viernes, 22 de octubre de 2010

DIARY OF A WIMPY KID * * 1/2

Robert Capron, Zachary Gordon y Chloe Moretz en "Diary of  a Wimpy Kid"

Diary of a Wimpy Kid (2010) es la primera adaptación al cine del libro homónimo escrito por Jeff Kinney. El libro está escrito en la forma de un diario, ilustrado con dibujos sencillos, infantiles, rudimentarios, pero simpáticos. Una muestra de estos dibujos se pueden ver en la secuencia de créditos y en muchas otras escenas de la película, dirigida por Thor Freudenthal.

El diario está escrito por Greg Heffley (Zachary Gordon), niño de unos diez años. Greg está a punto de iniciar el quinto grado (lo que en E.U. se conoce como “Middle School”, especie de preparación para “High School), y está decidido a que sea una experiencia enorme. Greg vive sometido por su hermano mayor (Devon Bostick, de “Survival of the Death”), a sus chantajes, falsas acusaciones y bromas pesadas, como por ejemplo, cambiarle la hora a su despertador. Además, tiene un hermano menor empeñado en llamarle siempre “bubu”. Cuando Greg y su mejor amigo, Rowley (Robert Capron), se topen con el anuario de su hermano mayor, el primero tendrá un solo propósito en el nuevo ciclo escolar: volverse popular y aparecer, inmortalizado, en las páginas del anuario.

No será una tarea fácil para Greg volverse popular. ¿Cuándo lo ha sido para alguien conseguirlo? Aparentemente hay algunos medios para lograrlo: evitar nerds, freaks, niñas inteligentes como Angie (Chloe Moretz, de "Kick Ass"), reportera del periódico escolar, una rebanada de queso podrido que lleva años en la cancha de basketball (si lo tocas estás condenado a una rara maldición), y escoger alguna actividad extra escolar que demuestre tus capacidades, como la lucha grecorromana.

La historia es el doloroso recorrido de Greg por tratar de ser popular, algo que se alcanza, sin tanto esfuerzo, siendo natural, uno mismo. Y uno de los detalles rescatables de la película, es ver que, mientras Greg sufre por sus errores en su meta por la popularidad, Rowley, un niño regordete, que usa una bicicleta color rosa y ropa como para que te coman vivo (por las razones equivocadas), será quien empiece a captar la atención de los demás y ser famoso en la escuela. Rowley es esa clase de amigo inseparable, con el que siempre andas y que puede cometer el error de vestirse igual que tú.

La trama está llena de personajes estereotipados, pero en realidad, lo que acaba enseñando es que la popularidad es algo ilusorio e inexistente. Los adultos en esta película poco o nada participan, o se involucran en lo que sucede entre los chicos. Algo más de esto le hubiera caído mejor al filme. Los padres de Greg no son más que simples figurines, personajes de relleno sin nada que aportar.

En muchos momentos, el realizador intenta fusionar las ilustraciones originales del libro con los actores reales. Algunos personajes, como el padre de Greg (Steve Zahn) y su mamá (Rachael Harris), de pronto se convierten en dibujos. Se nota forzado, y si uno como espectador no ha ni siquiera hojeado el libro, el efecto más que atractivo se notará extraño, difícil de comprender. Hay una que otra escena divertida, como la lucha grecoromana entre Greg y una niña insufrible (Laine McNeil) y la representación teatral del Mago de Oz, en la que Greg no tendrá precisamente el papel de su vida. Al final, Diary of a Wimpy Kid, es una película familiar efectiva y sin muchas pretensiones más que entretener. 

++ Lo mejor: Su buen mensaje sobre la autenticidad y la amistad.
++ Lo peor: Que Chloe Moretz aparece muy poco. 

SABIAS QUE...

"Bien Igor, ahora ve a conseguir un gato y no hagas preguntas."

Mary Shelley, autora del clásico "Frankenstein", se inspiró en su esposo Percy Bysshe Shelley para crear el personaje del Dr. Frankenstein. A Percy le encantaba jugar y experimentar con la electricidad. En 1804, se cuenta que el joven Percy electrocutó a un maestro del Colegio Eton, al conectar una máquina generadora de electricidad a una puerta. Se sabe también que amarró un gato a una cometa y lo puso a volar en una tormenta eléctrica, sólo para ver qué le sucedería al gato si era golpeado por un relámpago. No se sabe qué suerte corrieron el maestro y el gato. Su otra inspiración para el Dr. Frankenstein fue el alquimista Konrad Dippel.

El director autraliano John Hillcoat, utilizó locaciones devastadas por el Huracán Catrina en Nueva Orleans, para la filmación de "The Road".

Quentin Tarantino jamás empieza a escribir un guión sin antes saber el tono musical del inicio de la película.

Jane Campion se encargó de rescatar la figura del poeta John Keats en cine con "Brigh Star", su más reciente película. De todos los poetas románticos, Keats era el único que faltaba de ser retratado en alguna película.

jueves, 21 de octubre de 2010

HARD CANDY * * *

Patrick Wilson y Ellen Page en la sádica aventura "Hard Candy"

Hard Candy tuvo su primera exhibición en el Festival de Sundance 2005, causando mucha controversia respecto a los temas que trata. Acaba transmitiendo un mensaje contradictorio, así como un final poco “satisfactorio”. Además del Festival de Sundance,  la película se presentó en el Festival Internacional de Cine de Cataluña. Está protagonizada únicamente por dos actores, los cuales se mueven dentro de un sólo espacio en donde se inicia un impredecible juego de persecución, donde la balanza se inclinará hacia el personaje menos pensado.

Aquí, el tema de la pedofilia tiene relevancia, así como el internet como espacio idóneo para ejercerla. La en aquel entonces desconocida Ellen Page, es una suerte de “caperucita roja “ que  gusta pasear por los “bosques” del ciberespacio. Ahí, se topará con el “lobo feroz”, en este caso, un fotógrafo treintañero (Patrick Wilson) con  una engañosa apariencia inofensiva, quien gusta de conseguir sus modelos chateando con jovencitas adolescentes.

Ellen Page tiene una estupenda actuación, digna de admirarse. Hard Candy (2006), es el segundo largometraje del realizador de videoclips musicales David Slade. Resultó ganadora indiscutible en el Festival de Sitges 2005 en los rubros de "Mejor Filme", "Mejor Guión" y el premio del público al "Mejor Largometraje". Es indudable el gran oficio que demuestra Slade en la realización de su película, así como la gran actuación de su par de protagonistas. Sin embargo, resulta intrigante que un filme con un mensaje enaltecedor de la tortura haya resultado triunfador en el Festival de Sitges aquel año.

No es sencillo ver una película como esta, escrita por Brian Nelson, que exhibe un juego de sadismo in crescendo, pero de una sencillez abrumadora en toda su dirección y puesta en escena. Técnicamente impecables resultan la fotografía, los bien ejecutados movimientos de cámara y encuadres, que hábilmente ocultan  aquello que puede causar terror ver. Los rostros sudorosos y aterrorizados de Jeff y de Hayley, en cierto momento, son tomados con maestría por la cámara de Jo Willems.

Luego de chatear, Hayley (Page), adolescente de 14 años, y su interlocutor de 32, Jeff (Wilson), fotógrafo profesional, deciden conocerse en un café. La chica querrá seguir el flirteo en la casa de Jeff, ante la sorpresa de este por la poca inocencia que irradia Hayley. Lo genial del guión de Nelson, es que cuando todos apostamos por una historia en la que Hayley será una especie de “Lolita”, victima de los abusos de un pedófilo que busca tener relaciones con ella, el asunto tendrá un giro descomunal cuando Jeff se convierta en un “cazador cazado”, a merced del desequilibrio mental de la chica.

La narración está plagada de vueltas de tuerca insospechadas. Vemos cómo Jeff estará sometido a un juego, malévolamente tramado con anticipación, no nada más de tortura física sino emocional, una dura manipulación psicológica. Como decía, el filme lleva hacía el final un mensaje perturbador, en el que nuestra protagonista queda como una heroína. Justificar todo como una travesura sádica de una adolescente megalómana y con sospechas infundadas, creo que resulta algo irresponsable.

++ "Hard Candy", por alguna extraña razón, no se encuentra editada en DVD en España. 

miércoles, 20 de octubre de 2010

LOST IN LA MANCHA * * * 1/2

"En un lugar de Navarra, de cuyo nombre no quiero acordarme"
Terry Gilliam con Jean Rochefort, el Quijote que nunca pudo ser

El documental Lost in La Mancha (2002) intenta desmitificar un poco a Terry Gilliam, como el director que tiende a estar siempre “fuera de control”. Sin embargo, Gilliam aparece aquí para desmentir esos rumores, incluyendo Johnny Depp, quien ha trabajado en 2 películas del director, Fear and Loathing in Las Vegas y The Imaginarium of Doctor Parnassus. La fama se la ganó desde The Adventures of Baron Munchausen, donde se cuenta que el presupuesto se le escapó de las manos y la película acabó costando el doble o triple de lo contemplado.

Este documental narra la odisea (voz en off de Jeff Bridges, quien ha trabajado con Gilliam en The Fisher King y Tideland) que Gilliam emprendió para llevar a cabo uno de sus más ambiciosos proyectos, “The Man who killed Don Quixote”, su muy particular versión de una de las más grandes novelas de la literatura universal, escrita por Miguel de Cervantes Saavedra. Una odisea fallida, eso sí, dolorosa (en más de un sentido), llena de tensiones y desastres, desde el momento en que su protagonista principal, el actor francés Jean Rochefort, empezó con serios problemas de salud. Estos problemas hicieron para Rochefort prácticamente imposible cabalgar, algo que, tratándose del Quijote, tendría que hacer casi todo el tiempo.

Primero fue una seria inflamación en la próstata, que hizo doloroso para Rochefort cabalgar. Luego de algunos viajes entre Navarra (de las principales locaciones del filme en España), y Paris, Rochefort decidió dejar el proyecto debido también a serios dolores en la columna, con todo y contrato firmado previamente. Gilliam se vio en el problema de no tener un “Quijote” para continuar, mientras los días pasaban y el dinero se consumía. Además, el equipo de producción tuvo que lidiar con tormentas en los desérticos escenarios, y aviones F-16 que surcaban el cielo continuamente.

El documental, dirigido por Keith Fulton y Louis Pepe, presenta las obsesiones de un Gilliam que no parecía salir de la idea de tener a Rochefort en su película. Una obsesión que, en lo personal, no podía entender. No nada más eran los problemas de salud de Rochefort, sino sus limitantes con el idioma inglés, el cual tuvo que aprender por un año para participar en el filme. ¿Por qué no recurrir a, por ejemplo, John Neville (quien interpretó al Baron Munchausen)? O mejor aún, a John Hurt. Ambos hubieran sido excelentes Quijotes, aunque en el documental nunca se ve a Gilliam considerar a otro actor que sustituyera a Rochefort.

Como trabajo cinematográfico, “Lost in La Mancha” no parece más que un largo “extra” del DVD de un filme que nunca pudo ser. Actualmente, Gilliam ha retomado el proyecto con Robert Duvall como Don Quijote, y Ewan McGregor en el papel de su “escudero”, que Johnny Depp iba a interpretar. Sinceramente, no me parecen las mejores opciones, a pesar de que considero a Duvall y a McGregor con el suficiente talento para llevar a cabo cualquier trabajo que se les ponga en frente.

De hecho, para los que somos admiradores del trabajo de Gilliam, lo que nos muestra este documental es la manera de trabajar de un director genial. Es interesante ver la interacción de Gilliam y el equipo de producción español (la película era una coproducción franco-española), en especial, aquel encargado del diseño de producción y vestuario. Un grupo nada más estaba encagado de construir y manejar marionetas de caballeros armados, y uno de sus grandes retos en el filme era recrear peleas con espada.

Otra escena, casi terminada, es la de tres “gigantes”. Estos serían interpretados por tres actores (no profesionales) españoles, seleccionados minuciosamente por Gilliam, que representarían el famoso delirio de Don Quijote al imaginar los molinos como gigantes. Es gracioso ver cómo uno de estos extras, con retraso mental, lleva a cabo la escena totalmente inmerso en su papel.

Vanessa Paradis formaba parte del elenco, quien interpretaría a Dulcinea, interés romántico de Don Quijote. Luego de ver este trabajo de Fulton y Pepe, de ver cómo todo (vestuario, escenarios, etc.) se empaquetaba en cajas y almacenes, queda la inquietud de saber qué pasará. Es duro ver que se deje en el olvido una idea original: una suerte de secuela de la novela, en la que Don Quijote continua con sus aventuras. “The Man who killed Don Quixote” ya está en preproducción nuevamente y programada para estrenarse el 2011.

++"Lost in La Mancha" aún no se ha editado en DVD en España. El DVD región 1 tiene de extras entrevistas con Terry Gilliam, Johnny Depp y los productores de "The Man Who Killed Don Quixote", story boards animados y actuados por Gilliam y Louis Pepe, conferencias de Gilliam, etc. 

Vistas de página en total