viernes, 9 de noviembre de 2007

CINESPAÑA: PELÍCULAS PARA NO DORMIR: REGRESO A MOIRA * * * *

De la serie de telefilmes “Películas para no Dormir”, a gusto de quien esto escribe, Regreso a Moira (España, 2006) es una de las más logradas de toda la serie, gracias a un atractivo y logrado guión escrito por el realizador Mateo Gil, guionista de cabecera de Alejandro Amenábar, responsable de los guiones de éxitos como Tesis (1996), Abre los Ojos (1997) y su remake hollywoodense, Vanilla Sky (2001), Mar Adentro (2004). Actualmente, Gil se encuentra trabajando en la adaptación del clásico de Juan Rulfo, Pedro Páramo (a estrenarse en 2009), que también dirigirá.

Regreso a Moira es un relato que, si bien recurre a lugares comunes como el pueblito conservador habitado por gente llena de prejuicios, funciona en su centro dramático: los remordimientos y sentimiento de culpa que atormentan a Tomás (Jordi Dauder), un hombre maduro que regresa a su pueblito natal, para recordar el amor juvenil que vivió con Moira (Natalia Millán), una misteriosa y atractiva mujer mucho mayor, que vivía sola en las afueras del pueblo, despreciada por toda la comunidad y acusada de ser una bruja.

Un joven Tomás (Juan José “El Bola” Ballesta), luego de dedicarse a espiar a Moira junto a sus amigos, acabará por accidente atrapado por los encantos de la mujer al ser descubierto, quien vive tan sólo con un gato blanco en una descuidada casa, iniciando con el tiempo una relación sentimental, que poco a poco se irá convirtiendo para Tomás (quien se escapa de su casa cada noche para visitar a Moira) en una fuente de celos al dejarse influir por los rumores de que ella recibe visitas de hombres por la noches. Por supuesto, la relación de Moira y Tomás no llegará muy lejos, debido a la inseguridad, inmadurez y miedos de este último, pero en especial por su escandalizada madre, que desde el principio le prohibirá al chico acercarse al lugar. En una narración alterna, vemos el recorrido que hace el Tomás mayor por la casa abandonada y ruinosa de Moira, a punto de ser derrumbada para construir un edificio, mientras que en el flash-back el joven verá como todo se convierte en una tragedia, de reveladoras y paranormales consecuencias.

Si algo sorprende, en primera instancia, es la gran madurez histriónica que ha ido alcanzando Juan José Ballesta, quien después de este trabajo ha cosechado buenos comentarios por sus posteriores actuaciones en Cabeza de Perro (Santi Amodeo, 2006) y Ladrones (Jaime Marques, 2007). Mateo Gil demuestra un gran dominio en las dos narraciones paralelas (la del pasado y la del presente), hasta unirlas al final en una inquietante escena, ejecutada con eficacia por el realizador, sostenida por el buen trabajo de fotografía de Yosu Inchaustegui y el diseño de arte de Félix Murcia. No es de extrañar viniendo del responsable de los finales sorpresa en Tésis y Abre los Ojos, al igual que de los amores tortuosos narrados en estos dos filmes, algo que sabe desarrollar de manera excelente Gil en sus películas.

DVD: THE GOOD GERMAN * * * *

Debo decir que me agradó mucho The Good German (E.U., 2006), la adaptación que Steven Soderbergh hizo del best-seller del escritor británico Joseph Kanon, aunque debo confesar también que, a final de cuentas, el libro me siguió gustando más. El libro de Kanon es mucho más entretenido, con muchas partes, diálogos y personajes clave que, desafortunadamente, Soderbergh omitió, seguramente, en aras de hacer más ágil la narración del relato. A pesar de todo, creo que la película es un magnífico trabajo en muchos aspectos, y su guión, adaptado por Paul Atanasio, es bastante bueno, ya que si bien se toma muchas licencias respecto a la obra literaria, tiene homenajes logrados (incluso en el aspecto visual) tanto a Casablanca (Michael Curtiz, 1942) como a The Third Man (Carol Reed, 1949).

El relato concebido por Kanon, una historia que entremezcla elementos de suspenso, romance y trama policiaca-detectivezca, es el pretexto perfecto para que Soderbergh realice un magistral ejercicio de estilo al visualizarla como un clásico filme de la “Época de Oro” de Hollywood. Filmada con una bella fotografía en blanco y negro (trabajo del mismo Soderbergh bajo el pseudónimo de “Peter Andrews”, y no tomado en cuenta por la Academia en sus nominaciones de este año), musicalizada con una dramática banda sonora al estilo de los filmes antiguos (trabajo de Thomas Newman, nominado al Oscar) y cada plano cuidado con una artesanal delicadeza, The Good German no pierde así su toque nostálgico en ningún momento, integrando estupendamente y sin que se note en la edición (también del mismo Soderbergh bajo el nombre de “Mary Ann Bernard”) imágenes de archivo de la Berlín bombardeada de la posguerra, así como de documentales sobre el famoso evento Postdam en dicha ciudad, en donde se reunieron por primera vez, luego de derrotar a Hitler, los tres líderes aliados: Stalin, Churchill y Harry Truman, para negociar la “repartición” de los territorios liberados, un escenario que sirve de fondo para una intrigante historia de tintes políticos.

Jake Geismer (George Clooney), es un capitán norteamericano que ha vivido mucho tiempo en Alemania, y durante la guerra tuvo que regresar a los E.U. Es 1945, y Berlín se encuentra dividida en sectores rusos, británicos y estadounidenses. Acabada la guerra, Jake regresa convertido en periodista, para cubrir el Postdam para una famosa revista. Como chofer tendrá a un vulgar soldado, Tully (Tobey Mcguire), que lleva una doble vida como traficante de whisky en el mercado negro, y tiene como pareja a una atractiva alemana, Lena (Cate Blanchett), dedicada ahora a prostituirse. Lena busca huir de Berlín y su asfixiante ambiente, cosa en la que se encuentra ayudándole Tully haciendo tratos con un general ruso, Sikorsky (Ravil Isyanov).

El delicado ambiente político se verá perturbado cuando Tully sea hayado muerto, con miles de marcos encima y en un lago que une a los tres sectores territoriales, justo en el área rusa, por lo que los rusos serán los primeros sospechosos. El ambiente no querrá ser agitado más por la muerte de un simple soldado, aunque Jake se dará a la tarea de investigar la muerte de Tully, al tiempo que se reencuentra con Lena, quien fuera su amante antes de la guerra, y se tope con la persecución del esposo de ésta, Emil Bernardt (Christian Oliver), un científico de las SS y desarrollador de una tecnología de misiles, desaparecido y buscado por los norteamericanos, ya sea para ejecutarlo o convencerlo de trabajar para ellos, a cambio de una exoneración por crímenes de guerra.

Algo no me convenció y fue que se eliminara en el guión a la simpática fotoperiodista Liz, que en el libro es compañera de Jake y lleva a uno de los momentos más dramáticos de la historia. Soderbergh y Atanasio decidieron darle a Lena algo de las características de Liz, y aunque hay otros detalles del libro cambiados la película funciona a la perfección, primero, gracias al gran trabajo de todo el reparto y a su espectacular producción (sus sets, sus locaciones y su ambientación son impecables), y segundo, porque Soderbergh no se nota obsesionado nada más por el acabado visual, sino por la historia y sus personajes, en donde supo transmitir el denso ambiente político de corrupción que no perdona a ningún bando, en ese hambre de poder del gobierno norteamericano cuando se descubra el poder destructivo de la energía nuclear. “Es el futuro, señor”, le dirá el congresista Breimer a Jake, casi al final de la película.

++Disponible en España desde el 28 de agosto. Mientras en España la película tuvo su estreno comercial a principios de este año, en México nunca se estrenó en cines, y fue a dar directamente a los anaqueles de los videoclubes.

DVD: SUNSHINE * * * *

Es de celebrarse el ver un filme en cartelera perteneciente al muy oxidado, y en el peor de los casos olvidado, subgénero de la ciencia ficción espacial como Sunshine (Gran Bretaña, 2007), octavo largometraje en la siempre interesante filmografía del británico Danny Boyle. Inclinado siempre a explorar el lado terrorífico y obscuro de cualquier tema que se le ocurra filmar: humor negro juvenil en Shallow Grave/1994, el torturante mundo de las drogas en Trainspotting/1996, zombies en 28 Days Later/2002, divertidas fábulas infantiles en Millions/2004, etc), Sunshine es una atractiva e interesante puesta al día de las clásicas tramas del cine de ciencia ficción, como 2001: A Space Odyssey (Kubrick, 1968), Solaris (Tarkovsky, 1972), Alien (Scott, 1978). En principio no sonara muy original, pero la película acaba siendo una inteligente producción, que conjunta de manera efectiva un tono intelectual con una impresionante manufactura hollywoodense, en la forma de estupendos efectos especiales.

La historia, escrita el guionista habitual de Boyle, Alex Garland, narra cómo 50 años en el futuro el Sol amenaza con apagarse y acabar con la vida en la Tierra. Luego de una fallida misión, llevada a cabo siete años antes, la tripulación de la estación espacial Icarus II tiene la tarea de hacer explotar una poderosa bomba dentro del astro rey para intentar reactivarlo.

Aquí no habrá héroes a lo Hollywood, ni una especie de Bruce Willis melodramáticamente queriendo dar la vida por toda la humanidad, o científicos de la NASA auxiliando desde la Tierra a nuestros astronautas (“Houston, tenemos un problema”, ¿le suena?). Por el contrario, en Sunshine veremos a un grupo homogéneo de personajes sortear las dificultades de rigor, desapareciendo uno a uno en un logrado ambiente claustrofóbico por Boyle. Curiosamente, varios de los tripulantes son de origen oriental (Michelle Yeoh, Hiroyuki Sanada, Benedict Wong), encabezados por el templado pero valiente capitán Robert Capa (Cillian Murphy).

No será fácil mantener una trama que se desarrolla todo el tiempo dentro de una nave espacial, pero sin duda la premisa argumental (el Sol da vida, pero también puede quitarla si se apaga) nos mantiene interesados la mayoría del tiempo, hasta que el Danny Boyle más entretenido y “palomero” salga a relucir en la segunda mitad, con una de las cosas que mejor sabe hacer: mantener acechados a sus personajes, aterrorizarlos en su peor encierro mientras son perseguidos por fantasmas y una presencia diabólica de origen impreciso (¿Alienígenas?, ¿Alucinaciones? ¿Locura por el encierro y estrés de los astronautas?).

Boyle todavía está lejos de ser Kubrick, Tarkovsky o Ridley Scott, pero creo que en Sunshine ha conseguido uno de los mejores filmes del subgénero espacial de los últimos años, con unas imágenes solares impresionantes y jamás vistas antes en el cine. Y para rematar, una media hora final que vale por toda la entrada al cine o la renta del DVD.
++Disponible en España desde el 6 de noviembre.

CINE INÉDITO: HUNDSTAGE * * * 1/2

Los efectos de un clima en exceso caluroso son el eje centra en la película Hundstage (Austria, 2001), dirigida por Ulrich Seidl. Conocida internacionalmente como Dog Days, el filme toma como pretexto los días más calurosos en Europa (del 24 de julio al 23 de agosto) durante el verano, período conocido también como la "Canícula", nombre que proviene de "El perro", la constelación más visible en el cielo durante esos días, para lanzar una crítica mordaz a la sociedad austriaca, sumamente mediatizada, globalizada y consumista. En este inclasificable filme, con destellos de suspenso y comedia negra, tenemos seis historias que ocurren en un suburbio de las afueras de Viena. Dos de estas historias se entrelazan de una manera fatal para los personajes involucrados, mientras las otras cuatro son independientes entre sí, pero unidas por el masoquismo y el maltrato psicológico entre sus personajes.

La más coherente de todas las historias tiene a una chica como personaje principal, la cual padece una peculiar manía obsesivo-compulsiva. Vaga por calles y supermercados pidiendo a los automovilistas que la lleven a dar un paseo, para que dentro del automóvil los canse enumerándoles datos estadísticos de un sin fin de cosas sin importancia, haciéndoles preguntas impertinentes e insultándolos. El problema vendrá cuando un vendedor de alarmas caseras, que ronda el suburbio, no le tenga tanta paciencia, quedando ambas historias enlazadas con un desenlace fatídico.

Un anciano obsesionado con el orden y la perfección; un matrimonio destruido que sufre por la pérdida de su hija, donde incluso la mujer meterá a su amante en la casa para restregarle la infidelidad en la cara a su marido; una chica relacionada con un joven que la tortura física y psicológicamente, este último con un amigo que intentará ser el salvador de una madura mujer, involucrada con un tipo más joven y que gusta de cometer actos de sadomasoquismo y humillación sexual con ella.

El entorno de los personajes es uno plagado de grandes comercios, cuya contaminación visual con luminosos anuncios de infinidad de marcas comerciales, hacen alusión a una globalización desmedida y, cada vez más, incontrolable. Seidl no repara en mostrar una realidad desgarradora y juega con las emociones del espectador, recurriendo a un desfile de viñetas que ilustran la bestial decadencia de la sociedad.

La fotografía se caracteriza por composiciones planas, muy geométricas, eliminando el volumen en cada plano, con gente tomando el sol en sus jardines y terrazas. Muchos aparecen con antenas satelitales a un lado, acentuando la inevitable presencia de la televisión en los hogares del nuevo milenio, los efectos del bombardeo de información televisiva se ilustran en la idiotización de los personajes, como en el caso de la chica de los paseos en coche, que evidentemente aprendió todo lo que dice luego de pasar largas horas frente al televisor. Una gran muestra del cine austriaco más reciente.

++ Titulada en inglés Dog Days, la película de Seidl fue ganadora del Festival de Cine en Venecia. En México fue seleccionada en la Muestra de Cine de Guadalajara. Extrañamente, en España no está disponible en DVD (en México puede conseguirse en DVD región 4), ni tuvo estreno comercial. Si le interesa, puede conseguirse en DVD francés de región 2 y americano de región 1.

martes, 6 de noviembre de 2007

CINESPAÑA: PELÍCULAS PARA NO DORMIR: LA CULPA * * 1/2

La serie de telefilmes “Películas para no dormir”, es un conjunto de relatos de terror y suspenso paranormal, producidos por Filmax, esa gran casa productora preocupada siempre por mantener el género fantástico y de terror vivo en la cinematografía española. En general, las películas son producciones atractivas, gracias a que gozan de una impecable producción, estupenda fotografía, musicalización, diseño de arte y están protagonizadas por actores y actrices populares, en la mayoría de los casos. El problema de muchas de las películas, es que no son más que simples derivaciones o reelaboraciones de películas exitosas españolas dentro del género, que lo mismo han triunfado en el Festival de Sitges (prestigiado festival sobre cine de horror y fantástico) o en el extranjero, como Los Otros (Alejandro Amenabar, 2001), El Espinazo del Diablo (Guillermo del Toro, 2001), El Laberinto del Fauno (idem, 2006), quedándose en el simple ejercicio de estilo sin que sus historias sean lo suficientemente logradas.

La Culpa (España, 2006), dirigida por el uruguayo Narciso Ibáñez Serrador, ejemplifica muy bien lo anterior, al incluir el inevitable personaje infantil, viviendo en un entorno conflictivo por culpa de los adultos. En este caso es Vicky (Alejandra Lorenzo), la pequeña hija de una enfermera, Gloria (Montse Mostaza), que trabaja en una clínica. Gloria será invitada a trabajar como asistente por su amiga ginecóloga, Ana (Nieve de Medina), por lo que aquella y Vicky tendrán que ir a vivir con Ana en un hogar, aparentemente, tranquilo, con una vecina curiosa que está enterada de todo lo que pasa por los alrededores.

Sin embargo, Gloria pronto se dará cuenta que Ana, en su pequeña sala de consultas, práctica abortos, teniendo que asistirla en las intervenciones. Para colmo, Ana empezará a sentirse atraída hacia la atemorizada Gloria, y la querrá dominar para enseñarle a realizar los abortos, hasta que una fuerza maligna en la casa empieza a regar sangre, cada vez que un aborto se practica.

Escrita por el mismo Ibáñez, a partir de una idea de Luis Murillo, la película tiene una gran fotografía de José Luis Alcaine y atractivo diseño de producción de Carlos Dorremochea, además de unas buenas actuaciones de sus actrices femeninas. El problema principal de La Culpa, es que su historia se siente incompleta, con cabos sueltos y no muy bien resuelta al final. El guión tiene buenas ideas, pero no están bien aprovechadas. Siento que Ibáñez no ha sabido cómo combinar bien la trama sobre los abortos, junto a la que tiene que ver con ese fenómeno paranormal asesino. Este último queda poco claro, nunca sabemos bien a qué es lo que se enfrentan nuestras protagonistas.

lunes, 5 de noviembre de 2007

CINESPAÑA: EL ABUELO * * * * 1/2

El veterano actor peruano Fernando Fernán Gómez tiene en El Abuelo (España, 1998), ambiciosa adaptación de la novela homónima de Benito Pérez Galdós, una de sus mejores interpretaciones en su encarnación del férreo, culto, tozudo y regio anciano Don Rodrigo de Arista Potestad, el abuelo del título, de larga barba blanca, siempre vistiendo de negro por un luto que guarda a su fallecido hijo. Don Rodrigo ha regresado de una larguísima estancia en los Estados Unidos para un ajuste de cuentas emocional con la gente del pueblo que dejó atrás, para reencontrarse con su nuera (Cayetana Guillén Cuervo) y su par de nietas, Dolly (Cristina Cruz) y Nelly (Alicia Rozas).

El realizador madrileño José Luis Garci, ofrece una más de sus clásicas y estéticamente cuidadas historias “de época” (Tiovivo c.1950/2004, Una Historia de Entonces/2000, Historia de un Beso/2002), donde cada detalle de la producción, como el vestuario, la fotografía, el diseño de producción, la música, etc., están logrados y se conjugan para ofrecer una ambientación estupenda. Por eso, la película demostró la capacidad de Garci en adaptaciones de clásicos de la literatura española, como lo hizo ese mismo año en su guión para Yerma (1998), de Federico García Lorca, llevándolo a obtener una nominación al Oscar como Mejor Filme Extranjero ese año, y muchas nominaciones más en los premios Goya (Mejor Fotografía, Mejor Vestuario, Mejor Director, Mejor Edición, Mejor Película, etc), ganando sólo uno para Fernán Gómez como Mejor Actor.

En sus cerca de 2 horas y media de duración, la película nos narra el enfrentamiento de Don Rodrigo con lo que serán, en general, los grandes cambios del pequeño poblado de Asturias, de sus gobernantes, sus políticos, su clero. Para el viejo Don Rodrigo, en su mentalidad decimonónica, será muy difícil asimilarlos. Lo difícil vendrá cuando culpe a Doña Lucrecia Richmond, su nuera, por la muerte de su hijo, que según él fue provocada por la tristeza que le provocó al dejarlo. Las cosas no acaban aquí, ya que el abuelo pronto se enterará que nada más una de las dos hijas de Lucrecia es su nieta, siendo la otra (según se enterará después) producto de una aventura amorosa de Lucrecia con un pintor.

El filme, como la novela de Galdós, es una metáfora sobre la fragilidad y, al mismo tiempo, fortaleza de la vejez. A Don Rodrigo intentarán encerrarlo en un convento, al hacerlo pasar como un loco y senil anciano, producto de una conspiración vengativa de Lucrecia para apartarlo del camino y quedarse con buena parte de sus propiedades, sin que el abuelo se deje fácilmente enclaustrar por lo peor de la clase política. Uno de los mejores y más intensos momentos de la película, es aquel monólogo que Don Rodrigo, luego de escapar de su encierro forzado, suelte a los responsables en un restaurante de lujo, todos representantes de la burguesía, el gobierno y la iglesia, recordándoles, en pocas palabras, que si están ahí ha sido en buena medida gracias a él.

Adaptada por el mismo Garci y Horacio Valcárcel, El Abuelo es una magnífica combinación de drama, suspenso y humor, este último aspecto conseguido en las filosóficas conversaciones que Don Rodrigo tiene con su entrañable amigo, Don Pío Coronado (estupendo Rafael Alonso), tutor de las nietas, como aquellas disertaciones que sostienen en sus largas caminatas sobre el Hamlet de Shakespeare y el “Ser o no Ser”, o cuando ambos traman un pacto para suicidarse juntos, arrojándose al mar, antes de que Don Rodrigo se reconcilie con su pasado, con la vida y, lo más importante, consigo mismo. De las mejores películas españolas de 1998.

++Esta es la tercera adaptación del clásico de Benito Pérez Galdós. Antes hubo las adaptaciones de 1925, realizada por José Buchs, y la de 1954, a cargo de Román Viñoly Barreto.

CINE INÉDITO: SHERRYBABY * * 1/2

Para la actriz Maggie Gyllenhaal, una película de corte independiente como SherryBaby (E.U., 2006), representa una oportunidad para probar sus capacidades y demostrar que puede afrontar un papel que demandará de ella, incluso, hacer desnudos, aunque en Secretary (Steven Shainberg, 2002), uno de sus mejores trabajos, la Gyllenhaal ya había demostrado que es una buena actriz. SherryBaby no es un trabajo consistente ni muy logrado, un melodrama femenino edificante del tipo Erin Brockovich (Steven Soderbergh, 2000).

Apenas el primer largometraje de ficción de la realizadora Laurie Collyer (en su haber tiene el documental Nuroyican Dream/1999), SherryBaby es la historia de una chica, Sherry (Gyllenhaal), que ha regresado a Nueva Jersey luego de cumplir una condena en prisión. Su intención es buscar a su hija, quien vive con su hermano (Brad William Henke) y la esposa de este, para tratar de recuperarla y ser una madre para la niña, sin que la pequeña sepa que Sherry existe. Las cosas no serán fáciles para Sherry, ya que luego de vivir en una casa- refugio para mujeres y tener problemas con una de sus habitantes, intentará buscar trabajo sin mucho éxito y acabará formando parte de un grupo para la superación de las adicciones, sólo que su drogadicción, afición al alcohol y tendencia a acostarse con el primero que se le pone enfrente, serán los obstáculos para que Sherry se convierta en la buena madre que quiere ser, y así demostrarle a su hermano que puede hacerse cargo de la niña y le llame “mamá”.

La actuación de MaggieGyllenhaal es de las más versátiles que he podido ver de ella, y la historia, que no siempre mantiene el interés que quiere, se mantiene a flote gracias a su buen trabajo y el de sus secundarios. Por su parte, la dirección de Collyer es eficiente y funcional, se nota su buena mano para abordar este tipo de melodramas sociales, crudos y saberse aprovechar bien sus locaciones.

El principal punto débil de la película es su guión, con algunos momentos que no son muy creíbles y situaciones que no aportan nada a la historia (esa relación que Sherry inicia con el dirigente del grupo de superación, interpretado por el actor chicano Danny Trejo). Creo que la no muy lograda construcción del personaje de Sherry es una de las principales causas. Durante la mayor parte del tiempo, no vemos más que a una mujer sin mucha conciencia de lo que hace, bajo los efectos de la droga o el alcohol.

En realidad, SherryBaby es como un telefilme con algo de erotismo subido de tono, que con una historia mejor escrita hubiera sido un interesante filme femenino sobre la superación, fuerza voluntad y el amor maternal.

++SherryBaby se ha proyectado en algunos festivales como el de Sundance 2006, Deauville Francia, Toronto 2006, Cambridge, etc. Disponible en DVD región 1.

CINE ANIMADO: TOY STORY * * * * *

Podría decirse que Toy Story (E.U., 1995) fue el largometraje de la Pixar que revolucionó, popularizó y marcó el inicio de los largometrajes animados tridimensionales, al igual que una nueva etapa dentro del género, que iría dejando atrás el uso de las añejas técnicas de animación bidimensionales, dibujadas y coloreadas a mano cuadro por cuadro. En cuanto a la experimentación se refiere, la Disney-Pixar se ha consolidado como la mejor productora de cortos y largometrajes animados en 3D, no nada más por su magistral e impecable técnica, sin necesidad de caer en el realismo excesivo, sino también por sus magníficas historias.

Dirigida por John Lasseter, vicepresidente de la Pixar, productor y realizador de otros tantos éxitos de la Pixar como la secuela, Toy Story 2 (1999), A Bug’s Life (1998), Cars (2006), Finding Nemo (Stanton y Unkrich, 2003), The Incredibles (Brad Bird, 2004), entre otras, Toy Story le dio incluso un Óscar por el desarrollo y logro de la primera cinta animada realizada completamente con técnicas digitales, sin descontar las nominaciones al Oscar que obtuvo en la categorías de Mejor Música Original, Mejor Canción y Mejor Guión (escrito por Lasseter junto a otros seis colaboradores).

Los antecedentes de Toy Story se encuentran en un corto animado realizado por Lasseter, Tin Toy (1988), visto por televisión, que narraba las dificultades de un hombre orquesta de juguete para huir de un bebé en pañales. Lasseter experimentó por vez primera con la técnica animada tridimensional en este corto, sobre juguetes en peligro de ser destruidos.

Toy Story es un entretenido y simpático relato, protagonizado por un grupo de juguetes, cada uno de ellos con una rica y compleja personalidad: un cobarde tiranosaurio Rex de plástico con complejo de culpa, un “Sr. Cara de Papá” tratando de imponer la cordura, un tímido puerquito alcancía, una coqueta pastorcita, etc., liderados por el juguete más popular, Woody (voz de Tom Hanks), un vaquerito de tela y plástico. Andy, dueño de los juguetes, es un buen niño que los cuida y que gusta de jugar siempre con Woody. Andy tiene en su vecino a su contraparte, un niño de tendencias psicópatas, que tiene como pasatiempo atormentar a su hermanita y hacer volar todo juguete que cae en sus manos.

El trauma para Woody vendrá con la llegada de Buzz Lightyear (voz de Tim Allen), un muñeco astronauta que es la novedad del momento: moderno, dotado de diversos artefactos y voz grabada, haciendo que Andy desplace a Woody y no juegue más con él. Buzz Lightyear vive delirando, creyendo que es un verdadero astronauta en misión especial. El celoso Woody se dedicará a tratar de hacerle entender a Buzz que no es más que un juguete, como él y todos sus demás compañeros en la habitación, pasando una serie de aventuras provocadas por la necedad del juguete astronauta.

El mensaje de Toy Story, para el público infantil, es directo y claro: el cuidado y cariño hacia los juguetes, teniendo como fondo una fantástica suerte de buddy-movie sobre dos personajes dispares que acabarán siendo grandes amigos, enmarcados con buenas escenas de acción y humor, manejado cada aspecto de manera magistral por Lasseter . Vista desde esta distancia, parece que no ha pasado el tiempo para Toy Story. Sus escenarios no serán tan realistas como los de muchos filmes animados actuales, los movimientos de algunos personajes (los humanos, sobre todo) serán algo lentos, pero sigue ahí convertida ya en un clásico de la Pixar, con una tercera película anunciada para el 2010.

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