viernes, 23 de febrero de 2018

BLACK PANTHER * * * *


Chadwick Boseman como Black Panther.
Black Panther ya tiene su propia película, un espacio que se tiene merecido. Hizo su debut en la última película del Capitán America: Civil War, y el personaje (también creado por Stan Lee y Jack Kirby) nos dejó a muchos intrigados y con ganas de ver más del superhéroe. Se dice que Wesley Snipes trató de llevar a la pantalla al personaje (en donde él mismo lo interpretaría), aunque el proyecto quedó truncado. Era difícil de imaginar que Black Panther tuviera su propio filme. No es un superhéroe ni muy popular, ni muy conocido. 
Como sea, hay que estar preparados. Este es el inicio de una franquicia que promete, especialmente desde el punto de vista comercial (la película fue un éxito de taquilla rotundo alrededor del mundo, recaudando al menos $241 millones de dólares a la fecha, superando ya a The Last Jedi). Black Panther no es sólo una película de superhéroes excepcional, sino que toma su inspiración del cine "blaxpoitation". El 95 por ciento de su reparto está formado por actores negros, y el impacto del filme reside en el mensaje que tiene de fondo: la unión racial, así como olvidar las diferencias entre los pueblos por el color de la piel. 
Bajo la dirección de Ryan Coogler (Fruitvale Station, Creed), Black Panther está totalmente cargada de "poder negro", y en este universo el ficticio país de Wakanda, en el centro de África, es una de las regiones más avanzadas y sofisticadas de la Tierra. Cuenta con la tecnología más desarrollada, y es el único lugar en donde se encuentra un poderoso y legendario mineral: el vibranium, el cual, según una leyenda, dio origen al mundo. Wakanda existe oculta al mundo exterior al ser invisible para todos excepto para sus habitantes. 
La historia (escrita por el mismo Coogler y Joe Robert Cole) parte del evento que vimos en Civil War, es decir, el ascenso al trono del príncipe T'Challa (Chadwick Boseman) al morir su padre. Sin embargo, el nuevo y joven monarca no lo tendrá fácil. Primero, debe encontrar a un traficante de vibranium (Andy Serkys), que ha robado del Museo Británico un valioso objeto hecho del mineral. Por otro lado, un visitante afroamericano llega a Wakanda (Michael B. Jordan, colaborando nuevamente con Coogler), quien desafiará a T'Challa en un duelo a muerte por el trono. 
Más que acción y efectos especiales, lo que hace sobresalir a Black Panther es una buena historia, en un guión escrito con inteligencia y sensibilidad. Aunque eso no significa que no sea un filme entretenido, hecho para pasar también un buen rato de fin de semana. La historia cuenta con fuertes presencias femeninas, empezando por las guardias reales, que son una especie de amazonas africanas. La hermana de T'Challa, Shuri (Letitia Wright), es la chica genio que, al estilo del Q de las películas de James Bond, se encarga de crear los gadgets y los trajes que viste el superhéroe. Lupita Nyong'o está muy bien interpretando a Nakia, una guerrera leal a T'Challa. Por el lado masculino, y aunque en papeles pequeños, Forest Whitaker y Daniel Kaluuya (la revelación del año en Get Out) están magníficos.

domingo, 18 de febrero de 2018

THE SHAPE OF WATER * * * * 1/2



Sally Hawkins y Doug Jones.
Guillermo del Toro, el maestro del cine fantástico, tiene en The Shape of Water una de sus mejores películas a la fecha (lugar que comparte junto a "Cronos" y "El Laberinto del Fauno"). Es otro de sus cuentos de hadas obscuro, extraño, y fascinante al mismo tiempo. Lo notable en la realización de Del Toro, es la admirable facilidad y sutileza con la que difumina esa siempre tenue línea entre realidad y fantasía, siempre presente en su cine. Es una historia de amor "entre especies", que tal vez para muchos sea un bocado difícil de pasar, que trae a la mente clásicos como "La Bella y la Bestia", "King Kong", y el más obvio, el "Monstruo de la Laguna Negra", versión romántica. Si hay una estrella en la película, esa es Sally Hawkins, en una sorprendente actuación silente encarnando a la heroína de la historia, Elisa, una mujer muda que trabaja haciendo la limpieza en el Centro de investigación Aeroespacial, en 1962, en plena Guerra Fría. Su rutinaria vida se ve sacudida cuando al centro llega una criatura encontrada en Sudamérica, que parece primo hermano del Abe Sapien de Hellboy (ambos gustan de comer huevos también). De hecho, los dos personajes tienen en común el ser interpretados por Doug Jones, el eterno colaborador de del Toro cuando se trata de dar vida, debajo de maquillaje y trajes, a las monstruosas creaciones del realizador. 
No pasará mucho tiempo antes de que entre Elisa y el monstruo empiece a formarse un muy peculiar e improbable lazo emocional, en donde el lenguaje de señas de sordo mudos será el principal instrumento de comunicación (eso, y mucha música). Shape no nada más tiene secuencias bellas que te dejan sin parpadear por un rato (las mejores ocurren en el fondo del agua, por supuesto), sino que, además de ser un melodrama emotivo y conmovedor sobre la soledad y la intolerancia, es también otras dos películas a la vez: una heist movie y un filme de espías, perfectamente ensamblados. Además, el filme tiene secundarios de lujo. Octavia Spencer, como la mejor amiga de Elisa, en una sumamente disfrutable actuación; y Richard Jenkins, como un frustrado ilustrador homosexual y vecino de Elisa. Mientras, Michael Shannon está fenomenal como el despiadado, frío, y detestable director del proyecto, así como Michael Stuhlbarg, encarnando a un científico misterioso y protector del monstruo. Guillermo del Toro ya tiene el Oscar en la mano.

THE POST * * * *


Tom Hanks y Meryl Streep.
The Post sigue de cerca los pasos de Spotlight (2015). A pesar de que sus historias son diametralmente distintas, ambas comparten, además de una reverencia a All the President's Men (1976), el tema de la libertad de expresión y prensa. En estos filmes, el verdadero periodismo debe ser aquel que ponga a la verdad por encima de todo, como un estandarte triunfante. Steven Spielberg consigue en The Post un filme contundente y poderoso. Cuenta cómo dos figuras importantes del diario The Washington Post, Ben Bradlee (Tom Hanks), editor en jefe, y Kay Graham (Meryl Streep), dueña del periódico, se vieron en la tormentosa y crucial polémica sobre publicar o no unos archivos secretos del Pentágono, en 1971. Dichos documentos "ultra-secretos" revelaban cómo el gobierno de Kennedy, y más tarde el de Lyndon B. Johnson, mintieron a la gente sobre la verdadera situación en Vietnam. La guerra se salió de control y acabó extendiéndose, cuando habían afirmado que terminaría en 1965. Es mucho lo que está en juego de darse a conocer los documentos: la existencia del periódico, y el empleo de mucha gente. Sin embargo, es lo que necesita el diario para tener notoriedad, con todo y que también podrían ser censurados y clausurados por el gobierno de Nixon. El presidente ya tiene en la mira al New York Times, el primer diario en haber revelado y publicado una parte de los archivos secretos. 

¿Estarán Bradlee y su equipo dispuestos a declararle la guerra a la censura impuesta por la administración de Nixon? A The Post quizás le falte la ferocidad de Spotlight, pero es sin duda un filme magnífico sobre el ejercicio del periodismo. Spielberg dirige con energía y fuerza, en su manera de contar los hechos escalando en suspenso, todo con un realismo que se respira en cada escena (oficinas perfectamente ambientadas, rotativas y máquinas rugiendo como si hubieran sido hechas ayer), centrado más que en la acción en la reflexión, sobre una situación con mucho que perder, pero también mucho que ganar. El verdadero centro dramático de la premisa, está en aquella pregunta planteada por Bradlee a Graham (quien de hecho tuvo un papel crucial en el reporte del caso Wattergate) "¿para qué quieres un periódico si no es para decir la verdad? Pero también ¿qué haremos con esa verdad sin un periódico en dónde publicarla?" O también en aquella referida a la primera enmienda de la Constitución: "La prensa es para servir a los gobernados, no a los gobernantes". 

Es la primera vez que Hanks y Streep actúan juntos en un filme. Ambos están fantásticos, y sinceramente, están hechos el uno para el otro en la pantalla.

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