viernes, 3 de julio de 2009

EL CARTEL (varios)

De Ice Age 3 se produjeron dos carteles teaser, uno de ellos promocionando la película en 3D. Si bien es bueno y gracioso este último, gráficamente me parece más interesante el primero, que continua la propuesta estética de utilizar el fondo blanco, así como las composiciones interesantes de los personajes, interactuando con el Tiranosaurio Rex. En México, vi un display de la película en el que se jugaba con una composición piramidal de los personajes, con el dinosaurio detrás, mirándolos desde arriba, amenazadoramente. En el cartel sigue la idea de colocar la enorme cabeza del dinosaurio acechando a los personajes. Aquí, la cabeza del dinosaurio sale del lado derecho, en perfil, pegada a los personajes aterrados y agrupados. Me gusta el simbolismo del color blanco, que denota el color dominante del gélido paisaje en la Era de Hielo, pero además, funciona para ocultar información visual, proporcionando lo extremadamente necesario. “¿Un dinosaurio en la Era de Hielo?” se preguntará uno al ver el cartel, pues bueno, “tendrás que esperar a ver la película”, uno piensa después. Por último, señalar que otro punto cómico del cartel son los ojos, una combinación juguetona de miradas que empieza con el dinosaurio mirando al grupo fijamente, mientras ellos nos miran asustados a nosotros. Ya podemos escucharlos gritando "Heeeelp!".


Diseñado por el despacho Cold Pen, el fuerte visual del cartel de The Last House on the Left no es la tenebrosa casa cliché que ocupa el lugar central, sino el atractivo trabajo tipográfico, que acaba robando el protagonismo. La obscura propuesta visual, contribuye a que el color rojo de la palabra "house" resalte, y consiga atraer nuestra mirada rápidamente al título de la película. La palabra tiene un efecto de salpicadura de sangre, que hace que la palabra parezca manchada con sangre, con detalles de suciedad. La tipografía es de estilo Romano, fina en su diseño y que remite al título de la portada de un libro. Por otro lado, si bien es un elemento cliché en posters de películas de terror, la imagen de la casa tiene un buen tratamiento digital, para hacerla parecer como extraída de una fotografía antigua. Los destellos de luz blanca por detrás ayudan a que se distinga bien la casa, en contraluz al cielo nocturno que la rodea y que sirve de fondo al cartel. El tagline no está mal: “If bad people hurt someone you love, how far would you go to hurt them back”.


El cartel de Okuribito me ha parecido bueno, sin haberme entusiasmado del todo. Tan sólo conozco dos, y ambos están caracterizados por un diseño equilibrado, con una propuesta cromática minimalista, blanco para el fondo, magenta y negro para tipografías, aspectos comunes en el diseño gráfico japonés. Los carteles limitan su propuesta a un sencillo mosaico de imágenes, con una fotografía grande en la parte superior, y varios retratos de los protagonistas en la parte inferior. Lo mejor de los carteles es la calidad de las fotografías principales. Al centro de la imagen hay un texto (me gustaría saber lo que dice, pero imagino que serán una especie de taglines) que divide la escena de la foto. En este cartel me encanta ese ventanal cuadriculado, sobre el cual se apoya el texto, con un efecto de color rosa degradado hacia abajo, y siluetas blancas de aves volando. Un bonito simbolismo espiritual. La escena muestra a un personaje preparando un cadáver para un funeral, escenario que sirve de trasfondo a la historia de la película.


De Pagafantas, película española de la semana, se hicieron algunos carteles de personajes, además del principal. De ver el cartel principal del estreno, no se me antojaría ver la película en lo absoluto, debido a su falta de creatividad y por remitirme a carteles de comedias hollywoodenses mediocres. Su idea se limita a poner a la pareja de protagonistas, en una actitud cómica. Aunque no he visto la película, deduzco que la actitud de los actores en el retrato denota la carga emocional y física que debe llevar el protagonista principal con la chica que le gusta, al intentar conquistarla cumpliendo todos sus caprichos. Bueno, al menos eso creo. Por otro lado, no encuentro justificación alguna para ese fondo verde y el destello (en varias tonalidades) que sale de ellos. Supongo que intenta remitir un poco al color de la imagen del refresco "Fanta", al que hace referencia lo de “pagafantas”, pero en ese caso…¿no debería de ser naranja el color dominante del cartel? Ni siquiera el título es de ese color, sino amarillo. Bueno, cromáticamente está lograda la combinación de tonos amarillos con verdes al ser complementarios, junto al rojo de la chaqueta del personaje en primer plano. Fuera de eso, no le veo nada más rescatable a este cartel. ¿La película estará igual de mala?

THE PALEFACE * * *

En "The Paleface" (1948), Bob Hope interpreta a un falso y cobarde dentista, que cae rendido ante la dura pero bella Calamity Jane, interpretada por Jane Russell.




Bob Hope, uno de los comediantes y animadores más famosos de Estados Unidos, protagonizó este western en tono de comedia, filmado en un buen Technicolor, que ayudó a Jane Russell a lucir más su belleza en el papel de la legendaria Calamity Jane.

The Paleface (1948), ante su modesto éxito, tuvo una secuela años más tarde, Son of Paleface (1952), dirigida precisamente por el guionista de la primera, Josh Tashlin, quien consideró que el director Norman Z. McLeod, no le había hecho suficiente justicia a su guión. Tal vez Tashlin exageró un poco. Para ser sinceros, The Paleface no presume el tener un buen guión, y el argumento no la octava maravilla. Si acaso, lo que más podía presumir Tashlin es el haber exhibido las habilidades de Calamity Jane: hábil con la pistola, alerta ante el peligro y, además, fuerte con aquel que se le pusiera enfrente.

En realidad, McLeod hizo lo que pudo con el guión de Tashlin, y hay que reconocer que tiene varias cosas graciosas. Por ejemplo, el personaje que encarna Bob Hope, un torpe e inepto dentista llamado Peter “El Indoloro” Potter, quien tiene una presentación formidable al principio del filme. Cierta noche, unos hombres con pistola sacan de la cárcel a Calamity Jane, no para ayudarla a escapar, sino para llevarla ante el gobernador y solicitarle un favor, a cambio de perdonarle sus crímenes. Calamity deberá ir en la búsqueda de un pistolero y, para escapar de una redada, se oculta en el consultorio de “Indoloro” Potter, que para atender a sus pacientes debe consultar continuamente su manual de dentista.

El apodo de “Indoloro”, tiene que ver con el hecho de que atiende a sus pacientes sin causarles el más mínimo dolor, al usar gas hilarante. Calamity decidirá despistar a los malos y pasar desapercibida casándose con Potter, para así lucir como una inocente pareja, en travesía junto a una caravana que se dirige hacia el Norte.

Bob Hope no era un buen actor, pero en pantalla tenía un gran carisma. Aunque en The Paleface, si bien tiene algunos momentos graciosos (las consultas, el paciente fanfarrón bajo los efectos del gas, la escena en que elimina a un grupo de indios oculto en un barril, o aquella en que se disfraza de brujo para rescatar a Calamity de los indios), hay otros bastante simplones, que son más producto de su improvisación.

Lo rescatable del trabajo de Hope, es el permanente estado de incertidumbre que transmite, al creer que es su destreza y fuerza lo que le ayuda a vencer a los malos, cuando no es más que Calamity ayudándole de lejos. También es graciosa esa sumisión que le demuestra a la hombruna de Calamity, en donde “Indoloro” nada más le debe contestar “Sí, señora”, ante las tonterías que le dice el dentista.

La película resulta entretenida si se está con el humor adecuado, a pesar de estar realizado con una producción nada costosa, vestuario que raya en lo hortera y del pobre desempeño de Jane Russell como actriz. Lo más gracioso que logra hacer la Russell, son esos besos que le da a “Indoloro”, seguidos de un golpe en la cabeza. Un western gracioso, que de no ser por el nombre de Bob Hope, hubiera pasado a ser un producto desechable de inmediato.

jueves, 2 de julio de 2009

EL CARTEL...CLÁSICO.

No muy conocido, el cartel de "Los Siete Samurais" (1954), es un sencillo trabajo de fotomontaje, que lograba transmitir la idea épica y de aventuras de la historia dirigida por Akira Kurosawa.


El cartel de una de las películas más importantes de la historia del cine, y de la filmografía de Akira Kurosawa, es uno de los menos conocidos. El cartel es un interesante trabajo de fotomontaje, muy raro de ver en carteles diseñados en occidente en los años 1950. Sin embargo, el diseño gráfico en Japón siempre se ha caracterizado por su originalidad y por no tener límites para sus propuestas visuales.

Lo que llama la atención, es lo contrastante de la composición en el montaje de las imágenes, junto al lineal acomodo de la información escrita, algo inherente a la escritura japonesa, que es de arriba abajo y que se lee de atrás hacia adelante, es decir, en sentido inverso a la forma occidental. Un considerable grupo de imágenes de gran tamaño dominan la parte superior, mientras que otras más pequeñas se encuentran acomodadas abajo.

Con distintas inclinaciones, las imágenes dan al cartel una sensación de movimiento, y una lectura de derecha a izquierda, empezando por el caballo levantado en dos patas, que continua con jinetes más pequeños por dejado de la fotografía de Toshiro Mifune, en su personaje de Kikuchiyo, lo que le da una cualidad visual de gigante, del héroe en el que se convierte su personaje en la película.


Artísticamente se queda muy atrás, pero el aire épico seguía presente en este otro cartel de la película, un simple armado de imágenes en el que sigue sobresaliendo la fotografía de Mifune.


Al fotomontaje que realizó el diseñador se le notan ciertas intenciones artísticas, pero al final, su principal propósito fue crear una pieza sencilla de asimilar y, lo más importante, que diera la idea de que veríamos una película de aventuras y de cierto tono épico. Esto empieza desde la misma imagen de Mifune, imponente, heróico y que te da la idea sobre la fortaleza de su personaje.

Luego tenemos otros elementos que en esa época (en especial en carteles de Hollywood) se fueron convirtiendo en cliché dentro de carteles de películas de aventuras, como poner la mayor cantidad de caballos y jinetes posible, lo que nos habla todavía más de una película de aventuras. El guerrero a caballo es un símbolo épico, de heroísmo y aventuras por excelencia. Y en el cartel, si observamos en la parte superior, tenemos pequeñas siluetas de jinetes en la cima de esa especie de colina.

El título en japonés de la película es Shichinin no samurai, el cual deduzco es el “texto” de tipografía de mayor tamaño y en color rojo. La lectura de este texto de arriba a bajo, ayuda a la lectura visual del cartel, y a seguir la trayectoria de los jinetes, que llegan casi hasta la esquina inferior izquierda, en donde ya vemos a unos samurais en combate.

miércoles, 1 de julio de 2009

Y...¿CÓMO LE PONEMOS?

"Ya sabes que te quiero como un hermano, y por cierto...gracias por la fanta."




Comenzamos con el título de una película animada, la tercera parte de la franquicia Ice Age. Aunque no la he visto, siento que empieza a dar signos de fatiga y desgaste. ¿Dinosaurios en la Era de Hielo? Nooo sé, pero ya veremos. Por ahora, el título que ha quedado en español para Ice Age 3: Dawn of the Dinosaurs, no está tan mal: "Ice Age 3: El Origen de los Dinosaurios". Lo que no me convence mucho es la parte que queda en inglés, "Ice Age", que por ejemplo en México siempre se ha traducido correctamente como "La Era de Hielo", algo que hicieron otros países también. No hubiera quedado nada mal “La Era de Hielo 3: El Origen de los Dinosaurios”. A continuación, los títulos de otros países:

A Idade do Gelo 3 - Despertar dos Dinossauros - Portugal
Buz devri 3 - Dinozorlarin safagi - Turquía
Doba ledová 3 - República Checa
I epohi ton pagetonon 3: I avgi ton deinosavron - Grecia
Ice Age 3 - Die Dinosaurier sind los – Alemania
Ice Age 3 - Dinosaurerne kommer – Dinamarca
Ice Age 3: Dinosaurusten aika -Finlandia
Istid 3: Dinosaurene kommer – Noruega
L'âge de glace 3 - Le temps des dinosaures - Francia
L'ère de glace - L'aube des dinosaures - Canadá
L'era glaciale 3 - L'alba dei dinosauri - Italia

Vamos ahora con otro estreno de peso, la película japonesa Okuribito, ganadora del Oscar a Mejor Película Extranjera este año. El título en español ha quedado como “Despedidas”. El título internacional en inglés, que es una traducción del título original, es “Departures”, que significa en español “Partidas”, “Marchas”, o “Salidas”. El título que fue usado en Brasil, “A Partida”, me agrada bastante”. Pero bueno, “Despedidas” tiene relación con el título original, con la idea que trata de expresar.

El título que me ha parecido fallido es “¡Disparadme!”, título en español para la película italiana Fuoco su di me, protagonizada por Omar Sharif. La traducción correcta en español es “El fuego en mí”, que me parece un título extraordinario, contrario al exagerado y melodramático título que los distribuidores en España desastrosamente eligieron. El título internacional me gusta también, a pesar de no ser del todo exacto: “Fire at my Heart”, es decir, “Fuego en mi corazón”. Este es uno de esos flacos favores que los distribuidores le han hecho a una película no hollywoodense, que no nada más es de "época" sino del año 2006, cuyas valoraciones no he visto que sean muy buenas, para colmo.

Finalmente, vamos con los títulos menos problemáticos y/o correctamente adaptados al español. La comedia hollywoodense The Proposal, protagonizada por la guapa pero pésima actriz Sandra Bullock, ha quedado bien titulada como “La Proposición” (en realidad es “La Propuesta”, pero queda bien), en tanto, la película de terror “The Last House on the Left”, remake de la película dirigida por Wes Craven, se ha titulado en español “La Última Casa a la Izquierda”. Delta ha quedado con su título original, sin problemas ya que es una palabra de uso en español y la película hace referencia al delta del río Danubio. Como breviario cultural, si desea saber que es un “Pagafantas”, título de la película española de la semana dirigida por el vasco Borja Cobeaga, aquí va: chico enamorado de una chica que lo ve nada más como amigo, y debe contentarse con pagarle las "fantas", es decir, los refrescos de naranja de aquella famosa marca. ¿Cuántos no hemos sido “pagafantas” alguna o varias veces?

Y...¿Cómo le pusieron?

Rescataré el título en inglés "They're Watching Us", buena traducción para Nos Miran, enésima película española de suspenso paranormal dirigida por Norberto López Amado y protagonizada por Carmelo Gómez. Tuvo también un título en inglés "de festival", "We're being watched", menos logrado ("Estamos siendo observados" o "Somos observados") pero que mantiene la idea del título original. Todo sobre mi Madre, de Pedro Almodóvar, tuvo en su momento un buen título en inglés "All About my Mother", y en francés "Tout sur ma mère". Por último, Mar Adentro, de Alejandro Amenábar, se tituló "The Sea Inside" en inglés, que tomó correctamente el sentido simbólico del mar en la historia. The Sea Inside se traduce como "El Mar Dentro", pero da a entender, metafóricamente, el recuerdo traumático que el protagonista llevó por siempre sobre su accidente dentro del mar. En italiano quedó bien como "Mare dentro".

HAPPY FEET * * * 1/2

"Happy Feet" es una impresionante película musical de animación con mensaje ecologista, que trae de regreso a los pingüinos como criaturas con un gran talento para cantar y bailar.




Es claro que Happy Feet (2006) no hubiera podido ser, de no haber existido antes el documental francés La Marcha de Los Pingüinos (2005), sobre la crónica de una pareja de pingüinos emperador, desde su encuentro durante su emigración para aparearse y poner tan sólo un huevo, cuidado por el padre, mientras la madre consigue la comida. Luego, su cría pronto tendría que iniciar de nuevo el ciclo.

Así comienza esta impresionante cinta de animación, espectacular en toda su recreación de los gélidos escenarios del Polo Sur, y en sus cinemáticas secuencias de acción, que demuestra muchos de los grandes avances tecnológicos en la animación 3D. No nada más Happy Feet se nota inspirada en el mencionado documental francés, sino también en el musical Moulin Rouge! (2001), en especial por su ecléctica banda sonora, plagada de música pop de las últimas tres décadas.

Dirigida por el australiano George Miller (realizador de la trilogía de Mad Max), Happy Feet narra el enamoramiento de dos pingüinos, que engendran a un pingüinito, Mumble (voz de Elijah Wood), quien desde que sale del cascarón no podrá parar su compulsión por bailar tap. Para sus padres esta inquietud de Mumble será vista como un defecto, y será visto como un bicho raro ante toda la comunidad al no tener las mínimas aptitudes para cantar, una parte importante en la preparación de un pingüino.

No será hasta que conozca a unos pingüinos enanos, cuando Mumble encuentre sentido a su existencia, al sentirse identificado con ellos y su gusto por el baile. Junto a sus nuevos amigos, Mumble inicia una aventura buscando la causa por la que el pescado, alimento principal de los pingüinos, ha ido desapareciendo, una oportunidad para demostrarle a su comunidad que no es un “ave de mal agüero” y el causante de que no haya comida. Para los pingüinos, los humanos serán vistos como “alienígenas”, seres extraños y enormes con grandes máquinas.

Miller echa mano de la música, de canciones atractivas y de logradas coreografías a cargo de los pingüinos (las aves más estáticas del mundo), para conseguir una entretenida y atractiva película de animación musical. Aunque, como suele suceder a veces en esta clase de filmes, que literalmente quitan el aliento por su realismo visual (el océano, la persecución del león marino y la secuencia de las focas elefante son magistrales), la trama es el aspecto más descuidado. Luego de un buen avance de la historia, la resolución corre el peligro de caer en lo inverosímil, a pesar de su buen mensaje ecologista.

Claro, los amantes de la música (como quien esto escribe), disfrutarán la cinta de principio a fin, donde hay para casi todos los gustos: desde pop hasta flamenco, y ritmos latinos como salsa. No se sorprenda si al acabar la película tiene ganas de zapatear un poco.

++Ya se encuentra en producción la secuela, Happy Feet 2, a estrenarse el 2011 y sí, será en 3D.

martes, 30 de junio de 2009

QUOTES

"Sidney, se me han trabado las piernas de nuevo"



"Éxito, fama y fortuna, son pura ilusión. Lo que es real es la amistad que dos pueden compartir."
Michael Jackson como el "Espantapájaros" en la película musical The Wiz (1978), dirigida por Sidney Lumet.

"No soy bueno con la autoridad. Cuando la gente en la escuela me seguía diciendo qué hacer, me enfurecía. Cuando no me siento libre, y no puedo hacer lo que quiera, sólo reacciono y voy en contra de ello". Keanu Reeves, actor.

"Es uno de los tres mejores Hamlets que he visto, por la simple razón de que él es Hamlet... lleno de conflictos y emociones sugeridas." Roger Lewis, crítico del "Sunday Times", sobre la interpretación que hizo Keanu Reeves de "Hamlet" en el teatro en Winnipeg, Canadá, en 1994.

"Em va agradar molt la pel·lícula. A part de la tècnica de l'stop motion, fa un ús molt adequat de les noves tecnologies en 3D. La història de Neil Gaiman, de rerafons prou terrorífic, ha aconseguit un tractament més que adequat per a fer sortir aquest home de l'anonimat al que semblava abocat per tenir col·laboradors de massa renom." Mercé Masnou Ferrer, desde Facebook, sobre Coraline (2009).

PEANUTS, EL CINE Y LOS MEDIOS.


(Publicada originalmente el 25 de junio de 1962)

Para beneplácito de los fans de Peanuts y, en especial, de Linus, seguimos con la historia de su manta perdida. A Linus le siguen llegando cartas con noticias de su preciada manta. Algo que le consuela de esta irreparable pérdida es que, al menos, su manta está viajando y conociendo el mundo. CONTINUARÁ...

lunes, 29 de junio de 2009

PLANET TERROR * * * 1/2

En "Planet Terror" Robert Rodríguez consigue un atractivo filme de zombies y mutantes, que homenajea el cine serie B y las películas de terror de los 1970.



Hasta que vi Planet Terror (2007) pude comprender el gran y genéricamente vasto desbarajuste creado por Quentin Tarantino y Robert Rodríguez. Death Proof (reseñada en este blog), una dispareja y experimental road-movie dirigida por Tarantino, y que es un homenaje a las películas de persecuciones de autos antiguas, y Planet Terror, dirigida por el texano Robert Rodríguez, es un díptico que forma parte de un proyecto en común titulado "Grindhouse". Son dos películas que guardan cierta relación entre sí, algunos personajes en común, pero se pueden ver por separado sin problemas de no llegar a entender nada. Lo que no he podido ver son los falsos trailers, que dicen las malas lenguas están todavía mejor que las mismas películas.

Planet Terror, contrario a Death Proof, me pareció más lograda, entretenida y, sobre todo, redonda. Se trata de una sangrienta y asquerosa película de zombies, que lanza una mirada nostálgica a las películas de terror de los 1970-1980, un homenaje estilístico a las películas serie B de terror. Tal vez Robert Rodríguez no sea un gran director de cine ni mucho menos, pero es un maestro de los efectos especiales y de las modernas técnicas digitales. Planet Terror deberá tener (aventurando una cifra al tanteo) medio millar o más de efectos especiales. Tal vez exagere o tal vez me he quedado corto, pero en esta película de aire underground, Rodríguez no nada más se divierte como niño, sino que se luce con buenos efectos digitales en toda la extensión de la palabra.

El lugar donde se ambienta la historia es su natal Texas, y la pandemia arranca como siempre en las películas de zombies: los experimentos químicos militares que se salen de control. Habrá un puñado de militares desquiciados (Bruce Willis interpreta un general que presume haber matado a Osama Bin Laden), y científicos locos, como aquel que tiene una especie de costumbre fetichista de coleccionar los testículos de quienes le juegan mal. En tanto, varias historias se entrecruzan al más puro estilo de Tarantino, quien tiene su acostumbrada actuación secundaria como un lunático militar.

El par de historias principales están protagonizadas por dos mujeres, que sufren por varias razones y acaban trastocadas en especie de heroínas serie B. Primero, Cherry Darling, una bailarina exótica (perdón, chica go-gó, como prefiere llamarse), interpretada por la preciosa italiana Rose McGowan, que anhela retirarse de los escenarios con tubos para ocupar los de la comedia, al querer convertirse en "stand-up comedian". Por ironías del destino, Cherry pierde una pierna en un accidente junto a su exnovio, WRay (Freddy Rodríguez), quien le adaptará como "prótesis" una metralleta. Luego, la doctora Dakota Block (Marley Shelton), especialista en aplicar anestesias, verá frustrado el intento de dejar a su violento y también doctor esposo (Josh Brolin) por el brote de zombies en el hospital donde trabajan. Esto, y un poco de sana misoginia estará presente casi toda la película, teniendo un cómico eje en un personaje, JT (Jeff Fahey), quien cuida como a su vida la receta secreta de su salsa barbecue, la mejor de Texas, según él.

Planet Terror no es apta para estómagos sensibles, y al igual que Death Proof tiene una fotografía avejentada, que simula los colores apagados de las películas de los 1970. Esta fotografía no se logra usando película vieja o cámaras antiguas, sino, como el propio Rodríguez explica, con retoque digital. Además, la banda sonora también emula la de las películas de terror de hace 30 años, lo que convierte a Planet Terror en un atractivo y trepidante filme en el que Rodríguez lleva a cabo una especie de reciclaje tarantinesco. Sabe llevar un ritmo ágil, que va en aumento hasta el climax final, one-liners rescatables (“Voy a comerme tu cerebro y ganar tu conocimiento”, le dice Josh Brolin, medio zombie, medio mutante, a su esposa), y una buena edición, como en aquella escena de sexo justo a la mitad, donde la película se quema y un letrero avisa “Missing Reel”, junto a una disculpa del personal del cine.

En realidad, es difícil clasificar una película como Planet Terror, cuando tiene de todo: acción estilo Hollywood, una historia de zombies en la que caben también mutantes, un par de melodramas femeninos serie B-hard boiled, y que cierra con un “The End” como de película de los 1950.

++Disponible en edición austera, edición de 2 discos y una edición especial de caja metálica.

++ Ver también la reseña de Death Proof.

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