lunes, 21 de junio de 2010

KICK-ASS * * * *

"¿Me estás hablando a mí?" El británico Aaron Johnson como "Kick-Ass", el superhéroe que toda ciudad necesita para combatir el mal,... o para rescatar gatos.

Lo que menos esperaría uno, es que Kick-Ass (2010) esté dirigida por el británico Matthew Vaughn, realizador de una película de fantasía, Stardust, o de esa joyita del cine británico gangsteril, Layer Cake. De hecho, Layer Cake contiene tan sólo una pizca del humor negro que vemos de principio a fin en Kick-Ass. Para mi gusto, este por demás interesante, adrenalínico y ultraviolento trabajo de Vaughn, ya se perfila en mi lista de lo mejor del 2010, con todo y que de lejos no parezca más que una simple parodia de películas serias de superhéroes y antihéroes.


Adaptación del cómic homónimo creado por Mark Millar y John Romita Jr., la película rompe con las expectativas del espectador desde un principio, y vale advertir que no es apto para muchas sensibilidades. Aunque la mayor parte de sus protagonistas son adolescentes, la película es tan violenta, o quizás más, que una película de Quentin Tarantino. Es curioso que mencione a Tarantino, porque de hecho, Vaughn parece haber tenido como inspiración directa el cine del realizador de Reservoir Dogs o Kill Bill. Una de las cosas que no será fácil digerir para muchos, es ver a una niña de 12 años, Mindy Macready, alias “Hit Girl” (Chloe Moretz), una superheroína que parece la hija adoptiva de “La Novia” en el díptico Kill Bill, aniquilar y matar con suma frialdad.

La primera gran provocación (de tantas presentes) en una película tan políticamente incorrecta como Kick-Ass, es que es una de esas películas protagonizadas por adolescentes, pero que están lejos de poder ser vistas, al menos en cines, por este sector del público. La primera escena es un homenaje a Condorman (1981), en done vemos a un tipo vestido con traje de hombre cóndor, listo para arrojarse desde un rascacielos. Claro, el hombre lo hace, y mientras lo vemos caer nos preguntamos “¿A qué hora va a usar sus súper alas?” Lo que pasa después quizás deba verlo usted por sí mismo, o quizás no. El caso es que probablemente reirá, o quedará en un ligero estado de shock.

La violencia de Kick-Ass, por más cruda y sangrienta que pueda ser, está pensada y hecha para reír, culposamente en ocasiones. Su trama principal recurre a la fórmula de los clásicos nerds que no logran encajar socialmente. Dave Lizewski (Aaron Johnson), es como una caricatura de Peter Parker y su alter ego Spiderman. Sólo que aquí no habrá ninguna picadura de araña de por medio. Después de la inesperada muerte de su madre, Dave siente una gran confusión y conjunto de emociones encontradas, hasta que de la noche a la mañana desea combatir al mal. Y lo hará de la forma más patética, ridícula, border y suicida posible, usando una especie de traje verde para patinar, máscara y un delirio de ninja, bajo el nombre de “Kick-Ass”.

Junto a Chris d’Amico (Christopher Mintz-Plasse), el hijo adolescente de un capo de la mafia (Mark Strong), que se siente como cero a la izquierda en la banda de gángsters de su padre, uno pensaría que los tres chicos formarán el típico equipo de antihéroes que luchará contra el mal. Nada más lejos de la realidad. Hit-Girl, es quizás el personaje más fascinante desde que la vemos por primera vez, siendo entrenada por su no menos enigmático padre (Nicolas Cage, genial en una de sus raras actuaciones antológicas), fungiendo como blanco mientras éste le dispara. La precoz niña es una experta en artes marciales y una verdadera máquina de matar. Bajo la identidad de “Big Daddy”, padre e hija formarán un “dúo dinámico”, el primero vestido como uno de los personajes de Watchmen. Juntos rozan lo insano, pero al final revelarán un lado conmovedor irónico, en su relación padre e hija.

La estrategia de Vaughn es hacer una original mezcla de cine de gángsters (esa familia como inspirada en Los Soprano), con una historia de nerds aficionados a los cómics, dándole además la vuelta a las historias de superhéroes. El resultado es una lograda comedia que no me ha dejado un sólo momento sin reír, viendo los delirios extremos de Dave y cómo se convierte en un “vigilante”, en un superhéroe de las masas y los medios de comunicación. Aunque la suya será una muy dolorosa realidad.

++Lo mejor: Hit-Girl, en su mezcla de inocencia, fortaleza y agilidad física. Su humor negro sin concesiones de ningún tipo frente al espectador.
++Lo peor: Que no sea comprendida como lo que es, una parodia.

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