sábado, 26 de julio de 2008

BEFORE SUNSET * * * *


Ya no son los mismos jóvenes desde su encuentro en un ferrocarril con dirección a Viena. Los nueve años que han pasado desde entonces se ven reflejados en sus rostros. La experiencia y seguridad es notoria en sus gestos, sus miradas, sus sonrisas. El segundo encuentro de Céline (Julie Delphy) y Jesse (Ethan Hawke) será ahora en otra ciudad europea, París, luego de que en Before Sunrise (1995), primera película que los dio a conocer, prometieran volver a verse dentro de 6 meses en Viena.

Dicha cita nunca tuvo lugar, como confiesan en la secuela, Before Sunset (2004), dirigida también por el texano Richard Linklater. Quizás dicha confesión no sea del todo cierta. En Waking Life (2001), filme experimental del mismo Linklater, donde convirtió a sus actores en personajes animados con la técnica rotoscópica, vimos en un pequeño fragmento a Céline y Jesse inmersos en una de sus largas conversaciones sobre el amor y las relaciones, con una ventana abierta en la que apenas y podía verse la ciudad que tienen de fondo.

En esta secuela vemos, como en su predecesora, largos planos secuencia, en los que las palabras fluyen a través de ambos protagonistas, intercambios verbales tan naturales que parecen producto de la improvisación. El filme está lleno de diálogos que en ningún momento se interrumpen, filmados simplemente con travellings de acompañamiento, teniendo de fondo los suaves sonidos de una París tranquila.

El tiempo no ha pasado en vano. Jesse, con algunas arrugas, se ha convertido en un exitoso escritor y se encuentra promoviendo en París su último best seller, basado en su romance con Céline. En tanto, Céline trabaja como activista social y el haber leído el libro de Jesse le ha “movido” muchas cosas por dentro.

Las conversaciones nos mantienen enganchados, escena tras escena (en la calle, sentados en un café, paseando por un parque, recorriendo el río Sena en barco, etc.), mientras el suspenso va creciendo, a pesar del ritmo tranquilo que predomina en todo el filme. ¿Tomará Jesse su avión? ¿Volverán a dejar de verse por un tiempo? ¿Será la última vez que se separan?.

Lo cierto, es que puede verse la promesa de una continuación para esta historia romántica, auténtica, llena de carisma, despojada de cursilerías y sentimentalismos.

++ El filme estaba disponible en un pack junto a Before Sunrise. Ahora sólo Before Sunset puede conseguirse en una discreta edición, que incluye nada más el documental: "On the set of Before Sunset".

viernes, 25 de julio de 2008

BOILER ROOM * * * 1/2


CALOR A LA ALZA. Giovanni Ribisi como Seth Davis. 

Giovanni Ribisi es uno de los actores jóvenes más capaces del cine estadounidense. En Boiler Room (2000), Ribisi lleva a cabo una actuación emocionalmente demandante, en un sencillo filme que narra el difícil ascenso profesional de un inteligente y talentoso joven, para quedar bien con su rígido padre.

Boiler Room fue el atractivo debut del realizador y guionista Ben Younger (su más reciente estreno fue Prime, protagonizada por Uma Thurman y Meryl Streep), en donde deja patente su habilidad para dirigir perfectamente a todo su juvenil reparto. El relato exhala adrenalina, dentro del cerradísimo espacio de unas oficinas de corredores de bolsa, a pesar de ciertos errores en su guión y discrepancias en el tono que quiso darle al filme.

De ganarse la vida sosteniendo un “mini casino” instalado en su apartamento, Seth Davis (Ribisi), tendrá que encontrar una forma decente de sobrevivir, cuando su padre (Ron Rifkin) descubra su “pequeño” negocio. La solución estará en la oferta de uno de sus amigos (Nicky Katt), ejecutivo en la correduría de bolsa que dirige junto a Jim (Ben Affleck) y Michael (Vin Diesel). El lugar está envuelto de un caótico, feroz y competitivo ambiente, donde el objetivo principal será vender y sólo vender, sin importar los métodos poco éticos, como el “arte” de engañar y presionar a potenciales compradores de acciones. Basta gritar “¡Reco!” y ahí estará una venta.

Younger logra extraer a Vin Diesel y a Ben Affleck unas pequeñas pero aceptables actuaciones, y consigue una película con un buen suspenso, logrando notablemente el “depredador” ambiente dentro de la empresa. El problema es un final poco acertado. Además, no ofrece alguna reflexión memorable sobre el tremendo mundo capitalista y competitivo que estamos presenciando, incluyendo además esos detalles racistas entre algunos personajes (la manera en que Michael, ítaloamericano, y Greg, judío, se insultan). Por el contrario, en la segunda mitad, el giro es hacia una “heist movie” policial, optando el realizador seguir así hacia la resolución.


martes, 22 de julio de 2008

DOT THE I * * 1/2

Los créditos desfilan frente a la pantalla, mientras se escucha de fondo “Perhaps”, canción que hiciera famosa el crooner por excelencia Nat King Coole. Dot the I (2003) juega con el punto de vista subjetivo de una cámara portátil, que toma de manera constante a sus protagonistas. La trama involucra al clásico triángulo amoroso, donde una pareja es amenazada por la sorpresiva aparición de un tercero, que puede amenazar su felicidad.

Carmen (Natalia Verbeke), temperamental chica madrileña y bailaora de flamenco, vive con su novio británico, Barnaby (James D’Arcy). Sus planes de casarse se ven temporalmente estancados cuando aparece en escena un chico brasileño, Kit (Gael García Bernal). Gracias a una costumbre francesa, que obliga a una futura esposa a besar a un hombre que no sea su prometido la noche anterior a la boda, Carmen y Kit quedan “ligados”. Barnaby se inundará de dudas y celos, mientras Carmen empieza a experimentar una creciente paranoia, al constatar que Kit no se conformará con un simple e inocente beso.

Dirigida y escrita por Matthew Parkhill, la película tiene una narración que avanza con precisión cronométrica. La historia inicial de amor y celos, toma un giro en la segunda parte transformándose en un thriller romántico, absorbente hacia la segunda mitad y que evoluciona con dificultades hacia el tercer acto, donde se revelarán no pocas sorpresas.

El problema es que el meloso inicio del filme, plagado de lugares comunes, situaciones que parecen extraídas de cualquier película romántica comercial y diálogos cursis, terminan arruinando ese aire de filme independiente que impera hacia la parte final. Hay una lograda puesta en escena y edición, así como unas buenas actuaciones por parte de los tres protagonistas, en especial de Natalia Verbeke y de Gael García, que sacan adelante sus diálogos con un aceptable inglés.

++El DVD incluye extras como ficha técnica, fichas artísticas, spot, trailer, galería fotográfica y notas de producción.

lunes, 21 de julio de 2008

ZAPPA * * * 1/2

El realizador danés Bille August logra en Zappa (1983) el retrato crudo de una juventud frágil y problemática, adaptación de la primera novela de una trilogía escrita por la también danesa Bjarne Reuter. La película narra la conflictiva existencia de un grupo de adolescentes durante la década de los 1960, con los detalles típicos de esta etapa de la vida: el descubrimiento de la sexualidad, el primer gran amor, los juegos escolares, aparentemente, “inocentes”, etc.

De hecho, August dirigió también la secuela, titulada Twist and Shout (1984), adaptación del segundo libro de Reuter, ambientada en la frenética época de la “beatlemanía” que asaltó a Europa en los 1960. Bjorn (Adam Tornsberg) es un joven de carácter frágil, fácilmente manipulable y apasionado. Junto a Steen (Peter Reichhardt), joven problemático y violento, Bjorn se dedica a atormentar a Folke (el ahora director y guionista Jonas Elmer), un chico algo pervertido. Los tres forman una pandilla liderada por Steen, involucrada en actos vandálicos y, por supuesto, en ligues con chicas.

August justifica el comportamiento de Steen por el problemático hogar del que proviene, y su mascota adorada es un pez enorme, cuyo nombre es el que da título a la película. La dirección de August es modesta, con un mínimo de ambientación y su mayor logro es el tratamiento que hace de sus personajes. Chicos de los que, de un momento a otro, brota una violencia contenida. Son impredecibles ante el, en apariencia, amigable entorno que los rodea. Es un relato de jóvenes en busca de su propia identidad, donde los padres toman una incomprensible distancia.

La premisa es clara: la violencia de los hijos se origina desde el hogar, en una deficiente educación impartida por los padres, en la falta de atención de estos hacia sus hijos. Esto es claro en la manera en que August muestra la relación más cercana que Folke lleva con su padre. Sin embargo, Folke apenas sale inmune de las malas amistades que le rodean.

Pero August es optimista, y Bjorn tendrá en su hermano menor una salvación, el único familiar del desorientado adolescente que sabrá darle lo que necesita: un cálido abrazo, comprensión ante la crítica situación en la que se encuentra. Durante la noche de año nuevo, tan sólo les queda observar optimistas los fuegos artificiales. Quizá el próximo año sea mejor.

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