciados o no muy hábiles para conquistar mujeres. Alex Hitch tiene éxito en su “campo profesional”, pero en contraste, resulta ser un tipo que rehuye a los compromisos sentimentales. Las mujeres son para Alex un curioso objeto de investigación y, por ello, todas las mujeres son iguales. Su vida tendrá un giro cuando reciba un cliente algo desesperado, Albert (Kevin James), un gordito que desea llamar la atención de una guapa ejecutiva, Allegra (Amber Valletta), en tanto, Hitch conocerá a una atractiva periodista (Eva Mendes).

La película tiene contados momentos graciosos. Will Smith atrapa con su carisma de siempre, pero el problema del guión es que junta dos historias muy similares, que chocan continuamente entre sí. La que menos acaba interesando es la de Hitch y su romance con Eva Mendes. Contiene de extra el loco baile que ejecuta Kevin James, escenas eliminadas, el videoclip musical, los “bloopers”, etc.

A Nightmare on Elm Street (Estados Unidos, 1984) de Wes Craven.
Paquete de colección
* * * 1/2

Un paquete con todas las películas de la saga terrorífica iniciada por Wes Craven en 1984. El paquete incluye la virtualmente desconocida película número 7, que realizó el mismo Craven a manera de autohomenaje, trayendo de nuevo a la protagonista del primer filme. Con esta saga se dio a conocer uno de los seres más terroríficos de la historia del cine de horror, Freddy Krueger (Robert Englund en todos los filmes), aquel hombre quemado vivo, que regresó como espíritu maléfico, con unas garras metálicas y un sombrero viejo, para aparecerse en las pesadillas de los hijos de aquellos que lo castigaron.

No tiene mucho que vimos a Freddy en el cine, enfrentándose a otro de los grandes del cine slasher, Jason Voorhes, en un desafortunado regreso de estos dos personajes que invita mejor a revisar las películas clásicas. El paquete incluye: A Nightmare on Elm Street (1984), Freddy’s Revenge (1985), Dream Warriors (1987), The Dream Master (1988), The Dream Child (1989), The Final Nightmare (1991) y The New Nightmare (1994). Asegúrese de dormir bien antes de comprarlo.

Cinderella (Estados Unidos, 1950) De Clyde Geromini, Wilfred Jackson y Hamilton Luske.
Edición Especial
* * * *

Uno de los clásicos filmes animados de la Disney, se encuentra disponible en una edición restaurada en imagen y sonido. Basada en el clásico cuento de Charles Perrault, la historia es conocida por grandes y -no estoy muy seguro- pequeños. Por si acaso: Cenicienta (voz de Ilene Woods) es una chica que, una vez que su padre muere, acaba en manos de su malvada madrastra (voz de Eleanor Audley) y sus feas hijas, Drizella (voz de Rhoda Williams) y Anastasia (voz de Lucille Blis). Un día llega la invitación a un baile en el castillo del rey, con la presencia del príncipe (voz de William Philipps). Cenicienta querrá ir, y sus amigos, los ratones, le confeccionan un vestido, pero sus hermanastras (en una de las escenas más desgarradoras del filme), le destruyen su vestido. Cenicienta recibirá la visita de su hada madrina (voz de Verna Felton), y al ritmo de “Bibbidy-Bobbidi-boo” (canción nominada al Oscar) le hará un nuevo vestido, zapatos de cristal y un carruaje. Pero sólo tendrá hasta la media noche, hora en que el hechizo terminará.

Esta valiosa pieza de animación destaca por la impecable manufactura de la Disney en esos tiempos. Los personajes rozaban un gran realismo. No era Cenicienta quien se robaba la película, sino la madrastra, con esos ojos y rasgos diabólicos que, siendo uno niño, ponían la piel de gallina (como con la reina de Snow White o la bruja de Sleeping Beauty).

Los extras incluyen material interactivo, como el juego “diseña tu vestido de gala”, “construye tu palacio” o “diseña tu habitación de princesa”; un documental detrás de cámaras, videoclip musical, el arte detrás del filme, etc.

lunes, 29 de diciembre de 2008

SHORT TIME * * 1/2

Short Time (1990), es la clásica buddy movie policiaca de los 1990, que agregaba dilemas existencialistas a su personaje principal, Burt Simpson (Dabney Coleman), un detective policiaco a una semana de retirarse. Dirigido por Gregg Champion, la película no tenía una estrella carismática, ni tampoco una costosa producción. Dentro de un formato muy cercano al de una teleserie, Short Time cuenta con una trama que consigue arrancar una que otra sonrisa, cuando Burt, por un malentendido provocado por terceros, creerá que padece una enfermedad incurable llamada “Cortina Wechsler”.

Como filme, la película presume tener una escena de persecución automovilística atractiva: Burt infructuosamente intenta suicidarse, mientras persigue a dos contrabandistas, o aquella en la que junto a su flaco compañero, Ernie Dills (Matt Frewer, el vecino cascarrabias de Honey, I Shrunk the Kids), persiguen al jefe de la banda de mafiosos.

Burt es un policia a punto de jubilarse, está separado de su esposa (Tery Garr) y tiene un hijo de 10 años. El problema de Burt, es que quiere vivir rápido. Es impulsivo, no reflexiona ni se detiene a analizar los pequeños detalles de la vida. Ya está planeando el ingreso de su hijo a Harvard, cuando el niño ni siquiera ha terminado la primaria.

La película de Champion es una efectiva comedia policiaca. En el guión (escrito por Gary Ross, William Osborne, William Davies, John Blumenthal y Michael Berry), se combinaba el melodrama familiar, que encaja casi a la perfección. El error de los análisis médicos, le servía a Burt para detenerse a analizar lo que fue su vida familiar, a reencontrarse con su esposa y a vivir con paciencia la relación con su hijo.

La realización era conseguida en las escenas de acción y en saber encontrar, esforzadamente, la comicidad a los frustrados intentos suicidas de Burt. La escena donde Burt le suelta un sermón pro familiar a un secuestrador suicida, es forzada y descabellada, pero graciosa en su resolución: Burt en calzones, quitando a sus compañeros más jóvenes el trabajo y una explosión bonita.

++ Short Time se estrenó en España con el título "Asesínenme, por favor". No se encuentra editada en DVD en España.

domingo, 28 de diciembre de 2008

NOMINADOS AL GOYA 2008

Maribel Verdú y José Luis Cuerda, dos de los nominados a los Premios Goya por "Los Girasoles Ciegos"

Se acaba de dar a conocer esta semana, la lista de los nominados a los Premios Goya 2008, a entregarse el próximo mes de febrero. Desafortunadamente, no he podido ver ninguno de los filmes nominados. ¿Alguien que desee compartir su opinión respecto a las nominaciones?

MEJOR PELÍCULA:

- Los Girasoles Ciegos
- Camino
- Sólo quiero caminar
- Los Crímenes de Oxford

MEJOR DIRECTOR:

- José Luis Cuerda (Los Girasoles Ciegos)
- Alex de la Iglesia (Los Crímenes de Oxford)
- Javier Fresser
(Camino)
- Agustín Díaz Yánez
(Sólo quiero caminar)

MEJOR GUIÓN:

- Dionisio Perez, José Antonio Quiros e Ignacio del Moral por Cenizas del cielo
- Javier Fesser por Camino
- Agustín Díaz Yanes por Sólo quiero caminar
- Chus Gutiérrez y J.C. Rubio por Retorno a Hansala

MEJOR ACTOR:

- Raúl Arévalo por Los girasoles ciegos
- Benicio del Toro por Che, el argentino
- Javier Cámara por Fuera de carta
- Diego Luna por Sólo quiero caminar

MEJOR ACTRIZ:

- Maribel Verdú por Los girasoles ciegos
- Carme Elías por Camino
- Ariadna Gil por Sólo quiero caminar
- Verónica Echegui por El patio de mi cárcel

La lista completa de los nominados puede verse en la página de la revista FOTOGRAMAS.

sábado, 27 de diciembre de 2008

THE DAY THE EARTH STOOD STILL (2008) * *

Jennifer Connelly y Keanu Reeves.

Hay remakes fílmicos que, en ocasiones, superan la versión original. Aunque también hay remakes inútiles, que no tiene el más mínimo caso realizarlos. Es el caso del remake del clásico de la ciencia ficción The Day the Earth Stood Still (1951), dirigido por Robert Wise. Arrastrado por una malsana curiosidad, así como por mi casi religiosa admiración por Jennifer Connelly, me animé a ver este remake. Dirigida por Scott Derrickson, lo que me agrado de esta película fue la elección de su reparto. El siempre inexpresivo y emocionalmente tieso Keanu Reeves como el extraterrestre Klaatu (emulando, inconscientemente, la misma inexpresividad del británico Michael Rennie del filme original); Jennifer Connelly, más convincente en su papel de madre adoptiva que como seria científica, y Jaden Smith (el retoño de Will Smith), como el insufrible hijastro de aquella. La siempre excelente Kathy Bates como la secretaria de estado, y en un poco lucidor papel se encuentra John Cleese, como un renombrado premio nobel de ciencias, padre del personaje de Jennifer.

Fuera de este acertado cast, la película no es más que un largo episodio de The X Files, con efectos especiales y mucha pseudofilosofia new age, con reflexiones sobre el alma, el cuerpo, la vida y la muerte. “Es mi cuerpo el que siente dolor, yo no”, dirá Klaatu, al momento de adoptar forma humana, a la intrigada secretaria de estado y a los médicos. Luego de escapes y persecuciones, y de ver a Keanu en su nonagésima "reencarnación" de su Neo interpretado en Matrix, Klaatu revela su misión: exterminar a la raza humana para tomar posesión de la Tierra, ya que no hemos sabido cuidarla. 

Sin embargo, la historia es lo que menos importó a los realizadores. Klaatu parece provenir de otra dimensión, no del espacio exterior. En esta versión, es como un ser espiritual en una misión espiritual.  Klaatu es capaz de curar a un accidentado, literalmente, “pasándole corriente” al cuerpo desde un auto, pero también tiene sus limitantes. Cuando el niño le pida que resucite a su padre, enterrado en un cementerio militar, aquí Klaatu confiesa que hay cosas que están fuera de su alcance hacer. Este nuevo Klaatu, así como puede ser un milagroso sanador, puede tener un lado violento y sádico. Un grupo de esferas creadas por el extraterrestre funcionan como "arcas", que transportarán animales de cada especie, para rescatarlas e instalarlas en otro planeta. 

De los humanos se encargará una plaga de proporciones bíblicas, que arrasará con todo lo que quede vivo en la Tierra, cosa de la que se encargará el famoso robot gigante, corregido y aumentado. Gort luce menos "robotizado" y más estilizado. Aquí Gort no habla, pero sí aniquila a cualquiera que amenace su camino.

Si hay algo que se conserva de la historia original, fue el mensaje ecologista. La película es adecuada para aquellos curiosos que no tengan otra cosa mejor que ver en el cine, así como para los fanáticos de la película original, adictos además a las comparaciones. Querrán sopesar si es mejor o no que la primera película. Yo me incluyo entre los que dicen que, ni de lejos, es mejor. Aunque, honestamente, Jennifer Connelly se encargó de derretirme el corazón cada vez que, con cara de perrito triste, trata de convencer a Klaatu diciéndole: "Podemos cambiar". 


viernes, 26 de diciembre de 2008

RECOMENDACIONES EN DVD


Si todavía tiene un regalo navideño atrasado, y está indeciso sobre qué regalar, estas recomendaciones pueden interesar a cualquier cinéfilo que se precie de serlo:

Edward Scissorshands (Estados Unidos, 1990) de Tim Burton. Edición Especial de Aniversario.
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Una de las mejores películas de Tim Burton, se encuentra disponible en una “edición especial de aniversario”, en un espléndido formato Widescreen y en atractivo paquete metálico. La película reveló la gran capacidad de Burton como narrador y siguió consolidando su imaginativa visión, luego de éxitos como Beetle Juice (1988) y Batman (1989). Burton propone una historia romántica fuera de lo común, inspirada en relatos como “Frankenstein” o “La Bella y la Bestia”, para contar la fantástica pero tormentosa vida de Edward (Johnny Deep, genial), un ser creado por un peculiar inventor (Vincent Price, en una de sus últimas actuaciones). A Edward están a punto de colocarle las mejores manos, pero antes de que suceda el inventor muere, teniendo que fabricarse él mismo unos artilugios a base de tijeras. Edward es objeto de rechazo y burlas, cuando una sencilla vendedora (Dianne Wiest) lo adopta. En su bella hija (Winona Ryder), Edward tendrá el apoyo que necesita, de quien inevitablemente se enamora,

El primer trabajo de Johnny Deep con Burton es uno de los mejores, sobre todo por la admirable labor de llevar semejantes tijeras puestas, irreconocible bajo el maquillaje y logrando una memorable química con Winona Ryder. El paquete incluye el filme en formato Widescreen y sonido THX, comentarios adicionales de Tim Burton y Danny Elfman, compositor de la banda sonora; documental detrás de cámaras, trailers, spots para televisión, documental sobre la concepción artística. Indispensable para todo fan de Tim Burton.


The Polar Express (Estados Unidos, 2004) de Robert Zemeckis.
Edición Especial
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Si hubo un buen filme navideño el 2003, ese fue The Polar Express, basado en el cuento infantil escrito por Chris Van Allsburg (autor de Jumanji y Zathura). En México pudo verse en el espectacular formato IMAX y en tercera dimensión. Sin embargo, es más que suficiente ver la cinta en su formato original, gracias a que resulta todo un logro en el rubro del género animado. La técnica se empleó también en Final Fantasy, con personajes y escenarios hiperrealistas (algo que pone a temblar a los actores de carne y hueso). Tom Hanks “interpreta” nada menos que 7 personajes, entre ellos, al empleado del “Expreso Polar”, Santa Claus, un vagabundo fantasma e incluso, los movimientos corporales del niño protagonista. La noche de Navidad, el niño protagonista despierta a media noche viendo que el “Expreso Polar” se ha detenido frente a su casa, un tren que va directo al Polo Norte llevando a otros niños, y así pueda convencerse de que Santa Claus existe.

Zemeckis consigue una película encantadora y espectacular en muchas escenas (el descarrilamiento del tren). Como musical animado, la cinta goza de un par de buenos números musicales, como aquel de los camareros bailando mientras sirven chocolate dentro del tren, pero el que desentona fatalmente es aquel donde sale Steven Tyler cantando.

El DVD incluye dos discos en un lujoso paquete metálico. El primero contiene la película en formato Widescreen, y el segundo documentales, como el “detrás de cámaras” donde vemos a Tom Hanks lleno de sensores para interpretar a sus personajes, otro sobre el escritor Chris Van Allsburg, la “creación del Expreso Polar”, trailer, juegos y un largo etcétera. Existe otra edición, con extras más enfocados al público infantil y un par de regalos: una esfera navideña (de las que se agitan y simulan una nevada) y un tren a escala.

King Kong (Estados Unidos, 1933) de Merian C. Cooper y Ernest B. Shoedsack
Edición Especial
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Tuvo que llegar el remake de Peter Jackson de King Kong, para que apareciera esta esperada edición especial del filme original, en un paquete que ningún fanático se puede perder. La película ha sido completamente restaurada, con imagen y sonido digitalizados. Además, se han incluido las escenas desechadas al momento del estreno del filme, como aquella de las arañas gigantes y otra que fue considerada demasiado “sexual” por la sugerente vestimenta de Fay Gras; algunas muy terroríficas para la época, que muestran a Kong comiéndose a un aborigen y una mujer. También incluye los comentarios de Ray Harryhousen y Ken Wallace, maestros de efectos especiales, y algún extracto de entrevistas con Cooper y Fay Wray.

El segundo disco, entre otras novedades, lleva el documental sobre la realización de King Kong, con archivos de la RKO, otros más sobre los orígenes de King Kong, la creación de los efectos por Willis O’Brien, el legado de King Kong, trailers de otros filmes de Cooper, etc. Por otro lado, el paquete viene con una increíble memorabilia: edición facsimilar del programa original del estreno (20 páginas), postales con stills, un póster del cartel original, y ni se diga el excelente paquete metálico.

Casino (Estados Unidos, 1995) de Martin Scorsese
Edición Especial
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De las últimas grandes obras de Scorsese, basada en la novela de Nicholas Pileggi, Casino llega en una edición especial de aniversario en DVD. Scorsese refleja, con sumo detalle y precisión, los tejes y manejes del negocio de los casinos en Las Vegas. Robert De Niro interpreta a Sam Rothstein, quien en poco tiempo logra abrir un poderoso casino, el Tangiers, junto a su amigo y brazo derecho Nicky Santero (Joe Pesci). La narración es magistral, de un ritmo impresionante, que sumerge al espectador en el mundo de la mafia y los negocios sucios, las traiciones y muertes con las que se cobran. Sharon Stone interpreta a la novia de Sam, relación que se convierte en un tormento para el empresario, luego de que la ambición por el dinero sale a la luz.

El paquete incluye nada más un disco con muchos extras interesantes. Además del filme en formato Widescreen, vienen documentales sobre la filmación, divididos en La Historia, el Reparto, el aspecto visual y un “después del filme”; escenas eliminadas, un documental sobre crímenes reales de la mafia en Las Vegas (investigación hecha por Nicholas Pileggi), y mucho más.

jueves, 25 de diciembre de 2008

THE DAY THE EARTH STOOD STILL * * * 1/2

Michael Rennie. Al fondo, Gort, el robot.

The Day the Earth Stood Still (1951), uno de las clásicos cinematográficos de la ciencia ficción, dirigida por el recientemente fallecido Robert Wise (West Side History), tiene un inicio intenso. En la introducción, escuchamos la narración por radio que hace un locutor, sobre el aterrizaje de un platillo volador en un parque de Washington. Wise demuestra una gran destreza para el género de la ciencia ficción. La película no esconde su condición de puro y llano entretenimiento palomero. La trama, inocentemente, envía un mensaje pacifista en plena época de la posguerra. 

De una manera intrigante, un gran robot baja del platillo volador y, literalmente, desaparece todas las armas y tanques militares del ejército que lo rodea. Lo interesante, es que lo hace sin dañar o herir a los terrícolas, contrario a los marcianos de War of the Worlds. Más intrigante es -con cierto humor involuntario- escuchar hablar un perfecto inglés al piloto de la nave espacial, Klaatu (el británico Michael Rennie), quien es llevado al hospital luego de ser herido por un soldado. Klaatu comienza a dialogar con los doctores y a impresionarlos con su rápida curación. “Me ha hecho sentir como un médico brujo”, dirá un sorprendido doctor.

Al enterarse que será llevado a las autoridades, Klaatu escapa vertiginosamente del hospital. Aquí, la película se convierte en una especie de antecedente de E.T. (1982), cuando nuestro elegante extraterrestre llega a la casa de una familia para rentar un cuarto. Klaatu inicia así su conocimiento de la vida terrestre de la mano de un niño, bajo el nombre de “Carpenter”. Klaatu/Carpenter pasea por la ciudad sin problemas junto a su nuevo amigo, un niño como visualizado por Steven Spielberg, sin padre y con una madre que no le pone mucha atención. Ni el niño ni su familia saben que Klaatu es un extraterrestre, mientras los militares y el FBI lo buscan frenéticamente. En tanto, Gort, el gigantesco robot, permanece como adormilado, resguardado por el ejército.

La película presenta a los medios de comunicación como un elemento principal de la trama. Es más, estos vitalizan su desarrollo. Los medios se escandalizan al enterarse que Klaatu demanda una reunión con todos los líderes del mundo, para darles un importante mensaje. “Señor, estos tiempos que corren no permiten una cosa así”, le responde un representante del gobierno estadounidense. Klaatu le platica algo que es nuevamente de puro humor involuntario, relacionado con “las molestias” que la Tierra provoca, con su “humo, ruido y destrucción”, a los habitantes de su planeta. La Tierra es considerada por los habitantes del planeta de Klaatu, y otros más, como una “amenaza para el universo”. Su advertencia a los terrícolas: si no arreglan esta situación, la Tierra será destruida por el “bien común”.

El mensaje pacifista y político quedaba así patente, en un filme divertido, cuyo argumento fue escrito por Harry Bates y el guión por Edmund H. North (quien adaptara al cine el libro “Patton” en el filme homónimo), no muy lejos de parecerse a los cómics y a la literatura pulp de aquel entonces sobre platillos voladores e invasiones extraterrestres.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

NO SOMOS NADIE * 1/2

Poco o casi nada me agradó el primer largometraje del actor catalán Jordi Mollà, No Somos Nadie (2002). Sin duda, Mollà es un buen actor, que ha dado grandes muestras de talento a lo largo de su carrera, pero que amenaza con estancarse en papeles de villano latino en Hollywood. Aunque como director, creo que todavía tiene un largo camino por recorrer. En No Somos Nadie se ha dejado llevar por los mayores defectos de un director novel: descuidar la historia que trata de contar y sus personajes.

La película acaba siendo un churro monumental. Su experimental intento de hacer una parodia política y social sobre los medios de comunicación, de cómo estos pueden crear “falsos mesias”, se va por la borda debido a una caótica narración, plagada de incoherencias y que no es más que una frenética amalgama de imágenes sin sentido, en el peor estilo de un canal de videoclips musicales. Las referencias al catolicismo son obvias, pero se queda atrás al querer hacer una comedia de humor negro en su crítica a la iglesia y de cómo esta se relaciona con los medios.

Jordi Mollá interpreta a Salvador, un pobre diablo que vive de pedir dinero en el metro junto a un amigo, hasta que cae en la cárcel por un homicidio accidental. A través de un ridículo programa, conducido por un “satanesco” personaje (Daniel Giménez Cacho), Salva conseguirá su libertad por la unánime decisión del público, en una clara parodia de los reality shows televisivos. Salva se transforma en una especie de gurú-mesias, que irá “involuntariamente” tomando la imagen de Cristo, hasta que se transforme en un objeto mediático que será usado por los productores para ganar más audiencia.

Por ninguna de estas vías funciona la película. Apenas reí, me resultaron molestos los desplantes visuales de la película; en muchos momentos me pregunté qué estará queriendo contarme Jordi en su filme, o qué es lo que realmente quiere su personaje (si es que algo busca o quiere), y en otros instantes todo amenazaba con dejarme de interesar. Salva -y en realidad el resto de los personajes- no tienen el más mínimo atractivo ni punto de interés o complejidad,… nada. Hacen honor al título del filme, “No somos nadie”, como grita en algún momento en el escenario Salva a su audiencia.

La película no dejó de recordarme a Sin Noticias de Dios (2001), fallido filme de Agustín Díaz Yañez, y casi podría apostar a que Jordi se inspiró en esta para escribir No Somos Nadie. En ambas se quieren adentrar, de una forma sarcástica y ácida, a la eterna confrontación entre el “cielo” y el “infierno”, Dios y Satanás, que en Hollywood se ha hecho más notablemente. Para lograr esto se necesita una adecuada vena humorística e irónica, que ni Yañez ni Mollà tienen.

martes, 23 de diciembre de 2008

TROIS COULEURS: BLEU * * * * *


El realizador polaco Krzysztof Kieslowski se abocó a la tarea de continuar, de alguna forma, lo iniciado con el “Decálogo” (su serie de telefilmes de finales de los 1980, basándose en los 10 mandamientos del catolicismo) en la trilogía de los colores “Azul”, “Blanco” y “Rojo”, inspirada en los colores de la bandera francesa, que simbolizan, respectivamente, “La Libertad”, “La Igualdad” y “La Fraternidad”.

El primer capítulo, Azul (Trois Couleurs: Bleu, 1993), retrata el estado de pesadumbre y depresión en el que cae su protagonista, Julie (Juliette Binoche en una de las mejores actuaciones de su carrera), luego del accidente automovilístico que sufre junto a su esposo Patrice (Hugues Quester), famoso músico, y su pequeña hija de 5 años, quienes pierden la vida. La historia de Julie comienza con este accidente, y su primera imagen es aquella en la que vemos su profundo dolor, durante su estancia en una clínica.

Kieslowski construye un drama contenido, un relato descarnado en el que el rostro melancólico e impasible de Juliette Binoche se convertirá en la imagen principal del filme. Una mujer con la mirada perdida, inocente; pero que contrasta con el endurecimiento de su alma, sin que jamás derrame una lágrima. “Lloro porque usted no llora”, le dirá su avejentada empleada doméstica en su residencia. El deseo de Julie es romper completamente con el pasado, con cualquier atadura o recuerdo que le produzca dolor (sus muebles, el piano de su marido, su apellido de casada, etc.). Lo peor, es que quiere deshacerse de la partitura musical de una magna sinfonía que Patrice dejó inconclusa, y que sería interpretada en toda Europa.

La música de Patrice será la que comparta protagonismo con la ahora viuda, en la bellísima banda sonora escrita por Zbigniew Preisner (autor de la música de toda la trilogía). La introducción de la sinfonía se convierte en un leit motiv sonoro, dramática y hermosa a la vez. Esta pieza sirve como pauta para la apertura y cierre de muchas secuencias, en la también magnífica edición de Jaques Witta.

Para quien esto escribe, Azul es el mejor filme de toda la trilogía, de los trabajos más poderosos, visualmente hablando, de Kieslowski. El color azul destaca en varios escenarios. Lo que el color azul simboliza es la libertad, y el tema de la película será la liberación, espiritual y física, de Julie, un tema metaforizado en la música, en los anónimos personajes que van poblando el filme: un “angelical” flautista, encargado de enseñarle a Julie la lección más importante (“siempre conserva algo”), esa anciana que aparece en toda la trilogía y que intenta arrojar una botella al contenedor de basura, sin que nadie se digne ayudarle (lo consigue hacer en “Rojo”), los ancianos que se ven por televisión arrojándose en bungy, etc.

El antiguo asistente de Patrice, Olivier (Benoit Regent), manipulado por la inestable Julie, se encargará de abrirle los ojos a esta y hacerle ver la importancia de concluir la Sinfonía de Patrice, o al menos intentarlo. Esto coincide con el momento en que Julie supera su depresión, al enterarse de un doloroso hecho del pasado. La liberación de Julie tendrá que ver también con el ánimo que le proporciona su liberal vecina, una simpática desnudista, que se convierte en su amiga y confidente.

El final es desolador para el resto de los personajes secundarios. Ninguno alcanza la redención que sí consigue Julie, dentro de una película clave en la filmografía de Kieslowski, que no pretende jamás politizar el tema de los colores. Juega estéticamente con los colores, ironiza sus simbolismos y, lo mejor, “golpea” emocionalmente al espectador con los mismos.

No hay un orden específico para apreciar las tres películas, relacionadas entre sí por sus personajes principales, todos ellos femeninos. En Azul, por ejemplo, Julie irrumpirá accidentalmente en el juicio de divorcio de la protagonista de “Blanco”, Dominique (Julie Delpy).

++ El DVD contiene como extras el trailer, ficha artística, ficha técnica, filmografías y Galería de fotos. También pueden conseguirse las tres películas juntas en un paquete especial.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Millions * * * *


En Millions (2004) la vida de dos jovencitos preadolescentes tomará un giro descomunal, luego de encontrar un saco con dinero. La juventud, ante los ojos del realizador británico Danny Boyle, también puede ser dulce, transparente, noble y generosa. Damian Cunningham (Alex Etel, gran descubrimiento de Boyle), niño de diez años, es más bueno que el pan. Con su alma tan noble, dará varios dolores de cabeza a su hermano mayor, Anthony (Lewis Owen McGibbon), con más malicia que Damian a la hora de decidir qué harán con las miles de libras que han caído en sus manos, gracias a, según ellos, “la gracia divina de Dios”.

Desde el inicio de la película, el tono de fábula queda establecido por Boyle, introduciéndonos en los delirios de estos dos niños, quienes tienen que construirse un mundo más bonito y fantástico a través de sueños escapistas. Ambos se encuentran en una amarga etapa de sus vidas, debido a la muerte de su madre y al gran cambio que significa moverse de un acomodado barrio a los suburbios de Manchester.

Damian fabrica en su mente alucinaciones de lo más surrealistas, como imaginar que los más famosos santos de la cristiandad se aparecen para aconsejarle sobre el buen proceder en sus acciones. San Ambrosio, San Agustín, Santa Teresa, San Nicolás, San Pedro, e incluso, unos mártires africanos, visitan a Damian mientras este les recita sus fechas y datos biográficos. Contrastando fuertemente con la anterior película de Danny Boyle, 28 Days Later (2002), una historia pesadillesca y apocalíptica de zombies, Millions es una metáfora colorida, divertida, conmovedora y llevada con inteligencia.

El desempeño de los jóvenes actores es sorprendente de principio a fin, junto a un ritmo narrativo ágil, un diseño de arte, puesta en escena y edición magistrales. Todo esto ayuda a internarnos más en la mente de Damian y Anthony, mientras nos damos cuenta cómo Danny Boyle es fiel a su estilo. La resolución llega a ser (como lo es el filme en sí) escapista, de un optimismo alegre y encantador. Somos testigos de la madurez de un niño, una madurez que no deja de ser “infantil” a final de cuentas.

++ Actualmente, Millions únicamente está disponible en un paquete de DVDs dedicado a Danny Boyle, incluído con otros de sus filmes como Sunshine, The Beach y 28 Days Later.

viernes, 19 de diciembre de 2008

MIRACOLO A MILANO * * * * 1/2

MILAGROS AL POR MAYOR. Francesco Golisano en pleno vuelo. 
El gran maestro del neorrealismo italiano, Vittorio de Sica, (responsable de la maravillosa Ladrón de Bicicletas), se mantuvo fiel en hacer un reflejo de la pobreza que se vivía en la Italia de la posguerra en Milagro en Milán (1951).

Milagro en Milán es una divertida fábula, que incluso en sus momentos más inverosímiles resulta delirante y conmovedora. Su mayor virtud,  reside en la manera en que De Sica huye de la crudeza y tristeza lacrimógena, encontrando alegría en todos los rincones de una comunidad marginal instalada en un terreno baldío.

En una huerta de coles, Lolatta (Emma Gramatica) encuentra un bebé abandonado, e inmediatamente lo adopta. Ella es alegre, bonachona, y consciente a su hijo adoptivo regalándole juguetes, divirtiéndose juega a los soldaditos con él. Es como una niña, sumamente simpática, y se preocupa por la educación del niño enseñándole, por ejemplo, a multiplicar. Cuando Lolatta muere, el niño termina en un orfanato.

De Sica no se detiene a narrar los acontecimientos del niño, Totó, en el orfanato, por lo que da un gran salto en el tiempo hasta presentárnoslo como un chico veinteañero (Francesco Golisano). Totó es bondadoso, generoso y amable con todo ser que se le pone en frente. Saluda a todo extraño  desprevenido. Es como si para De Sica toda la bondad de un ser humano comience con lo más esencial, con un simple saludo. 

Totó se instala en una comunidad marginal, formada por una heterogénea mezcla de gente pobre (vagabundos, profesionistas fracasados y gente que alguna vez fue rica). El chico intenta alegrar a la comunidad, transmitiendo su optimismo y cortesía, hasta que un rico empresario, el Sr. Mobbi (Guglielmo Barnabo), llega con pretensiones de construir un edificio en el terreno. Pero Totó tendrá muchos ases bajo la manga. Con la ayuda del espíritu de su madre, tratará de salvar el hogar de toda esta gente, haciendo milagros y concediendo deseos.

La dirección de Vittorio De Sica es brillante. Su fantástica historia se hace más hilarante con una banda sonora de música swing, así como una canción principal pegajosa, a cargo de su compositor de cabecera, Alessandro Cicognini. Lo más atractivo del filme son los convincentes efectos especiales, como esas fantasmagóricas presencias que se mueven de un lado a otro, en todos los rincones de esa pobre pero alegre comunidad.

La fantasía escapista en la fiesta popular, como lugar de encuentros y desencuentros, deseos concedidos y frustrados, se desarrolla inteligentemente en el filme. Ahí, un hombre negro y una bella mujer blanca se enamoran platónicamente (él deseará ser blanco para gustarle, ella ser negra para ser igual a él), un anciano querrá ser más alto, etc. Totó se encargará de cumplir todos esos milagros, que se antojan imposibles.

La cosa podrá sonar melosa, dulzona, tal vez cursi. Sin embargo, la visión y hábil dirección de Vittorio de Sica hace que en ningún momento el filme caiga en fórmulas fáciles. Es cierto, parece que  De Sica trata demasiado bien a todos sus personajes, que tal vez se han pasado de ambiciosos en sus ilusos deseos y peticiones a Totó. Es su manera de premiarlos, luego de todo lo que han padecido. Y con Totó vaya que la están pasando bien.

jueves, 18 de diciembre de 2008

STAR WARS: EPISODE II ATTACK OF THE CLONES * * *

El Episodio II de la saga de Star Wars, trata básicamente de dos cosas: el entrenamiento del ahora joven Anakin Skywalker (Hayden Christensen) bajo la tutela de Obi Wan Kenobi (Ewan McGregor), y el inevitable romance entre el primero y Padme Amidala (Natalie Portman), convertida en la senadora del planeta Naboo.

Han pasado 10 años desde los acontecimientos ocurridos en el Episodio I, y en mucho mejoró esta segunda parte. Para empezar, la historia no nada más se centra en tediosos pleitos políticos, sino que ahora George Lucas da más lugar a la acción, y menos de Ja jar Binks, transformado en serio político del senado.

Anakin empieza a ponerse insufrible por los capacidades y dones que posee. Para empeorar el asunto, parece que tiene el potencial de ser mejor que Yoda. Siente que Obi Wan no lo comprende, que sólo está regañándolo, reprimiéndolo, y que todos lo tratan como niño. Es decir, tenemos a un adolescente que sería igual en la Tierra o en alguna "galaxia muy, muy lejana". En Padme encuentra el consuelo que necesita, cuando le asignan la misión de protegerla luego de los atentados que ha venido sufriendo.

El problema de este segundo episodio, Attack of the Clones (2002), no es tanto que sea una historia romántica predecible y convencional, sino lo mal que Lucas la resuelve. El romance entre Anakin y Padme nos llega a interesar tan poco, que es Obi Wan quien atrapa más nuestra atención, en su rastreo de un mercenario que ha intentado asesinar a Padme. Obi Wan, en sus pesquisas, llega a un planeta misterioso donde descubre que un fallecido maestro jedi, Sifus Dyas, ha fabricado un ejército de clones para pelear contra un intento separatista. Los clones se obtuvieron de este mercenario, Jango Fett (Temuera Robinson), padre del famoso Boba Fett (Daniel Logan).

Hayden Christensen nunca me ha convencido como actor y dudo mucho que alguna vez lo haga. Puede ser que Lucas no haya sido el más indicado para lograr escenas románticas. Lo que sí logra Christensen (hay que ser justos), es transmitir la confusión e ira que va creciendo dentro de Anakin (memorable la larga secuencia de su regreso a Tatooine). Aquí, Lucas tiene la amabilidad de frenar un poco su oleada de efectos especiales, para permitirnos reconocer un escenario familiar a los seguidores de Star Wars: el futuro hogar de Luke Skywalker.

La parte romántica no toma forma sino hasta muy avanzada la película. Christensen y la guapísima Natalie Portman, apenas y logran transmitir algo de química en pantalla. Le agradecemos también a Lucas que, por debajo de toda la parafernalia de efectos especiales, todavía le quede otra cosa interesante que contar, que tiene que ver con un veterano maestro jedi, el Conde Dooku (Christopher Lee), y su conspiración para destruir al senado.

Lo seguro y evidente, es que lo que más le ha importado a Lucas es ofrecer un espectáculo digital de proporciones gigantes, filmado totalmente con cámaras digitales, lleno de criaturas estupendas creadas digitalmente, como ese cocinero camaleón de una fuente de sodas, o un Yoda ahora sí muy bien hecho, con animación digital. De todas formas, no dejé de sentir a la película sobrecargada visualmente hablando. Hay momentos que parece que estamos dentro de un videojuego, en especial en esa batalla final protagonizada por los clones.

Con todo, los personajes no se han estancado y evolucionaron. Ahí tenemos al furioso Anakin, a una Padme más dispuesta a jugársela ante el peligro, un Obi Wan menos reflexivo y más temerario; y ni se diga de Yoda, que además de ser el místico de siempre, lo descubrimos como todo un experto en artes marciales y el manejo del sable láser.

++ El DVD es una edición especial de dos discos, ambos con extras como:

Disco Uno:
- Comentarios del escritor y director George Lucas, del productor Rick McCallum, del técnico de sonido Ben Burtt, del director de animación de ILM Rob Coleman, de los supervisores de efectos visuales de ILM Pablo Helman, John Knoll y Ben Snow.

Disco Dos:
- Ocho escenas inéditas creadas exclusivamente para este lanzamiento, todas con introducciones de George Lucas, Rick McCallum y Ben Burtt.
- La revolución de la animación digital de personajes, en un documental totalmente nuevo “De Guiñoles a Pixels”, que cuenta con la creación digital de Yoda y Dexter Jettster.
- Documental exclusivo “La Previsualización de Episodio II”.
- Explicación de Ben Burtt y su equipo acerca del proceso de creación del sonido para Episodio II en un nuevo documental: “Las películas no se estrenan, escapan”
- Tres cortos acerca de la historia general, las escenas de acción y la historia de amor de “El Ataque de los Clones”.
- Galardonada serie completa de 12 documentales en Internet.
- El vídeo Musical Across the Stara de John Williams.
- Pre trailers de lanzamiento de doce spots de televisión.
- Campaña gráfica y postres utilizados en los lanzamientos de todo el mundo.
- El trailer pseudodocumental R2 D2 bajo la carcasa.
- Inédita Galería fotográfica con pies de foto.
- Montaje con un análisis de los efectos visuales de Episodio II.
- Dvd Rom con enlace a la web con contenidos exclusivos de Star Wars.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

FANFAN LA TULIPE * * 1/2

Hay ocasiones en que es difícil encontrarle sentido a los remakes, como es el caso del más reciente filme dedicado al héroe espadachín Fanfan La Tulipe, creado por el novelista Nuri Bilge Ceylan. La primera adaptación cinematográfica fue en 1907, la siguiente en la década de los 1920, hasta llegar a la más popular, de 1952, dirigida por Christian-Jaque y protagonizada por Gérard Philipe y la atractiva actriz italiana Gina Lollobrigida, en la que se basa esta nueva versión.

Dirigida por Gérard Krawczyk (director de las dos secuelas de Taxi, y asistente de Luc Besson), la nueva Fanfan la Tulipe (2003) es una crispetera y entretenida revisión del personaje. Aunque termina quedándose atrás en su trama y personajes, tiene la virtud de entretener al respetable durante su poco más de hora y media de duración.

Luc Besson fungue como coguionista junto a Jean Cosmos. La mano de Luc Besson se nota más allá de la escritura, evidente en la gran producción con la que cuenta la película (magnífico vestuario, acertadas locaciones, sets muy logrados). Por lo mismo, no luce acartonada, y sus escenas de acción son frenéticas desde el principio, sobre todo en las divertidas peleas (espada y acrobacias de por medio) entre Fanfan (el actor belga Vincent Perez) y sus adversarios.

La película de Krawczyk, es una mezcla de humor slapstick con las más clásicas rutinas de los filmes clásicos de espadachines a lo Errol Flynn. Todo gira en torno a un magnífico gag, relacionado con una banda musical siempre presente, que no logra sacar una marcha de guerra para la próxima batalla contra los austriacos, durante la Guerra de los Siete Años. Como caída del cielo les llega la tonada de la Marsellesa, luego de pasar fallidamente por la melodía del himno estadounidense, que se les ocurre por obra y gracia de su inspiración.

Luego de huir de su boda, al incasable Fanfan le es leída la mano por una gitana, Adelina (Penélope Cruz, demostrando que habla mejor francés que inglés), quien le dice que algún día se casará con la hija del rey. Su obsesión será cumplir con este dudoso destino, enrolándose en el ejército de Luis XV (magnífico Didier Bourdon), personaje en torno al cual se darán muchas bromas con trasfondo político. Varias aventuras llevan a Fanfan a conocer a Madame de Pompadour (Hélène de Fougerolles), quien lo bautiza como “El Tulipán”.

Krawczyk y Besson parecen intentar emular el estilo cómico de Jaques Tati, como en la secuencia de los ejercicios militares, en los que Vincent Perez parece inspirarse en este director y actor francés, agregando también un poco de Chaplin y Buster Keaton.

Este refrito de Fanfan la Tulipe no alcanza a estos maestros de la comedia, por supuesto, además de que su historia es pobre. Se queda nada más como un efectivo divertimento sin mayores pretensiones, en el que ha jugado un importante papel el carisma de Vincent Perez, con experiencia previa en el género con "El Duelo" (1997), y la belleza de sus actrices protagónicas.

++ El DVD incluye tráiler, clip making of, entrevistas, "Así se hizo", ficha artística, ficha técnica y filmografías.

CONSTANTINE * * 1/2

El primer largometraje del realizador de videoclips musicales Francis Lawrence, es la adaptación del cómic Hellblazer, un éxito de la casa editorial Vértigo. Constantine (2005) narra las aventuras de un exorcista del “nuevo milenio“, que no se limita a encerrarse en una habitación para arrojar agua bendita a los demonios. El personaje tiene elementos de un James Bond inmerso en el mundo del esotérismo (todos esos gadgets con los que carga para realizar su labor), y algo también de detective de film noir.

Aunque el John Constantine del cómic está algo lejos de parecerse al del filme (interpretado por Keanu Reeves), el acierto de la adaptación (escrita por Kevin Brodbin y Frank A. Cappello) es haber trasladado con exactitud sus conflictos: una suerte de niño a lo “Sexto Sentido“, que ve “gente muerta” e incluso lo creían poseído por Satanás, al tener poderes extra sensoriales.

En la introducción, vemos a un mexicano que, antes de cruzar ilegalmente la frontera con los E.U., encuentra una daga misteriosa envuelta en una bandera nazi, para ser poseído por Mamón (así se llama, en serio), nada menos que el hijo de Satán.

El ágil ritmo del filme queda impuesto desde ese exorcismo cómico y vertiginoso, por los malabares que tiene que hacer Constantine para sacarle un demonio a una chica oriental. De hecho, el objetivo de Constantine, con la capacidad de viajar al Infierno a su gusto, será mantener el “equilibrio” en la Tierra entre demonios y ángeles. Entre los primeros, destacan una especie de “híbridos” que se dedican a “romper la regla“. Constantine tiene que eliminarlos en cuanto los descubra. Por otro lado, Constantine se dedica a investigar el aparente suicidio de una chica, con la ayuda de Angela (Rachel Weisz), hermana gemela de aquella, en el que tuvieron que ver fuerzas infernales.

Lawrence, gracias a su experiencia dirigiendo videoclips para J.Lo, Destiny’s Child y hasta Enrique Iglesias, imprime a la película un atractivo visual, aunque también deja entrever lo mucho que descuida la narración. La trama es inconsistente, en la que caben demonios con la cabeza partida por la mitad, el arcángel Gabriel (Tilda Swinton), hechizos y conjuros comiquísimos (el del gato es el mejor). El Infierno es un escenario post-apocalíptico en llamas, con armas y otros artilugios, como ese revolver que arroja fuego o... “aliento de dragón“.

El filme es un entretenimiento crispetero. En ciertos instantes, goza de elementos inquietantes dentro del terror zombiesco estilo Romero, en especial, esa escena de la muerte de un poderoso híbrido. Claro, nunca llega a los extremos de aquel maestro del terror. En resumen, Constantine, como filme, es la presentación de un personaje interesante, con una particular debilidad: sufre de cáncer. Ya se están tardando para anunciar la secuela, y veremos si acaba siendo mejor.

++ Constantine está disponible en una gran variedad de ediciones en DVD, que incluye Blu-ray, UMD, HD-DVD, edición especial de 2 discos con estuche metálico, etc. Esta última, por ejemplo, incluye de extras 18 minutos de escenas suprimidas incluyendo un final alternativo y además:

* Evocando a Constantine
* Documental sobre la realización: Revelaciones del Director, entrenamiento con el mal, Reliquias sagradas.
* Documental “Imaginando el infierno”: Paisaje infernal, Visualizando a Vermin, Alas de guerrero, Rapto satánico.
* La cosmología de Constantine.
* Comentario en Audio del director sobre el poder de la pre-visualización.
* Contenido exclusivo en el DVD-Rom.

Otras características:

Comentario de Francis Lawrence, Akiva Goldsman, Frank Cappello y Kevin Brodbin, "Pasive": Vídeo musical de "A Perfect Circle", trailer teaser y Trailer cinematográfico.

lunes, 15 de diciembre de 2008

EVERYONE SAYS I LOVE YOU * * * *


Woody Allen dirigió su primer y único musical en Everyone Says I Love You (1996), en donde puso a bailar y cantar a todo su reparto. Algunos sonaban bien, otros no tanto, pero lo cierto es que dicho aspecto formal no le importó mucho a Woody. Su intención era tratar de extraerle todo lo cómico a esta situación.

Allen daba un repaso a lo previsible que eran muchos musicales del Hollywood de antaño, por ejemplo, cuando uno ya percibía en qué momento iniciarían las canciones y los bailes (por algunas notas musicales que empezaban a escucharse de fondo, o por la manera en que los actores se situaban desde antes para iniciar las coreografías). En el momento menos esperado, Edward Norton empezaba a cantar en una joyería, Woody entonaba una triste canción dentro de un hotel veneciano, e incluso, el espíritu de un abuelo fallecido se salía del ataúd y organizaba un baile con otros fantasmas en una funeraria.

En mi opinión, tenemos uno de los musicales más originales de la pasada década, con un estilo que ha sido copiado sin lograr la desfachatada y sensible magia que Allen supo transmitir. Quien menos mostraba aptitudes para el canto era el mismo Allen, pero todo el reparto luce inspirado en sus interpretaciones y en los bailes. En mucho ayudó la magnífica música de Dick Hyman, así como la interpretación de canciones clásicas como “I’m A Dreamer, Aren’t We All?”, o “What a Little Moonlight Can Do?”, la primera el tema principal del filme.

Aunque con algunos tropezones, Woody demostraba una gran habilidad para hilvanar las múltiples tramas que se desarrollaban de forma paralela. Las dos principales, trataban sobre las relaciones sentimentales de Holden (Norton) y Skilar (Drew Barrymore), a punto de casarse, hasta que un ex presidiario (Tim Roth), llegaba a cambiar sus planes. En tanto, Joe Berlin (Allen) no puede reencauzar su vida desde que su esposa, Steffi (Goldie Hawn), lo dejó por el mejor amigo de aquel, Bob (Alan Alda, uno de los actores fetiche de Woody), debido a que todavía está enamorado de ella.

Frieda (Trude Klein), hija de Joe y narradora en off en la cinta, ayudará a su padre a encontrar otra mujer aunque... haciendo trampa. En Venecia, se encontrarán con Von (Julia Roberts), paciente de la madre psicóloga de una amiga de Frieda, por lo que tiene acceso a sus traumas, gustos y secretos íntimos. Con esta valiosa información, Joe se transformará en el alma gemela de la guapa Von.

El reparto quizás es algo extenso, salía sobrando algún personaje, como el hijo de Bob, afecto al partido republicano. La manera de Woody para filmar cada uno de los números musicales era lucidora. El mejor -aunque demasiado corto de tiempo- es aquel que tiene lugar en París, junto al río Sena, donde Joe y Steffi bailan la noche de año nuevo, aislados del mundo, con una coreografía que era un homenaje a los trabajos de Gene Kelly o Fred Astaire. Steffi no nada más baila, sino que vuela lanzada por los aires por Joe, mientras este la sostiene en un brazo. Todavía se aman, tienen una hija inestable pero buena chica. La barrera que los separa es la madurez, pero juntos han vivido mucho. Les quedan sus recuerdos, y qué mejor ciudad que París para reencontrarse, aunque sea por unos horas.

++ Everyone Says I Love you se encuentra descatalogada por la distribuidora en España. Disponible en región 1.

jueves, 11 de diciembre de 2008

STRANGERS ON A TRAIN * * * *



Una de las películas del maestro Hitchcock más populares, cosa que no deja de lado lo inquietante que llega a ser su idea argumental, extraída de la novela homónima de la gran novelista Patricia Highsmith. La novela es adaptada por otro maestro del suspenso y el film noir, el guionista Raymond Chandler. Strangers on a Train fue retomada por Danny DeVito en su comedia “Throw Momma from the Train (1987), lograda, divertida y, lo mejor, es que en ningún momento pretendió ridiculizar la obra de Hitchcock.

En Strangers on a Train (1951), Hitch logra fusionar una trama intrigante, hecha con el más puro estilo de Hollywood en el momento (producida por la Warner, en convenio con la MGM, para que uno de sus protagónicos pudiera aparecer en el filme) agregando un toque romántico. Un accidental roce de pies (parte del cuerpo en la que Hitch tendrá mucha fijación desde el inicio) entre Guy Haines (Farley Granger), popular tenista y socialité, y un parlanchín sujeto, Bruno Anthony (genial Robert Walker), gran admirador del tenista, durante un viaje en tren.

A partir de ese momento, Bruno se convertirá en la “sombra” de Guy, al proponerle una especie de pacto: Bruno asesinará a la esposa de Guy (interpretada por Kasey Rogers), al saber lo molesto que le está resultando su proceso de divorcio, y a cambio, Guy debe prometer asesinar al padre de Bruno. Por supuesto, Guy pensará que todo es un juego tramado por la mente inquieta de Bruno, hasta que todo se convierte en una siniestra realidad.

Hitch refleja sin descanso el sufrimiento de Guy, hostigado por un lunático Bruno, el personaje más interesante. Bruno tiene pinta de buen chico, pertenece a una familia adinerada; logra ganarse la simpatía de la madre de Guy (Marion Lorne) y tiene un claro complejo de Edipo. Su máxima demostración, es cuando Bruno observa una horrenda pintura hecha por su madre, donde parece ver el retrato de su padre mientras ríe malévolamente, como esperando su próximo final.

Guy tiene una nueva relación con Anne (la bella Ruth Roman), hija de un educado senador (Leo G. Carroll) y esta tiene una hermana muy hábil, a pesar de su apariencia (interpretada por Patricia Hitchcock, hija de Hitch), aficionada a las novelas policiacas, algo que ayudará a Guy a liberarse de esta pesadilla.

De lo rescatable del filme es, además de la acostumbrada mano artesanal de Hitch, sus efectos especiales, vistos, por ejemplo, en el asesinato en la “isla del amor”, que vemos reflejado en las micas de unas gafas tiradas en el suelo; la secuencia final en el carrusel que se sale de su eje (siempre me he preguntado cómo le habrá ido al anciano que valientemente desactiva el juego), además de ilustrar las patologías psicológicas comunes en los filmes de Hitch (el complejo de Edipo, los fantasmales recuerdos que atormentan a Bruno y su delirante dependencia patológica).

Para aquellos que no hayan descubierto el clásico cameo de Hitch, es aquel gordito que al inicio sube a un tren, cargando trabajosamente un celo o contrabajo.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

DUPLEX * * 1/2

Alex (Ben Stiller) y Nancy (Drew Barrymore), son una pareja de recién casados en busca del hogar perfecto, según nos narra en off Danny DeVito. Esto dentro de la atractiva secuencia de animación que abre Duplex (2003), otra de las incursiones del realizador y actor en la comedia de humor negro. DeVito parece sentirse siempre cómodo en este género, desde su primer largometraje, Throw Momma from the Train (1987), una parodia del estilo y obra de Alfred Hitchcock.

La pareja se instala, con su limitado presupuesto, en un amplio apartamento del siglo XIX en Brooklyn, con la característica de ser dúplex, es decir, que tendrán a su casi centenaria vecina, Mrs. Connelly (la actriz británica Eilleen Essell, de “Finding Neverland” y “Charlie and the Chocolate Factory”), tierna pero con un cariz malévolo, viviendo en la parte de arriba.

“Inocentemente”, la irlandesa y viuda señora Connelly, le hará la vida de cuadros a Alex, quien intenta terminar su gran novela, y a Nancy, diseñadora gráfica. Escrito por Larry Doyle (guionista de The Simpsons), la película resulta divertida en su primera media hora, al ver los sufrimientos de Alex y Nancy por la ancianita. La señora Essell tiene una destacada actuación (su “striptease” en el baño, frente al escondido Alex, es hilarante), de lo más natural y sin esfuerzo. Ben Stiller y Drew Barrymore (también productores) están muy bien, aunque la Barrymore acaba por superar a Ben Stiller, divertido en su papel de siempre: el tipo neurótico al que le sucede de todo.

Desafortunadamente, a pesar del buen diseño de arte a cargo de Mario Ventenilla, de una edición ágil, elíptica y sugerente (habitual en los filmes de DeVito), y una banda sonora que recuerda a Hitchcok (sus colaboraciones con Elmer Bernstein, por ejemplo), la premisa argumental corre el peligro de agotarse después de la primera hora. La pareja protagónica se enfrasca en situaciones absurdas y escatológicas, todo para tratar de deshacerse de la “buena” señora Connelly.

La película cae así hasta su apresurada resolución, dejando entrever un guión que, si bien goza de muchos momentos graciosos, es tremendamente hueco en su trama y personajes. Ellos mismos se buscan, inútil y estúpidamente, los problemas. Me gusta el trabajo de Danny DeVito (The War of the Roses, Matilda, Hoffa), y confío en que su siguiente filme, I Married a Witch, haya sido mejor que este tropiezo. Espero verlo pronto.

++El DVD incluye de extras ficha técnica, ficha artística, ficha de doblaje, spots, entrevistas, tráiler, secuencias inéditas, imágenes de rodaje, biofilmografía del director y de los principales intérpretes.

UNDERSTANDING JANE * *

Una comedia romántica como Understanding Jane (1998) lleva en su título la penitencia. Es la historia de dos amigos que comparten un piso, Oz (John Simm), tipo sin oficio ni beneficio pero buen amigo, y Elliot (Kevin McKidd), la contraparte de Oz, ya que es trabajador, responsable, pero desafortunado en las cuestiones del amor. Por otro lado, están dos chicas, Dallas (Amelia Curtis) y Popeye (Louisa Millwood-Haigh), que se dedican todo el tiempo a engañar chicos por los que fingen interés, y robar lo que se les ocurra. Los cuatro se conocerán por un anuncio publicado en el periódico.

De no ser por su buen trabajo fotográfico (especialmente en las escenas nocturnas), este filme de Caleb Lindsay, podría pasar como un común y corriente sitcom británico, inspirado en alguna idea americana. Las chicas, bastante mala leche, estafan a Oz y a Elliot en un restaurante de lujo, hasta que estos se interesan en el juego y deciden desquitarse, con una jugada más o menos parecida.

Claro, tenemos dos chicas para dos chicos, y así iremos adivinando el predecible desarrollo de la historia. La idea es atractiva y hay uno que otro gag rescatable. Pero mientras al afortunado y despreocupado de Oz le va bien con Popeye, al masoquista de Elliot le va gustando cada vez más la conflictiva Dallas.

Todo se basa en la premisa (y Dallas lo menciona en off al final de la cinta) de que los “opuestos se atraen”. El asunto no tiene la trascendencia que merece. Dallas es tan insufrible, que uno quiere ahorcar al imbécil de Elliot por seguir interesado en ella. ¿Qué le ve? La chica no tiene muchas cualidades positivas. Aunque no está de mal ver, creo que el esfuerzo de Elliot por conquistarla no vale mucho la pena, a pesar de que eso sea el motor del argumento. Al fin y al cabo, el título es “Entendiendo a Jane”, pero bueno, no creo que haya que romperse la cabeza en el intento.

++ Understanding Jane se ha exhibido tan sólo en algunos países, como Australia y E.U. En México está disponible en DVD, contrario a España, en donde hasta la fecha sigue inédita.

lunes, 8 de diciembre de 2008

BRODEUSES * * * 1/2

Relato sobre la maternidad, Las Bordadoras (Brodeuses, 2004), dirigida por la realizadora Éléonore Faucher, es un trabajo filmado con sencillez y cuidado en su aspecto visual. El acto de bordar toma en la cinta una relevancia crucial (por más exhaustiva que pueda resultar la acción), al convertirse en el detonante de las confesiones entre una mujer madura y una chica embarazada.

Su joven actriz, la bella pelirroja Lola Neymark, dota a la historia de una fuerza especial, muy femenina a pesar de sus -en aquel tiempo- 17 años. La también actriz de “El Señor Ibrahim y las Flores del Corán” (2003) interpreta a Claire, una adolescente que vive en un pueblito de la provincia francesa y que sobrevive trabajando como cajera en un supermercado.

Cuando se entera que está embarazada, su vida se llena de cierta amargura, al ver que el padre del bebé, un empleado del supermercado, está lejos de responder ante la situación. Incluso, a Claire le pasará por la cabeza el aborto, hasta que decide entrar de aprendiz al taller de una experta bordadora, Madame Mélikian (la actriz de origen armenio Ariane Ascaride).

Más allá de ser un alegato contra el aborto, de los prejuicios que prevalecen en un ambiente rural sobre los embarazos no deseados y las madres solteras, Las Bordadoras, en su segunda parte, se irá erigiendo como una sensible reflexión en torno al nacimiento y la muerte, desde el punto de vista de dos mujeres separadas por una larga brecha generacional. Madame Mélikian se encuentra deprimida y encerrada en el mundo de sus bordados por la muerte de su hijo, por lo que tener a Claire de aprendiz (con una gran pasión y destreza por este arte), funcionará como una vía de escape a sus penas.

Filmada con suma delicadeza al afrontar los paisajes campiranos (un buen trabajo del fotógrafo Pierre Cottereau), y a la hora de tomar a Claire y su maestra bordar y bordar, mostrando a detalle el verdadero arte con el que están confeccionadas las telas, Las Bordadoras es una película en la que prevalece un tono intimista entre sus personajes, sin que Faucher se deje llevar por el melodrama lacrimógeno en ningún momento.

++ El DVD es una edición sencilla, con extras como "Bordadoras: Encuentro con Éléonore Faucher", tráilers y fichas artísticas.

viernes, 5 de diciembre de 2008

TRAITOR * * * 1/2


Después de Hotel Rwanda (2003) y Reign Over Me (2007), Don Cheadle vuelve a ofrecer una impresionante actuación en Traitor (2007), dando cuenta de su versatilidad y fuerza histriónica. En Traitor Don Cheadle interpreta nuevamente a un personaje africano, comprometido con una causa por la cual irá hasta sus últimas consecuencias, con tal de ver cumplido su objetivo. En realidad, todos los personajes de esta película, dirigida por Jeffrey Nachmanoff, están comprometidos con algo, y estos compromisos morales e ideológicos son el motor de huidas y persecuciones.

Las paranoias del gobierno norteamericano por el peligro del terrorismo, en este incipiente siglo XXI, es la materia prima de Traitor, un thriller que sigue los lineamientos de la trilogía de “Jason Bourne”: persecuciones por todos los puntos posibles del mundo, que el FBI, personificado en el agente Roy Clayton (Guy Pearce), emprende contra un terrorista sudanés, Samir (Don Cheadle), traficante de armas y experto en explosivos, que se ha dedicado a cometer atentados contra puntos estratégicos estadounidenses. Es el nuevo enemigo número uno estadounidense.

Traitor es un buen thriller, magníficamente producido, que aventura la posible redención de un terrorista, y hacia la reflexión sobre los motivos que lo han llevado a sembrar bombas, causar la muerte de decenas de personas y, además, si está sirviendo a los amos correctos. En realidad, para ser un filme palomero de fin de semana, estos temas se abordan con cierta profundidad. Hay buenos diálogos, como los que Samir tiene con su amigo y colega ideológico (Saïd Taghmaoui) en prisión, o esas reveladoras líneas que Samir y Roy intercambian en una de las últimas escenas, con todo ese cargo de conciencia que lleva el primero. “Si asesinas a un hombre, es como si asesinaras a toda la humanidad”, le dirá Samir citando el Corán, un libro que se encuentra estudiando Roy, en su afán de entender más a la cultura musulmana.

El mensaje de Traitor es uno conciliador, en el que destaca el posible entendimiento entre ambas culturas. Suena todo muy utópico, pero es bienvenido un thriller de estas características, dispuesto a (por encima de toda moralina) simplemente hacer pasar un buen rato en el cine. Que un thriller hollywoodense consiga hacer reflexionar y entretener al mismo tiempo, es todo un mérito en estos días.

jueves, 4 de diciembre de 2008

SOM AND BANK: BANGKOK FOR SALE * *

Los retos del director hongkonés Oxide Pang Chung con este, en apariencia, convencional melodrama romántico, no son pocos: tener que seguir una desenfrenada narrativa videoclipera, y el explorar los recovecos de la convulsionada mente y personalidad de un joven, Bank (Pawarith Monkolpisit), con sus sádicos delirios. Un personaje bien construido, a pesar de las cortas expectativas que su nombre pueda arrojar.

Y si por momentos One Take Only (2001), parece un vídeo musical de MTV, es loable el control que mantiene Pang en su peculiar manera de narrar los encuentros y desencuentros de Bank, un traficante de drogas en las calles de Bangkok, y una prostituta adolescente, Som (Wanatchada Siwapornchai), jovencita que lleva una doble vida, alternando con ocasionales salidas con sus amigas, quienes nada saben de la profesión de su amiga.

Durante la primera parte del filme, se presentan las vidas de Bank y Som, en montajes alternos que muestran su cotidianeidad, así como episodios de su pasado. Bank proviene de un conflictivo núcleo familiar. Al mismo tiempo, y haciendo un uso atractivo de varios formatos de imagen (imagen virada, blanco y negro, etc), somos testigos de los sádicos arranques de violencia de Bank en distintas situaciones (la escena de la tienda de abarrotes es, simplemente, desternillante, un juego sádico y humorístico).

Hacia la mitad el filme tomará un giro formal drástico. Luego de prácticamente bombardear al espectador con toda esta imaginería de moderno virtuosismo visual, comienza lo realmente interesante. El personaje de Som, por ejemplo, va creciendo en interés, entendemos los motivos que la llevan a hacer lo que hace: la necesidad de mandar dinero a su madre para poder mantenerla. La película se transforma en un thriller, y por desgracia es poco lo que Pang ofrece en esta parte, con tintes de roadmovie a lo Tarantino, durante los líos en los que se enfrasca Bank por la fallida entrega de un valioso paquete de droga.

One Take Only acaba siendo un filme confuso en su narración, pero el oficio de Oxide Pang Chung (recordar The Eye y secuela), será notable en su original puesta en escena y en lo rescatable que resultan sus dos protagonistas. Lo reprochable es lo mucho que se estanca en su primera mitad con una demasiado larga descripción de sus personajes, enmarcada por su explosiva propuesta visual y por una banda sonora de música electrónica casi ininterrumpida.

Sin duda, una película con altas y bajas, que muestra la fascinación de Pang por filmar en Tailanda y su capital. Desaprovecha muchos personajes secundarios interesantes (esa amiga de Som, cuyo rostro evidencia un problema grave, pero que nunca toma forma, la niña que vende adornos descalza en la calle, ese amigo de Bank que lo acompaña en las entregas de droga), debido a que prefiere concentrarse más en arranques visuales que entorpecen el buen desarrollo de la película.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

GIULIA E GIULIA * 1/2

Lo único que dejó para la posteridad el fallido filme Julia y Julia (Giula e Giulia, 1987), es haber sido el primero en filmarse con el sistema de Alta Definición en Vídeo (HDVS), innovador hace 20 años, corroborar lo atractiva que era (y bueno, sigue siendo) Kathleen Turner, y que aquí Sting se animó a hacer un desnudo parcial en cine.

Dirigida por el irregular realizador Peter del Monte, la idea argumental de Julia y Julia era interesante: una pareja de recién casados, formada por Julia (Turner) y Paolo Vinci (Gabriel Byrne), arquitecto de profesión, sufrían un aparatoso accidente automovilístico, durante su viaje de luna de miel. A pesar de haber salido disparada del auto, Julia se levanta corriendo como si nada le hubiera pasado.

Seis años después, Julia, intentando reencauzar su vida trabajando en una agencia, cruzará un puente que la llevará a un universo paralelo, en el que vivirá lo que hubiera sido su matrimonio con Paolo. Las misteriosas llamadas telefónicas de Daniel (Sting), un fotógrafo, vendrán a desequilibrar la onírica felicidad de Julia.

Filmado en la ciudad de Trieste, Italia, y musicalizada con una tranquila y suave banda sonora de música electrónica, a cargo de Maurice Jarre, la película fallaba porque, al final, era como un confuso capítulo de The Twilight Zone y teleseries similares. Su guión, escrito por el propio del Monte junto a Joseph Minion, Silvia Napolitano y Sandro Petraglia, está muy mal ejecutado, ya que no se molestaron en lo más mínimo por diseccionar más al personaje de Julia, ni hacer que uno como espectador entendiera más sus acciones.

Resulta difícil deducir, en qué momento Julia pasaba de este ficticio mundo matrimonial con Paolo, a su realidad del accidente. Todo invita a suponer que el asesinato de la conclusión rompía esa frágil línea. De todas formas, el asunto queda a la imaginación.

El experimento del vídeo en alta definición, acabó por darle a la película una apariencia entre telefilme, telenovela y vídeo musical, que la flojísima dirección de del Monte poco ayudaba a que mejorara. Al fin y al cabo, no importan los medios sino el talento para utilizarlos. Con todo y las situaciones inverosímiles de la película (Julia levantándose del accidente sin un rasguño, o aquella en la que Daniel y Julia tienen relaciones en una concurrida plaza, a plena luz del día y sin que nadie se de cuenta), las actuaciones de Kathleen Turner y Gabriel Byrne eran buenas, y Sting creo hubiera estado mejor si se le hubiera dado un personaje más fuerte para demostrarlo.

++ Julia y Julia se exhibió en el Festival de Sitges 1987, y posteriormente tuvo estreno comercial en cines. Actualmente, no se encuentra disponible en DVD.

martes, 2 de diciembre de 2008

QUANTUM OF SOLACE * * * *



¡DEJA A UNO VIVO JAMES! Daniel Craig repite como James Bond .

Casino Royale (2006) estuvo mucho mejor que Quantum of Solace (2008), la más reciente película del agente 007, James Bond; segunda con Daniel Craig interpretando al icónico personaje. Craig trajo un Bond más vulnerable desde el primer filme,  pero al mismo tiempo, de personalidad más dura, fría, con poco o casi nada de humor, a diferencia de anteriores interpretaciones del 007. Es un totalmente nuevo James Bond, que en lo personal no me desagrada, aunque tampoco me entusiasma tanto como los Bond de Sean Connery o Roger Moore. Sin embargo, admiro mucho el trabajo que ha hecho Daniel Craig; el haber pasado la dura prueba de encarnar al espía más famoso en la historia del cine.

Quantum of Solace es un buen thriller palomero, con excelentes escenas de acción, guapas chicas y que hace de lo inverosímil un disfrute extra. Es una película relajada, sin muchas pretensiones. Algo que admiré en la realización de Marc Foster (quien luego de Monster Ball, y Kite Runner, dirige su primer filme de acción), es la edición, así como los múltiples puntos de vista desde los cuales nos presenta persecuciones y peleas.

La acción se traslada a unas no tan exóticas ni folklóricas tierras latinoamericanas de Bolivia. Bond debe desenmascarar a un excéntrico millonario francés (Mathieu Amalric), cabeza de una organización supuestamente ambientalista, “Quantum”, la cual busca hacer negocios a costa de los recursos naturales. Entre las fechorías del jefe de "Quantum" están, por ejemplo, el cortar a la gente pobre su de por si escaso suministro de agua, todo en complicidad con el propio presidente boliviano, (el mexicano Joaquín Cosío), quien es, en resumen, el prototípico dictador latinoamericano. Por otro lado, James todavía lleva encima el tormentoso recuerdo de la traición y muerte de su amada en Casino Royale, buscando venganza. El detective italiano Rene Mathis (Giancarlo Gianini) le sigue revelando hechos que nuestro agente no sabía.

Bond sigue siendo el anárquico agente secreto, que pasa por encima de reglas, jefes y órdenes. ¿Emociones? No hay tiempo para ello. "¿Así es como tratas a tus amigos?", le pregunta Olga Kurylenko, quien interpreta a la nueva "chica Bond", al ver como James abandona en un contenedor de basura el cadáver de cierto personaje asesinado. "Lo conozco, sé que no le importará", le responde.  Daniel Craig se nota ya bien instalado en el papel,  transmitiendo rebeldía hasta por los poros y dureza con esa cristalina mirada.

Bond consigue poner a prueba a M (Judy Dench), a ratos desesperándola, al no saber esta cómo controlarlo. “Al menos deja a uno vivo”, le dirá M a Bond, llamándole la atención debido a su pésima costumbre de matar a todo sospechoso que se le ponga enfrente. Además de la Kurylenko, encarnando a una agente secreta latina, hay otra muy atractiva "chica Bond", Gemma Arterton, quien interpreta a una funcionaria del MI6, con el evocador nombre de Strawberry Fields.  

Foster cumple en esta nueva entrega de Bond, con una o dos magníficas secuencias, llenas de suspenso y bien montadas. Una de ellas es la secuencia de la ópera de “Tosca”, con un buen diseño de producción y editada con un gran ritmo narrativo. El nuevo Bond podrá ser solemne, seco en ocasiones, no muy expresivo, emocionalmente reprimido, pero es un héroe de acción del siglo XXI. Es letal, espontáneo para responder a la acción, aguanta golpes e impactos rompe-huesos, y quizás sea el primer Bond con una apariencia atlética. En pocas palabras, completo y versátil.

lunes, 1 de diciembre de 2008

JACKIE BROWN * * * *

Lo que llama poderosamente la atención en el cuarto largometraje de Quentin Tarantino, Jackie Brown (1997), es la manera en que rescató del olvido a dos emblemáticas figuras del cine de los 1960 y 1970: Pam Grier, un icono del blaxploitation, y a Robert Forster, famoso actor de los 1960, a quien redescubrí posteriormente en el semidocumental de 1969 “Medium Cool”. En Jackie Brown, Tarantino los sitúa a ambos como protagónicos, emulando con su película algo del estilo blaxploitation.

Basada en la novela de Elmore Leonard, Rum Punch (1995), Jackie Brown toma como referencia, desde el título, aquel filme también protagonizado por Pam Grier, “Foxie Brown”. El inicio es sumamente musical, escuchándose de fondo el tema “Across 110th Street” (interpretado por Bobby Womack). Jackie Brown (Pam Grier) parece flotar delante de un fondo de mosaicos azules, en un largo plano que marca el inicio de uno de los más logrados thrillers de Tarantino.

Tarantino opta por un ritmo narrativo tranquilo, con muchos planos fijos, mientras deja a sus personajes tener esos largos diálogos característicos, como esa plática entre Max Cherry (Robert Foster) y Jackie sobre la buena y mala música, la revolución de los CDs, el negocio de las armas en el que está involucrado Ordell (Samuel L. Jackson), o diálogos que parecen no ir a ningún lado, pero que dirigidos y escritos por Tarantino tienen intensidad y humor.

Jackie Brown es azafata en una aerolínea mexicana, y se ve envuelta en un gran problema cuando le encuentran una gran suma de dinero y una pequeña cantidad de droga. Max Cherry, asesor legal de cuarta y especialista en expedir fianzas, ayudará a a Jackie, pero inevitablemente quedará prendado de ella. Hay que ver como, saliendo de la cárcel, Jackie emerge de las “tinieblas”, mientras Max parece estar descubriendo a una diosa. Ambos quedan inmersos en una red de tráfico de armas y droga.

Tarantino se permite pequeñas extravagancias, como la pantalla dividida para narraciones alternas, así como flash-backs, utilizados con inteligencia, para saber imprimir adecuadamente el suspenso en ese centro comercial donde tiene lugar el plan de Jackie y Ordell. Esta secuencia permite a Tarantino introducir elementos interesantes, a modo de “reciclaje cultural”, como esas novelas baratas de bolsillo que Jackie guarda en la bolsa de ropa con dinero.

Entre el reparto se encuentra también Robert DeNiro, como un silencioso y decadente ex presidiario amigo de Ordell; Bridget Fonda y Michael Keaton, este último como un agente de narcóticos. Jackie Brown es un intrigante filme de suspenso, escrito y dirigido en una forma que raya la perfección. Es la última gran obra de Tarantino, cuya banda sonora incluye a los Delfonics y a Randy Crawford. ¡De lujo!

++ Jackie Brown estuvo disponible en DVD, y ahora se encuentra descatalogado por la distribuidora.

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