viernes, 7 de octubre de 2011

THE PUNISHER * 1/2


Thomas Jane.


Podría poner sin temor alguno a The Punisher (2004), como una de las peores adaptaciones de un cómic que jamás se hayan hecho. Personaje de la casa Marvel, y que originalmente fue antagonista de Spidey, The Punisher es un antihéroe que busca venganza contra los asesinos de su esposa e hijo. La idea de hacer una adaptación en forma de una exploitation movie falla completamente, debido a una trama llena de fallas y situaciones absurdamente inverosímiles. Básicamente, es la historia de un tipo con una “fantasmagórica” capacidad de regresar de la muerte. Luego de ver morir a su familia, los villanos acribillan a nuestro protagonista, Frank Castle (Thomas Jane, con nulo carisma en la pantalla), quien, milagrosamente, sobrevive para regresar como el vengador The Punisher. Su sello personal: vestir una camiseta con la figura estilizada de un cráneo.

John Travolta es el villano, responsable de la muerte de la familia de Castle. Como suele suceder, Travolta jamás convence interpretando al malo de la historia. Si algo rescatable tiene la película, son 2 o 3 escenas de acción y la pelea con el ruso. Quizás el mayor problema de esta película, es su pésimo guión y la total falta de personajes interesantes y, en especial, química entre ellos. Ese grupo de vecinos de Castle, formado por una bella rubia (Rebecca Romijn), un tipo lleno de piercings en la cara y otro regordete y torpe, jamás me lo creí. Y menos el hecho de que junto a su apartamento, Castle haya instalado su sofisticado cuartel general. No me extraña que no haya habido secuela a la fecha. 

jueves, 6 de octubre de 2011

SOMEWHERE * * 1/2

Stephen Dorff y Elle Fanning. 

Creo que “Lost in Translation” (2003), de Sofia Coppola, fue una película sobrevalorada. No la considero mala, merece la pena verla. Es más, me gustó más “Lost in Translation” que “Somewhere” (2010), el más reciente filme de la hija de Francis Ford Coppola. Según confiesa Sofia, está basada en muchas vivencias de su infancia (por ejemplo, la suite presidencial del hotel italiano es la misma en la que se hospedó con papá Coppola cuando era niña). Otra cosa que también confiesa Sofia, es que trató de hacer una historia lo más simple posible. Me parece que lo logró, pero se le pasó la mano. 

 La historia es en extremo simple, por decirlo de una forma sutil. La premisa de la trama es claro: un padre, que es una celebridad de Hollywood, se enfrenta con el reto de sentar cabeza, tocar fondo y tratar de conectar con quien realmente es. El junket de prensa en cierta escena, aunque no muy creíble, lo pone en claro cuando un periodista extranjero (en la conferencia nada más hay periodistas extranjeros con acentos exóticos) le pregunta: “¿Quién es Johnny Marco?”. Johnny (Stephen Dorff), se queda sin saber qué responder. Pasar un tiempo con su hija (Elle Fanning, hermanita de Dakota Fanning), hará que Johnny se de cuenta del vacío existencial en el que vive. 

 El tipo vive en un hotel, no pierde una sola oportunidad de irse a la cama con toda chica guapa que se le pone enfrente y pasa sus ratos libres viendo a dos gemelas rubias bailarle en tubos. Ante el sexo, Johnny es como un niño que puede aburrirse a los 10 minutos. Lo gracioso, es que Johnny tiende a quedarse dormido ante casi cualquier situación erótica. Johnny se ha quebrado la muñeca, y como símbolo de su incapacidad emocional, pasa casi toda la película con su brazo enyesado. 

Ya es claro desde “Lost in Translation” que Sofia Coppola tiene una inquietud inexplicable por diseccionar la vida de las celebridades, exponer sus altas y bajas, lo insignificantes que pueden ser sus vidas (ahí está también “Marie Antoinette”). El problema de Somewhere, es que la historia es deliberadamente plana, aburrida de una manera desafortunada, donde no pasa nada interesante. El viaje a Europa es como “Lost in Translation” en Italia, narrado en unos cuantos minutos. No niego que el filme tiene su encanto. Elle Fanning es, sin mucho esfuerzo, adorable y guapa. Lo malo es que, además de algo misógina (casi todas las mujeres quieren encamarse con Johnny a la mayor e inexplicable provocación, al menos las que no lo quieren matar), es que al final tenemos una película insípida, incolora y con poco o nada qué decir.

martes, 4 de octubre de 2011

PIRATES OF THE CARIBBEAN: AT WORLD'S END * * * 1/2


El capitán Jack Sparrow es resucitado en "At World's End".


La franquicia empieza a mostrar signos de cansancio, o más bien, de falta de buenas ideas en At World’s End (2007). Aún así, continua siendo sumamente entretenida como las anteriores películas, cómica y sus escenas de acción emocionantes. Entre reproches por su estancamiento en el personaje, Johnny Depp vuelve a interpretar al borracho, balbuceante, de caminar inestable y ambiguo capitán Jack Sparrow. ¿Cómo es posible, si el capitán murió devorado por el Kraken en la segunda película? Pues Sparrow volverá del mundo de los muertos, por intervención de la magia de la bruja Tia Dalma (Naomi Harris), de quien descubriremos un par de secretos sobre su pasado. La relevancia de Tia Dalma es una de las contadas sorpresas en esta película.

El mundo de los muertos no podría ser más simple, sin nada interesante. Cuando vemos a Jack batallar con una plaga de cangrejos con cuerpos de piedra, nunca parece claro en dónde estamos, o qué está pasando. Johnny Depp se luce con algunas de sus características rutinas de humor físico, pero en general la escena de ese limbo en el que se encuentra no tiene pies ni cabeza. De un momento a otro, Jack se encuentra de vuelta con nuestros héroes en el mundo de los vivos. La clave es, literalmente, poner el barco de cabeza.

Viejos personajes hacen su reaparición, como Geoffrey Rush y su personaje del capitán Barbosa, mientras Davy Jones (Bill Nighy) sigue tras los pasos de Sparrow, en busca del cofre que contiene su corazón. Las nuevas adiciones son unos piratas de Singapur, encabezados por el capitán Sao Fen (Chow Yun Fat), en tanto que el pasivo villano, Beckett (Tom Hollander), sigue tan inexpresivo, frío y calculador como siempre. Esa reunión de los jefes piratas es divertida hacia su conclusión, en donde el Rolling Stone Keith Richards tiene una pequeña aparición como el padre de Sparrow. La película es de las más largas de la saga (2 hrs., 49 mins.) y hay instantes en que es algo agotadora, cosa que acaba compensada con la batalla naval final, en medio de un gigantesco remolino. 

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