jueves, 30 de diciembre de 2010

TOP 10 DEL 2010

"How to TrainYour Dragon" y "Toy Story 3"
ambas en mi Top 10 del 2010 y contendientes al Oscar. 

A continuación, doy a conocer mi Top 10 del ya prácticamente terminado 2010, que incluye lo mejor que pude ver este año. Hay 3 películas animadas en esta ocasión: "Toy Story 3", "Fantastic Mr. Fox" (la cual, aunque me encanta Roald Dahl, me ha parecido mucho mejor que el libro original), y "How To Train Your Dragon". La lista no tiene ningún orden de preferencia.  Para mis lectores residentes en México, hago notar que he incluido películas, como "I'm Not There", que tuvieron un estreno tardío en la Península Ibérica, mientras que otras, como "The Messenger", aun no han tenido estreno.

Más abajo, una lista con "Premios de consolación" y "Lo Peor". La primer lista, es para películas que, sin ser lo mejor, vale la pena al menos echarles un vistazo. En la segunda, hay algo de lo peor como de lo que es medianamente palomero.  

Lo Mejor:

1.- Toy Story 3

2.- Shutter Island

3.- Inception

4.- Fantastic Mr. Fox

5.- The Social Network

6.- The Messenger

7.- How to Train Your Dragon

8.- Kick-Ass

9.- I'm Not There

10.- Invictus


Premio de consolación para:

1.- Zombieland

2.- The Girlfriend Experience

3.- Astro Boy

4.- The Princess and the Frog

5.- Two Lovers

6.- Fireflies in the Garden

7.- Océans

8.- Shrek Forever After

9.- Megamind

10.- Chloe

11.- Alice in Wonderland


Lo peor (o no tan bueno)

1.- Survival of the Dead

2.- Dead Snow

3.- Cirque du Freak: The Vampire's Assistant

4.- The Blind Side

5.- The Rebound

6.- Letters to Juliet

7.- Clash of the Titans

jueves, 23 de diciembre de 2010

CHLOE * * * *

Amanda Seyfried y Julianne Moore jugarán con fuego en "Chloe".

Con Chloe (2009), el realizador egipcio Atom Egoyan ha sido acusado de haberse traicionado a sí mismo, dirigiendo una película "de encargo". ¿Qué director no ha tenido que hacer películas "de encargo"? Hasta un director como Egoyan, con obras magníficas como "Ararat" y "Exotica" puede, en algún momento de su carrera, desviarse del camino. ¿Es una película muy lineal? Tal vez sí. ¿Una película -al menos para los niveles de Egoyan- algo tímida en su exposición de la sexualidad femenina?   Puede ser. El caso es que "Chloe", basada en el filme francés "Nathalie" (2003), dirigida y escrita por Anne Fontaine, es un trabajo de todas formas digno de verse.

Es extraño no ver a Elias Koteas, actor fetiche de Egoyan, interpretando algún papel. La película está escrita por Erin Cressida Wilson, autora de Secretary (2002) y Fur: An Imaginary Portrait of Diane Arbus (2006). Con Chloe, es cierto, parece que estamos lejos de estar viendo una película de Egoyan. La historia es, básicamente, un melodrama familiar, pone en la mira las relaciones disfuncionales entre un matrimonio y su hijo veinteañero. El acercamiento a una historia que parecería un melodrama hollywoodense, es genial y arriesgado. Tiene como centro la manipulación de las emociones a través de la fantasia y la imaginación. El catalizador es Chloe, una bella chica interpretada por la rubia Amanda Seyfried. Chloe es una prostituta, quien por azares del destino acaba encontrándose con Catherine (Julianne Moore, soberbia), una ginecóloga y madre de familia, en medio de una crisis matrimonial con David, su marido (Liam Neeson, estupendo). David es un académico universitario, que gusta ponerse amigable con toda chica que se le pone enfrente. O al menos así lo ve Catherine, quien no nada más lleva una fría y distante relación con su hijo aspirante a músico, Michael (Max Thieriot), sino que incluso tiene la idea de que su esposo le es infiel.

Catherine tendrá un plan, que será tan peligroso como emocinalmente masoquista. La deprimida esposa encargará a Chloe seducir a su esposo, sin reservas ni conseciones, para comprobar si este es capaz de caer en la tentación y serle infiel. Lo que al principio serán torturantes sesiones para Catherine, en donde escuchará lo que Chloe ha ido "logrando" con David, se irá convirtiendo en una obsesión para la doctora, dejando que todo vaya tan lejos como sea posible. Poco a poco, los relatos de Chloe le causarán una peligrosa fascinación sexual a Catherine, quien irá construyendo en su mente las infidelidades de su marido, con su propia imaginación y fantasias. Sin embargo, el plan se le irá escapando de las manos a Catherine, hasta quedar sin remedio atrapada en una red de manipulación emocional y psicológica.

Es verdad, tenemos una película eróticamente light para los estándares de Atom Egoyan. Lo que sabe hacer magnífícamente el realizador, además de lograr inolvidables actuaciones de todo el reparto, es un relato de constantes pulsasiones eróticas, de una creciente tensión sexual entre la obsesionada Catherine y la ambigua Chloe. Camaleónica, de mirada inocente y enormes ojos azules, Chloe, gradualmente, va sacando a relucir un lado obscuro. Amanda Seyfried, quien siempre me ha parecido mejor cantante que actriz, consigue un pathos intenso, una de sus mejores actuaciones a la fecha. Es un duelo actoral  magnífico, entre la siempre genial Julianne Moore y Amanda Seyfried.

No será la mejor película de Egoyan, pero está llena de elementos perdurables. Es admirable la dirección fotográfica de Paul Sarossy,  así como el uso de las locaciones de Toronto (ciudad constante en la filmografía del realizador). La banda sonora escrita por Mychael Danna es profunda y perturbadora en partes iguales. Como un relato maduro de sexualidades reprimidas, Chloe es una obra valiosa e interesante de Egoyan.

++Si quiere saber por qué Catherine y su hijo Michael llevan una relación fatal en la historia, aquí va una ayuda. En la versión final quedaron eliminadas algunas escenas, en la que Catherine cuenta a Chloe cómo hizo que Michael terminará una relación con su maestra de música, 10 años mayor que él. Por esta razón, Michael -aparentemente sin explicación alguna- se encuentra en la película sumamente distante y enfadado con Catherine.

lunes, 20 de diciembre de 2010

CRIME SPREE * * *

Johnny Hallyday y Gérard Depardieu en la muy tarantinesca "Crime Spree".

No será el gran filme de gángsters, ni nada como hecho por Scorsese o Tarantino, pero Crime Spree  (conocida en Francia como "Wanted", 2003), es un simple churro palomero que, sorprendentemente, acabó entreteniéndome. La película está llena de clichés, lugares comunes y su más que evidente intento de copiar a Tarantino, con seguridad el mayor punto débil de la película, aunque a estas alturas ya no es para escandalizarnos.

Primer largometraje del guionista Brad Mirman, cuya especialidad ha sido el thriller en su corta y no muy destacable filmografía (Body of Evidence, The Piano Player, The Good Shepherd), en Crime Spree tenemos al más icónico de los actores tarantineanos, Harvey Keitel. El actor interpreta, sin mayor complicación, el papel de un capo de la mafia, el mayor atractivo del filme en medio de un reparto que logra sacar adelante sus papeles. Gérard Depardieu cumple sin mayores complicaciones en su personaje de jefe de una pandilla de ladrones ineptos.

Esta comedia gangsteril, sin más remedio, logró engancharme con su derivativa trama. Si uno va con el humor adecuado y sin muchas exigencias, encontrará divertidas varias de las situaciones y diálogos. Tenemos la clásica verborrea estilo Tarantino en la que se enfrascan los gángsters, junto al uso de canciones clásicas en momentos claves.

Luego de un fallido robo, Daniel (Depardieu) y una banda dispareja de ladrones. La pandilla está  formada por un tipo que gusta referirse a sí mismo en tercera persona; un algeriano que no habla jota de francés, otro más que primero golpea y luego pregunta, un tipo con complejo de Edipo que se siente psicólogo, y otro que tiene la ocurrencia de pedir vino en un restaurante americano de cuarta categoria. Todos ellos viajarán desde París a Chicago, por encargo de un líder mafioso quien les ha pedido que roben un collar.

Sin embargo, todo sale mal cuando, por equivocación, llegan a robar a la casa de Frankie Zammeti (Keitel), iniciándose así una mala racha para los fallidos ladrones, ahora en guerra con la mafia italiana de Chicago. Pero eso no es todo. Los inútiles empiezan a ser perseguidos hasta por el FBI, involucrándose además en el mercado negro del arte, por el robo de un cuadro de Van Gogh.

Mirman dirige la película con la mayor funcionalidad posible, y sin mucho estilo que digamos. La película pertenece siempre a Keitel, y el reparto se ve beneficiado por un grupo de buenos actores secundarios. Si en algo destaca Mirman, es en su guión, al que supo imprimirle un toque cómico sin muchas pretensiones.

++"Crime Spree" fue estrenada en el "Festival Internacional de Cinema Negre de Manresa", y también tuvo estreno comercial. Actualmente, se encuentra descatalogada en DVD.

viernes, 17 de diciembre de 2010

PEANUTS, EL CINE Y LOS MEDIOS.


Tira publicada originalmente el 5 de diciembre de 1963.

Tira publicada originalmente el 7 de diciembre de 1963.

Si, ya estamos en esa época del año. No hay plazo que no se cumpla. El 2010 ha volado con la velocidad de un rayo. Por lo pronto, estamos en esos días en que se preparan las cartas para Santa Claus. Como siempre, aquí tenemos a Linus reflexionando sobre la complicada labor de Santa para conseguir todos los regalos que reparte. La respuesta de Lucy es la más sensata que he escuchado: Santa tiene promotores. Claro, cómo no se me había ocurrido antes. Por su parte, Charlie Brown se encuentra también haciendo una especie de promoción para Snoopy. Sin embargo, no creo que a Snoopy le agrade la idea de sustituir a uno de los renos de Santa.

jueves, 16 de diciembre de 2010

QUOTES: CHLOE

Amanda Seyfried y Julianne Moore en "Chloe".

"El 'triangulo" es una estructura en la que yo crecí. La película es sobre cómo las fantasías nos afectan y nos lastiman. Bromeando un poco, empecé el guión siendo Chloe y lo acabé siendo Catherine. Ambas son parte de mi. Pensé en Julianne Moore desde que empecé a escribir el guión. Es el primer filme que Atom Egoyan dirige sin haberlo escrito, y eso es muy halagador." Erin Cressida Wilson, guionista de "Chloe". 

"Realmente necesitaba alguien que pudiera agregar una cualidad erótica al filme. Inmediatamente pensé en Erin para escribirlo, luego de ver su guión para 'Secretary'. Hay una cualidad muy voyeurística en las relaciones entre mujeres que presenta la película". Ivan Reitman, productor.

"Es una película acerca de la conducta. No pude dejar de sentirme conmovida por Catherine, porque ella está pasando por un momento muy difícil en su vida.  Las películas de Atom son acerca de eso, la conducta." Julianne Moore.

"No puedes estar nada más ahí, sentado como espectador. Con las películas de Atom no puedes nada más entretenerte, sino que acabas involucrado." Liam Neeson. 

"Siempre estoy interesado en un guión que me haga explorar, y que además instigue la imaginación."
Atom Egoyan.

"Es una chica que ha sufrido desde su niñez y que seguramente no ha tenido nunca una relación estable" Amanda Seyfried, sobre su personaje en Chloe.  

lunes, 13 de diciembre de 2010

TOY STORY 3 * * * * *

La perspectiva de un nuevo hogar y nuevas aventuras
se perfilan para los juguetes en "Toy Story 3".

Todo cumple su ciclo, y para la franquicia más exitosa de la casa Pixar la premisa también tiene que cumplirse. En Toy Story 3 (2010) todo apunta a que estamos ante la última de las aventuras de la pandilla de juguetes, encabezada por Woody (Tom Hanks). Nunca se sabe. En el futuro nos podría llegar una cuarta película. Es poco probable, pero todo puede suceder. De todas formas, cada una de las películas han sido estrenadas de manera muy espaciada, desde el estreno de la primera película en el ya lejano 1995. La segunda parte no llegó sino hasta 1999, y la tercera casi 11 años después. Parte del encanto y personalidad de la película la han dado las excelentes voces de su reparto, empezando por Tom Hanks y Tim Allen, quienes continúan en los estelares.

La tercera parte no ha perdido su capacidad de entretener, divertir y asombrar. Tenemos más juguetes (mucho más que en la segunda parte) y el centro dramático de la película es, en esencia, el temor a envejecer. Nuestra pandilla de juguetes empieza a sentir pánico por dejar de ser útiles y acabar encerrados en una caja, olvidados para siempre. De hecho, Andy (la ahora más grave voz de John Morris, quien ha interpretado a Andy desde el primer filme), el dueño de Woody, Buzz Lightyear (Tim Allen) y el resto de los juguetes, ha crecido y está a punto de partir a la universidad. Si uno lo piensa un poco, la idea sobre la que han girado todas las películas (además de la obvia sobre la amistad incondicional) es el apego, cariño y amor que uno siente por sus juguetes. Andy es un niño que ha sabido divertirse con sus juguetes. En la segunda parte, vimos otro tipo de “amor” hacia los juguetes, uno más fetichista: el de un coleccionista.

Dirigida por Lee Unkrich, quien fuera codirector en la segunda parte, sabe balancear muy bien estos temas, con una trama emocionante que toma como punto de referencia elementos de las “caper movies” y los dramas carcelarios. La historia cuenta como nuestros amigos, ante el pánico de que Andy los encierre para siempre en el desván al irse a la universidad, huyen a una guardería, en donde existe la posibilidad de seguir siendo útiles y divertir a los niños. Todos piensan lo peor de Andy, menos Woody.

A pesar de las advertencias de Woody, los demás deciden quedarse en la guardería. Pero la paradisíaca realidad del lugar será otra muy distinta. El líder del lugar es Lotso (voz de Ned Beatty), un oso de peluche púrpura y olor a fresa, con acento de Nueva Orleans. Lotso camina usando bastón y es custodiado por figuras de acción y otros juguetes, incluyendo a Ken (voz de Michael Keaton), pareja de Barbie. En la guardería hay dos secciones: la de los niños pequeños, máximo de 5 años, y otra de niños mayores.

No tardaremos en darnos cuenta que vivir en la sección para niños pequeños es un infierno en vida, un martirio y tortura para los juguetes, al ser maltratados en todas las formas posibles. Mientras, en la sección para niños mayores los juguetes son tratados mejor. Ahí es donde Lotso y sus colaboradores más cercanos viven.

Otra cosa que descubriremos, es que la guardería es como una prisión, altamente fortificada y vigilada bajo circuito cerrado por un mono de cuerda y que toca platillos para dar la alarma. De un momento a otro, la película adquiere un tono obscuro y dramático. Jamás habíamos visto a Rex (Wallace Shawn), la alcancia Hamm (voz de John Ratzenberg), el señor Cara de Papa y a su esposa (voces de Don Rickles y Estelle Harris, respectivamente), Slinky, el perro resorte (ahora la voz de Blake Clark, sustituyendo al fallecido Jim Varney) y a Jessie (voz de Joan Cusack), en gran peligro.

La trama estará a medio camino entre “Papillon” y “Cool Hand Luke”. De esta última hay una pequeña escena paródica, cuando estando encerrados los juguetes reciben instrucciones de Buzz Lightyear, bajo el poder del oso, quien a puesto el interruptor de Buzz en modo de fábrica. Es como si Buzz estuviera hipnotizado. Una de las secuencias más hilarantes, es cuando Buzz acaba convertido –a consecuencia de estas mismas circunstancias- en un estereotipo español. Es decir, en modo “hispano” Buzz se pondrá a bailar flamenco, hablar español (con acento sevillano) y a querer conquistar a Jessie. Suena trillado, pero verlo vale oro.

No digo que estamos ante la mejor película de la franquicia (difícil decisión, ya que las 3 son estupendas), pero es la más emocionante y frenética de todas. El episodio en el que nos es narrado (por un payaso cara dura) la historia de cómo Lotso y un muñeco fueron perdidos y olvidados por su dueña, es magnífico y bien pudo haber sido un cortometraje. La mejor parte es la del escape, perfectamente planeado por Woody y lleno de momentos divertidos, pero también dramáticos. Hay una escena en que la tragedia parece sobrevenir. En cada rostro de los juguetes se adivinará, incluso, la resignación al tomarse todos de la mano. No recuerdo, al menos en una película de animación, un momento más estremecedor, y menos que tenga lugar en una planta procesadora de basura.

Si algo tiene Toy Story 3, además de las acostumbradas aventuras, es emotividad. Lo que saben reflejar John Lasseter y Andrew Stanton (quienes coescribieron el guión junto a Lee Unkrich), es lo difícil que es decir adiós a los juguetes. Simbólicamente, estamos hablando de lo difícil que es crecer y madurar. Yo todavía guardo algunos juguetes, los pocos que sobrevivieron a horas y horas de juegos, y que no acabaron perdidos en el tiempo. No hay nada más difícil al crecer que renunciar a tus juguetes y regalarlos a otro niño. No puedo más que quitarme el sombrero ante la valiente decisión que Andy toma al final.

++El DVD incluye: el corto "Night and Day", "Buzz Lightyear, diario de una misión: La ciencia de la aventura", comentarios del director Lee Unkrich y la productora Darla Anderson, "Historias del estudio Pixar", "A vista de juguete: creando un nuevo mundo", "¡Juguetes!: Un repaso a todos los juguetes de Toy Story 3". El Blu-ray incluye los mismos extras, más algunos vídeos más sobre cómo se realizó la película y el vídeo musical. 

viernes, 10 de diciembre de 2010

DAMES * * * *

Una de las magníficas coreografías de "Dames"

Dames (1934) fue de los primeros musicales en Hollywood, en la época del incipiente cine sonoro. No gozaba de una trama especialmente elaborada o complicada. La historia se quedaba en lo puramente elemental, para exponer los entretelones de las producciones de Broadway, al igual que las dificultades para estrenarlas.

Al final, poco importa lo pobre que puede ser la historia, la cual narra los enredos de una adinerada familia encabezada por Ezra Ounce (Hugh Herbert), jefe de una asociación en contra de las pueriles diversiones teatrales. Dick Powell, deja patente en Dames su gran talento para actuar y cantar (en serio, nada más le faltaba bailar). Su personaje, Jimmy Higgens, es un escritor en busca de patrocinios para la que cree será su gran obra musical. Jimmy y su novia, Barbara (Ruby Keeler), se aman con locura, y con canciones se expresan su amor durante la mayor parte del filme.

Los líos amorosos vendrán cuando una impertinente y rubia actriz, Mabel (Joan Blondell) entre a escena para perturbar al nervioso padre de Barbara, Horace P. Hemingway (Guy Kibbee). Una vez que Jimmy encuentre productor para su obra, Mabel se meterá, a como de lugar, en el reparto principal.

La capacidad artística de Powell, es la que sostiene buena parte de la película, sobre todo en los números musicales, donde interpreta la memorable canción “I Only Have Eyes For You”, junto a Ruby Keeler. Ambos llevan estupendamente sus papeles, y derraman miel cada vez que se miran, sonríen, o se dicen “te amo”.

El realizador Ray Enright, demuestra una capacidad admirable para conjugar varios tonos en la historia, así como para sacarle jugo al pobre argumento. Sea en esas seductoras miradas que lanza a la cámara Joan Blondell, y su manera de sacarle canas verdes a Horace cada vez que este la encuentra metida en su cama; sea en escenas graciosas como la de la cabina del tren. O aquella en la que Mabel está en la habitación de Horace y este no sabe donde esconderla.

Las canciones que interpreta Powell, compensan mucho lo flojo del guión. En los números musicales de la parte final, queda patente el gran talento de Enright para dirigirlos. Hay un grandioso montaje de acciones en el estreno de la obra de Jimmy, como una juguetona combinación de acciones y espacios, momentos en los que parece estamos viendo escenas en exteriores citadinos, y otras en el escenario teatral.

Estamos ante un divertimento en toda la extensión de la palabra, logrado para su época, en materia de sonido, montaje y efectos especiales. El número musical donde camisas y ropa cobran vida al ritmo de la música es simplemente genial. Los movimientos de cámara son intrépidos a la hora de filmar los bailes, ejecutados por guapísimas y sonrientes bailarinas, al ritmo de una disfrutable música Big Band. Sobra decir lo hermosas de esas alucinantes coreografías geométricas, con tomas desde lo alto para apreciar toda su perfección, a cargo del famoso coreógrafo Busby Berkeley.

jueves, 9 de diciembre de 2010

INCEPTION * * * * *

 "Inception", un viaje freudiano hacia los recovecos del subconsciente.

La más reciente película de Christopher Nolan, Inception (2010), no es fácil de ver. Esto no es nada nuevo, la mayoría del cine de Nolan no es sencillo de apreciar. Ni siquiera lo son sus dos entregas del nuevo y todavía más obscuro Batman. Aunque se basa en clásicas tramas de suspenso y del film noir, el cine de Nolan descansa en complejas estructuras narrativas y argumentales, que demandan una gran atención por parte del espectador. Su primer largometraje, Following (1998), tiene una narración no lineal, y ya anunciaba lo que vendría después en su filmografía: historias de hombres atormentados por los recuerdos, la memoria, algún hecho traumático de su pasado y que los ha marcado de por vida. Su película más accesible a la fecha quizás sea Insomnia (2002), en contraposición con la más obscura, difícil de digerir, compleja y magistral Memento (2000), sobre un hombre que carece de memoria a corto plazo, y tiene que escribirse en el cuerpo notas que le ayuden a recordar cosas importantes.

Inception es la película más espectacular de Nolan hasta la fecha. En una escena, mientras Cobb, personaje interpretado por Leonardo DiCaprio, deambula por las calles de Paris en un sueño, junto a una chica estudiante de arquitectura, Ariadne (Ellen Page), ambos se detienen en un puente para contraponer dos enormes espejos. El efecto es muy conocido: las imágenes de uno y otro espejo se reflejarán ad infinitum. Una contenida dentro de otra. Esto no hace más que simbolizar la idea genial que subyace en la trama de Inception, es decir, la posibilidad de soñar que estamos soñando, y de que en ese último sueño soñemos que soñamos. El sueño contenido dentro de un sueño, como una muñeca rusa.

Por supuesto, estamos en los terrenos de la fantasía. No sé, pero creo que para ser capaz de eso, el ser humano debería tener una enorme capacidad cerebral que pudiera contener tal cantidad de información, y que a su vez no enloqueciera en el proceso. Se dice que durante el sueño, el cerebro se encarga de organizar la información que absorbió durante el día, junto a otra serie de datos que proviene del propio subconsciente. En la película, los personajes consiguen hacer esto durmiendo bajo los efectos de sedantes, y son capaces de compartir un mismo sueño en grupo.

La historia cuenta cómo Cobb y un grupo de “elite” (como salido de Mission Imposible), se encargan bajo encargo de espiar y de sembrar información en el cerebro y subconsciente de las personas. Claro, esto no suena muy legal, pero empresarios millonarios están muy interesados en este servicio. En la historia será Saito (Ken Watanabe), un influyente empresario nipón, que solicitará a Cobb un “inception”, o sea, sembrar una idea, una pieza de información en el cerebro de un “competidor”, Robert Fischer (Cillian Murphy), a punto de heredar todo el emporio de su padre moribundo (pequeña participación de Pete Postlethwaite).

Es como un “lavado de cerebro”, pero llevado a una realidad virtual, con escenarios concebidos por los “soñadores”, edificios diseñados por un “arquitecto” (o “arquitecta” en este caso), alguien encargado de la tecnología y de investigar los antecedentes de las “victimas”, Arthur (Joseph Gordon-Levitt) y un maestro del disfraz, Eames (Tom “Bronson” Hardy), capaz de cambiar su fisonomía en los sueños. Si se quiere despertar de un sueño, sólo tienes que “morir” en el, o por medio de una sacudida o “kick”. O también escuchar a Edith Piaf cantar “Non, Je Ne Regrette Rien”.

La historia se ahorra muchos detalles, muchas explicaciones, como por ejemplo cómo es que la genial Ariadne es capaz de “transportar” todos sus diseños al mundo de los sueños. Pero esto no haría más que complicar una trama de por sí compleja, que nos lleva por varias tramas paralelas, por los diferentes niveles del subconsciente, en este caso 4, siendo el último una especie de limbo en donde un sueño puede sentirse que dura toda una vida. Uno puede soñar que envejece ahí, como le sucederá a un personaje. Porque el tiempo en un sueño es, ilusoriamente, más largo que en la realidad.

Cobb, curiosamente, es como el policia federal interpretado por el mismo DiCaprio en “Shutter Island”, atormentado por el recuerdo de la muerte de su esposa. En los sueños hay trampas y engaños del subconsciente (“ilusiones”, “proyecciones”), y para Cobb es la constante aparición de la imagen de su esposa fallecida, Mal (Marion Cotillard), quien siempre se aparecerá en los sueños para sabotear las operaciones, para distraer a Cobb, quien no puede regresar a EU porque se le culpa de la muerte de aquella.

Técnicamente, Inception es un prodigio. Visualmente, Nolan se inspira en el arte de M.C. Escher, el creador de la escalera “infinita”, y de otras obras basadas en ilusiones ópticas. “Paradojas”, según las llama en la película. Una de las escenas más geniales y espectaculares, es ese pasillo del hotel en el que los personajes flotan como en gravedad cero. Nolan es muy renuente a revelar los secretos técnicos de sus filmes, pero según sé esto se hizo con poco o nulo trabajo digital, con un set hidráulico giratorio. La música vuelve a estar a cargo de Hans Zimmer, que le da un aire todavía más intrigante a la trama. Inception es un fantástico viaje “freudiano”, sobre la catarsis y el poder curativo de las culpas a través de los sueños.

++El DVD no contiene extras, pero el Blu-ray está lleno de cosas interesantes como: 
Réplica del maletín usado por el protagonista de la película, un peón (icono de la película), 4 postales con los teaser póster, libreto de instrucciones de la máquina/maletín que genera los sueños
Disco 1: Modo Extracción: "Infíltrate en el mundo de sueños de 'Origen'", videos sobre cómo  Christopher Nolan, Leonardo DiCaprio y el resto del reparto y del equipo diseñaron y lograron los momentos estrellas de la película.
Disco 2: Detrás de la historia, "Proyecto Somnacin: Archivos confidenciales", la banda sonora de "Origen", trailers, spots de televisión, y mucho más.

SABIAS QUE...


En esta ocasión, dedico el "sabias que" al gran actor Morgan Freeman.

+Morgan Freeman (1937) inició su carrera de actor tardiamente, a los 43 años. Para los 50 años, ya tenía en su haber 7 películas. Desde entonces, a lo largo de 22 años, Morgan ha trabajado en 53 películas. 

+Durante su niñez fue criado por su abuela, en la zona rural de Mississippi. Cuándo murió su abuela, tuvo que mudarse a Chicago con sus padres, en donde tuvo que seguir una juvenil vida delictiva para sobrevivir. "No podías andar sólo, tenías que pertenecer a una pandilla", recuerda el actor. 

+A pesar del temprano reconocimiento que tuvo como actor, en su adolescencia se unió al ejército (la Fuerza Aérea para ser exactos), rechazando una beca para estudiar teatro en la Universidad de Jackson. De todas formas, debido a cuestiones raciales no le fue permitido volar, y estuvo trabajando como operador de radar hasta 1959.

+Debajo de su foto en el anuario escolar, simplemente decía "El Actor".

+Nunca se sintió cómodo con el método Stanislavsky, así que sus clases de actor las enfocó más al baile y la música. Prefirío mudarse de Los Ángeles a Nueva York, para probar suerte en Broadway, donde los actores negros eran más bienvenidos. Encontró trabajo en la Opera Ring Company. 

+En lugar de unirse a la ola "blaxploitation" (como muchos actores negros) a principios de los 1970, prefirió, aconsejado por su agente, tomar un trabajo en el programa televisivo para niños "The Electric Company". Morgan trabajó durante casi 6 años en este programa, combinándolo con esporádicos trabajos en teatro.

+Por un tiempo, Morgan cayó en el alcoholismo, debido a la frustración de estar desperdiciando su talento en un programa para niños, a mediados de los 1970. Tirado frente a la puerta de su casa, pensó "Estaba ahí tirado, pensando: 'Aquí estás tirado, borracho y es inaceptable'".

+Su primer papel de importancia lo obtuvo en "Brubaker" (1980), un drama carcelario dirigido por Robert Redford. Pero el trabajo que en verdad lo catapultó a la fama fue en "Driving Miss Daisy" (1987),  interpretando al chofer de una anciana adinerada. Por este papel, tuvo nominaciones a los Globos de Oro y al Oscar.

+Su especialidad es un personaje estereotipado, conocido como el "negro mágico". Es decir, el personaje negro destinado a ayudar e "iluminar" a los protagónicos blancos. Este personaje se caracteriza por ser sabio, benevolente, asexual y paciente. Ejemplos los tenemos en "Deep Impact" (1988), donde interpretó al primer presidente de los E.U. negro en Hollywood, "Bruce Almighty" (2003), en donde interpretó al primer Dios negro del cine, o "Invictus" (2010), con su magistral interpretación de Nelson Mandela.    

lunes, 6 de diciembre de 2010

MACHETE * * * 1/2

Danny Trejo como el héroe chicano de rostro lastimado "Machete".

Robert Rodríguez es el creador de un subgénero que ahora es conocido como “mexploitation”. Para la creación de este subgénero, Rodríguez se ha nutrido de elementos del spaguetti western y, sus historias casi siempre se ambientan en la frontera entre México y Estados Unidos. Este es un terreno fértil para  sus westerns mexicanizados, con mafias mexicanas, chicanos, etc. Su primera gran película del género fue “El Mariachi” (1992), seguida por las secuelas "Pistolero" y "Once Upon a Time in Mexico". “From Dusk Till Dawn”, otro de sus "mexploitations", está muy aparte de la historia de El Mariachi, pero tiene una irresistible mezcla de spaghetti western con una clásica trama de vampiros. Es decir, la serie B es la principal fuente de inspiración de Rodríguez, y Machete no es la excepción.

Rodríguez ha hecho mancuerna con Quentin Tarantino en muchas ocaciones, y si algo tienen en común es el "reciclaje" cinematográfico. En Machete rescata del total olvido a Steven Seagal y a Don Johnson, el primero protagonista de filmes de acción y artes marciales, el segundo, protagonista del serial televisivo Miami Vice. Pero si hay un personaje interesante, no tanto por sus capacidades histriónicas –nulas, por cierto- sino por su imponente y, de alguna manera, “monstruosa” presencia en pantalla, es el “Machete” del título, interpretado por el chicano Danny Trejo. Trejo (quien curiosamente ha tenido en otras películas nombres como “Cuchillos”, “Navajas”, etc.) es un eterno colaborador de Rodríguez, y de ser un simple secundario, un personaje de relleno en sus películas, ahora tiene el protagónico, tan filoso como su rostro curtido y marcado por cicatrices. Inmediatamente, su rostro remite a los filosos instrumentos que le dan nombre, así como de su paso por la vida criminal y la cárcel en la vida real,  donde se convirtió en campeón de boxeo.

El proyecto empezó como un falso trailer, que se pudo ver antes de la proyección de Grindhouse y Planet Terror, ambas dirigidas por Tarantino y Rodríguez en conjunto. La historia, claro, tiene lugar en la frontera entre México y Texas. Por ahí pasan muchos indocumentados, los cuales  -como ha estado pasando en la realidad- están siendo “cazados” por Rangers y la feroz patrulla fronteriza. Además, la trama tiene mucha actualidad, en especial, por las leyes anti inmigrantes que se estaban queriendo implementar en Arizona. Comandados por el marshall Von Jackson (Don Johnson), a la cacería de la patrulla se ha añadido el senador xenófobo y ultraconservador John McLaughlin, interpretado por Robert DeNiro, actor a quien uno menos esperaría encontrar en una película de este tipo. De todas maneras, DeNiro está muy divertido como uno de los villanos, el político de doble cara y acento sureño (como todos los políticos), en campaña electoral para convertirse en gobernador del estado.

Las cosas, como veremos, no le saldrán tan bien como espera al senador, luego de que en un complot que trama para inculpar a Machete Cortez (Trejo), ex policia federal, todo se complique. Machete es un expolicia con un pasado –como siempre- muy traumático. En un operativo, su esposa fue asesinada por el ahora peligroso capo mexicano Torrez (Steven Seagal, parloteando algunas palabras en español), a quien la mayor parte del tiempo vemos hablando por video chat, rodeado de chicas en su alberca.

Lo que pronto sabremos, es que existe un grupo secreto, lidereado por una chica que vende comida mexicana en la calle, Luz (Michelle Rodríguez), que auxilia a los indocumentados y se encuentra organizando un gran movimiento revolucionario contra la policia anti inmigrante, monitoreado por una atractiva agente de policia (Jessica Alba).

Machete es uno de esos churros que están hechos, simplemente, para palomear un rato en el cine. Si se va con la actitud adecuada, con el humor correcto, uno hasta puede acabar divertido. Al ser de Rodríguez, se puede esperar violencia gráfica de todos los niveles imaginables. Hay una escena, en donde un tipo es destripado, mientras otro de los matones acaba colgando de su intestino por la ventana. En otra, un sacerdote (Cheech Marin, no podría faltar) acaba crucificado en su parroquia. No es violencia vomitiva, pero violencia a final de cuentas, y en el contexto de una película serie B, con más acción que diálogos interesantes (vamos, Machete creo que dice una docena de palabras en toda la película), es complementaria, en el sentido de que Machete no podría existir como película sin esta violencia. Es lo que le da su personalidad cinematográfica, incluyendo el duro rostro de Trejo, con mirada asesina y que jamás sonríe.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

STRANGER THAN FICTION * * * *

Will Ferrell como un obsesivo-compulsivo en "Stranger than Fiction".

Puede ser que Stranger than Fiction (2006) no alcance los niveles de dos de sus más claras fuentes de inspiración: Charlie Kauffman y Woody Allen. El caso es que esta comedia logra sostenerse sin mayores  problemas, trastabillando un poco en la surrealista vuelta de tuerca final. Es bien recibido su mensaje sobre la importancia de liberarse, romper ataduras y vivir plenamente.

Escrita por el virtualmente desconocido Zach Helm, la película es el debut en la comedia del realizador germano Marc Foster (Monster’s Ball, Finding Neverland, Stay). Sirve para que Will Ferrell (nominado a un Globo de Oro) pueda demostrar su capacidad para moverse con gran facilidad tanto en la comedia como en el melodrama. Ferrell interpreta al obsesivo-compulsivo Harold Crick, un recaudador de impuestos sumergido en la rutina diaria. Crick, como buen obsesivo, cuenta cada cepillada que se da en los dientes cada mañana, así como los pasos que da al cruzar una gran avenida, para tomar exactamente a la misma hora su autobús para el trabajo.

Como sucedía al protagonista de "The Truman Show", el ritual cotidiano de Harold se verá perturbado cuando empiece a escuchar la voz en off de quien nos está narrando, en tono melodioso, su historia. La narradora es, a su vez, la deprimida escritora Kay Eiffel (Emma Thompson), quien se encuentra trabajando en su reciente novela, que tiene como protagonista, precisamente, a Harold. Afectada por un bloqueo creativo, Kay, especialista en tragedias, recurre a una especialista en “bloqueos” literarios (Queen Latifah) para que le ayude a terminar su libro.

Mientras, Harold busca la ayuda de un maestro de literatura (Dustin Hoffman) para poder vivir mejor  con la molesta realidad de la voz de Kay, así como ir corrigiendo los puntos débiles del verdadero argumento literario que es su vida. Sus problemas comenzarán cuando se entere que Kay, digamos, no  tiene planeado un final tan feliz para Harold en la novela, justo cuando empiece a haber  un poco de luz en su vida al enamorarse de una chica dueña de una panaderia (Maggie Gyllenhaal).

La película no deja de ser entretenida en ningún momento, en su agradable mezcla de melodrama dulzón  y tragicomedia. No tiene grandes pretensiones a lo Spike Jonze, pero Marc Foster muestra una gran capacidad para el delirio y mantiene el suspenso intacto respecto al destino de Harold. Lo principal, es que consigue, por encima de todo, una comedia optimista sobre las segundas oportunidades, con actuaciones impecables. Dustin Hoffman tiene una gran interpretación sin mucho esfuerzo, Emma Thompson brilla a cada momento dentro de su permanente tristeza, y junto a la mesurada actuación de Ferrell y Maggie Gyllenhaal, son lo mejor del filme.

++El Blu-ray contiene de extras reportajes y escenas eliminadas.

lunes, 29 de noviembre de 2010

CONTROL * * * 1/2

Sam Riley como el trágico pero talentoso músico Ian Curtis en "Control".

El realizador de Control (2008) es el fotógrafo holandés convertido en cineasta Anton Corbijn. No podría haber mejor persona para dirigir una biopic sobre Ian Curtis, vocalista del grupo Joy Division. Corbijn fue quien más fotografió al grupo de Manchester. Sus fotos en blanco y negro son famosas y han recorrido el mundo. De hecho, la película está filmada en una bella fotografía en blanco y negro, por lo que la sensibilidad de todo el trabajo remitirá inmediatamente a esas fotografías de finales de los 1970. Esta fue la época de mayor éxito de Joy Division, hasta que el suicidio de Curtis, el 18 de mayo de 1980, provocó la desintegración del grupo.

Los miembros sobrevivientes del grupo, Bernard Sumner, Peter Hook y Stephen Morris, formaron más tarde una nueva banda, “New Order”. Una banda con éxito, aunque sin la resonancia original de Joy Division. Si bien ha sido dirigida por alguien que conoció de primera mano a la banda y convivió con ellos, Control no revela grandes datos o información valiosa sobre Joy División. Está basada en el libro escrito por Debora Curtis (Samantha Morton), “Touching from the distance”, esposa de Ian y con quien procreara un hijo. Lo que sí revela la película son aspectos interesantes sobre la vida personal de Ian Curtis, rasgos de su comportamiento y personalidad, como el hecho de que sufría de un desorden bipolar y epilepsia.

Si uno quiere saber más del grupo, ver un trabajo fílmico más completo y que profundice más sobre la banda y la vida de sus miembros con Ian Curtis, yo recomiendo mejor ver el documental “Joy Division”. Ahí se pueden ver entrevistas con los miembros de la banda y sus anécdotas sobre Curtis, entrevistas con el mismo Anton Corbijn y otras personas involucradas en la producción de los discos, manager, etc.

Quien se encarga de dar vida a Ian Curtis es Sam Riley, un actor no muy conocido, ni muy parecido a Curtis. De hecho, los actores que dan vida al resto de los miembros de la banda (Joe Anderson, James Anthony Pearson y Harry Treadaway) tampoco se parecen mucho a estos. Al tener experiencia como cantante, Sam Riley logra hacer algo más que una simple imitación de movimientos en el escenario y de la voz. Nunca he considerado que un actor tenga que parecerse físicamente mucho al personaje de la vida real que está interpretando, en tanto consiga hacer un reflejo casi exacto de su personalidad, lo más cercano posible. Sam Riley realmente consigue darnos una idea muy cercana de cómo pudo ser Ian Curtis. Además, se cuenta con la asesoría de primera mano de Deborah Curtis.

Un chico tímido, que encontraba refugio escribiendo en plena soledad, es el retrato de Curtis que predomina en Control. De hecho, creo que los mejores momentos de la película son los musicales. Los conciertos están genialmente escenificados, la producción musical es de lujo. Parece que estamos viendo nuevamente la primera presentación en televisión de Joy Division, en el programa musical conducido por el famoso Tony Wilson (Craig Parkinson), propietario de “Factory Records”, la disquera con la que Joy Division grabó la mayoría de sus discos.

Además, otro de los fuertes de la película -el más obvio- es la dirección fotográfica, la cual, irónicamente, no está a cargo de Corbijn sino de Martin Ruhe. De todas formas, es clara la visión del Corbijn fotógrafo en muchas tomas de la película. Es evidente que el realizador conoce a la perfección las locaciones, todas ellas originales, en las que fue rodada la película. La casa de Curtis en la película es la casa que habitó el cantante con su esposa, y te deja frío ver la escena del suicidio filmada en la misma cocina donde ocurrió todo en realidad.

Lo que es cierto también, es que como biopic Control no está lejos de recordarnos otras tantas biopics de músicos atrapados por las drogas, alguna enfermedad incapacitante o por sus propios demonios. Debo reconocer que, viendo la película, acabé admirando menos a Curtis como persona que como el talentoso músico que fue. Admiré también su lucha contra la epilepsia. Un chico emocionalmente vulnerable, incapaz de afrontar la doble vida romántica que llevaba con una hermosa chica belga, Anik Honore (Alexandra Maria Lara), silencioso, pero que al pisar el escenario se transformaba completamente, entrando en una especie de trance por la música.

++El DVD español tan sólo contiene de extras ficha técnica, ficha artística y otros títulos. El DVD región 1 contiene extras más interesantes, como un "detrás de cámaras" con entrevistas al realizador y el reparto, el vídeo original de la presentación en TV de Joy Division, vídeo musical del tema que puede escucharse en el roll de créditos, y mucho más. 

3a MUESTRA DE CINE ESPAÑOL EN MÉXICO

"El Mal Ajeno", de Oskar Santos, en la programación de ES.CINE 2010, México.

Del 18 al 26 de noviembre ha tenido lugar la 3ª edición de la “Muestra de Cine Español”, en la Ciudad de México. La clausura estuvo enmarcada por la presencia del realizador español Carlos Saura, quien ha recibido el premio "Luis Buñuel" por su trayectoria cinematográfica.

El festival, también conocido como ES.CINE 2010, tuvo como invitado especial al País Vasco. De hecho, otro de los invitados fue el realizador vasco Julio Medem, quien participó en un Master Class sobre realización cinematográfica. La muestra no nada más se aboca a presentar cine español, sino también iberoamericano. Entre las películas que se presentaron, producidas entre 2009 y 2010, se encuentran "El Mal Ajeno", de Oskar Santos, "Eloïse", de Jesús Garay, "Zorion Perfektua" (Felicidad Perfecta), de Jabi Elortegi, "Mapa de los Sonidos de Tokyo", de Isabel Coixet, la exitosa "Que se mueran los feos", de Nacho G.Velilla, "Sukalde Kontuak" (Secretos de cocina), de Aitzpea, entre otras.

Para consultar las noticias, programación completa, eventos y más información sobre el festival, consultar la página oficial.  

domingo, 28 de noviembre de 2010

SABIAS QUE...

El "Señor del Xibalba" y el conquistador Tomás
en un "acalorado" enfrentamiento.

Continuamos con la película "The Fountain", de Darren Aronofsky, con algunos datos curiosos sobre su producción:


-La película tuvo un accidentado proceso de preproducción, con recortes de presupuesto luego de que Brad Pitt y Cate Blanchett dejarán la primera fase del proyecto, el primero -para variar- por no estar satisfecho con el desarrollo de la historia.

-Aronofsky eligió a Hugh Jackman, luego de verlo en "The Boy of Oz", en Broadway, y le enseñó el guión para convencerlo.

-El filme se estrenó en el Festival de Cine de Toronto, 2006, dividiendo a la crítica.

-Según Aronofsky, la idea para el guión se le ocurrió dentro de su habitación en un hotel de la Ciudad de México, por el año 2000 aproximadamente, donde se encerró cerca de 2 semanas para pensar cómo darle vida a la historia de Tomas e Izzy.

viernes, 26 de noviembre de 2010

THE FOUNTAIN * * * 1/2

Hugh Jackman como un monje budista en "The Fountain"

The Fountain (2007), es quizás la película más romántica de Darren Aranofsky hasta el momento. Y esto lo digo sin haber visto aún The Black Swan, su más reciente película. Rachel Weisz, su pareja en la vida real, es la protagonista que roba la pantalla, en una película que funciona como una “declaración de amor” a la actriz británica.

Aranofsky sigue sorprendiendo con su gran capacidad visual, en esta suerte de fábula budista llena de imágenes sorprendentes. Un relato cargado de misticismo y fantasía, pero que, para mi gusto, cae en lo pretencioso. Dividida en tres partes, la historia cuenta cómo un científico, Tom Creo (Hugh Jackman), se encuentra realizando experimentos para encontrar una cura para el cáncer que sufre su esposa, Izzi (Rachel Weisz). Sin embargo, se encuentra tan inmerso en sus trabajos que ha descuidado su relación con ella. Izzi, a su vez, se encuentra escribiendo una novela, “The Fountain”, y además es aficionada a la astronomía.

En la historia principal se irán intercalando mini relatos delirantes, en los que Tom se imagina a sí mismo como un conquistador español. Este conquistador tiene la misión de encontrar el “árbol de la vida”, el cual -según el filme- se encuentra junto a la ciudad maya de Chichén-Itzá, todo bajo el encargo de la reina Isabel La Católica (Weisz). En otro mini relato, el más intrigante de todos, Tom es un monje budista del siglo XXVI, viajando dentro de una burbuja en el espacio hacia el infierno de los mayas, el Xibalba, junto a un árbol que simboliza la vida de Izzi, a la que imagina como una aparición fantasmal.

No es difícil suponer que la película está dedicada a Rachel Weisz, a exponer su vulnerable belleza. Sin embargo, creo que “The Fountain” es también una cinta de exagerados delirios místico-budistas, que acaba fascinando más por su gran manufactura visual que por otra cosa. El trabajo de Hugh Jackman es uno de los más esforzados que he visto del actor, y tal vez el más sacrificado, al haber tenido que afeitarse completamente la cabeza.

Al final, he quedado con la sensación de que ha faltado mucho por ver, mucho por explorar, mucho más por tratar en esta fábula romántica, que incluye por igual las obsesiones medievales sobre la búsqueda de la vida eterna. Son temas demasiado grandes para un filme de esta envergadura, pero sus imágenes llegan a ser tan bellas como aterradoras.

++Los extras del DVD y el Blu-ray incluyen: "La vida en barco" y Documental: "Dentro de la fuente".

jueves, 25 de noviembre de 2010

DES PLUMES DANS LA TÊTE * * * *

"Des plumes dans la tête" cuenta el duelo de una madre por la pérdida de su hijo. 


Un pequeño niño cruza las calles del pueblo en el que vive con sus padres, en algún punto de la provincia belga. Arthur (Ulysse de Swaef), el niño en cuestión, va solo y ante la mirada atónita de los habitantes del pueblo. Lo extraño –e increíble- es que ninguno se detiene a preguntarle a dónde va sin sus padres. En Plumas en la Cabeza (Des Plumes dans la tête, 2003), el realizador Thomas De Thier nos cuenta el drama que viene después a causa de esta caminata que Arthur decide hacer, simplemente para buscar un lugar en dónde jugar.

El tono en que De Thier nos cuenta la historia es de una inocencia tan dulce como perturbadora, todo visto a través de la mirada entristecida de Blanche (Sophie Museur, magnífica), la devastada madre del niño. La mujer se encuentra en esa fina línea entre la cordura y la pérdida total de la razón, a causa de la muerte de su hijo. En esta película, que puede verse como un amargo cuento, la acción parecerá instalada en un mundo con toques absurdos, coloridos, graciosos, delirantes y, por ende, escapistas.

La película cuenta la forma en que Blanche cargará con su pena, con la negación de la pérdida, con las alucinaciones que tendrá producto de esa misma negación, al ver por todas partes a Arthur creyendo que aún vive. Es tan desgarrador verla caer poco a poco en la locura, pero ese tono fantasioso y colorido ayuda a aligerar la experiencia. Blanche pasará por todo, incluso problemas con su marido desempleado, a quien se le acabará la paciencia por no saber cómo manejar toda la situación. En un momento dado queremos “arrojar la toalla” por ella, pensando que llegará a tomar el peor de los caminos. Mientras tanto, como viviendo en su propio universo y sin que logremos –al menos al inicio- adivinar qué tiene que ver en todo el asunto, un adolescente (Alexis Den Docker) se encuentra observando aves y haciendo experimentos sin ningún sentido, apuntando todo en un cuaderno.

El título alude a un momento en que Blanche se disfraza de india, creyendo jugar con Arthur. El tema principal será la locura, o mejor dicho el desequilibrio mental que De Thier sabe reflejar perfectamente en cada personaje y plano de su película, impecablemente fotografiada por Virginie Saint-Martin. No me malentienda. Si bien en “Plumas en la Cabeza” no existe ningún exceso melodramático a lo Hollywood, tampoco es una película cómica, ni mucho menos. Habrá momentos, en especial al inicio, en que será algo difícil seguir la historia, pero el enfoque es optimista. Su plano final es silencioso aunque muy elocuente. No demuestra otra cosa que el hecho de que una pérdida como la sufrida por  Blanche nunca se supera del todo. 

++ Disponible en DVD región 1 y 4. La película no ha tenido estreno comercial en España y no se encuentra disponible en DVD. Si puede consiga la edición francesa.

martes, 23 de noviembre de 2010

THE ROAD * * * *

Kodi Smit-McPhee y Viggo Mortensen en "The Road"

Nunca sabemos qué es lo que realmente ha sucedido, pero un evento de proporciones apocalípticas ha cubierto el Sol, convirtiendo al cielo en una gran masa gris. Grandes incendios forestales ocurren de vez en cuando, los árboles se han secado y la fauna ha desaparecido. La comida escasea, y los seres humanos han llegado al límite del canibalismo, cazándose unos a otros. Esta es una pequeña muestra del escenario en el que se desarrolla “The Road” (2009), adaptación del libro homónimo de Cormac McCarthy.

En esta aventura de supervivencia seguimos a un médico (Viggo Mortensen) y a su hijo, de aproximadamente 10 años (Kodi Smit-McPhee, a quien podemos ver en el remake de “Let the right one in”), recorrer caminos llenos de peligros, en un punto incierto del Sur de los Estados Unidos. No sabremos jamás sus nombres, pero sí algo de su historia pasada, antes de que este cataclismo sobreviniera. El hombre llevaba un matrimonio feliz con su bella esposa (Charlize Theron), hasta que un enorme incendio (del cual sólo vemos el reflejo de su luz) comenzó el principio del fin. De idílicos días primaverales, pasamos a eternas noches en las que, un buen día, la esposa decide abandonarlos, para jamás volver a saber de ella.

La película está dirigida por el australiano John Hillcoat, de quien antes ya había podido ver su estupendo “western” ambientado en Australia “The Proposition” (2005). Lo que Hillcoat consigue esta vez en The Road, es una desoladora historia sobre el horror humano, en la que padre e hijo nada más se tienen uno a otro para salir adelante y protegerse. En ese sentido, el chico será la "voz de la conciencia" de su padre, a quien llegará a salvar de caer en la completa deshumanización a la que esta situación los conduce. El chico es como una presencia angelical, una especie de enviado de Dios para enseñarle a su padre el camino correcto. Algo más que evidente cuando se encuentran a un anciano (Robert Duvall, irreconocible). Renuente a ayudarle o darle comida, el médico es convencido por su hijo de auxiliarlo e invitarlo a cenar.

Hillcoat aprovechó escenarios arrasados por el huracán Katrina en Nueva Orleans. Apenas y se nota alguna diferencia entre esta realidad, y la del resto de las escenas, creadas en su mayor parte con efectos digitales.  A pesar de que no llega a pasar mucho en The Road, su historia es intrigante. Creo que no hay nada más intrigante y desesperante que andar sin rumbo fijo, sin saber a dónde ir, qué camino tomar, sin saber qué es lo que te espera más adelante. Peligro, es lo más seguro. ¿El resto del mundo ha caído en la misma desgracia? Es muy probable, aunque no hay manera de saberlo. Al menos, nunca se muestra un radio o televisión funcionando. “No sé más en qué día o mes me encuentro, hace mucho que no guardo un calendario”, dice en algún momento el hombre. ¿Es más seguro caminar por la costa? Veremos que no lo es del todo.

Al final de este apocalíptico relato, habrá un viso de esperanza. Siempre hay algo, una emoción o sentimiento, incluso un suceso, que impide al hombre tomar la drástica decisión de quitarse la vida junto a su hijo. Cuando el chico toma el primer trago de Coca Cola en su vida, es como si estuviera probando algo agradable, aunque nada extraordinario. "Es burbujeante", simplemente dirá. Tanto Mortensen como Smit-McPhee están geniales en sus papeles, el primero como el padre que también tiene que ser madre en muchos sentidos, y el segundo como el niño que tiene que aprender a sobrevivir y a crecer demasiado rápido.

++El DVD contiene el "making of", tráiler, ficha artística, ficha técnica, fichas de doblaje y filmografías. El Blu-Ray nada más contiene el "making of" y el tráiler.

jueves, 18 de noviembre de 2010

TRON * * * *

"Tron" pasó a la historia como película pionera en el uso de efectos digitales.

Tron (1982) es una película revolucionaria en muchos sentidos.  Cuando la vi de niño, en un muy arcaico cassette Beta, no pude alcanzar a comprender el nivel de sofisticación visual que estaba presenciando. Daba por sentado el ver gráficos computarizados interactuando con actores reales. Sin  duda, me tomó por sorpresa verlos sobre motocicletas de apariencia futurista, yendo de un lado a otro de la pantalla, o arrojándose frisbees en duelos. Más tarde, recuerdo que empezaron los juegos de vídeo de Tron.

Esta película, producida por la Disney y dirigida por Steven Lisberger, un experimentado animador que venía de producir trabajos para televisión, es una fantasía de espíritu nerd que traspasa sus propias fronteras. Logró atrapar, no nada más a los aficionados a la computación y los ordenadores, sino a toda clase de públicos. No fue fácil para Lisberger vender su historia a los ejecutivos de la Disney. Hasta que les mostró sus primeros diseños y bosquejos de personajes, fue cuando logró captar su interés, con dibujos que mostraban elementos de una historia de ciencia ficción y tecnología. Su historia es una lograda mezcla de fantasia y ciencia ficción, que tiene que ver principalmente con video-juegos y la posibilidad de la realidad virtual, de interactuar directamente con juegos tan atractivos como peligrosos.

Tron fue la primera película en la historia del cine en utilizar efectos especiales totalmente creados digitalmente. Sirvió de plataforma para que expertos en la animación, como John Lasseter, empezaran a experimentar con gráficos en 3D y en movimiento. Además, la tarea de hacer que actores interactuaran con escenarios creados digitalmente y, en algunas ocasiones, dibujados y pintados con aerógrafo no fue fácil.

La historia cuenta cómo Kevin Flynn (Jeff Bridges), un hacker, experto programador y jugador de video juegos, regresa a la empresa de la cual fue despedido, para infiltrarse en el programa de seguridad diseñado por él mismo. Este programa ha tomado el control y utiliza al ahora director, Ed Dillinger (David Warner) como instrumento para actuar en el mundo real. Un técnico en la compañía, el doctor Walter Gibbs (Barnard Hughes) ha desarrollado un láser capaz de desintegrar cualquier objeto y digitalizarlo, transportándolo  al mundo cibernético. Accidentalmente, Kevin será transportado por este láser a la computadora central de la compañía, Su otro yo digital, Clu, se verá pronto interactuando con el software, juegos y demás programas que él mismo creo, estos con imagen humana. Él será conocido como un “usuario” y los demás seres como “programas”.

La película está llena de una jerga computacional casi indescifrable.  Al escribir el guión, Lisberger debió asumir que el resto del público estaría familiarizado con esta terminología. Estamos hablando de una época en la que el mundo no se encontraba tan digitalizado como ahora en el siglo XXI, y tener una PC era casi un lujo para muchos. Los habitantes de este mundo cibernético visten trajes luminosos de neón,   y en contraste con su mundo, que parece una discoteca de luces neón y ultravioletas, ellos son acromáticos. Para lograr esto, se tuvo que recurrir a un laborioso y complicado proceso fotográfico, en el que se juntaron varias capas de película, una de ellas nada más para las luces del traje, en donde la película se coloreo a mano; otra estaba filmada en blanco y negro para manos y rostro, y así sucesivamente. 

En un nivel, este mundo es la visión de un gobierno absolutista y dictatorial, donde el Control Maestro y su servidor, Sark (David Warner), estos de color rojo (¿Alguna referencia simbólica a los regímenes comunistas?), mantienen sojuzgados a los “programas”, de color azul, obligándolos a jugar a muerte, como si de gladiadores se tratarán, sea en competencias peligrosas de motocicletas sobre una red cuadricular, o atacándose con discos para tratar de arrojarse al vacío. Flynn será obligado a jugar lo que él mismo creó, junto a Tron (Bruce Boxleitner), uno de los "programas", quien en su versión humana es Alan Bradley, empleado en la misma compañía. Es decir, cada "programa" tiene su contraparte humana en el mundo real, el cual es visto por ellos como un "mundo divino", y los “usuarios”, sus creadores, como dioses. Podría verse a Flynn como un "semi dios", que en un momento dado podría sacrificarse para salvar este universo digital. 

Tron marcó el inicio de una nueva era en cuanto a efectos especiales. Sus gráficos fueron creados por tres empresas distintas, que se aventuraron a aplicar en cine las tecnologías digitales que se venían usando en televisión y publicidad. A casi 30 años de su estreno, y ahora remasterizada en DVD, la película luce tan actual, moderna y espectacular como en aquella época. De alguna forma, anticipó el Internet y la cada vez mayor interactividad entre el usuario y las computadoras. "Tron Legacy", la secuela, está a punto de estrenarse, el próximo 17 de diciembre, producida (como la primera) con la mayor tecnología digital y podrá apreciarse en 3D. ¿Cómo será vista dentro de 30 años?

++Disponible en una edición de coleccionista, con muchos extras. Incluye el "Cómo se hizo", desarrollo de imágenes digitales, escenas eliminadas, diseño, storyboards, documentales de la época, etc.

sábado, 13 de noviembre de 2010

KIRIKOU ET LES BÊTES SAUVAGES * * * 1/2

El pequeño Kirikou regresa con una genial idea para salvar a su aldea


Cuando parecía que la animación tradicional, cuadro por cuadro y dibujada "a mano" estaba condenada a la desaparición, llegan muestras como Kirikou y las Bestias Salvajes (Kirikou et les bêtes sauvages, 2005) dispuestas a demostrar lo contrario. Las posibilidades creativas de esta antigua técnica siguen siendo infinitas, y esta tardía secuela de Kirikou y la Hechicera (1998) no necesita ser tan elaborada y con complejos efectos visuales.

Dirigida nuevamente por Michel Ocelot, ahora haciendo equipo en la realización junto a Bénédicte Galup, el atractivo -obvia decirlo- sigue siendo el minúsculo personaje del título, Kirikou (ahora con la voz de Pierre-Ndoffé Sarr), suerte de Pulgarcito instalado en África, que tiene la capacidad de obrar milagros tan sólo con su optimismo. Kirikou es capaz de  levantar el ánimo de los habitantes de su aldea cuando las cosas amenazan con ir mal. Como en el anterior filme, la hechicera Karaba (voz de Awa Sene Sarr) tiene aterrorizada a la comunidad con un ejercito de criaturas de piedra, llamadas "fetiches".

La historia empieza prácticamente donde acabó la primera película (muy corta, según cuenta el abuelo de Kirikou), luego de la ayuda que Kirikou brindó a su aldea trayéndoles agua. El problema será ahora la falta de comida. Los aldeanos recurren a distintos medios, como la cosecha de vegetales, y cuando esto no funcione, pondrán manos a la obra e intentarán convertirse en improvisados alfareros, para vender sus productos, ganar dinero y comprar comida, gracias al impulso de Kirikou para luchar por su sobrevivencia.

Las películas están inspiradas en una antigua leyenda africana, que narra las aventuras de un niño de unos cuantos centímetros de estatura, hábil, inteligente, simpático y en especial, veloz. El mensaje sobre los prejuicios, la burla y discriminación hacia el tamaño físico, y por ende, al que es diferente, sigue vigente en esta nueva entrega. Otro punto a favor, es que sin ser tan espectacular visualmente hablando (como la anterior película), hay escenarios bellamente diseñados y con una clara influencia de la obra del pintor post-impresionista Rousseau.

Graciosa y sin otra pretensión que entretener, con partes impresionantes como la persecución de la hiena o el viaje sobre la jirafa, el problema de esta secuela es que no supera o iguala a su predecesora, que combinaba perfectamente el tono de leyenda con el divertimento familiar. En la primera película no hubo   necesidad de introducir a los torpes e inútiles fetiches robotizados, que aquí hacen un estorboso acto de presencia. Es una lástima también la corta y floja participación de la hechicera Karaba, la villana estrella, cuya magia negra aquí casi brilla por su ausencia.      


++Los extras del DVD incluyen el tráiler, "Kirikú en el colegio", "Kirikú en familia", "Ahora juega solo", ficha técnica y filmografías destacadas. No disponible aún en Blu-ray.

jueves, 11 de noviembre de 2010

HOW TO TRAIN YOUR DRAGON * * * * *

Un chico y un feroz dragón formarán una conmovedora amistad
en "How to Train Your Dragon"










¿Con How to Train your Dragon (2010) la Dreamworks ha producido su primera obra maestra? En mi opinión, sí. Muchos se preguntarán en dónde queda Shreck. Bueno, si bien me encantó la primer película de Shrek en el momento de su estreno, con su original idea de parodiar a la casa Disney y sus adaptaciones de cuentos de hadas clásicos, no alcanza los niveles artísticos de How to Train Your Dragon, un fenomenal trabajo de animación digital.

How to Train Your Dragon es una adaptación del libro infantil escrito por Cressida Cowell, y quizás la primera película animada protagonizada por vikingos (que alguien me corrija si me equivoco.) Además -y ya no es una novedad mencionarlo a estas alturas- está disponible en una versión en 3D, que se dice es magnífica. Yo nada más he podido verla en versión normal 2D, pero de todas maneras la película me entusiasmó en todos sus niveles. Supongo que lo mejor de la edición en 3D, deben ser las magníficas escenas en las que nuestro héroe, Hiccup (voz de Jay Baruchel), un chico nerd pero genial, vuela como un piloto experimentado sobre el feroz dragón que ha logrado domesticar, conocido en la comarca como "Night Fury". De hecho, para conseguir esas nubes tan realistas, los técnicos de la Dreamworks tuvieron que crear un avanzado software nada más para ese propósito.

Todo luce extraordinario en esta película, dirigida por Dean DeBlois y Chris Sanders, tanto los escenarios interiores como exteriores en los que se ambienta. El pelaje de las pieles con las que se visten estos vikingos, dedicados a cazar dragones que constantemente roban sus borregos, casi puede tocarse; así como sus enormes barbas. Lo mismo en los interiores de la villa que habitan, el diseño de sus columnas, muebles, etc., seguramente ubicada en la costa de Escocia, ya que muchos de ellos tienen acento escocés. Gerard Butler (con seguridad, el mejor trabajo hasta el momento en su errática carrera de actor) y Craig Ferguson, dos famosos actores escoceses, dan voz a Stoick, el padre de Hiccup, y al mejor amigo y consejero de aquel,  Gobber, respectivamente.

Es cierto que la historia, esenciálmente, no es más que es el clásico relato del chico nerd que siente no encajar en su entorno, en busca de encontrar su lugar en el mundo; de ser tomado en cuenta por los demás y, claro, llamar la atención de una chica, Astrid (voz de America Ferrera). Astrid no es cualquier chica, sino la mejor aspirante a convertirse en cazadora de dragones. La más fuerte, hábil y difícil de impresionar. Lo que prueba Hiccup, es que en cuestión de cazar dragones, es mejor usar la cabeza que la fuerza física. El chico acabará aprendiendo más de dragones gracias a su no-tan-accidental encuentro con "Night Fury", un dragón negro de facciones anfibias y ojos gatunos, sumamente letal y del cuál poco o nada se sabe. Esto será hasta que Hiccup forme una gran amistad con el dragón, para el que incluso construirá un aditamento en la cola, a la cual le falta una aleta y que le hace volar irregularmente.

Mientras pasa todo esto, Stoick, gobernante de la villa vikinga, está más ocupado tratando de encontrar el nido de los dragones. Como padre no tiene mucha fe en Hiccup, ni en que tenga verdadera "sangre" vikinga. La historia, por un lado, nos muestra cómo se va forjando la conmovedora amistad entre el dragón y Hiccup, mientras por el otro, nos irá conduciendo hacia el gradual y necesario acercamiento entre el chico y su padre. Hiccup tendrá que ir superando pruebas, enfrentándose a dragones en una pequeña arena, diseñados de una forma cómica, caricaturizada, pero no por ello menos temible. Podría verse a Hiccup como un precursor de Darwin. Su manera de estudiar a los dragones, de hacer anotaciones y observaciones de su comportamiento son como las de un verdadero científico. Algo que intentará demostrar es que los dragones no son tan temibles como parecen, y que el hombre puede vivir con ellos.

Tal vez la Dreamworks está empezando a aprender de su más grande competidora, la Pixar, que si no tienes una buena historia que te respalde, no importa lo avanzado de la tecnología que tengas a tu disposición para crear peliculas animadas. How to Train your Dragon tiene una gran historia, bien construída, interesante, emotiva y emocionante, en especial, hacia el clímax final. Es un momento de redención cautivador para Stoick, mientras que para Night Fury sirve para demostrar que el tamaño no importa cuando se trata de enfrentar a un gran adversario.

++Disponible en un combo especial que contiene tanto el DVD como el Blu-ray. Los extras: "Nueva aventura: La Leyenda del dragón BoneKnapper", audio comentario con los creadores de la película, "Entrevista: reparto de tamaño vikingo", "La tecnología del dragón", escenas eliminadas y trailers. Exclusivo del Blu-ray:  "El rincon de los animadores" y juegos.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

PERFECT STRANGER *

Bruce Willis y Halle Berry en el thriller erótico "Perfect Stranger"

La verdad duele. Desde aquel Oscar que la guapa Halle Berry ganó por Monster’s Ball ( 2001) a “Mejor Actriz”, su carrera no ha ido tan bien como uno esperaría. Ha protagonizado filmes fallidos como Gothika (2003), y otros que nada más han servido nada más para reafirmarnos su atractivo, como en Die Another Day (2002) y Cat Woman (2004). Acaso, su actuación en Things We Lost in The Fire (2007) es lo mejor que hecho hasta la fecha, y aunque no la he visto, parece que en Frankie and Alice tiene una buena actuación. Sin embargo, antes de estos dos filmes, Halle protagonizó una terrible y desechable película titulada Perfect Stranger (2007) junto a Bruce Willis.

Este lamentable intento de thriller erótico, dirigido por James Foley (en su haber tiene la dirección de un capítulo de “Twin Peaks”), no sirve ni siquiera para que disfrutemos el atractivo físico de la Berry. La película es una previsible historia en la que podemos adivinar tooooodo después de la primera media hora.

Rowena (Halle Berry), es una periodista voraz que gusta escribir historias arriesgadas. Luego de renunciar a su trabajo, decide emplearse en la agencia de publicidad que dirige Harrison Hill (Bruce Willis), al creerlo sospechoso del asesinato de su amiga de la infancia. Como a Rowena le gustan los riesgos e ir hasta el fondo, decidirá ligarse a Hill a través de un chat, con ayuda de su amigo hacker (Giovanni Ribisi).

Perfect Stranger pudo haber sido una simple película palomera de suspenso, de no ser porque el asunto se torna desastroso debido a su desenlace extraño y sin sentido, en esas traumáticas visiones que Rowena tiene de su pasado y que nada tienen que ver con la historia. Si se arriesga a ver este churro, que sea nada más por el pretexto de apreciar a Halle Berry, quien bueno, para ser honesto, se ve muy guapa en la película.

++El DVD nada más contiene de extra un documental sobre cómo se hizo la película. No veo razón para verla en Blu-ray, pero vale mencionar que tiene de extra el mismo documental del DVD.

martes, 9 de noviembre de 2010

Z * * * * *

La muerte de un político es el detonante de  "Z"

“Cualquier relación con personajes o hechos reales... es PREMEDITADA”, se advierte al comienzo de Z (1969), tercer largometraje –y uno de los más logrados- del realizador griego Constantin Costa-Gavras, maestro del thriller político, como lo han demostrado Amen (2002), Le Couperet (2005), por mencionar algunos ejemplos.

Basada en la novela de Vassilis Vassilikos, Z es un relato que tiene como centro dramático los disturbios con motivo de la visita de un senador de izquierdas (Yves Montand) a la capital de Algeria, en aquel entonces colonia francesa. A pesar del intenso movimiento del cuerpo policiaco, las cosas se saldrán de control en plena calle cuando la violencia aflore entre bandos pacifistas y conservadores. En consecuencia el senador es golpeado en la cabeza, todo frente a una policia pasiva y que no hace nada para evitarlo. El senador fallece  en el hospital, iniciándose así una investigación a cargo de un juez (Jean-Louis Trintignant), tan absorbente como delirante, en la cual se irán reconstruyendo los hechos desde varias perspectivas.

De entrada, Z se percibe como un relato de denuncia liberal y de izquierda, en contra de la corrupción policiaca y su represión a la libertad de expresión en manifestaciones callejeras. Aunque también es cierto que en Z (el significado del título será revelado hasta el final), prácticamente, nadie se salva de la crítica; no hay nadie que no sea, en mayor o menor medida, culpable de la violencia generada. La violencia genera más violencia, parece recordarnos Gavras y su guionista, Jorge Semprún.

Sin duda, la gran banda sonora, escrita por Mikis Theodorakis, es un personaje más. La música es climática, típicamente griega, pero que ayuda a imprimir el suspenso en el filme de forma estupenda, cosa que en ningún momento está peleada con un agradable toque de humor. El humor está reflejado en el cómico retrato del periodismo, en ese fotógrafo astuto, oportunista y feroz encarnado por Jacques Perrin.

Probablemente, lo magistral de Z está en su capacidad de ilustrar la violencia urbana, la violencia de masas, de hacernos sentir indignación ante el cinismo y doble cara de los responsables directos -e indirectos- de la  muerte del político, así como de hacernos esbozar una sonrisa en la comicidad que Gavras sabe manejar, sin  que por ello la película deje de ser seria en ningún instante.

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