lunes, 24 de julio de 2023

AFTERSUN

 

SAY CHEESE!! Frankie Corio y Paul Mescal.

Aftersun trata sobre las vacaciones veraniegas de un muy joven papá junto a su hija. De ver el póster, y a la vez leer lo arriba descrito, es fácil suponer que tendremos el clásico filme-de-tour-turístico, llevándonos por las calles de la costa española, de Turquía o de Grecia, lugares a donde padre e hija viajan. Nada más lejos de ser así, ya que en este primer largometraje de Charlotte Wells el asunto está por completo enfocado en la relación de sus dos únicos personajes, sin que imágenes de postal distraigan nuestra atención.

Las vacaciones de Calum (Paul Mescal, nominado al Oscar este año) y Sophie (Frankie Corio, quien en su primer filme resulta una gran revelación), originarios de Escocia, tiene momentos felices, pero también de tensión y tristeza. Durante la narración se intercalan, ocasionalmente, momentos extraños, con escenas recurrentes en donde vemos a Calum bailando en un club nocturno, como provenientes de un sueño o de recuerdos vagos, sin alguna relación aparente con la narración principal. En dichos instantes fugaces el tiempo parece detenerse y sublimarse, mientras que escuchamos Tender, de Blur, derretirse en nuestros oídos, con todo moviéndose en cámara lenta. Es como al final de un sueño antes de que despertemos.

En alguna de esas imágenes de bailes embriagados, también veremos la imagen de Sophie adulta (Celia Rowlson-Hall), bailando y mirando de lejos a Calum bailar y llorar. Esos instantes hacen todavía más inusual y único al filme de Wells. Sin embargo, lo que más llama la atención es la relación entre Calum, quien adivinamos lleva una carga emocional y trauma severos encima, de los cuales no quiere hablar, y Sophie, en plena transición a la adolescencia, que de entrada parece de buenos amigos, o de hermano y hermana. Hay una escena incluso en donde, estando en su hotel en su primera escala en Torrente, España, en donde unos chicos también británicos se acercan a ellos a jugar billar. Engañados por la apariencia joven de Calum, no imaginan que ambos sean papá e hija.

Es posible que Aftersun tenga elementos autobiográficos. Sophie pasa casi todo el tiempo filmando con una cámara de video a su papá dentro del cuarto de hotel. Pero por alguna razón, nada más hace esto dentro del cuarto, nunca afuera o en los escasos momentos que aparecen turisteando.

Sophie y Calum, como personajes, se explican a sí mismos en sus pláticas, sin necesidad de personajes secundarios, o cuando lo vemos a él practicar algo que parece ser taichí (en una escena, Sophie le dice a su mamá por teléfono que "papá ya está empezando a moverse extraño"). A Calum le gusta bailar, mientras que a Sophie, además de ser aficionada a filmar, le gusta cantar.

Ambientada probablemente a mediados de los años 90, a pesar de ciertas tensiones, la historia muestra en general las vacaciones perfectas para ambos. En Aftersun no hay una historia en el sentido tradicional del término, sino que todo luce como un entretejido de momentos memorables, casi todos ellos bañados por el Sol, aunque también hay momentos memorables que ocurren durante la noche.

Aftersun es una historia de maduración, del descubrimiento del amor para Sophie, del acercamiento con su papá, hasta un desenlace desconcertante y en puntos suspensivos. Al respecto, ambos actores están muy bien, y aunque la actuación de Paul Mescal no me pareció como para una nominación al Oscar, lo mejor de su trabajo es el buen reflejo de sus altibajos emocionales (¿Será bipolar? De ser así ¿ésto lo lleva a tener comportamiento suicida?). Pero es indudable que la excelente química que consiguen es lo más rescatable de la película.
En Mubi.
⭐️⭐️⭐️1/2

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