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lunes, 8 de mayo de 2023

DC LEAGUE OF SUPERPETS

EL MEJOR AMIGO DEL HOMBRE...DE ACERO.  
 

Crecí viendo una que otra película sobre Super Can, y eran divertidas. Con League of Super Pets batallé al tratar de ubicar en mi imaginario la idea de ver a Superman y un "super perro" como su mascota, con la cual llegó desde Kryptón a la Tierra. Pero me dejé llevar, y al final, terminé entretenido, ya que el super perro, junto a otro grupo de mascotas rechazadas, pudieron llevar el filme sin muchos problemas. Bueno, quizás ver a un conejillo de indias como el villano sea, tal vez, demasiado extraño.
A la renta y en #HBOMax

domingo, 16 de abril de 2023

DOCTOR STRANGE IN THE MULTIVERSE OF MADNESS

 

NUEVA CITA CON EL DOCTOR. Benedict Cumberbatch

El nombre del Dr. Strange se está convirtiendo en sinónimo de multiversos, y en esta secuela propiamente dicha del filme del 2016, el doc regresa nuevamente (Benedict Cumberbatch) acompañado, aunque no del Hombre Araña. Ahora tenemos a un desfile de superhéroes de la Marvel, aunque no con las caras que conocemos en cine (hay una aparición sorpresa), incluyendo Wanda Vision (esta sí interpretada nuevamente por Elizabeth Olsen).

Y es que este es un filme de multiversos, y antes de que nos empiece a dar un dolor de cabeza, vale decir que en manos de Sam Raimi (director de la primera trilogía del Hombre Araña) el asunto no podría ser más que interesante. Aunque el filme es algo largo, y que hay momentos en que su ritmo narrativo se siente divagante, visualmente es todo un espectáculo, con un toque surreal y de humor negro propio de Raimi.
En DisneyPlus.

miércoles, 1 de marzo de 2023

THE BATMAN

SOY VENGANZA.                       Robert BATtinson

 Preguntarnos cuántas reencarnaciones de Batman seguirá habiendo en el futuro es

algo imposible de responder. Aunque tuve mis dudas cuando escuché, durante los

primeros meses de la pandemia, que Robert Pattinson sería la nueva encarnación del

"caballero de la noche", al final decidí darle el beneficio de la duda. Mi veredicto es que,

aunque está lejos de ser mi Bruce Wayne/Batman favorito, Pattinson cumple, con todo

y que no consigue llenar completamente el bati-traje, al menos físicamente. Pero ¿qué

se yo? Tal vez este look flacucho de Batman fue precisamente la intención de Matt

Reeves (realizador de la reciente saga del Planeta de los Simios), director de este

nuevo filme.


Es la primera vez que se agrega un "El" al título, como si lo que estuviéramos a punto

de ver fuera algo completamente distinto a los anteriores filmes de Batman (incluyendo

Lego Batman). Y así es, ya que desde el inicio de la película (la más larga que ha

habido del superhéroe, con cerca de 3 horas de duración) el mensaje es más que claro:

este es un nuevo Batman. Además, el filme de Reeves es con seguridad el más oscuro

del superhéroe a la fecha. Creo que es más obscuro que los 3 filmes de Christopher

Nolan juntos.


Los villanos también lucen en extremo diferentes. El Acertijo (Paul Dano, transmitiendo

esa cualidad enfermiza tan característica de él), quien luce más como una especie de

terrorista, se encuentra secuestrando políticos corruptos en ciudad Gótica, dejando, por

supuesto, un acertijo en la escena del crimen. Ahora Batman trabaja más cerca que

nunca del comisionado Gordon (Jeffrey Wright), sólo que en las escenas de crimen que

investigan más que hablar se murmuran uno al otro sus puntos de vista. Gordon sigue

siendo el protector de Batman, éste último sin la simpatía de la policía, al considerar

que interfiere en las investigaciones.


The Batman no está lejos de ser un filme de gángsters, más al estilo de lo que Tim

Burton quiso hacer en el primer filme de 1989, pero con un toque a la Scorsese. La

película es un verdadero neo-noir, con un Bruce Wayne con look emo, y una relación

algo más lejana y tensa con Alfred (Andy Serkis, el Alfred más joven que ha habido en

un filme de Batman). Luego tenemos al Pingüino (un irreconocible Colin Farrell,

enfundado en maquillaje para hacerlo lucir con sobrepeso), más cercano a parecer el

Al Capone interpretado por Robert De Niro en Los Intocables, que el tradicional

Pingüino de nariz larga, sombrero de copa, y bastón. Farrell ofrece una actuación

fenomenal, una completa transformación física, pero desafortunadamente el personaje

no tiene mucho que hacer en la trama.


Por su parte, Pattinson como Batman (quien aquí se llama a sí mismo "venganza") le

da al superhéroe una cualidad de vampiro (algo de experiencia tiene al respecto), no

únicamente visible en su semblante, sino también como ser de alma torturada,

sobrellevando emocionalmente la muerte de sus padres. Este es el filme en donde se

muestra un lazo emocional entre Bruce y Alfred más cercano al de padre e hijo.


Por último está Gatúbela (Zoë Kravitz), igualmente con un look alejado de lo tradicional.

Es la menos, digamos, "gatuna" de todas las Gatúbelas, con un traje más parecido al

de una vengadora nocturna, usando una especie de pasamontañas con orejitas

puntiagudas. Es la segunda Gatúbela "de color" en cine, junto a la Gatúbela que antes

interpretó Halle Berry en Catwoman (2004).


The Batman puede verse como una extensión de lo que Christopher Nolan hizo

anteriormente en sus 3 películas sobre el superhéroe. Tal vez no hay mucho de nuevo,

al menos, visualmente hablando. Es un Batman con la voz menos aguardientosa y

cavernosa, y también tenemos a un Bruce Wayne menos glamoroso y más sombrío. La

película me pareció demasiado larga, pero lo más distintivo de la misma es que trata de

alejarse de las convenciones del género de superhéroes. Tal vez divida a los fans, pero

será la predilección de los amantes de los film noir.

En HBOMax.

lunes, 4 de julio de 2022

SPIDER-MAN: NO WAY HOME

 

Tom Holland vuelve como Spidey,... y también Maguire y Garfield.

Si ya es un poco confuso el hecho de que casi cada diez años tengamos un nuevo Batman, la cosa no lo es menos en el universo Marvel con Spiderman. Luego, si tenemos además el asunto de los multiversos gracias a Spiderman: Into the Spiderverse, película animada que aventuraba la teoría de que no nada más existía un Spidey, sino muchos más dentro de universos paralelos, la cosa se pone todavía más confusa. En Spider-Man: No Way Home los multiversos están de vuelta, aunque el asunto es menos complicado que en el filme animado.

Aquí se cristaliza el sueño nerd que seguramente en muchas cabezas se estaba cocinando: ver a todos los Hombres Araña juntos en una sola película. Todos menos Nicholas Hammond, el "abuelito" de todos los Hombres Araña, protagonista de la serie de televisión de 1977. Contentémonos por ahora con Tobey Maguire, Andrew Garfield, y Tom Holland, este último estrella de la saga "Home". Todos ellos tienen trilogías en su haber, excepto Garfield, el menos afortunado, con tan sólo dos películas como Spiderman.

Aunque todo puede sonar a que será un desastre lleno de confusión, la verdad es que la idea funciona bastante bien, sin que Jon Watts (Cop Car), director de las 3 películas "Home", complique demasiado la historia. ¿El secreto? Tal vez sea el hecho de que cuando llega el momento del encuentro, entre meta y nostálgico, los tres Hombres Araña aceptan la situación sin muchas preguntas ni problemas. Para ellos es algo natural el hecho de que, de pronto, se abran portales para saltar entre un universo y otro (o digamos, entre una franquicia y otra).

Y lo mismo sucede para los villanos. Debido a un truco no bien ejecutado por el Dr. Strange (Benedict Cumberbatch), los malos de las anteriores películas están de vuelta aquí, o más bien, resucitados. En efecto, vía la magia multiversal, todos ellos están de regreso, desde el Doc. Ock (Alfred Molina) y el Duende Verde (Willem Dafoe), quienes no se verán exactamente como hace 20 años, pero todavía lucen pasables como para repetir sus papeles, hasta Electro (Jamie Foxx) y el Dr. Curt Connors (Rhys Ifans, o más bien, su voz). La historia parte exactamente de donde el filme anterior, Far from Home (2019), terminó, con medio mundo creyendo que Peter Parker es el malo de la historia, responsable de los incidentes en Londres. Pero lo extraño, es que los villanos pertenecientes a la franquicia "Home" no aparecen aquí, me refiero a Michael Keaton como el Buitre, y al del segundo filme, el cual no puedo revelar quién es.

La premisa de No Way Home pone a Peter en el mayor dilema de su vida ¿Debe aceptar la ayuda de Strange y de su magia para hacer que todo mundo se olvide de él y de que es Spiderman, incluyendo sus mejores amigos y a su muy joven y guapa tía May (Marisa Tomei)? Mientras se decide, y aprovechando que los malos están de regreso, Peter tratará de ayudarlos para que no se conviertan en los villanos que terminaron siendo, y devolverlos a sus correspondientes universos.

Muchos (incluyéndome) sintieron en el primer filme que tal vez Tom Holland se veía muy aniñado para el papel. Pero luego de ver este tercer filme (¿será el último?) me retracto. Holland ya está lejos de lucir como el joven imberbe y cari-niño de hace 4 años, ya ha hecho suyo el papel. Aunque tengo a Maguire como mi Spiderman favorito, creo que Holland me gusta más en el papel que Andrew Garfield, con todo y que este último hizo un buen trabajo en sus dos películas. Además, Holland luce más como el adolescente que Peter Parker realmente es en los cómics originales, y desde el segundo filme ha sabido acentuar todavía más esa cualidad fresca y juvenil, vivaz y carismática, al personaje.

Si hay una escena memorable en No Way Home, es aquella en la que Holland, justo cuando sus otros alter egos arácnidos le confiesan, en medio de una pelea con los villanos, que no saben cómo trabajar en equipo. A lo que Holland les responde "no hay problema, es cosa de organizarnos, yo les enseño, estuve con los Avengers". No revelaré la respuesta de los otros dos.

En la primera mini reseña que publiqué aquí, comenté que no sabía si este es el mejor filme de Spiderman al momento. Dije que lo pensaría. Es uno de los mejores filmes del 2021, y confieso que todas las películas de la saga Home me han gustado, pero No Way Home no es el mejor filme de Spiderman. Mis pelis favoritas de Spiderman son todos los de la primera trilogía dirigida por Sam Raimi. Sin embargo, reconozco que No way Home es tremendamente entretenida, sin que nunca baje su ritmo ni su guardia palomera, además de que, para mí, es el mejor de la trilogía "Home".

Jacob Batalon, quien interpreta a Ned, el mejor amigo de Peter, sigue cómico sin caer en lo irritante. Zendaya está lejos de ser mi Mary Jane favorita, pero hace un buen trabajo. En ese sentido, durante la primera mitad del filme, los tres forman una muy buena química. Jon Favreau, quien adoptó el papel de tutor de Peter, sigue siendo un buen secundario en la historia, sin interferir demasiado. ¿Se seguirá explotando el "metaverso" con una cuarta película Home? Está por verse.
⭐️⭐️⭐️⭐️
Disponible a la renta.

martes, 16 de noviembre de 2021

THE SUICIDE SQUAD

MISIÓN SUICIDA. Nuevo escuadrón, nueva misión... mejor película.
 


Suicide Squad (2016) tenía todo para ser una película dominguera pasable. Pero falló, principalmente, por la gran expectativa creada por ver a un nuevo Joker, interpretado por Jared Leto. Al menos para mí, fue decepcionante. Verlo te hacía preguntarte ¿Ese es el Guasón? Su cambio de imagen fue demasiado radical. Además, el escuadrón del título, encabezado por Will Smith, tenía una química que no cuajó del todo. Quien se llevó la película, fue Margot Robbie como Harley Quinn, y no es de extrañar que sea uno de los pocos personajes de vuelta en The Suicide Squad, la muy superior secuela.
 
Los productores, de último momento, tuvieron el acierto de poner en la dirección a James Gunn, realizador responsable de los filmes de Guardians of the Galaxy (atención al cameo extendido de Michael Rooker). Sólo Gunn sabe cómo extraer química dentro de un equipo de villanos, reclutados por el gobierno para llevar a cabo una misión secreta. Una química extraña, pero conseguida, y sin mucho esfuerzo.
 
¿El secreto? Hacer que te importen cada uno de ellos, incluso uno que tiene el poder de lanzar una especie de círculos de colores de su traje y usarlos como armas, o una chica con el don de comunicarse con las ratas, o un hombre tiburón, King Shark (voz de Sylvester Stallone), con una inteligencia muy primitiva y apetito voraz. El líder del grupo es ahora Bloodsport (Idris Elba), quien será forzado a aceptar una misión impuesta por la jefa de la CIA, Amanda Waller (Viola Davis, de vuelta), bajo amenaza de que la hija de aquel sufrirá las consecuencias de negarse a hacerlo. La misión: llegar a un ficticio país latinoamericano, para derrocar a su dictador (Juan Diego Botto). 
 
La razón, es la sospecha de que este dictador se encuentra desarrollando un arma secreta, en la cual se encuentra trabajando un científico loco (Peter "Doctor Who" Capaldi), que podría ser usada para atacar a E.U. Sin duda, lo mejor del filme son las mesuradas dosis de humor negro que Gunn inyecta a la trama (basada en los cómics de la DC). Desde el inicio, en ese desembarco del equipo en las costas latinoamericanas al estilo "Salvar al Soldado Ryan", la historia empieza a lucir, en todas sus situaciones y contratiempos, un humor negro sumamente logrado (como los que tendrá un hombre zarigüeya, quien no tenía previsto el hecho de que tendría que nadar).
 
Harley Quinn no se roba el filme precisamente, pero es innegable que vuelve a tener un peso considerable en la historia, justo cuando el dictador le ponga los ojos encima. Al equipo vuelve también Rick Flag (Joel Kinnaman), mientras que un nuevo miembro es Peacemaker, interpretado por John Cena, bien en su papel al poner tensión a la camaradería entre ambos. 
 
Aunque a la historia le tome algo de tiempo despegar en el primer acto, ésta se pone poco a poco interesante cuando se cruce en el camino del escuadrón un grupo guerrillero en la selva, con una líder llena de furia interpretada por Alice Braga, con la posibilidad de que unan fuerzas.
 
Es justo en la segunda mitad, cuando la dirección de James Gunn es más notoria, tomando la trama caminos más delirantes y alucinantes. El director sabe encontrar un muy buen balance entre una tradicional película de antihéroes, y una en donde caben incluso pinceladas surreales. Cuando al final la película se convierta en una especie de cruza entre una monster movie con una película de zombies, la fórmula funciona sin dificultades, con un peculiar delirio visual colándose en varias escenas. El resultado es tremendamente entretenido, y lo mejor es que no hubo necesidad de poner en escena a un Guasón neo-punk.
⭐️⭐️⭐️1/2
Disponible a la renta y en #HBOMAX

miércoles, 30 de octubre de 2019

JOKER



EL QUE RÍE AL ÚLTIMO... Joaquín Phoenix en una nueva encarnación
de The Joker.
Si tuviera que contar la cantidad de Jokers que ha habido en cine y tele (desde el interpretado por César Romero en la serie de Batman de los 1960, pasando por el de la serie animada al cual Mark Hamill dio voz), estaría perdido. La verdad, ya he perdido la cuenta. De todas formas, cada uno de nosotros tenemos nuestro favorito (para mí, sería el de Jack Nicholson en el Batman de Tim Burton). Tal vez ahora incluya en mi lista el de Joaquin Phoenix en Joker, filme que se centra por primera vez en los orígenes del archivillano más icónico y complejo que haya tenido Batman. Y vaya Joker (o Guasón en estas latitudes), muy parecido al interpretado por el fallecido Heath Ledger en The Dark Knight. Aún así, Phoenix ha sabido imprimirle un pathos original. Además, el actor del labio leporino no podría haber estado más que perfecto para este trabajo. La historia de este filme, dirigida por Todd Philipps, más especializado en comedias que en otra cosa (para empezar, dirigió toda la trilogía de The Hangover) tiene extrañas similitudes con la reciente historia del actor, a quien, por inicios de esta década, le dio por querer dejar la actuación para iniciar una fallida carrera como rapero-hip-hopero (todo está en el documental I'm Still Here).
Es impresionante el peso que Phoenix perdió para interpretar al Guasón, aquí alter ego de Arthur Fleck, un pobrediablezco tipo que trabaja como payaso, ya sea haciendo malabares con un letrero para publicitar un negocio en las calles de Ciudad Gótica, o para entretener a niños enfermos en el hospital. Ambientada a inicios de los 1980, el relato nos cuenta cómo Fleck luchará por alcanzar su sueño de convertirse en un exitoso comediante. Algo que resulta interesante, es el hecho de ver durante la primera mitad que la memorable carcajada del villano se debe a una enfermedad compulsiva incontrolable. Aunque resulta por momentos irritante ver y oír en muchas escenas a Phoenix carcajearse incontrolablemente hasta echar las anginas (la risa loca del Mozart de Tom Hulce en Amadeus es graciosa y dulce en comparación), al final, este aspecto pasa a segundo plano. Uno acaba sucumbiendo en total empatia hacia un tipo patético, que recibe palizas casi a diario; al que todo le pasa y nada le funciona. Lo que mejor sabe hacer Arthur no es precisamente contar buenos chistes y ser gracioso (para lo cual, por cierto, es terrible), sino cuidar a su mamá (Frances Conroy, de American Horror Story), con quien vive.
Lo admirable de la dirección de Phillips, es que no tarda en sumergirnos en un mundo sofocante, obscuro, y violento, que más que lucir como las recientes adaptaciones de cómics de la DC, está más aterrizada en las calles nocturnas de Mean Streets o Taxi Driver, de Scorsese. No es extraño que Arthur termine recordándonos a los cinéfilos al Travis Bickle de Taxi Driver, entrada la segunda mitad de la película (¡Y sorpresa, sorpresa! Robert DeNiro aparece aquí haciendo un pequeño papel, como el anfitrión de un talk show), o al aspirante a comediante de The King of Comedy (también de Scorsese).
Pero se supone que estamos en Ciudad Gótica, no en Nueva York. Y entre que si estamos ante un plagio o un "filme inspirado en...", el verdadero deleite es ver la actuación de Joaquin Phoenix y su gradual transformación en el villano. Cierto incidente en el metro, no nada más detonarán en él las psicosis que acabarán moldeándolo, sino en toda la ciudad, con una plaga de violencia que pondrán difícil a Thomas Wayne (Brett Cullen) su elección como gobernador de la ciudad; el papá de cierto niño de nombre Bruce, quien más adelante se convertirá en el vigilante nocturno que todos conocemos.
Lo scorsesiano no nada más está en lugares, atmósferas, y personajes, sino también en el uso de la música. Hay una selección de canciones estupenda, con insistencia en el tema de los payasos y lo tragicómico de su profesión (otro tema del filme), especialmente en la canción "That's Life", clásica interpretada por Frank Sinatra. Y hablando de musicalidad, quizás este sea también el primer Joker con cierto sentido del ritmo en todos sus movimientos, cosa que Phoenix sabe imprimir con algunos pequeños bailes y contorsiones, que logran también acentuar sus cualidades enfermizas, que incluyen delirios y alucinaciones, que dan a este Guasón dimensiones nunca antes exploradas. ¿La venganza de un comediante, abusado y fracasado, contra su público y la sociedad?
Este filme sobre el Guasón tal vez no vaya a ser para todos, especialmente fan boys que seguramente estarán buscando más acción y efectos especiales, o sea, el factor entretenimiento y espectáculo, que incluso los filmes de Batman de Christopher Nolan sí tienen. Lo que tenemos aquí es algo completamente alejado de todo eso, un verdadero estudio de personaje, muy psicológico, que toma su tiempo para incubarse y desarrollarse; para diseccionarlo y observarlo, pero que con seguridad los amantes de los cómics encontrarán intrigante y fascinante.
⭐️⭐️⭐️⭐️

martes, 25 de junio de 2019

MEN IN BLACK: INTERNATIONAL

HOMBRES...Y MUJERES DE NEGRO. Tessa Thompson y Chris Hemsworth.
Ver en un poster de Men in Black rostros diferentes a los de Will Smith y Tommy Lee jones causa una sensación de extraña familiaridad. Aunque la franquicia empezó a mostrar signos de agotamiento desde Men in Black 3, todavía con Smith y Jones en el reparto (y con Josh Brolin interpretando una versión joven de Tommy Lee Jones), se sostenía como mesa con una pata floja, y algo coja. ¿Qué llevó a pensar a los productores que una nueva película de los Hombres de Negro podría funcionar sin Will Smith y Tommy Lee Jones en el reparto? Nada más ellos lograban esa química única de buddy movie, pareja dispareja, "aprendiz-maestro", que vimos desde el primer filme.
El tiro les salió por la culata, al creer que Chris Hemsworth, nada más por ser Thor, iba a salvar el show y sostener Men in Black: International. la cuarta entrega. El resultado es un paso atrás en la franquicia, ya que estamos ante la película más aburrida de la serie. El principal acierto de la primer película (dirigida por Barry Sonnenfeld, en 1997), fue hacer una paródica e irreverente película policiaca, que se alimentaba de filmes serie B sobre invasiones alienígenas y monstruos de hace décadas (en este caso, extraterrestres inmigrantes en el planeta Tierra, ocultos entre nosotros los terrícolas). Entre sus risas y diversión, tenía un mensaje detrás sobre la tolerancia. Todo eso está perdido --- o buena parte de ello.
Con F. Gary Gray ahora como director, la intención de hacer una especie de híbrido entre James Bond y Mission Impossible con algunos aliens, no funciona del todo, resultando incluso en una historia predecible y sin mucha imaginación. La muy sosa historia da continuidad a la premisa original, es decir, el par de personajes diametralmente opuestos, que tienen que hacer equipo para embarcarse en una misión. Una chica (Tessa Thompson), a quien simplemente conoceremos como agente M, ha estado sumamente interesada desde niña en temas sobre el origen del universo, agujeros negros, etc., con la ilusión de pertenecer a la corporación ultrasecreta de MIB. En su primera misión, tendrá que hacer equipo con el Agente H (Chris Hemsworth), para seguir la pista de un par de seres extraterrestres, quienes quieren hacerse de un poderoso objeto; la llave para crear un arma poderosa.
Hemsworth parece estar haciendo su papel teniendo una sola cosa en la cabeza: ser tomado en cuenta para convertirse en el nuevo James Bond (con toda la "suave", despreocupada, y relajada actitud que se necesita); o simplemente ser Thor con traje, pelo corto, y sin martillo. El problema, es que Gray no supo realmente captar completamente el espíritu camp, y el verdadero humor de los filmes originales. Para empezar, el parlanchín perro Pug nada más tiene un pequeño cameo, y los también divertidos aliens-insecto con cuerpos de palo y antenas, también aparecen nada más unos segundos. No hay nada de lo que hacían a estos filmes sumamente entretenidos.

En el intento por darle un giro de 180° a una franquicia que iba bien, el asunto se descarrila. Aunque debo reconocer que MIB: International tiene contados momentos rescatables (los viajes en motos super-sónicas, las escenas de persecuciones en Londres (pasable la broma que H le hace a M de "Aquí el volante está del otro lado"), al final, el tener a la gran Emma Thompson (con cabello platinado) en un pequeño papel, y a Liam Neeson como el nuevo jefe de MIB, no ayuda mucho. El personaje de Tessa Thompson (supuestamente interesada desde niña en los misterios del universo), termina decepcionando, y en general, toda la película, que al querer darle nuevas caras a la historia no ha hecho nada para refrescar la serie de filmes.

⭐️⭐️1/2

AVENGERS: ENDGAME

Preparados para el capítulo final. 
Aunque no es extremadamente necesario haber visto todas y cada una de las películas de los Avengers, ni tampoco todas las del MCU (las del Capitán América, las de Iron Man, Thor, etcétera), es innegable que la experiencia de ver Avengers: Endgame se incrementa al cuadrado si se han visto todas, o al menos, un buen porcentaje de las mismas (en mi caso, tengo nada más pendientes de ver la última de Iron Man, la última de Thor, y la última de Tom Holland como Spiderman, así que fanboys demándenme). Si hay algunos que titubean al sentir que será como llegar a clase sin haber hecho completa la tarea, no teman. Endgame será igualmente disfrutable, una película cuya historia se puede describir como una fiesta masiva, con una enorme lista de invitados, a donde seguro todos llegarán, incluidos un puñado de invitados sorpresa que aparecerán de improviso.
Endgame es el cierre de una de las sagas más exitosas del cine (un fenómeno equivalente a las sagas de The Lord of the Rings y The Hobbit juntas), y quien se anime a vivirla deberá hacerlo sin ingerir muchos líquidos antes, con la idea de que es un espectáculo de 3 horas de duración. Si exceptuamos la casi hora del primer acto, el resto se va como agua. Y no hay duda de que con tantos personajes (a los que se anexan nuevamente los Guardianes de la Galaxia), tantas lineas narrativas y frentes por cubrir, los hermanos Joe y Anthony Russo (quienes repiten en la dirección), supieron meter y acomodar todo lo que el muy saturado guión demandaba, sin sentirse el resultado muy forzado.
El primer acto -digamos el "menos bueno" de todos-, nos pone más o menos justo en donde nos quedamos en Infinity War el año pasado, con Tony Stark/Iron Man (Robert Downey Jr.) perdido en el espacio, junto a Nebula (Karen Gillan), donde podemos ver que cierto lazo afectivo se ha formado, así como un cambio en esta última, demostrando que dentro de ella hay algo de alma y emociones. Además, vemos un lado que nunca habíamos visto antes en dos personajes, como un Hulk nerd (con el rostro de Mark Ruffalo más evidente), evolucionado y parlante, así como una muy deprimente visión de Thor (Chris Hemsworth), panzón, borrachín, y enganchado en la cerveza. No olvidemos que estamos frente al panorama dejado por Thanos (rostro, gestos, movimientos, y voz de Josh Brolin), luego del pandemonium y destrucción que causó en el anterior filme.
Después de un decisivo "ajuste de cuentas" en los primeros minutos, la trama nos lleva 5 años en el futuro, al 2019, con los vengadores sobrevivientes llevando lo mejor que pueden la organización, a cargo del Capitán América (Chris Evans), Natasha/Black Widow (Scarlett Johansson), Hawkeye (Jeremy Renner), James Rodhes (Don Cheadle), Rocket el mapache (voz de Bradley Cooper), y la Capitana Marvel (o la "nueva chica", como alguno la llama, interpretada por Brie Larson), con misiones aquí y allá. Entra a escena Scott "Antman" Larson (Paul Rudd), recién llegado del microscópico universo cuántico, sin saber qué ha sucedido. Sin perder un minuto, Antman propone un plan a sus colegas, que nos hará poner a todos cara de "oh no, de nuevo la fórmula "Volver al Futuro" y viajes en el tiempo, que ya hemos visto bastante (recientemente, en la última película de Terminator, por ejemplo). El plan es viajar al pasado, arreglar todo este desastre, y de paso, vencer a Thanos y quitarle las famosas "piedras Infinitum". A muchos no les gustará mucho la idea, y se sentirán escépticos (empezando por Tony Stark) sobre el éxito del plan. Sin embargo, todos han perdido algo en el camino (algunos a alguien), y terminarán aceptando el reto, con todos los riesgos del clásico "efecto mariposa".
Después de un prometedor inicio, el primer acto se sobrecalienta y se queda letárgico a medio camino, debido a diálogos sosos, chistes que no aterrizan o pegan bien (con excepción de una escena que, si bien graciosa, yo hubiera guardado mejor para un comercial de Taco Bell), mucho tiempo tratando de convencer a Vengadores rejegos y pesimistas para volverse a juntar. Pero la cosa mejora en el segundo acto, cuando los Russo, como conscientes de la falta de originalidad, deciden usar la autoburla un poco, y bromear con la idea del viaje en el tiempo ("¿Acaso no has visto Volver al Futuro, Terminator, Bill and Ted Adventures, Hot Tub Time Machine? Tiene riesgos, pero seguro funciona", discute uno de los personajes). Sin perder mucho tiempo en cosas técnicas ni explicaciones, la trama se pone más interesante y entretenida justo cuando nuestros héroes viajen al 2014 (a los hechos de Captain America: Winter Soldier), y se encuentren con sus "otros yo". Las cosas se complican de forma divertida, con líneas más graciosas, buenas peleas, y escenas de acción. Lo cierto, es que el punto neurálgico de todo sigue siendo el rencor, recelo, y rivalidad entre Stark y "el Cap." Para el éxito de la misión, ambos deberán dejar de lado sus diferencias, cosa que será aprovechada durante esta parte para buenas bromas ("Capitán, el traje sinceramente no favoreció mucho a tu trasero", dice Tony, al ver al Capitán América del pasado postrado en el suelo).
Hay que reconocer que, aunque recurre a una fórmula socorrida, la forma en que los realizadores la aplican termina siendo, si no brillante, sí ingeniosa. Sirve como excusa para varios cameos, como de Natalie Portman, Rene Russo, Robert Redford, Tom Hiddleston, Tilda Swinton, John Slattery, y Michael Douglas, estos dos últimos rejuvenecidos con botox digital (el resultado parece photoshop mal usado). Pero la idea está en todo momento a favor de la historia, para hacerla avanzar de una forma muy positiva, y para la evolución de ciertos personajes. También da para momentos sensibles a la "Volver al Futuro" (hay uno entre Tony Stark y una persona significativa), y otros no muy creíbles (que involucran a Tilda Swinton, Hulk, y una de las piedras Infinitum).
Con todo y sus pequeñas cuarteaduras, y de que creo que con una media hora menos hubiera sido casi perfecta, EndGame termina siendo de las mejores películas de la franquicia. Para todos tiene algo, aunque sea un poco (para fans de los Guardianes, fans de Iron Man, de Thor, y hasta queda algo también para los seguidores de Black Panther, Doc. Strange, y Spidey), además de que esa batalla final, de verdaderas proporciones épicas (no había visto nada parecido desde The Return of the King), vale seguro el boleto de entrada. Y es la más emotiva de todas las películas. Los fans de hueso colorado tal vez tengan que llevar pañuelos al cine. No es fácil decir adiós. 
⭐️⭐️⭐️⭐️

miércoles, 10 de abril de 2019

CAPTAIN MARVEL



Brie Larson como la Capitana Marvel.
No a muchos nos suena el nombre de "Capitana Marvel", y tal vez se tenga que estar muy versado en cómics para saber que es una creación de Stan Lee, y que tiene su propio cómic. De todo el universo Marvel, el de la capitana quizás sea el menos familiar. Pero eso no es motivo para rehuirle al primer filme dedicado a esta veterana del MCU, y pasar un buen rato. Tampoco creo que aquellos que pertenecemos a las audiencias masculinas, debemos sentirnos intimidados por algo que, con seguridad, se ha salido completamente de contexto. Es decir, los comentarios que ha hecho Brie Larson, quien da cuerpo y mucha alma al personaje. Según ella, le es más importante escuchar las opiniones de mujeres respecto al filme, que las de los críticos de cine "masculinos y blancos", y de los hombres, en general. Ya incluso se le ha calificado de "odia-hombres", así como de fomentar, durante la promoción de la película, el ultra feminismo que Disney, supuestamente, está transmitiendo cada vez más en sus películas.
Como sea, Capitana Marvel no es tan ultra-feminista como parece, y es la película adecuada para aquellos que quieran adentrarse en los orígenes de los Avengers. Está llena de referencias y conexiones a recientes películas de la Marvel (como Thor, Avengers, Guardianes de la Galaxia). Suena a que hay que ponerse al corriente con muchas cosas, pero no es tanto así, ya que el filme se sostiene por sí solo; una "opera espacial" que, para ser una película dominguera sobre una super heroína, aborda bastante bien, y con cierta profundidad, el tema de la memoria y la identidad.
Y para aquellos que vivimos los 1990s de lleno, será todavía más entretenida la experiencia. Nuestros cables de la nostalgia echarán chispas, al ser transportados, en un tronar de dedos, a 1995. El soundtrack está pleno de canciones que ya son clásicas de la época (Nirvana, Garbage, R.E.M.),o por el hecho de ver que nuestra capitana aterriza, violentamente, en uno de los ya desaparecidos Blockbuster (dicen que aún existe uno en E.U.). Vers, la capitana, se encuentra durante una misión, bajo las órdenes del jefe del grupo Star Force (Jude Law), al cual pertenece. Star Force se encuentra persiguiendo a un grupo de alienígenas verdes, de orejas puntiagudas, y como salidos de Star Trek, los skrull, quienes han llegado a la Tierra en plan no muy amistoso.
A su llegada a la Tierra, Vers se encontrará con un muy joven Nick Fury (Samuel L. Jackson), todavía con sus dos ojos, miembro de los Agents of Shield, con quien hará equipo para detener a los skrull (quienes pueden cambiar de forma y apariencia). Si hay algo que sorprende, es que la dirección está a cargo de Anna Boden y Ryan Fleck, quienes vienen de trabajar en cine más independiente y de más bajo presupuesto (Sugar, Half Nelson), y sin experiencia previa alguna en películas de superhéroes de presupuestos millonarios. Y la elección de ambos no podía haber sido mejor. Quizás, gracias a eso es que la película, con todo y ser un filme cargado de efectos especiales, de trepidantes escenas de acción, tanto en la tierra como en el aire, tiene un guión (escrito por ellos mismos) en donde se nota la importancia que le han dado al personaje principal y su desarrollo. La historia avanza y se mueve por caminos interesantes, no precisamente muy lineales, y que tienen que ver con el conflicto de Vers por descubrir quién fue antes de ser una policía espacial de élite; con un pasado tal vez no muy lejano en la Tierra, en donde alguna vez su nombre fue Carol, y una piloto de la fuerza aérea.
Lo mejor es no decir más. Captain Marvel (perdón Mar-VEL, con énfasis en la segunda sílaba), es algo fuera de lo convencional, llena de sorpresas y giros, con buen humor (hay líneas muy graciosas), y que te acaba encadenando con su personaje femenino, con su fortaleza e independencia. Annete Benning tiene una participación pequeña, pero fuera de todo lo que se le ha visto hacer antes, luciendo espectacular, e interpretando a un personaje llamado "Suprema Inteligencia". En tanto, Ben Mendelsohn, como el jefe de Fury, tiene un par de aces bajo la manga, con una doble interpretación que sobresale, sin importar los kilos de maquillaje encima. Un consejo: hay que quedarse al final de los créditos.
⭐️⭐️⭐️1/2

martes, 5 de marzo de 2019

ALITA: BATTLE ANGEL

Rosa Salazar como "Alita".
Adaptación de un cómic manga creado por Yukito Kishiro, Alita: Battle Angel, es la más reciente aventura cinematográfica del realizador Robert Rodríguez, siempre tentado a llevar a la pantalla sus propias interpretaciones de novelas gráficas (Sin City). Si algo demuestra Alita, es lo revolucionario que Rodríguez es en el campo de los efectos especiales. Si por algo vale la pena ver en pantalla grande Battle Angel, es, precisamente, por toda esa parafernalia visual que imprime a sus películas. Con todo y que sus dos filmes de Sin City me parecen visualmente más interesantes, Alita termina siendo espectacular. Sin embargo, la cosa cambia un poco en cuanto a su historia y personajes se refiere.
James Cameron (quien aquí funge como guionista, junto a Laeta Kalogridis) quiso dirigir hace años este proyecto, aunque prefirió dedicarse a materializar Avatar. Battle Angel, no es precisamente el derroche de originalidad que uno esperaría. En resumen, es la historia de Pinocho re-re-re-trabajada por enésima vez (y hay algunos que incluyen a la Sirenita en la ecuación), ambientada en el siglo 26, 300 años después de la "Gran Caída" (o una "gran guerra"). Christoph Waltz, encarna a un doctor experto en tecnología robótica, el cual reconstruye lo que queda de una chica cyborg que encuentra en un basurero, a donde cae la chatarra de una ciudad flotante, más avanzada y civilizada. Luego de adaptarle brazos y piernas diseñadas por él, el doctor bautiza su creación como Alita (Rosa Salazar, en una actuación basada en motion capture), con ojos enormes, como si de algún retrato pintado por Margaret Keane se tratará.
Con el tiempo, Alita prueba ser un espíritu inquieto, y en su curiosidad por conocer el mundo exterior junto a un chico, Hugo (Keean Johnson), descubrirá que su memoria guarda fragmentos de recuerdos de su pasado, que la llevan a desear saber más sobre quién es realmente; sobre sus orígenes, y del por qué posee una fuerza sobrehumana, y habilidades de una guerrera. Mahershala Ali (a quien podemos ver también en Green Book actualmente) no ofrece la gran actuación de otras ocaciones, pero sin duda, en su papel de mafioso dedicado a dirigir una red de cyborgs caza recompensas, y competidores en unas carreras en patines a muerte (uno de los platos fuertes de la película, que tienen lugar en pistas y toboganes), tiene una presencia imponente. Jennifer Connelly interpreta a su brazo derecho, y ambos afortunadamente sobrepasan el simple papel de secundarios de relleno, con un par de sorpresas y vueltas de tuerca al final.
Parece que Rodríguez concibió el diseño de producción para llamar la atención del público mexicano, el cual está salpicado de referencias relacionadas con México, como ver que uno de los caza recompensas tiene en su espalda el calendario azteca grabado, o también ver una iglesia que recuerda alguna catedral colonial, o ese juego callejero en patines, que recuerda al juego de pelota de los mayas.
A pesar de no sentirse muy original, de que termina siendo un pastiche de otros tantos filmes de ciencia ficción, y relatos sobre inteligencia artificial, que afrontan el tema de robots capaces de experimentar sentimientos, emociones, y de pensar (RoboCop, Blade Runner, A.I., Ready Player One, etc.), Battle Angel es un excelente entretenimiento de fin de semana, sin llegar a ser tan trascendente como aquellos ejemplos. Es la mejor opción, si lo que se busca es pasar un par de horas entretenidas en el cine, con un filme pleno de buenas peleas, y espectaculares efectos especiales. 
⭐️⭐️⭐️

miércoles, 9 de enero de 2019

SPIDER-MAN: INTO THE SPIDER-VERSE

El universo extendido de Spider-man.
Spider-Man: Into the Spider-Verse no es nada que se haya visto antes en un filme de Spiderman, y vaya que hemos tenido bastantes. Es la apuesta por una película animada sui generis del Hombre Araña, y aunque existe una serie de animación, Into the Spider-Verse la hace palidecer. Ninguna podría ser tan extraña, bizarra, visualmente delirante, y al mismo tiempo, contar una historia interesante.
Spider-Verse es fabulosa, así como la mejor película animada del año. Dirigida por Bob Persichetti, Peter Ramsey, y Rodney Rothman (producida por Sony Pictures Animation), la experiencia de ver Into the Spider-verse es muy cercana a hojear un verdadero cómic. En algunas secuencias, la pantalla está dividida en viñetas, a un ritmo frenético. Son muchas cosas las que pasan al mismo tiempo en la pantalla, pero todo acaba teniendo un sentido y coherencia impresionantes.
La historia (adaptación de un cómic del 2014) pone en el centro a Miles Morales (voz de Shameik Moore), un chico mitad afroamericano, mitad latino, que es además un talentoso artista. Miles admira al Hombre Araña, sentimiento que no es compartido por su padre (voz de Brian Tyree Henry), un oficial de policia que piensa que Spidey, más que ayudar a la sociedad, es un peligro como "vigilante". Con quien Miles tiene más afinidad, es con su tío, Aaron (voz de Mahershala Ali), también con sangre de artista y afición por el arte callejero.
Sin embargo, todo cambia para Miles cuando es picado por una araña radioactiva, adquiriendo poderes arácnidos. Luego de una serie de complejas circunstancias, que involucran la muerte de Peter Parker (que aquí es rubio), Miles termina siendo el pupilo de... el Spider-man original. No precisamente el Spider-man que pertenece al universo de Miles, sino del verdadero Peter Parker (voz de Chris Pine), algo más viejo, barrigón, y aficionado a la comida chatarra.
El cruce de este y otros universos paralelos "spidermanianos", traerán otras versiones más extrañas de Spider-man. Así, tendremos un Spider-Ham (como un Porky disfrazado de Hombre Araña), una Penny Parker (una Spider-girl estilo cómic manga, acompañada de un robot), y un Spider-noir (Nicolás Cage), o sea, un Spider-man monocromático, como sacado de un antiguo film-noir. Este caos cuántico se debe a una máquina inventada por una científica, Doc Ock (Kathryn Hahn).
Es un verdadero reto describir la trama. En pocas palabras, en la película se le da la vuelta a la clásica historia que todos conocemos, para convertirla en una trama de "maestro-aprendiz" (Miles tiene que aprender a controlar y usar sus nuevos poderes); y además, pasada por un prisma muy nerd, que acaba refractándola en cinco versiones distintas. Es ver la clásica historia a través de un caleidoscopio armado por Andy Warhol y Roy Lichtenstein (la secuencia final de créditos es como una pequeña pieza de arte pop, y recomiendo quedarse hasta que las luces se enciendan). Los fondos de ciertas escenas tienen los colores desfasados, como si se tratara de una película en 3D.
Lo más admirable, es que la película jamás se toma en serio a sí misma, siendo una muy cómica revisión paródica del universo fílmico de Spider-man. Pero dentro de toda la espectacularidad visual del filme, en su epicentro hay una gran historia, sobre relaciones paterno-filiales, y la crisis de la adolescencia. 

AQUAMAN

Amber Heard y Jason Momoa
Otro superhéroe de la DC cómics hace su debut en solitario, al menos fuera de la Liga de la Justicia (filme que no cumplió totalmente con las expectativas de los fans). La gran pregunta es si Aquaman pasa la prueba de fuego, y la respuesta es sí. Lo más sorprendente de todo, es el hecho de que James Wan, el director de la saga de horror The Conjuring, haya conseguido una película de superhéroes sumamente entretenida, y visualmente espectacular. Un género totalmente opuesto a lo que ha venido haciendo.
Sin embargo, no todo es perfecto. Por ejemplo, la elección de Jason Momoa (ya fue el nuevo Conan en 2011) para interpretar al superhéroe titular, quien no es ni el mejor, ni el más carismático actor del orbe. Por fortuna, su interpretación termina siendo aceptable, y es creíble como Aquaman. En mucho le ayuda estar rodeado de un elenco que eleva el pedigree histriónico de la película. Aquaman funciona muy bien como una historia de orígenes. Nicole Kidman interpreta a la reina de Atlantis, la cual (en una referencia a Splash) termina fuera del agua, y enamorándose de un humano común y corriente (Temuera Morrison). El fruto de la relación será Aquaman. El drama comienza cuando su madre tenga que abandonarlo a muy temprana edad, al ser buscada por traición por el rey Atlan (Graham McTavish).
La historia tiene ciertos toques shakespereanos, con intrigas, traiciones, etc. Atlantis no va por buen camino bajo el gobierno del rey Orm (Patrick Wilson), queriendo llevarlo a la guerra en cualquier momento con el mundo de los humanos. Y con algo de razón. Entre otras cosas, está harto de la basura que producen y la contaminación que provocan en el océano. Amber Heard (quien luce como una versión en carne y hueso de Ariel, de la versión de Disney de La Sirenita), interpreta a Mera, una princesa dividida entre obedecer a su padre (Dolph Lundgren) y casarse con el rey Orm, o unirse a Aquaman, y ayudarle en su lucha por recuperar el trono de Atlantis, para salvarlo del mal gobierno. Willem Dafoe, como el antiguo mentor de Aquaman y consejero de Orm, si bien algo desaprovechado, tiene una buena actuación.
Al final, es evidente que los filmes de la DCEU están cada vez más colocándose al nivel de las películas de la Marvel. Y aunque Aquaman es un verdadero espectáculo de efectos visuales, con un gran diseño de producción (Atlantis, aunque con influencia de la ciudad acuática alienígena de The Abyss, de James Cameron, tiene una identidad propia sobresaliente), y una estupenda banda sonora de música electrónica estilo Vangelis, pudo haber sido un mejor filme. La escena del acuario, con toda clase de fauna acuática atraída, desde el otro lado de la ventana, a un pequeño Aquaman, es memorable, la secuencia en Sicilia, si bien emocionante, tiene varias cosas tontas. Además, los personajes están descuidados desde el punto de vista del guión, al no tener un arco bien desarrollado y apenas algo de evolución. Con todo, es el inicio digno de una franquicia (queda la puerta abierta para una secuela) a la cual no hay que perderle la pista.  1/2

lunes, 22 de octubre de 2018

VENOM

Con su mejor sonrisa, Venom (Tom Hardy).
No se puede pensar en Venom sin que Spider-man venga a la mente. Aquel apareció por primera vez en un cómic del "hombre arácnido", y el reto para una película dedicada completamente a este personaje obscuro, de facha monstruosa y no muy amigable, es tener éxito sin que Spidey tenga que entrar a escena para salvar el show. La apuesta de Sony Pictures por este personaje de la Marvel Comics -conocido en un inicio como el "traje alien"- ha rendido sus frutos. Fue un éxito monetario en su primer fin de semana de estreno, y el veredicto es que el filme, protagonizado por Tom Hardy, es pasable y entretenido.
Dirigida por Ruben Fleischer (Zombieland), el filme, aunque tarda algo en despegar en su primera media hora, con un inicio que parecería extraído de cualquier película de ciencia ficción sobre invasiones alienígenas, poco a poco va tomando un tono de comedia extraño, pero gracioso. Eddie Brock (Hardy) es un periodista freelance, de esos dispuestos a romper las reglas ocasionalmente, quien se encuentra cubriendo una historia sobre un científico, Carlton Drake (Riz Ahmed). Detrás de su facha de investigador serio, Drake se encuentra desarrollando ocultamente experimentos con una forma de vida alienígena, llamados "simbiotes", seres que lucen como moluscos, de forma algo líquida, y que como una especie de parásitos necesitan invadir un cuerpo para sobrevivir en la Tierra.
Hardy se nota, literalmente, enfundado en el personaje, quien según afirma aceptó interpretar debido a que su hijo es un gran fan de Venom (creado por Todd McFarlane, Mark Bargley, y Mark Millar). Siendo además el productor ejecutivo de la película, es evidente que Hardy trató de mantenerla dentro de limites de violencia aceptables, visibles para una clasificación familiar, para "niños acompañados de adultos".
Cuando Eddie, accidentalmente, se convierte en el receptor de uno de los simbiotes, su vida se pondrá más complicada de lo que ya está (su novia, Michelle Williams, lo dejó, y perdió su trabajo). La criatura, de nombre Venom, lo usará para algo que en realidad --- nunca nos queda claro, pero que tal vez le sirva a nuestro reportero para desenmascarar a Drake, y revelar sus experimentos con indigentes (con los cuales Eddie simpatiza).
En el momento en que Eddie y Venom se encuentran, es cuando realmente inicia la película, que se transforma en algo cercano a Evil Dead (Eddie parece estar luchando con algo cercano a una posesión demoniaca, escuchando voces, y adquiriendo fuerza sobrehumana). El guión no es nada extraordinario. De hecho se queda a medias en ofrecer una historia interesante, y cae a propósito en los estereotipos raciales del villano de piel obscura, o el asaltante mexicano. La película, reducida a su máxima expresión, es básicamente Tom Hardy interpretándose así mismo, cayendo en la autoparodia, dentro de una trama que salta entre la ciencia ficción, historias de "vigilantes nocturnos", de amenazas extraterrestres, de venganzas, etc. Una combinación extraña, pero que, inexplicablemente, funciona, al resultar divertida en su segunda mitad, palomera, y el inicio de una franquicia a la que no habrá que perderle la pista.  1/2

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