viernes, 21 de enero de 2011

THE KILLER INSIDE ME * * * * *

Kate Hudson y Casey Affleck en la perturbadora "The Killer Inside Me".

Con The Killer Inside Me (2009), Michael Winterbotton ha conseguido su primer gran obra maestra. Adaptar un libro como “The Killer Inside Me”, escrito por Jim Thompson en 1952, una obra considerada casi como “maldita” en la literatura “underground” en los 1950, se nota que no ha sido difícil para Winterbottom. La novela no tardó en asociar el nombre de Thompson con la “roman noir”, es decir, la “novela negra”. De todas formas, Winterbottom ya había dirigido películas provocadoras aunque no tan logradas, como por ejemplo, 9 Songs.

Tengo pendiente leer “The Killer Inside Me (lo tengo esperando en mi librero), pero tengo entendido que la novela de Thompson es una obra maestra del género de “crimen y misterio”, una obra hardboiled llena de una violencia que muchos han calificado de insoportable, al menos como es mostrada en el filme. La historia se siente muy cercana a “No Country For Old Men”, de Cormac McCarthy. Ambas están situadas en el sur de Estados Unidos, y tienen como protagonista a un asesino serial. Además, comparten una violencia cruda, sin concesiones para el lector/espectador. De hecho, Jim Thompson escribió dos guiones para Stanley Kubrick, “The Killing” y “Paths of Glory”.

Es la primera vez que la novela de Thompson es adaptada al cine. Su narración en primera persona tiene la voz de Casey Affleck, quien interpreta al sheriff Lou Ford, de un pueblito sin identificar en Texas. Detrás de su facha inocente, inofensiva, no tardará en revelarse un personaje perturbador, con un lado obscuro que deja manifiesto a los pocos minutos de empezada la película. Todo empieza cuando le es encargado echar del pueblo a una sensual chica, Joyce Lakeland (Jessica Alba), a quien acusan de prostitución y de atentar contra la moral. La manera de resolver el problema no dejará de sorprender, cuando Lou inicie con la chica una relación con toques sadomasoquistas.

The Killer Inside Me no es una película fácil de digerir. Se le ha calificado incluso de misógina, cosa que, al menos para mi, está lejos de ser. Contiene un par de escenas de extrema violencia, filmadas sin mayores reservas, en las que Winterbottom busca impactar al espectador mostrando los asesinatos de dos mujeres de una manera sádica, rara vez vista en películas. El director se asegura de que estas muertes luzcan lo más realistas posibles. El rostro de una de estas mujeres, queda totalmente desfigurado a golpes.

Esta violencia forma parte de la personalidad del filme. Casey Affleck hace un gran trabajo interpretando a Lou, un sujeto que se nos irá revelando como un psicópata con un pasado turbulento. La historia es una entramada investigación, que tiene que ver con el dinero que se le daría a Joyce para dejar el lugar. El caso de los asesinatos atrae la atención de un detective privado (genial Elias Koteas), quien se pierde un poco hacia el final, y un agente del FBI (Simon Baker), para descubrir al asesino. De quien menos se sospechará es del sheriff, pero el pueblo es demasiado pequeño, incluso para Lou.

La película tiene un soundtrack estupendo, con música de la época como rockabilly, country, rock and roll, etc. Winterbottom demuestra una gran habilidad para la construcción del suspenso, y así como no tiene reservas para la violencia que exhibe, tampoco lo es para la parte erótica. Creo que desde “Almost Famous”, no veía una actuación del calibre que ofrece aquí Kate Hudson, su trabajo más maduro y arriesgado. No es la Kate Hudson a la que estamos acostumbrados, la de comedias románticas estúpidas del mainstream hollywoodense. Vemos a una verdadera actriz, físicamente transformada en una bella chica de cabello obscuro, la prometida de Lou de hecho, quien no tarda en sospechar de su infidelidad con Joyce.

El suspenso de “The Killer Inside Me” no revela muchas sorpresas en cuanto al desarrollo de hechos se refiere. Sabemos quién es el asesino desde el principio. El verdadero suspenso de este magnífico y moderno “film noir”, es el ir descubriendo quién es realmente Lou, con toda su fría y enfermiza personalidad que esconde debajo de su disfraz de eficiente servidor de la ley. Lou es un tipo que de niño fue capaz de violar a una niña de 5 años.

Una película como esta tal vez sea mejor recibida no nada más por gente de amplio criterio, sino por aquella (como quien esto escribe) que sea aficionada a este tipo de historias de cine negro, a la literatura hardboiled, como la de Dashiel Hammett y Raymond Chandler. Es la película más dura y arriesgada del versátil Michael Winterbottom. Como director entiende que más que mostrar una violencia gratuita, está mostrando un aspecto intrigante de Lou como personaje. Gracias a eso entendemos más los mecanismos de su mente como criminal.

lunes, 17 de enero de 2011

LOS ABRAZOS ROTOS * * * *

Penélope Cruz y Lluís Homar en "Los Abrazos Rotos".

Almodovar no deja de sorprenderme. Es un gran cineasta, fiel a un estilo propio y a sus temas. Su más reciente película, "Los Abrazos Rotos" (2009), es un logro más dentro de su filmografía. Una película sobre obsesiones, relaciones enfermizas, homosexualidad, la creatividad y, como es costumbre, el cine dentro del cine. Es cierto, puede sonar repetitivo, pero lo genial es la manera en cómo el realizador manchego se las arregla para presentarnos estos temas de distinta forma, contarlos desde otro punto de vista y perspectiva sin agotarlos.

Los Abrazos Rotos tiene cierta inspiración, por ejemplo, en Peeping Tom (1960), cosa que el mismo Almodóvar ha confesado. La película empieza presentándonos a Harry Caine (Lluís Homar), un ex realizador de cine ciego, y que ahora se dedica al guionismo. Por supuesto, sabemos de antemano que este no puede ser su verdadero nombre. El tipo es ciego, pero sabe cómo llevar a una guapa chica que acaba de conocer a su apartamento, seducirla y tener relaciones con ella. El ser invidente no es una limitante para un hombre de la fortaleza que irradia Harry. Pronto aparecerá su asistente, Judit (Blanca Portillo), quien por la forma en como mira a Harry, es evidente que lo conoce a fondo. Hay complicidad en su mirada, que solo se consigue conociendo a alguien por mucho tiempo.

¿Quién es realmente Harry? ¿Cuál es su verdadero nombre? ¿Por qué se siente intimidado ante la aparición de Ray X (Ruben Ochandiano) un misterioso joven que le pide escribir un guión para su próxima película? La idea de Ray está llena de detalles que Harry conoce bien y le parecen familiares. Muchos misterios se irán revelando más adelante,  en un largo flash back que nos lleva a mediados de los 1990, en donde descubriremos que el nombre real de Harry es Mateo Blanco, cómo es que se quedó ciego, así como su trágica história romántica con Lena (Penélope Cruz), aspirante a actriz, durante la filmación de la que sería su obra maestra.

Si se ha visto suficiente cine de Almodóvar, no es difícil adivinar que Harry Cane/Mateo Blanco, no es más que su alter ego. Mateo es el mismo Almodóvar recordando sus viejas glorias, sus comedias coloridas, chifladas y protagonizadas por mujeres “al borde de un ataque de nervios.” Esa película que se encuentra filmando Mateo, se parece mucho a dos o tres películas que Almodóvar filmó en los 1980.

A lo largo del filme, las historias se entrelazan y los personajes se encuentran. Lena trabaja como secretaria y tiene que prostituirse en las noches. Cuando su padre enferme gravemente de cáncer, su poderoso y adinerado jefe, Jorge Martel (José Luis Gómez, estupendo), la ayudará trasladándolo al mejor hospital posible, ante la mirada sospechosa de su madre (Angela Molina). Pero estos favores cuestan, y Lena lo descubrirá cuando acabe irremediablemente involucrada con Martel, emocional, sentimental y profesionalmente. Vivirá vigilada por él en el set de filmación, a través de la molesta y constante  presencia de un joven documentalista, filmando y registrando todos y cada uno de sus movimientos.

"Los Abrazos Rotos" es un laberíntico relato, un doloroso melodrama romántico que es un homenaje de Almodovar al film noir y al amor fou. Algo que ya venía trabajando desde "Volver", su anterior película. Penélope Cruz tiene aqui uno de sus mejores trabajos con el realizador, junto a un reparto que se encuentra siempre a la misma altura. A pesar de los predecibles giros telenoveleros que tiene al final, toda la película, en su conjunto, es la intrigante y enfermiza crónica de un triángulo amoroso destinado al sufrimiento y la destrucción. Woody Allen trató el tema del director aquejado por una ceguera psicosomática en "Hollywood Ending", de una forma hilarante e irónica. Su director está condenado a dirigir una película en esas condiciones. Para Almodóvar, la ceguera de su realizador es más optimista, e igualmente nada incapacitante, a pesar de las limitantes que tiene para escribir y leer. 

No quiero colocarla entre mis películas favoritas de Almodovar, pero "Los Abrazos Rotos" es un trabajo destacable en su filmografía. Es un filme redondo y equilibrado, fotografiado magistralmente en esta occasion por el mexicano Rodrigo Prieto, y musicalizado estupendamente por su eterno colaborador Alberto Iglesias. De todas maneras, siento que ya es hora que Almodovar empiece a buscar nuevas caras para sus películas. Se está volviendo algo predecible ver a Penélope Cruz, Blanca Portillo, Lola Dueñas y ya no se diga a Chus Lampreave siempre en sus películas. Que bueno sería que en su próxima película, “La piel que habito”, Almodovar se arriesgara con un reparto completamente nuevo e inédito. Es casi imposible, ya que estará protagonizada por Antonio Banderas (con quien ha filmado varias películas en el pasado), pero es una buena señal ver a Elena Anaya por primera vez en una de sus películas.

++Disponible ahora en una edición para coleccionista en DVD. Incluye extras como el trailer, teaser, biofilmografías, escenas inéditas, el cortometraje "La concejala antropófoga", "Pedro dirige a Penélope" y galería de fotos. Algunos de estos extras también se incluyen en el Blu-ray. 

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