miércoles, 16 de agosto de 2017

WAR OF THE PLANET OF THE APES * * * *

César, el líder y héroe de los simios, en la que podría ser su batalla final.
En el último episodio de esta saga de precuelas (o al menos, es lo que se dice), nuestro héroe y líder, César (nuevamente voz y movimientos de Andy Serkis), más viejo, canoso, y con más capacidad para hablar, tiene que salir a la guerra por segunda ocasión. Ahora, no nada más son simios contra humanos, sino simios enemistados pelean entre sí. Muchos de ellos luchan junto a los humanos, especialmente aquellos que se unieron al traidor Koba en el anterior filme, Dawn of the Planet of the Apes. Aunque la historia no es tan fuerte e interesante como en la segunda película, War of the Planet of the Apes sigue siendo un espectacular entretenimiento. Es también una impresionante muestra de los alcances técnicos a los que han llegado el motion capture y los efectos especiales (los simios lucen más realistas que nunca). Otra vez una tragedia es el detonante de la trama. César se aventura en un viaje para buscar venganza en contra de un coronel (Woody Harrelson), un militar desertor, quien se encuentra librando su propia guerra en contra del ejército. El coronel ha construído una especie de campo de concentración para simios, en donde los tiene esclavizados y como prisioneros de guerra. ¿El motivo? Controlar y erradicar un virus que está quitando a los humanos la capacidad de hablar. ¿Los humanos convirtiéndose más en simios, y estos últimos más en humanos? Matt Reeves dirige por segunda ocasión, y consigue, además de un homenaje a Apocalypse Now ((Woody Harrelson luce muy cercano a Marlon Brando en el filme de Coppola), una entretenida, visible, y climática película de "grandes escapes", precisamente al estilo de The Great Escape (1963).

GIFTED * * 1/2

Chris Evans, como un tío que debe luchar
por la custodia de su brillante sobrina.
Nada nuevo bajo el Sol. Gifted no cuenta algo que no hayamos visto antes. Se ubica dentro de esas historias sobre niños genios incomprendidos, tratando de encontrarse a sí mismos, de encajar en su entorno, y de que alguien descubra sus dones. No hay nada de malo en eso. De hecho, la película, dirigida por Marc Webb (director de las dos películas de Spiderman protagonizadas por Andrew Garfield), al final resulta bastante cumplidora, a pesar de que su tono y manufactura se inclinan más hacia el telefilme estilo Hallmark o Lifetime channel. Gifted es la historia de una niña genio en matemáticas (Mckenna Grace), quien vive con su tío (Chris Evans), dedicado a reparar barcos en Florida. La vida de la niña toma un giro, cuando su maestra de primaria descubre que es una mente brillante, por lo que intentará convencer a su tío -quien desea que su sobrina lleve una infancia más normal- que la niña debería estar resolviendo ecuaciones complejas y cálculos diferenciales en la universidad. Sin embargo, la abuela (Lindsay Duncan) aparecerá en escena para pelear la custodia de la pequeña, y proveerla del entorno y necesidades que ella merece. Con todo, la película es una pasable "feel good movie", de esas que inspiran y te contagian su optimismo. Esa secuencia en la sala de espera del hospital, inverosímil pero con un encanto irresistible.

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