viernes, 23 de enero de 2009

MILLION DOLLAR BABY * * * * *


Gran ganadora del Oscar a Mejor Película en 2004, a Mejor Director para su realizador y actor principal Clint Eastwood, y a Mejor Actriz para su coprotagónica, Hilary Swank, Million Dollar Baby (2004) es uno de los mejores filmes de Eastwood, junto con Unforgiven y Mistyc River.

El guionista de televisión Paul Gaggis hace su debut en cine, y recurre a un tal vez convencional argumento edificante del “maestro y el discípulo”, pero con una gran habilidad para darle un giro dramático, ofreciendo un drama boxístico soberbio de momentos intensos. En la historia hay boxeadores novatos y veteranos, aunque de lo que menos trata es, precisamente, de box, en el sentido de que apenas y vemos dos o tres peleas en el ring.

Million Dollar Baby más o menos sigue los pasos de Rocky, dirigida por John G. Avildsen en 1976 (el mismo realizador que más tarde dirigiría Karate Kid, otra película con una premisa similar), pero Clint se enfoca desde el principio en el veterano entrenador de box, Frankie Dunn (el mismo Eastwood), propietario de una obscura y melancólica escuela de box, experto en curar heridas con precisión casi quirúrgica, ignorado por su hija, y que mantiene una amistad con un ex boxeador negro, Eddie Dupris (Morgan Freeman, opacando a Eastwood en todas sus escenas), que ha terminado como empleado de limpieza en el gimnasio de Frankie.

Eddie es quien narra en off toda la aventura de Frankie al aceptar entrenar a Maggie (Swank), rompiendo todo lo establecido al ser la primera chica que entrena en su carrera como manager. Mientras, Frankie acude a una iglesia para intentar reencontrarse con Dios, sacar canas verdes al padre en turno y buscar un refugio al sufrimiento que le provoca la separación de su hija.

Eastwood, como siempre, demuestra una prodigiosa seguridad en su realización. Toma prestado de viejos dramas boxísticos, como The Set-up (1949), una estética de film noir, en los momentos de mayor correspondencia entre Frankie y Maggie (los del restaurant, dentro del gimnasio,…), e incluso le da importancia a detalles tan mundanos como brillantes (ese gusto por el pastel de limón), detalles que ayudan a dimensionar a Frankie como personaje. Maggie será una especie de “hija adoptiva” para Frankie, llenando ambos el vacío emocional que tienen.

La fotografía granulosa de Tom Stern le da un aspecto de filme de los 1970, en tanto la música escrita por el mismo Eastwood, redondea todavía más una magnífica película, que goza de un tercer acto encumbrado por una de las decisiones más difíciles que he visto a un personaje tomar jamás.

El trabajo de Eastwood no esconde una pulcra manufactura, especialmente en las peleas, en donde apenas y se ven unas cuantas gotas de sangre; en cierta ironía reflejada en ese joven inquieto del gimnasio que busca, inútilmente, su primera oportunidad, o en otros detalles magistrales que parecerían insignificantes, como los agujeros en los calcetines de Eddie. Un filme indispensable.

++ Million Dollar Baby se encuentra disponible en varios formatos, como Blu-Ray, UMD, HD-DVD. La edición especial de colección contiene:
* Entrevistas con el Director y los Actores (15 min)
* Imágenes de Rodaje (20 min)
* “Born to fith”: Reportaje sobre el mundo del boxeo femenino (19 min)
* “Del libro a la película”: Los productores hablan de la adaptación (13 min)
* Mesa redonda con el Director y los Actores después de los Oscars (25 min)
* Dossier con fotografías
* Fichas
* Biofilmografía Director y Actores
* Trailers, Spots
* Galería fotográfica

jueves, 22 de enero de 2009

IO NON HO PAURA * * * 1/2

Hermosos campos de trigo de color amarillo amenazan con robarle protagonismo a Michele (Giuseppe Cristiano), un niño que vive con su familia en la campiña del sur de Italia. Junto a su hermana menor y otros amigos Michele comparte juegos, y se enfrentará a al peligroso reto que uno de ellos le impondrá en No tengo Miedo (Io Non Ho Paura, 2003), doceavo largometraje del realizador italiano Gabriele Salvatores.

No tengo Miedo está basada en la novela de Niccolò Ammaniti, adaptada por Salvatores en colaboración con la guionista Francesca Marciano. La historia es una sensible metáfora juvenil sobre el crecimiento, en la experiencia de un chico que se trastoca en el héroe de una trama ambientada en los años 1970, cuando Italia sufría una dura realidad por los secuestros.

Salvatores abre en un tono de fábula, rozando los terrenos del relato infantil, cuando Michele se encuentra una fosa, oculta debajo de paja y trigo, con un niño de su edad viviendo en condiciones lamentables. Luego de llevarle agua y comida, Michele se da cuenta que la fosa es la prisión de Filippo (Mattia Di Pierro).

La primera parte es una especie de melodrama familiar. Observamos la cotidianidad de Michele junto a su estricta madre (la actriz italo-española Aitana Sánchez Gijón) y a su cariñoso y tolerante padre (Dino Abbrescia). Gradualmente, el filme se irá internando por los terrenos del thriller político, tan sólo unos guiños, sin que la mesurada realización de Salvatores pierda se desvie del relato anecdótico y familiar. La trama goza de instantes de ternura y humor, representados en la hermanita de Michele, en su amigo incondicional (con el que intercambia secretos por juguetes), o en esa niña gordita que sufre abusos y burlas del líder de la pandilla.

Enmarcada por una magnífica fotografía, de tonos amarillos y ocres, a cargo de Italo Petriccione, con esos suaves movimientos del trigo que dan al filme un ambiente etéreo (algún crítico lo comparó, acertadamente, con los travellings en los campos de trigo de “Gladiator”), No tengo miedo consigue, en la intrigante relación entre Michele y Filippo, una comparación acertada con la historia cristiana de la resurrección de Lázaro. Sin embargo, no se resiste al happy-end, aunque es más bien sutil y sin caer en excesos melodramáticos a lo Hollywood.

++ "No tengo miedo" estuvo disponible en DVD, pero actualmente se encuentra descatalogada por el distribuidor.

miércoles, 21 de enero de 2009

LES CHORISTES * * * 1/2

Dicen que la música calma a las bestias, y que llega a caer muy bien a las plantas, que las hace crecer mejor. Esta premisa puede aplicarse a Los Chicos del Coro (Les Choristes, 2004), debut en la dirección de Christophe Barratier, con una notable trayectoria en la producción de documentales como Microcosmos (1996) o Alas de Sobrevivencia (2001).

En aquella premisa cree el maestro, tolerante hasta la médula, Clement Mathieu (un muy contenido Gérard Jugnot), que llega con tan sólo un maletín a un internado en la campiña francesa para ocuparse de instruir a un conflictivo grupo de niños y jóvenes preadolescentes, a quienes ni el mismísimo Dios padre puede controlar.

Inspirado en La Cage aux Rossignols (1947), de Jean Dréville, Los Chicos del Coro es un emotivo y conmovedor canto (en el sentido literal del término) a la tolerancia, la paciencia y el perdón, como detonadores de cambios importantes en la conducta humana y los sentimientos.

Un prestigiado director de orquesta (el gran Jacques Perrin) recibe la visita de un misterioso amigo de la infancia, Pepinot (Didier Flamand), con una foto de 1949 y el diario del maestro Clement. Ambos comienzan a recordar sus difíciles años juveniles en el internado, dirigido en aquel entonces por el ambiguo director Rachin (Francois Berleand, excelente).

El señor Mathieu no tendrá fáciles las cosas. Ningún chico lo respeta, le ponen apodos como “cabeza de huevo”, lo ridiculizan, lo humillan, etc., pero el estoico maestro, sorprendentemente, nunca levantará la mano para castigar a sus alumnos. Cuando el castigo del férreo director se aproxima, el señor Clement siempre inventará cualquier cosa para encubrirlos.

El internado funciona, no nada más como un lugar común de decenas de filmes similares (Los 400 Golpes, por ejemplo), sino como una metáfora de la madurez y el crecimiento; un idílico lugar en el que hay espacio para juegos y el redescubrimiento del amor. La apuesta de Barratier es dejar de lado toda crudeza, para mostrar en su película (que también escribió) la cara más amable y dulce de la vida en un reformatorio, incluso cuando parece que sobrevendrá el drama.

La iniciativa del señor Mathieu de crear un coro con los chicos, le dará continuidad a una truncada carrera de compositor musical y la oportunidad de apaciguar a sus alumnos. El coro dará al gris internado un aire celestial, y al desarrollo de una estupenda banda sonora a cargo de Bruno Coulais, con temas cantados por el coro de Les Petits Chanteurs de Saint-Marc Choir (incluida la excelente voz de Jean-Baptiste Maunier), en un trabajo que estuvo a una nariz de ganar el Oscar a Mejor Banda Sonora y Mejor Canción Original.

++ Disponible en edición austera y una edición limitada para coleccionistas, que incluye:
* Cómo se hizo
* Cuaderno de música: “Canto contracampo”, “Dime”, “No recomendado a menores de 13 años”, “Cafe d´la place”, “Los ensayos de los jóvenes actores” y “Acción-reacción”
* Galería de fotos
* Tráiler,
* Ficha artística,
* Ficha técnica,
* Filmografías destacadas,
* Premios y nominaciones

martes, 20 de enero de 2009

THE WHOLE TOWN'S TALKING * * * *



John Ford supo aprovechar al máximo el potencial de un actor del calibre de Edward G. Robinson en The Whole Town’s Talking (1935), brillante y poco convencional filme de gangsters, al combinar comedia romántica en una bien tramada historia, que giraba alrededor de una fatal confusión para un mediocre contador.

Robinson hace un doble papel fenomenal, el del contador Arthur Ferguson Jones, tipo nervioso, tímido, algo irresponsable y con baja autoestima; enamorado de su despreocupada compañera de oficina, Wilhelmina “Bill” Clark (simpática e, irremediablemente, adorable Jean Arthur). El otro personaje es su acostumbrado gángster, el temible Mannion, considerado por la policía como el “Enemigo Público Número 1”, que ha cometido múltiples robos y asesinatos. Como podrá suponerse, Arthur y Mannion son físicamente idénticos.

La historia arranca cuando Arthur es confundido con Mannion, a partir de una fotografía publicada en el periódico. El pobre será denunciado por un tipo que está junto a su mesa en un restaurante, insufrible pero divertido personaje, que ya no abandonará la trama gracias a su soberana obsesión de querer cobrar la recompensa por el hallazgo.

El guión está escrito por los colaboradores de Frank Capra: Robert Riskin y Jo Swerling, a partir de un argumento concebido por W.R Burnett (responsable también de Little Caesar, también protagonizada por Robinson). Aunque la película acababa teniendo más tintes de comedia (el asunto de la confusión, las divertidas intervenciones de Wilhelmina, los líos de oficina, etc), como filme de gangsters era pequeño pero entretenido. Cuando Arthur era dejado libre de prisión, se le entregaba un salvoconducto que especificaba “no debe ser confundido con el asesino Mannion”. El problema es que Mannion querrá sacar provecho de esta situación, cuando el villano obligue a Arthur a compartir identidades y dicho documento.

Ford conseguía un gran tercer acto, y la mezcla de géneros (que sólo un maestro puede manejar con soltura y facilidad) era magistral, entretenida y conmovedora, en esa pena ajena que causa el desdichado Arthur, de todas formas afortunado por la manera en que la atractiva Wilhelmina se acababa enamorando de él.

Era magistral el manejo de extras en escenas exteriores, como pocos lo hacían en esa época, y es sorprendente la técnica de la “doble impresión fotográfica”, en la que se juntaba, convincentemente, a los dos personajes de Robinson en una misma escena.

lunes, 19 de enero de 2009

RECOMENDACIONES EN DVD (4)


En esta ocasión, nos ponemos un poco "rosas" con las siguientes recomendaciones:

The Pink Panther (2006)

Remake de la película que presentó al torpe Inspector Clouseau, inmortalizado por Peter Sellers, en 1964. El trailer promocional no fue muy bien recibido e incluso causó pánico en muchos admiradores de los filmes originales, al ver que Steve Martin interpretaría al inspector. La película resultó ser una sorpresa -al menos para mí-, ya que sin llegar a superar a las películas originales (creo que ni siquiera es la intención), este remake dirigido por Shawn Levy se erige como una película graciosa de principio a fin. El canoso guionista, escritor y comediante, saca delante de una forma admirable al clásico personaje, luciendo un bigote más pequeño y la acostumbrada gabardina, dentro de un perfecto vehículo de lucimiento. Lo más gracioso ha sido su extravagante acento francés, con una escena hilarante: Clouseau intentando pronunciar la palabra “hamburguer”. Con todo, el filme dividió a crítica y audiencia. Los puristas consideran un sacrilegio sustituir a Sellers, mientras otros han aceptado la idea de un inspector Clouseau canoso, pero haciendo sus inolvidables tonterías.

Disponible en Blu-Ray y UMD. El DVD tradicional incluye únicamente el comentario en audio del director Shawn Levy.

The Pink Panther Film Collection.

Se ha lanzado al mercado un paquete de lujo con los cinco filmes sobre la Pantera Rosa, protagonizados por Peter Sellers y dirigidas por Blake Edwards. El primero, The Pink Panther (1964), era nada más una introducción de Clouseau como personaje -no salía mucho- y del famoso diamante “La Pantera Rosa”, propiedad de una princesa (Claudia Cardinale), robado por el famoso ladrón The Phantom (David Niven). Muy gracioso, aunque no tanto como A Shot in the Dark (que tuvo en México un afortunado reestreno en cine, con una edición restaurada de aniversario), con el inspector Clouseau ya consolidado como personaje. El inspector debe encontrar a un misterioso asesino, que había cometido un crimen en la lujosa residencia de Benjamin Ballon (George Sanders). Un plano secuencia magistral daba inicio al filme, con la cámara explorando la casa por las ventanas y desde afuera. El jefe de policia Dreyfuss (interpretado en todos los filmes por Herbert Lom) comisiona a Clouseau la investigación del caso.

Sellers tuvo un largo receso, siendo sustituido por Alan Arkin en un fallido filme titulado Inspector Clouseau (1968), que no dirigió Edwards, hasta que la MGM convenció a Sellers para que se pusiera de nuevo la gabardina, en el muy elocuente y acertado título The Return of the Pink Panther (1975), que por alguna desafortunada razón no viene incluida en el paquete. Aquí The Phantom regresa, pero ahora interpretado por Christopher Plummer, volviendo a las andadas en Suiza, por lo que Clouseau (disfrazándose de un sin fin de cosas) tratará de atraparlo. The Pink Panther Strikes Again (1976), siguiente filme del paquete, cuenta cómo el ahora ex-inspector Dreyfuss (Lom), preso de una locura, se trastoca en un criminal por culpa de las torpezas de Clouseau. Dreyfuss rapta al inventor de un mortal rayo, que amenaza con usar a menos que Clouseau sea ofrecido… ¡en sacrificio! En Revenge of the Pink Panther (1978), Clouseau y su asistente Cato (Burt Kwouk), se enfrentan con una banda de narcotraficantes, haciendo uso de su habilidad para el disfraz, volviendo loco a Dreyfuss con una demostración de artes marciales. Finalmente, The Trail of the Pink Panther (1982), último filme protagonizado por Sellers (estrenado dos años después de su muerte), es una especie de homenaje póstumo al comediante, en un armado caótico de escenas e imágenes de archivo de filmes anteriores. Nuevamente la “Pantera Rosa” es robada, y Clouseau debe ir en su búsqueda en un avión que de pronto desaparece. Mientras, una reportera (Joanna Lumley) se dedica a entrevistar a Dreyfuss, a Lady Litton (Capucine) y a Charles “The Phantom” Litton (David Niven), para recordar sus experiencias con Clouseau.

Todas las películas tienen la imagen y el sonido restaurado en estereo Dolby Digital 5.1, e incluyen un disco extra con documentales sobre el trabajo de Edwards y Sellers, así como una serie de cortos animados sobre la Pantera Rosa, no el diamante sino el personaje felino que surgió a partir de las películas.

The Pink Panther Classic Cartoon Collection

Se encuentra disponible en DVD la colección completa de los dibujos animados de La Pantera Rosa, que hicieron su debut en televisión en 1969. Con el clásico tema en saxofón compuesto por Henri Mancini (como introducción a cada episodio), esta serie animada tuvo gran éxito y sirvió para introducir nuevos personajes. Al Inspector Clouseau (de muy baja estatura en su versión animada), le acompaña su asistente Totó (más torpe todavía), y aparte estaba La Hormiga y el Oso Hormiguero (de color azul). Sus aventuras estaban basadas en la eterna persecución del “gato y el ratón”, con el torpe oso hormiguero queriendo comerse a la más astuta hormiga. También tenemos al alguacil Hog y su caballo cojo, en una especie de western cómico animado, al estilo de los Looney Toones.

Como personaje, la Pantera Rosa nació de las mismas secuencias de créditos animadas que abrían los filmes de Blake Edwards, creadas por Friz Freeleng (animador de los Looney Toones en la casa Warner) y David H. DePatie. De hecho, ambos se hicieron acreedores a un Oscar por uno de los episodios, y el paquete incluye los 124 episodios, producidos entre 1969 y 1980, en un set de 5 discos. Desafortunadamente no incluye extras sobre la concepción artística de estas animaciones, aunque vale decir que el trabajo de Freeleng y DePatie en La Pantera Rosa, destacaba por su efectivo manejo del humor silente. Ni la Pantera Rosa, ni los esporádicos personajes que le acompañaban, decían una sola palabra. El humorismo estaba basado en, por ejemplo, el uso de los colores (predominando el rosa y contraponiéndolo con otros colores), el uso del sonido y la música, así como el “absurdo“ en el uso de los elementos visuales (aquel episodio en que la Pantera dobla como papel el fondo que tenía detrás). El uso de la música recordaba al jazz de Snoopy y Charlie Brown (creados por Shultz), aquí cambiando el género por el groovy y el lounge característico de los 1960.

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