viernes, 21 de noviembre de 2008

THE NIGHTMARE BEFORE CHRISTMAS 3D * * * * *


La última obra animada de Tim Burton en stop-motion fue Corpse Bride (2005), la cual se exhibió con mucho éxito en el Festival de Sitges 2005. Por ello, vale recordar otra de sus grandes creaciones, The Nightmare Before Christmas (1993), que se reestrena en una versión digitalizada y en tercera dimensión. Basada en una historia y personajes creados por el mismo Burton, concebidos para un libro infantil (que todavía se puede conseguir), el realizador decidió desempolvar los dibujos originales con los que ilustró dicho libro para llevarlo al cine, dejando la dirección a Henry Selick, quien más tarde plasmaría lo que le dejó esta experiencia en Jim and the Giant Peach (1996), basada en el libro de Roal Dahl.

The Nightmare Before Christmas quedó así como un divertido filme musical (aspecto magistralmente llevado por Danny Elfman), realizado con la fina técnica de animación característica de Selick, cargada de humor negro gracias a su retorcida burla hacia la Navidad, desde el punto de vista de una festividad diametralmente opuesta: el Día de Brujas o Halloween. Dichos mundos chocan en el filme, cuando el protagonista, el carismático Jack (voz de Chris Sarandon y Danny Elfman), un esqueleto alegre e inteligente, harto de que todos los habitantes de Halloween lo idolatren como líder del caótico y obscuro pueblo, donde habitan monstruos, vampiros y brujas. En esencia, lo que desea Jack es salir de ahí, cambiar de aires y conocer otros mundos, sin darse cuenta que en Halloween hay un frágil y “bello” ser amándolo en secreto, Sally (voz de Catherine O’Hara), especie de pariente lejana del monstruo Frankenstein, que vive bajo el dominio de su creador, el Dr. Finkelstein.

Como si se tratase de su anhelado paraíso, Jack encontrará en el pueblo de Navidad el modelo ideal, lleno de paz y armonía para aplicarlo en Halloween, cosa nada fácil ya que sus habitantes tomarán una idea distorsionada de lo que es realmente la Navidad. Jack tomará el lugar de Santa Claus manteniéndolo secuestrado, mientras el catastrófico acontecimiento amenaza con destruir la próxima celebración navideña y con ello la felicidad de miles de niños.

En su momento pieza clave del que podría llamarse “nuevo cine animado en stop motion”, la cinta ha ido reestrenándose también en otros países, como E.U., el Reino Unido y México. Lo que constataremos en The Nightmare Before Christmas, es que el Halloween puede ser tan alegre como la Navidad, algo en lo que Jack repara al abrir los ojos y darse cuenta de su error, en su intento de ser distinto y querer cambiar a sus paisanos. Burton enseña en su relato original (como en Corpse Bride), que el mundo de ultratumba no es tan feo como parece, un mundo en donde pueden convivir la música, el color y la diversión.

APPALOOSA * * * *


Ed Harris es un gran actor. Aunque sus dotes como director no lleguen a superar su talento histriónico, creo que de todas formas es un realizador cuidadoso en los detalles, sabe lo que quiere y lo consigue. Tiene buen feeling para películas ambientadas en otras épocas. Su debut detrás de las cámaras, la biopic sobre el fundador del action-painting, Pollock (2000), me gustó tanto como su interpretación del pintor Jackson Pollock.

En Appaloosa (2008), Harris regresa a la dirección con una adaptación de la novela homónima de Robert B. Parker, interpretando el papel principal de un marshall, Virgil Cole, que llega al pueblo de Appaloosa contratado por sus desesperados gobernantes. La actuación de Harris es magnífica, y se nota en todo momento inspirado en los gestos y miradas de Clint Eastwood y las poses de John Wayne. Lo mejor, es que en su papel de celoso guardián del orden y la justicia, Harris se impone con su propia personalidad y sello particular en su actuación.

Harris sabe combinar bien tanto algunos elementos que han sentado cátedra en el spaguetti western, en una banda sonora de sonidos épicos al estilo Ennio Morricone, como de la antigua escuela del western hollywoodense. La película traslada la fórmula de la “pareja de policias” moderna al lejano oeste, en los terrenos de Nuevo México, en 1882. Virgil y su compañero, Everett Hitch (Viggo Mortensen), forman una mancuerna de amigos algo fría, una especie de “pequeña sociedad” que sabe disparar certeramente, y que cumplen con la regla de “primero dispara, después pregunta”. Casi nunca sonríen, jamás bromean, y ante la presencia de una atractiva mujer, recién llegada al pueblo (Renée Zellweeger), ambos sentirán que sus fuerzas y cordura flaquean.

Ed Harris está lejos de lograr una nueva Unforgiven, pero creo que estuvo a unos pasos de lograrlo. La narración de Appaloosa es interesante. Cuando parece que acabará la historia, todavía habrá mucha tela de donde cortar. Tenemos un diseño de producción impecable, y no faltará también el villano despreciable de rigor, en el criminal hipócrita y de doble cara interpretado por Jeremy Irons.

El final es una de las mejores partes, aunque no deja de sentirse que a Harris le ha faltado mucha más fuerza en su dirección y narración. Appaloosa no será un gran western, aunque sí es uno de los buenos, notablemente fotografiado y escrito, con diálogos estupendos dentro de su misma sencillez (esas pláticas inexpresivas entre Virgil y Everett). Seguro tendrá alguna nominación al Oscar, al menos, en el rubro del diseño de vestuario. Está por verse.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

STAR WARS: EPISODE I - THE PHANTOM MENACE * * *

Liam Neeson, Ewan Mc Gregor y Jake Lloyd.

La primer película de Star Wars estrenada 16 años después de The Return of the Jedi (1983), última cinta de la primera serie. En esta nueva película, se nos presenta el que en realidad es el personaje más fascinante de toda la serie, uno de los mejores villanos según muchas encuestas: Anakin Skywalker, mejor conocido como Darth Vader.

George Lucas, quien igualmente regresa a la dirección, tiene la oportunidad de poner en juego una gran gama de efectos digitales, al grado de que este aspecto técnico, desafortunadamente, llega a ser uno de los protagonistas principales, no nada más de este, sino de los siguientes filmes.  Los androides R2-D2 y un C3 PO, están también presentes, este último apenas en construcción. Es la presentación por igual del futuro maestro jedi Obi Wan Kenobi (Ewan McGregor), quien empezó, a su vez, como el joven aprendiz de otro maestro jedi, Qui-Gon Jinn (una buena y solemne actuación de Liam Neeson). Hace su aparición quien pronto se convertirá en el diabólico emperador Darth Sidious (Ian McDiarmid, quien interpretó al personaje en el episodio V y VI). Anakin Skywalker (Jake Lloyd) es como un niño genio, que vive en el desértico planeta Tatooine. Es extrovertido, hábil para la mecánica y sueña en convertirse algún día en piloto.

La historia comienza planteando una serie de conflictos políticos interplanetarios, que llegan a sentirse algo tediosos. La Federación, lidereada por un virrey alienígena, corta todas las comunicaciones comerciales del planeta Naboo, gobernado por la reina Amidala (Natalie Portman, luciendo trajes y look de geisha futurista), una aliada de los jedis. La reina enviará a Obi Wan y Qui-Gon a negociar, pero Darth Sidious cuenta con un sith de apariencia demoniaca, Darth Maul (Ray Park) para perseguir hasta el planeta Tatooine a la reina. Ahí, Obi Wan y Qui-Gon conocerán a Anakin, a quien le encontrarán potencial para convertirse en un jedi.

Con toda seguridad y sin temor a afirmarlo, The Phantom Menace es la película más “inocente” de todas la saga. No nada más porque el personaje principal es un niño, sino por el mismo tono que Lucas le da a la película. Hay muchos gags tontos, en especial, durante esa carrera de naves/motocicletas, que es como ver la famosa carrera de Ben-Hur pero versión alienígena, para niños en la era de los videojuegos ultra sofisticados. Además, el “episodio I” trajo consigo el personaje más insoportable de toda la saga, Ja Jar Binks, un alienigena con apariencia de pez/anfibio, totalmente digital y con la voz del actor Ahmed Best, a quien vemos hacer todas las tonterías posibles. Mención aparte merecen los flacos y estúpidos androides de la federación, que con un simple espadazo quedan fuera de la jugada.

Otra de las cosas que no me convencieron mucho es el joven Yoda, que aparece en este episodio como el maestro y jefe del consejo Jedi. Lucas decidió construir una pésima marioneta de Yoda, tan tiesa e inexpresiva, que me hizo extrañar la antigua y mucho más convincente marioneta usada en The Empire Strikes Back, hace más de 25 años.

Con todo, el “Episodio I” tiene su relevancia por la génesis que plantea (la profecía del “Elegido” que vendrá a equilibrar la Fuerza), por comenzar a exponer la filosofía jedi, el famoso concepto de la “Fuerza” y el “Lado Oscuro”, así como una cosa de lo más extravagante: lo midiclorianos, seres microscópicos que habitan en las células de los jedis.

La galería de alienígenas es impresionante, que deja patente la gran imaginería visual producida por la mente de Lucas, y su diseño de producción es atractivo. The Phantom Menace es una película que tiene como propósito atrapar la atención de las nuevas generaciones, un cuento de hadas instalado a millones de años luz, con sus reinas, caballeros y seres malévolos.

martes, 18 de noviembre de 2008

DEATH DEFYING ACTS * * *


Nada más faltaba un nombre de peso, el de Harry Houdini, para engrosar la reciente serie de filmes dedicada a la magia y al ilusionismo, con The Illusionist y The Prestige. Paradójicamente, a pesar de contar con un atractivo reparto, resulta que Death Defying Acts (2007), es menor a su predecesoras. Mezcla la realidad con la ficción, partiendo de aquella leyenda sobre las últimas palabras que la moribunda madre de Houdini le dijo antes de morir. Estas palabras, fueron una especie de clave secreta, que servirían a Houdini para comunicarse con ella a través de un médium, y darle así una prueba del “más allá”.

En la película, Houdini, interpretado eficientemente por un Guy Pierce en plena forma, está reflejado como la verdadera celebridad que fue en los años 1920. Los números de escapismo están ejecutados de una forma impresionante, al menos, para los estándares y formato de la película, producida por la BBC y con un mediano presupuesto. Se agrega un personaje ficticio, una hermosa gitana interpretada por Catherine Zeta Jones, maestra del espectáculo en sus fraudulentos actos de adivinación, que lleva a cabo asistida por su encantadora hija, encarnada por la gran revelación Saoirse Ronan (Atonement).

La fuerte y carismática personalidad que Pierce le agrega a su Houdini, más la belleza y logrado acento escocés de Catherine Zeta Jones, dan al filme una atractiva química, junto a la angelical presencia y narración de Saoirse Ronan. Timothy Spall, como el gran actor secundario que es, contrapuntea de manera vigorosa este triángulo, como el malhumorado, pero siempre eficiente, representante de Houdini.

No es la primera vez que vemos una biopic de Houdini (antes estuvo, por ejemplo, el Houdini interpretado por Tony Curtis, en 1953), pero creo que esta es la primera película alejada de la realidad, por cómo ilustran la muerte del mago, quien en realidad perdió la vida durante uno de sus actos de escapismo. Pero el mérito del trabajo de la realizadora australiana Gillian Armstrong, es mostrarnos a un Houdini más humano y vulnerable, torturado por los remordimientos y recuerdos de su madre fallecida, y ver así que no era del todo el “superhombre” en la imagen que quería transmitir en sus espectáculos. Aunque también es cierto, que la trama no ha estado a la altura de su personaje principal.

++ Death Defying Acts está disponible en DVD y Blu-Ray desde este mes. Contiene como extras fichas técnicas, fichas artísticas, fichas de doblaje, Trailer y Filmografías.

lunes, 17 de noviembre de 2008

THE COLLECTOR * * * *

Rodada por William Wyler en Inglaterra, The Collector (1965) contiene una trama de suspenso psicológico resuelta con apenas unos cuantos actores, donde toda la acción transcurre dentro de una antigua mansión, ubicada en algún paraje boscoso en las afueras de Londres.

Al final, Wyler resolvió con indudable maestría y una lograda dirección de actores esta película, protagonizada de manera estupenda por Terence Stamp y la guapa Samantha Eggar. Basada en la novela de John Fowles, la historia es de una sencillez sorprendente. Freddie Clegg (Stamp), un solitario y educado hombre, secuestra en pleno día a una guapa estudiante de arte, Miranda Grey (Eggar), para encerrarla en el sótano de su residencia.

La asustada Miranda no puede quejarse de maltrato alguno, ya que Clegg le brinda todas las atenciones posibles, pero le advierte que no la dejará libre hasta que... ¡se enamore de él! Ante descabellada condición, Miranda ve muy lejos su improbable liberación.

Terence Stamp construye un personaje rico en matices, logrando a la vez una de las mejores interpretaciones de toda su carrera. Freddie es aficionado al coleccionismo de mariposas, y como podrá adivinarse, Miranda vendrá a ser un precioso objeto más de su colección. Asimismo, Terence Stamp configura un personaje atormentado por sus inseguridades, capaz de explotar emocionalmente cuando se siente amenazado. Freddie jamás ha tenido una relación sentimental en su vida o interacción con el sexo opuesto, evidente en esos chantajes emocionales a los que somete a Miranda.

Wyler crea un ambiente claustrofóbico que rodea siempre a Freddie y Miranda, gracias también a la buena fotografía de Robert Krasker y Robert Surtees, manteniendo un suspenso constante, como en los inútiles intentos de escape de Miranda (memorable la secuencia de la bañera y la del jardín en plena lluvia nocturna).

El final de este sencillo filme confronta todas las expectativas de los espectadores optimistas. Freddie Clegg queda como un personaje interesante y complejo por donde quiera que se le mire.

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