martes, 4 de julio de 2017

OKJA * * 1/2


Okja y Seo-Hyun Ahn 

Crear una historia que realmente conmueva, entre una niña y un enorme animal generado digitalmente es un reto difícil de conseguir en una película. En Okja (producción de Netflix), el realizador surcoreano Joon-ho Bong (The Host, SnowPiercer), consigue transmitir, de una forma creíble y convincente, el inquebrantable lazo emocional entre una humilde niña campesina surcoreana, Mija (Seo-Hyun Ahn), y su gigantesca mascota, Okja. Esta última (es hembra, por cierto) pertenece a una especie de "súper-cerdos" (más bien parecen hipopótamos hiperdesarrollados con orejas largas) creada artificialmente por una industria con facha de "eco-amistosa" y protectora de animales, dirigida por Lucy Mirando (Tilda Swinton). Okja es parte de un grupo de siete de estos cerdos, que fueron repartidos alrededor del mundo siendo bebés. Ahora la compañía busca recuperarlos, y no precisamente para protegerlos, sino para convertirlos en una cuantiosa y redituable fuente de carne. Es una lástima, pero Jake Gyllenhaal (un buen actor usualmente) tiene una de sus peores actuaciones (parece una pésima imitación de Jim Carrey), mientras Tilda Swinton no está tan extraordinaria como siempre, en una actuación buena, pero que es poco más que una caricatura. La película es una funcional y entretenida aventura con mensaje ecologista (tal vez llegue a gustarle a los niños), que tal vez peca de ser demasiado excéntrica. Lo malo, es que al tratar de alternar entre el inglés y el coreano pierde mucha de la conexión y química que pudieron haber tenido sus personajes. Al final, la película sabe cómo tocar -muy hábilmente- una vena emocional en el espectador. Aunque sea una muy pequeña.

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