domingo, 29 de octubre de 2017

THE MOUNTAIN BETWEEN US * * 1/2

Kate Winslet y Idris Elba.
Si se trata de buscar una película romántica, formulada perfectamente para complacer, de una manera simple y sencilla, a una audiencia no muy exigente, The Mountain Between Us es la apuesta más segura que se puede hacer. Su estrategia no es otra cosa que apostar a lo seguro, por una receta de cocina que nos sabemos desde el Hollywood de la época de oro. Una historia que, desde el encuentro de sus dos personajes principales: una fotógrafa periodística (interpretada por Kate Winslet), y un neurocirujano londinense (interpretado por Idris Elba), podemos predecir en qué acabará todo. La cosa va que por azares del destino -o más, bien, vuelos atrasados- ambos personajes se ponen de acuerdo para rentar un avión privado, piloteado nada menos que por el "baker boy" Beau Bridges (de esos pilotos que te inspiran una confianza dudosa), con tal de poder llegar lo más pronto a sus destinos y citas. Ella, para poder llegar a su boda; él, para conseguir llegar a un congreso médico. Las cosas no salen muy bien, y acaban estrellándose (junto a un perro labrador, que casi se roba la película de lo heróico y adorable que és), en medio de un desolado paraje nevado y montañoso. Ahí, no parece haber otra cosa más que nieve, jaguares, y otros obstáculos a los que tendrán que enfrentarse. No pasará mucho antes de que se den cuenta de que si quieren sobrevivir deberán permanecer juntos.
La película, dirigida por el israelí Hany Abu-Assad (director de la notable Paradise Now), con todo y no ser más que una aventura de sobrevivencia chapada a la antigua (nuestra fotógrafa incluso sigue usando película y cámara réflex, en lugar de cámara digital), servida a muchos grados bajo cero (filmada en locaciones originales a temperaturas gélidas). Pero si hay algo notable y rescatable, además de las buenas actuaciones de ambos, son los bellos paisajes (dirección fotográfica de Mandy Walker), que terminan siendo un personaje más. No hay villanos de los cuáles huir, ni nada por el estilo. La historia es mucho caminar, y algunos peligros que sortear, con algo de romance... y muchas capas de abrigadora ropa estorbando. Con tanto frío, un poco de calor corporal ayuda. El problema, es que la historia termina casi tan fría, como el ambiente que tuvieron que enfrentar con anterioridad.

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