sábado, 7 de julio de 2007

EN CARTELERA: END OF THE SPEAR * * 1/2

El primer largometraje del virtualmente desconocido realizador Jim Hanon (autor del documental Beyond the Gates of Splendor/2002, inédito en España y México), El Final del Espíritu (End of the Spear, E.U., 2005) llega con dos años de retraso a las salas españolas. En México, escasamente se puede encontrar en DVD región 1 en algún famoso videoclub.

Escrita por el mismo Hanon, tenemos aquí una más que sencilla historia de aventuras ambientada en la jungla del Amazonas, con una clara intención de transmitir un mensaje de unión y fraternidad, entre la tribu de los waodani, nativos de la región amazónica ecuatoriana, y los habitantes blancos de la región, que se han dedicado a cazarlos por décadas. Pero los waodani no nada más han sufrido de la violencia externa. El líder de una tribu vecina, una noche de 1943, masacró a los waodani de una pequeña aldea, provocando la separación de dos hermanos, Mincayani y Dayumae, esta última una niña que acabó siendo atrapada por un grupo de cazadores blancos.

En 1956, un veinteañero Mincayani (Louie Leonardo), líder de un pequeñísimo grupo de sobrevivientes waodanis, se dedicará a buscar a su hermana perdida, hasta que su encuentro con un grupo de exploradores estadounidenses, encabezados por el piloto Nate Sain (Chad Allen), tratando de entrar en contacto con estos waodanis, acabará trágicamente cuando los nativos maten a los norteamericanos, creyéndolos responsables de la muerte de Dayumae.

Sin duda, resulta irreprochable la capacidad de Hanon para filmar la jungla amazónica, notándose su vena documental en cada instante del filme, aprovechando los rincones verdes de la región, tanto dentro como fuera de la selva en notables tomas aéreas. Tampoco hay muchos peros en las logradas escenas de acción, donde los nativos se enfrentan a lanza limpia entre ellos, todas ellas de un aséptico tratamiento que no muestra una sola gota de sangre.

El problema principal del filme, no radica tanto en su reparto (todos muy bien) ni en su historia, que logra mantener cierto grado de interés hasta el final, sino en que la cinta no consigue del todo atraparnos o interesarnos en lo verdaderamente importante: los hasta ahora desconocidos waodani y quiénes son realmente, ya que Hanon acaba centrándose más en sus estupendas tomas del Amazonas, o en las climáticas escenas de acción y persecución.

miércoles, 4 de julio de 2007

DVD: DÉJÀ VU * * *

Con Déjà Vu (E.U., 2006), el británico hollywoodizado Tony Scott (hermano menor de Ridley Scott) sigue dejando patente que es el mejor churrero del momento. Sus filmes podrán ser de lo más inverosímiles, tendientes al caos, pero por alguna extraña razón acaban siendo endemoniadamente entretenidos.

El título alude al fenómeno psíquico, por el cual uno tiene la sensación de haber vivido ya antes alguna situación del presente. Scott trae de nuevo a Denzel Washington (protagonista también de Hombre en Llamas/2004) en una historia descabellada e inverosímil a más no poder, justo cuando en medio de una típica historia thrilleresca/policiaca, el asunto se convierte en una trama fantástica, por una maquinita capaz de ver hechos del pasado con lujo de detalle.

Luego del estallido de una bomba en un barco, que transportaba una tripulación de más de 500 personas formada por marinos y civiles, el oficial de policia especialista en explosivos, Doug Carlin (Denzel Washington), se dedicará a investigar el caso. La cosa se convertirá en un ajuste de cuentas en dos sentidos: primero, cuando Doug se entere que en el atentado murió su entrañable compañero, y en segundo lugar, cuando quede prendado de una chica víctima de la explosión, a la que podrá ver vivita y coleando a través de la mentada máquina del tiempo, 24 horas antes de ocurrida la explosión. Doug decidirá viajar al pasado para intentar prevenirla, y de paso, detener al criminal responsable (Jim Caviezel).

Ni se moleste en tratar de entender cómo funciona el dichoso aparatejo. Los expertos que la manejan sueltan un discurso pseudo científico, que ni Doug ni nosotros (ni creo que los mismos inventores) estamos entendiendo. En resumidas cuentas, un satélite toma imágenes de cualquier punto en la tierra, para que luego la máquina las reconstruya en un punto específico en el tiempo, para que luego te puede llevar a ti y lo que sea al pasado.

El relato tiene todo el sabor a un relato de Philip K. Dick (Minority Report/Spielberg, 2002 para ser precisos), pero en plan descerebrado. Sin embargo, muy aparte de esto, Scott se las arregla para conseguir un entretenido filme palomero, cuyos cabos se van atando uno a uno sin mayor problema. Lo mejor, es que visualmente la película luce tranquila, sin los típicos desplantes en edición y fotografía de Scott. Quedarán algunas preguntas por responder justo en el último minuto del filme, pero supongo queda a nuestro gusto responderlas como queramos.

CINE INÉDITO: DEAD FISH * * *

Deudas de Sangre (Dead Fish, Reino Unido- Alemania, 2004), primer largometraje del cinefotógrafo germano Charley Stadley (en su haber nada más tiene un cortometraje) no será un material digno de premios, pero lo que sí llama mucho la atención, es su esforzado intento por lograr un ejercicio de estilo en la más pura tradición de las historias pulp-thrillerescas de Guy Ritchie, y ni se diga Quentin Tarantino, integrándole un humor muy sarcástico. Hay momentos de auténtica simplonería, por ejemplo, aquellos en los que a Lynch, el matón a sueldo interpretado por Gary Oldman, le da por ponerse a cantar muy romántico y cursilón, al enamorarse a primera vista de la bonita pero desesperada Mimi (Elena Anaya).

Todo empieza cuando Mimi y su novio Abe (Andrew Lee Potts), cerrajero metido en el tráfico de drogas, se verán involucrados en una red criminal cuando aquella y Lynch intercambien por equivocación los teléfonos móviles. Sin embargo, Abe y su perpetuo amigo mariguano, Salvador (Jimy Mistry), tomarán como suyas las instrucciones que el jefe de Lynch les de por el móvil, confundiéndolo con un narcotraficante al que le deben dinero (sobreactuado Robert Carlyle), y se encuentra persiguiéndolos por todo Londres.

Abe se apropia de un paquete dejado a Lynch, lleno de dinero y un revolver, tomando su lugar e iniciando una aventura llena de “trampas y armas humeantes” (haga memoria del filme de Guy Ritchie/1998), que le hará recapacitar sobre su papel de novio desobligado y sin compromiso.

Los problemas de Dead Fish se encuentran principalmente en su guión, en especial, por algunos personajes que no tienen mucho que hacer en la trama, por ejemplo, Salvador o aquel mafioso que interpreta Billy Zane, a manera de largo cameo, o ese matón de Europa Oriental, que se sienten nada más como de relleno y como pretexto para algunos momentos de humor.

Con todo, la película acaba siendo entretenida. Stadley sabe sacarle partido a Gary Oldman y su potencial para interpretar a psicópatas. A pesar de sus defectos, se nota que Stadley ha sido consciente de sus alcances y limitaciones como director (está lejos de ser un Guy Ritchie o Tarantino), logrando una cinta menor, es verdad, pero disfrutable al no tomarse mucho en serio.

++A pesar de tener un reparto que incluye a Gary Oldman, Robert Carlyle, Terence Stamp y la española Elena Anaya, Dead Fish no ha visto estreno comercial en España. Ni siquiera se tiene noticia de alguna edición en DVD en el país ibérico.
++La película tuvo una primera exhibición en el Festival de Cine de Varsovia, para ir abriéndose camino en países como Portugal y Polonia. En DVD ha llegado a Hungría, Finlandia, Islandia y ahora a México.

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