sábado, 30 de julio de 2011

NOWHERE BOY * * * *

Aaron Johnson interpreta al joven John Lennon en "Nowhere Boy".

A los fans de John Lennon y The Beatles (como quien esto escribe), luego de ver Nowhere Boy, seguro nos ha costado trabajo acostumbrarnos al Lennon ojiazul interpretado con mucho espíritu, talento y convencimiento por Aaron Johnson (Kick-Ass). Los fans sabemos que John Lennon no tenía ojos azules, y llegan a ser algo distractores en la película (¿No pudieron haberle puesto unos pupilentes marrones a Johnson?), pero es de reconocerse que el resto de la encarnación que hace el joven actor del fundador de The Beatles, una de las más grandes leyendas del rock, es muy buena. De todas formas, me sigue gustando más el Lennon interpretado por Ian Hart en Backbeat (1994), aunque aquí no es el personaje principal sino Stuart Sutcliffe, de los primeros miembros del grupo, fallecido de una hemorragia cerebral.

Nowhere Boy (título inspirado en la canción “Nowhere Man”) va más atrás que Backbeat, en la época “pre-Hamburgo” de John Lennon y el grupo. Es su época más tormentosa. La realizadora Sam Taylor-Wood (pareja en la vida real de Aaron Johnson), hace de este retrato del músico algo más que una simple biopic. No hay drogas, no hay alcohol, sólo dolor por la figura materna ausente. Es una apuesta para mostrarnos cómo pudo haber sido el John Lennon como fallido estudiante (expulsado del colegio), que de ser un tímido chico habitante de los suburbios de Liverpool en la posguerra, se convirtió en un “rebelde sin causa”, aficionado a dibujar y a escribir, que convirtió a Elvis Presley en su ídolo y modelo a seguir. Aquí, John es una mezcla de Marlon Brando con James Dean. John tuvo en el reencuentro con su mamá, Julia (Anne Marie Duff, intensa), el hecho más inspirador, relevante, sensible y traumatizante de su juventud. En buena parte de la película, Julia parece más una amiga algo desenfrenada de John.

La película (basada en las memorias de Julia Baird, hermana de John) es también un homenaje a Lennon y al Rock’n Roll, en la forma de una art house movie. Es de bajo presupuesto, pero su ambientación es de admirarse incluyendo su gran diseño de arte (fue filmada en locaciones auténticas, incluyendo la casa real de Julia), así como su bella y delicada dirección fotográfica. Kristin Scott Thomas, magnífica como siempre, interpreta a la tía Mimi de John, figura clave de su infancia, la única que se ocupó de él cuando fue abandonado por sus padres a temprana edad. El guión propone un triángulo emocional entre Julia, Mimi y John, el drama por el quebrantamiento familiar y la confusión de este último por no saber a quien corresponderle debidamente. Sabemos cuál fue el destino trágico de Julia, y es a ella a quien John dedicó buena parte de sus canciones después en su carrera musical.

martes, 26 de julio de 2011

WONDER BOYS * * * 1/2

Tobey Maguire y Michael Douglas en "Wonder Boys".

Michael Douglas ofrece una de sus mejores actuaciones en Wonder Boys (2000), basada en la novela de Michael Chabon. Wonder Boys está llena de un humor negro amable, gracioso en su justa medida. El académico y escritor en potencia, encarnado por Douglas, pasa por una serie de complicadas circunstancias, que de no ser por su santa y admirable paciencia, seguramente ya habría sucumbido en la locura.

Lo disfrutable de esta película de Curtis Hanson (responsable del magistral film noir “L.A. Confidential”), es cómo el realizador consigue una comedia con un toque de cine de autor, acerca de la creatividad y los bloqueos de un escritor. Material que parecería de la autoría de Charlie Kaufman. Grady Tripp (Douglas) se encuentra escribiendo una novela, que por un sin fin de razones no puede terminar (lleva más de 2,000 páginas y no la puede finalizar). Su esposa lo ha abandonado y lleva una relación con una mujer casada (Frances McDormand, genial como siempre). La llegada de su editor (Robert Downey Jr., pasando un buen rato viendo a Douglas sufrir) y amigo, lo tiene nervioso ante las presiones para terminar el libro. Mientras, uno de sus alumnos más talentosos pero perturbado (Tobey Maguire) lo ha metido en un grave aprieto, que involucra a un perro ciego y un abrigo que usó Marilyn Monroe.

Lo mejor de la actuación de Michael Douglas, además de lucir como un verdadero intelectual en decadencia, con anteojos, cabello alborotado y en bata casi todo el tiempo, es el admirable equilibrio que consigue entre serenidad, cordura y seguridad. Tal vez sea poco creíble ver tanta paciencia en Grady. Hubiera sido bueno verlo explotar, aunque sea una vez. Hay una escena perfecta para eso, donde está a punto de “matar” a su editor, cuando la novela acaba, literalmente, por los aires. Pero ahí lo tenemos. Incluso, teniendo Grady la oportunidad de demostrar su lado paternal con James, se le frustra, de nuevo, gracias a su editor. Pero como personaje, Grady es de los que te agradan desde el principio hasta al final.

domingo, 24 de julio de 2011

BABYLON A.D. * *

Estos tipos aprenderán que no es recomendable
interrumpir a Vin Diesel mientras come, en "Babylon A.D."

Una película futurista que no es más que una parodia –tal vez involuntaria y, eso sí, nada original- del par de grandes estrellas que aparecen en cameos (Gérard Depardieu y Charlotte Rampling, nada menos) y del cine de Luc Besson. Mathieu Kassovitz consigue un refrito de The Fifth Element, mezclado con The Transporter y que es predecible desde el momento en que nuestro héroe, Toorop (Vin Diesel) y Aurora (la francesa Melanie Thierry), una bella chica, se encuentran. La misión es llevar a esta chica, con un aura mística y poseedora de un microorganismo valioso, a salvo de Siberia a Nueva York, acompañados de su tutora encapuchada (Michelle Yeoh). La película se sostiene en su primera mitad, pero después el guión empieza a flaquear (el final es pésimo). En general, Babylon A.D. no tiene nada rescatable, que acaba siendo olvidable y desechable.

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