jueves, 27 de enero de 2011

DESPICABLE ME * * * *

Gru (Steve Carell) y su ejército de minions en "Despicable Me".

Lo primero que llama la atención en Despicable Me (2010), es su personaje principal. Puede sonar muy obvio, pero hay ocasiones en que el personaje principal de una película animada, puede pasar completamente desapercibido, o ser opacado por algún secundario. En Despicable Me, el personaje principal es un villano de nombre Gru (genial Steve Carell), y como tal es toda una creación, no nada más visualmente, sino en toda su personalidad. A primera vista parece el tío Fester de “The Adams Family”, pero de nariz ganchuda, alto y de semblante escabroso. Sabemos de él lo suficiente, o más bien, lo necesario. No sabemos a ciencia cierta de dónde proviene, pero su acento suena ruso. Aunque su madre (voz de Julie Andrews) suena perfectamente normal.

Gru es un ser alienado de la sociedad. Lo que menos quiere es agradar a los demás. Vive en una casa gris y obscura, con el césped seco, contrastando con las coloridas casas de su vecindario. En efecto, Gru es un misántropo de pies a cabeza, pero también es un genio consumado. Sin embargo, Gru no está tan solo como parece. Debajo de su casa, el villano tiene su laboratorio, en donde trabajan centenares de criaturas amarillas con forma de píldoras, llamadas minions. De los minions todavía sabemos mucho menos. ¿De qué están hechos? ¿De dónde vienen? Lo que se puede suponer, es que son creaciones del mismo Gru. Es lo menos importante, ya que son muy graciosos, y en muchos momentos amenazan con robarse la película. Son pequeños y tienen su propio dialecto. Ah, lo olvidaba, Gru también tiene un asistente, este sí humano, Dr. Nefario (voz de Russell Brand), un anciano pero eficiente científico, al menos cuando no le falla el oído.

Despicable Me quizás sea la película animada más divertida del 2010. Como es usual, tenemos la historia del niño nerd; tímido pero genial, capaz de inventar cosas extraordinarias. El problema de Gru, es que de niño fue ignorado completamente por su madre (esto lo sabremos en fugaces flashbacks). Con seguridad, ese es el origen de su amargura y de querer hacer el mal. Sus días grises parecen desaparecer cuando se cruzan en su camino tres niñas huérfanas, Margo (voz de Miranda Crosgrove), Edith (voz de Dana Gaier) y la pequeña Agnes (voz de Elsie Fisher), una adorable niña, fanática de los unicornios de peluche. Gru decide adoptarlas, o más bien usarlas, para llevar a cabo su plan de sabotear los planes de su archinémesis, Vector (voz de Jason Segel), un villano nerd y más joven que Gru, cuya última proeza ha sido robar las pirámides de Egipto plastificándolas y desinflándolas.

El plan de Gru para recuperar su muy atrofiado prestigio como villano, es robar la Luna, usando un láser reductor. La película está escrita por Sergio Pablos, Ken Daurio y Cinco Paul, y el dilema de Gru en la historia será elegir entre el amor paternal que está empezando a sentir por las tres niñas, o rescatar su carrera criminal. Tal vez pueda hacer ambas cosas. La aventura consiste en averiguarlo, y ver cómo los minions lo ayudarán.

Hay una tendencia ahora en las películas animadas por inclinarse, repentinamente, por los villanos, como en Megamind (2010), la más reciente producción de la Dreamworks. Los superhéroes se han agotado, o tal vez ya se ha contado todo lo que se debía contar de ellos, aparentemente. En Megamind hay un superhéroe, ególatra cansado de la fama (estilo Elvis). Despicable Me es una producción algo más pequeña, producida por “Illumination Entertainment” en colaboración con la Universal. Su diseño y animación no serán tan impresionantes ni hiperrealistas como en las películas de la Pixar, pero resultan agradables, y su animación es sumamente efectiva y graciosa. Nada más los minions son una galería de rutinas slapstick que parecen no tener fin, y cada uno goza de personalidad propia. Parecen todos iguales, pero no lo son. En el DVD hay algunos cortometrajes dedicados nada más a estas píldoras vivientes.

Contrario a Megamind, no hay superheroes aquí, sólo villanos peleando entre sí. No hay buenos ni malos, sólo un par de egos compitiendo entre sí. Aunque tal vez no sea del todo cierto ésto último. Despicable Me es la historia de un villano en camino hacia la redención, gracias a que unas niñas llegan a despertar una parte sensible oculta dentro de él. Si hay héroes –o heroínas- en Despicable Me, esas son Agnes, Edith y Margo.

++ El DVD incluye: Avances de juegos, comentarios de los directores Chris Renaud y Pierre Coffin,  minipelículas de los minions, "El Mundo de Gru, Mi Villano Favorito", "Ritmos Villanos y Esfuerzo Global". El Blu-ray incluye todo lo anterior y además "Golpes Despreciables", "Gru el Constructor de un Cohete", "El Gran Secreto de Miss Hattie para hacer Galletas", comentario por el director y los minions, las voces de "Despicable Me", etc. 

martes, 25 de enero de 2011

THE SOCIAL NETWORK * * * *

Jesse Eisenberg tiene el mejor trabajo de su carrera en "The Social Network".

A primera vista, parecería que una película como The Social Network (2010) es una revisión tediosa y rutinaria sobre un complejo mundo digital. Algo hay de eso. Estamos ante una película que trata sobre el fenómeno global del Internet y la revolución de las redes sociales. Sin embargo, creo que ese es un tema secundario en esta película, la más reciente de David Fincher. El fenómeno de “Facebook” como red social, es el eje para hacer una crónica sobre el ascenso al poder de su fundador, Mark Zuckerberg, interpretado maravillosamente por Jesse Eisenberg, ese actor especializado en chicos nerds y “geeks”. Podría ser el retrato de cualquier poderoso empresario. Lo que al final comparten los presidentes de compañías multimillonarias, es el saber mover las piezas, como en un juego de ajedrez, para ascender al poder, sin importar a quien tengan que borrar del panorama.

Soy usuario de Facebook desde hace cerca de 3 años. Mi experiencia en esta red social, me ha dejado ver que puede ser una gran herramienta de comunicación, que te pone en contacto con gente que no has visto en años, o con totales extraños que comparten tus mismos intereses. Y así como puede unir, Facebook también puede alienar, separar y sembrar distancias entre las personas. Como toda tecnología e invento, lo importante es saberlo usar. Aún sigo aprendiendo. The Social Network presenta una premisa interesante: ver cómo Zuckerberg, el creador de esta poderosa e interactiva red social, una revolucionaria herramienta de comunicación, era un ser misántropo, alienado, sin muchas habilidades con las chicas y sin muchos amigos. La película cuenta cómo para obtener el mayor control y poder de Facebook, Zuckerberg estuvo dispuesto a sacrificar a los contados amigos que lo ayudaron moral y económicamente en su aventura, como Eduardo Saverin (estupendo Andrew Garfield), el cofundador de Facebook y mayor socio de Zuckerberg.

Otra cosa curiosa, es ver cómo –y esto lo estoy suponiendo- de alguna forma Zuckerberg y “Facebook” le dieron el “visto bueno” al filme. Esto debe haber sido así, ya que el logo y nombre de Facebook aparecen a lo largo de la película. Tenemos una película que va sin miedo y con riesgos al grano, retratando en todo su esplendor nombres y hechos reales. La película está basada en el libro escrito por “Ben Mezrich”.

Todo empezó con el “robo”, por parte de Zuckerberg, de una idea supuestamente “original”: la creación de una red social exclusiva de la universidad de Harvard, creada por los hermanos gemelos Cameron y Tyler Winklevoss (Armie Hammer). La red social sería exclusiva para alumnos de Harvard, y cuando los hermanos Winklevoss escucharon de una gran “proeza” de Zuckerberg: “hackear” el sistema de la universidad y publicar encuestas con fotos de chicas, para votar por la más fea y la más guapa, deciden reclutarlo. Esto, por cierto, como venganza de Zuckerberg en contra de su ex novia.

La idea de esta red social no es tan original como parece. No soy un experto en el tema, pero tengo entendido que quien empezó todo esto de las redes sociales fue Tom Anderson, creador de “My Space”, la primera red social verdaderamente popular. El tipo tiene la nada despreciable cantidad de 11,913,599 amigos en su página. ¿No sería Tom Anderson quien debería de estar demandando a los Winklevoss y a Zuckerberg? No lo hizo, ni creo que sea el billonario que es ahora Zuckerberg. La prensa apenas y le hace caso. Lo cierto es que ahora “My Space” se parece cada vez más a “Facebook”, aunque su ventaja es que puedes personalizar mucho mejor tu página en cuanto a diseño, y no hay límite para la cantidad de “amigos” que puedes agregar. Pero bueno, me estoy desviando algo del tema.

La estructura de la película es compleja, difícil de seguir si no se pone la atención necesaria. Su edición es extraordinaria, y si no obtienen una nominación al Oscar Kirk Baxter y Angus Wall, algo andará mal –como siempre- con los miembros de la Academia. La narración es laberíntica, te lleva del presente al pasado en flashbacks, y luego al presente nuevamente, con el juicio a puerta cerrada en contra de Zuckerberg por parte de los Winklevoss y Saverin. Los hechos están hilvanados y encadenados de una manera atractiva, en donde una frase puede unir una escena del pasado con el presente.

Como decía, la actuación de Eisenberg es, sin temor a exagerar, la mejor de su carrera hasta el momento. El Zuckerberg que vemos en pantalla es un ser frío, calculador y sin muchos escrúpulos. En el camino se encontrará con el fundador de Napster, Sean Parker (Justin Timberlake), demandado en numerosas ocasiones por permitir descargar música por Internet sin pago de derechos de autor. Ambos compartirán la misma visión empresarial. No hay final feliz, sino uno más bien abierto. Al final, no vemos sino el rostro del desencanto, gris y frío, de una juventud solitaria, vulnerable ante un tecnología fuera de su control.

domingo, 23 de enero de 2011

EL CARTEL


"Monsters" tiene un par de carteles interesantes. El mejor de ellos es, como siempre, un cartel teaser. La idea no se siente muy original, ya que es obvio que la principal fuente de inspiración han sido los carteles de “District 9”. De hecho, hay un cartel, en formato vertical, que emula completamente la idea de crear una señalética, con un icono con la figura de un alien, y que en sí es un letrero de advertencia de peligro: “Extra-terrestrial Infected Zone”.  El cartel teaser fue diseñado por el despacho “Kellerhouse Inc.” (responsables también del cartel de “The Killer Inside Me”), cuyo estilo para diseñar tiende mucho a mezclar cierto estilo abstracto, con fotografias y tipografias innovadoras. En este cartel, hay una interesante combinación de elementos, con una ilustración que representa una especie de grafitti o pintura en aerosol sobre una pared metálica. La idea es conjuntar la silueta de una ciudad, una máscara antigas, de cuyos visores salen unos tentáculos extraterrestres, y encima de la ciudad el título del filme en rojo.  Además, el cartel mantiene una sensación urbana, de destrucción y caos. El juego de escalas entre los elementos, da la idea de que la ciudad es invadida y atacada, al tener los tentáculos como base. Todo el trabajo es frío, neutro cromáticamente, y transmite un mensaje efectivo sin necesidad de fotografías. Es decir, al primer vistazo sabemos que estamos ante el cartel de una película de invasiones extraterrestres.





Por otro lado, el cartel del estreno usa una atractiva imagen, que sigue manteniendo oculta la identidad de los extraterrestres, el cómo lucen realmente. El cartel apuesta por la narración de dos protagonistas caminando en un escenario apocalíptico, de destrucción, grisáceo y envuelto de humo. La fecha invertida en el lado superior izquierdo le da más realismo a la imagen, como si estuvieamos viendo una fotografía testimonial. Incluso, uno de los actores sale del encuadre. Me ha gustado la idea de un encuadre inclinado, que como es habitual, transmite una idea psicológica de inestabilidad, aunque en este caso contribuye a esa idea realista de un testimonio documental. De fondo, vemos un letrero a lo “District 9”,  sobre la advertencia de peligro extraterrestre. Su color rojo le da un contrapunto cromático interesante, para equilibrar toda la paleta grisácea y neutra.  El tagline en todos los carteles es “Now it’s our turn to adapt”, mientras el diseño tipográfico tiene el sello tan distintivo de la “Kellerhouse”, la geometrización, la simpleza y la intención de romper con el trazo. 

Uno de los carteles de "Monsters", inspirado en la idea del letrero e iconografía
creados para "District 9".

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