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sábado, 7 de septiembre de 2024

ES POR SU BIEN

"Ni te quejes, sabias bien lo que verías", me dije a mí mismo, después de ver la que es, con seguridad, la peor película mexicana en lo que va del año. ¿La reseñaré? Es posible. De todas formas, en Letterboxd ya leí la mejor y más exacta crítica de este bodrio infecto: "Por tu bien, no la veas". En serio, debería alguien escribirlo en graffiti en todos y cada uno de los anuncios que están actualmente plagando la Ciudad de México.
No dejé de preguntarme una cosa durante esta torturante experiencia: ¿Por qué Kate del Castillo suena como española casi toda la película?
En Vix Premium

POR TU BIEN,... NO LA VEAS.

jueves, 5 de septiembre de 2024

TODOS LOS INCENDIOS

 

COME ON BABY, LIGHT MY FIRE Sebastián Rojano

 Es la clásica historia de crecimiento y maduración adolescente; de encontrarse así mismo y definirse, con un toque de piromanía que la hace diferente e interesante. Mauricio Calderón Rico, su realizador (director del corto animado El Cuervo y el Venado), hace un buen balance entre dicha piromanía y la confusión sexual de Bruno (Sebastián Rojano), el protagonista, quien vive una aventura lejos de casa para tratar de resolverla. Si bien no me atrapó mucho emocionalmente, su historia de amor gay tiene cierto encanto e inocencia rescatables. Está nominada al Ariel a Mejores Efectos Especiales, aunque,... no entiendo por qué.

viernes, 3 de mayo de 2024

PAPÁ O MAMÁ

CON PADRES ASÍ, MEJOR... Mauricio Ochmann y Silvia Navarro.
 

¿Qué le pasó a Ernesto Contreras? Sí, el director de Párpados Azules, Sueño en otro idioma, entre otras...mejores películas que ésta. Muchos se preguntan lo mismo en Letterboxd. No sé si luego reseñe este bodrio de forma más extensa, pero es suficiente decir, por ahora, que esta es otra de esas "joyas" protagonizadas por Mauricio Ochmann, quien podrá interpretar a un médico (como aquí) o a un monje budista, el caso es que el tipo siempre actuará igual, sin ofrecer nada nuevo. 
 
Papá o Mamá es un filme repelente, una historia de divorcios con un giro inusual: aquí los padres no se pelean la custodia de los hijos, sino que, al conrario, se la echan uno al otro, por estar en momentos importantes en sus carreras. Así es, sus hijos les estorban. ¿Ya sientes que los odias? Yo lo hice, y casi toda la película. Pero lo peor, es que no hay nada en la historia que haga graciosa esta premisa. ¿Y los hijos? Ni reaccionan, ni se dan cuenta de lo que pasa en una guerra que se declaran su papá (Ochmann) y mamá (Silvia Navarro). ¿Son o se hacen? Quién sabe. Y ya que pregunto ésto ¿hay abuelos aquí que actúen de mediadores? ¡No los hay! Tal vez los haya en el filme original francés, del cual esta película es un refrito. Como sea, el caso es que no me creí más de la mitad de lo que vi. En fin, dije que no me iba a extender, y miren. Con padres así,...

CONFESIONES

Claudia Ramírez en la nueva película de Carrera.
 

Prometía, sobretodo con Carlos Carrera en la dirección. Sin embargo, va a mi lista de lo peor del 2023. Para empezar, el diseño de su póster te revela la identidad del malo del filme. Luego, en una trama que involucra el secuestro de una niña, tenemos a una mamá (Claudia Ramírez) que ...¡jamás llora una sola lágrima desde que se entera de la noticia! Tampoco lo harán ni el papá, ni el hijo mayor (bueno, el papá llora, pero lo hará por otras razones). Es absurdo todo lo que sucede con la mamá, como en toda la secuencia del vagabundo, la cual es completamente ridícula. Y la cosa se pone más ridícula, cuando el único que termina llorando lágrimas auténticas al final...¡es el malo de la historia! Quizás luego la reseñe más ampliamente. Disponible en Max.

viernes, 29 de marzo de 2024

SEÑORA INFLUENCER

MALAS INFLUENCIAS. Mónica Huarte (pelirroja) como la "señora influencer"
 

Señora Influencer trata de decirte algo sobre la subcultura de los "influencers", esas figuras que son tratadas casi como semidioses/semidiosas sin importar si son personas inteligentes o simplemente idiotas. Su valor radica más en que su número de seguidores alcance la tan preciada letra K, la que representa los miles y miles. Ah, y claro, la película, dirigida por Carlos Santos (Chilangolandia) quiere ser también una historia sobre la frivolidad de las redes sociales cuando son usadas pobremente y mal. Pero como decía al principio, Señora Influencer trata de decirte algo sobre todo eso, pero lo hace con un pobre desarrollo y falta de una buena ejecución narrativa. Sin embargo, lo peor tal vez sea la total falta de credibilidad de la historia. El tema no es nuevo, ya que algo ya habíamos visto en Guerra de Likes, más en tono de comedia, pero igualmente con resultados desafortunados.

Para ser honestos, en comparación me gustó más Chilangolandia, el primer filme del realizador. De hecho, no hace falta decir que Señora Influencer también quiere ser una comedia, y al respecto me parece que hubo controversias sobre cómo, en su estreno en cines, la película se quiso "vender" más como comedia, cuando, en realidad, no lo es tanto. Al menos a mí no me pareció muy graciosa. En realidad, para quien esto escribe, el filme es una caótica mezcla de tonos, entre comedia y melodrama, pero que de pronto, justo a la mitad, Santos tiene la ocurrencia de meter un evento que le da un giro por completo al asunto, queriendo hacer un filme también de crímenes y suspenso psicológico. En este último aspecto, la película nunca logró atraparme ni convencerme del todo.

Si ven el filme, no hagan gestos extrañados al llegar a esa parte. Toda la justificación la tendrán al final, en forma de flashbacks que nos revelarán eventos dramáticos en el pasado de Fátima, nuestra protagonista, quien evidentemente sufre de algún retraso o problema mental. Fátima trabaja como voluntaria en una escuela, aunque su papá, un director de cine (Leonardo Daniel, en una muy mala actuación, empezando por una inexplicablemente lenta forma de hablar y voz extraña), la tiene casi recluída en casa y sin permiso para tener un teléfono celular. Pero cuando Fátima se haga de un teléfono celular, se convertirá, sin quererlo mucho, en la nueva "influencer" del momento, aunque por todas las razones equivocadas que puede haber.

Decía que el filme no es muy creíble. Para empezar, Mónica Huarte, quien interpreta a Fátima, no se ve exactamente de cuarenta años, la edad del personaje (Huarte tendrá unos 50 años, por lo menos, en la vida real). No le ayuda mucho un primer acto ridículo, en donde se nota sobreactuada. Fátima, quien jamás ha usado un celular en su vida (¿Habrá contratado plan de datos, o lo usará con prepago?) de pronto se convierte en una total experta en Instagram y otras redes, publicando videos, fotos, y todo lo posible para convertirse en presa de "trolls" y todo tipo de acosadores. Fátima se convierte en el hazmerreir de las redes, logrando captar la atención de dos "chicas malas", influencers por supuesto, Sofi y Camila (Macarena García y Diana Carrerio).

Si lo anterior no les pareció muy creíble, esperen la última parte, en donde Señora Influencer se transforma en una historia sádica de venganza que ni a golpes me la creí. ¿En serio, Fátima hace en esa parte todo sola, sin ayuda de nadie, incluyendo conseguir las direcciones sus 4 o 5 "trolls"? Bueno, creo que nada más hay explicación para uno de ellos, pero ¿y los demás? En fin, todo el final termina siendo absurdo y ridículo (¡Esa canción que cantan entre todos, por favor!), siendo además la premisa contradictoria: Nuestra protagonista termina siendo, tal vez, peor que las influencers nefastas. No sé, pero creo que muy inocente no era. Al final, un filme fallido, a pesar de tener una idea que parecía rescatable. 

En PrimeVideo.

sábado, 23 de diciembre de 2023

FAMILIA

Maribel Verdú y Daniel Giménez Cacho.
 

 Me gustó infinitamente más el anterior filme de Rodrigo García, Raymond & Ray. Y podría decir lo mismo de Four Good Days, su antepenúltimo filme. Familia, su nueva película, en comparación, es un filme en extremo pasivo, en donde, prácticamente, no pasa nada. De hecho, es de esas historias (si se le puede llamar así, ya que una historia propiamente dicha no hay) que parecen más hechas para un escenario teatral que para la pantalla de cine,... o de la televisión, ya que hace unos días se estrenó en Netflix, luego de una pequeña corrida en cines también.

Sus personajes son en extremo teatrales, con diálogos y diálogos sin interrumpción, en donde el personaje central, Leo (Daniel Giménez Cacho), dueño de una empresa aceitunera, es el patriarca de una enorme familia, padre de tres hijas (interpretadas por Ilse Salas, Cassandra Ciangherotti y Natalia Solián), todas ellas con dilemas y problemas encima, que tienen que ver con infidelidades, promiscuidad, embarazo en una relación lésbica, etc. El papá tiene una relación en extremo conflictiva con una de ellas (la interpretada por Ciangherotti, para ser exactos). Esta hija la lleva con Leo con una actitud en extremo relajada, no lo llama papá, constantemente lo desafia, y tiene siempre la provocación a pedir de boca. Y si a eso agregamos que Leo tiende a ser malhablado y explosivo, el asunto se complica más.

Leo es también abuelo de unos adolescentes que gustan de decir frases en spanglish (por cierto, todos viven cerca de la frontera México-E.U., quizás cerca de Tijuana, Baja California, pero no queda muy claro), y de una niña que aparenta cierta normalidad ante el sin fin de discusiones y tensiones que tienen lugar en el filme. La mayoría de estas ocurren en la enorme escena, casi interminable al punto del tedio, durante esa comida que tienen al aire libre, en donde Leo confesará que ha tomado una decisión crucial que podrá afectar a todos, incluyendo a su muy joven novia española (Maribel Verdú, quien también aparece en Raymond & Ray).

En fin, un reparto multigeneracional de personajes mexicanos de clase pudiente, adinerada, y todos de piel clara (en serio, los únicos personajes de piel obscura son las empleadas domésticas, interpretadas por Jessie Valcin y Ángeles Cruz). Familia tal vez no sea (y estoy seguro de ello) para aquellos que busquen un filme, digamos, con más "acción" y más dinámicas entre personajes, y menos letárgico, como el ver personajes sentados y platicando la mayor parte del tiempo, a pesar de los interesantes temas que plantea y las buenas actuaciones.
En Netflix.

jueves, 9 de noviembre de 2023

BARDO, FALSE CHRONICLE OF A HANDFUL OF TRUTHS.

Daniel Giménez Cacho.

 Ni excesiva, ni confusa -al menos para quien esto escribe- como muchos dicen. Con seguridad, es el filme más personal de Iñárritu, en donde, como en Birdman, vuelve a los temas de las crisis creativas y emocionales de artistas y/o autores. Tan surreal como bizarra, loca y extraña, fellinesca, nos movemos junto a su protagonista en planos secuencia y tomas en grandes angulares. Lástima que Gimenez Cacho no tenga el mismo carisma que Marcelo Mastroianni en 8 y 1/2, con la cual Bardo tiene similitudes. De lo mejor del año.
En Netflix.

viernes, 3 de noviembre de 2023

LA CAÍDA

Karla Souza.

Bien intencionada, pero si acaso, muy suave y tibia en su objetivo de denunciar los abusos sexuales y la pedofilia del mundo del deporte. Aquí es el universo del clavadismo, y aunque correctamente dirigida, no se arriesga a ir uno o dos pasos más allá en su premisa, la cual acaba traicionando. El depredador sexual del filme, un histérico y bastante malhablado coach, acaba sin otro castigo más que un buen regaño y advertencia de por medio. Buenas actuaciones del reparto, eso sí, especialmente de KarlaSouza.

En PrimeVideo

sábado, 20 de mayo de 2023

CON LOS AÑOS QUE ME QUEDAN

¿NOS DAS UN AVENTÓN?   Regina Blandón y Manuel Vega.
 

Lo sé, el título de este filme suena a título de canción. La verdad, no podría ser más desacertada la elección del título para la historia floja contada aquí, y no se confundan, no es la biopic de Chavela Vargas o algo por el estilo. Coproducción entre México y España, en el elenco tenemos una combinación de actores de ambas naciones. Y hablando de desaciertos, otro es la elección de Regina Blandón como la protagonista. Blandón nunca resulta convincente como inmigrante española, de nombre Macarena, viviendo en los E.U. Macarena llegó de niña a Los Ángeles en donde, según ella, perdió su acento viendo televisión mexicana. Ajá, claro. Es cierto que un acento puede perderse, pero ¿en su totalidad? Blandón no hace el mínimo intento por hacer un poco de acento español en el filme, sonando tan chilanga como en sus películas mexicanas.

El enfoque del guión es interesante, si bien a ratos extraño, teniendo la vida de inmigrantes españoles en Los Ángeles como punto de partida. Tan extraño como el ver a una chica española vendiendo en la calle comida mexicana. Como sea, la oportunidad del director y guionista Frank Ariza de explorar y profundizar más en el tema se pierde por completo, justo cuando la historia toma un giro de 180º y se transforma en una aburrida road movie por el desierto de California y Arizona.

Macarena lleva a cuestas un frustrado intento de convertirse en niña actriz, con su mamá (Estefania de los Santos) fungiendo como representante (de hecho, esa fue una de las principales razones de la familia para mudarse de España a California), y asesorarla en las audiciones. Sin embargo, la familia termina poniendo un negocio de churros (al que llaman "Churriwood"), y Macarena termina estudiando derecho, involucrándose en una relación romántica con una mujer policia (Aislinn Derbez), que la marcó para siempre.

La causa de su viaje en carretera será su papá (Paco Tous), quien debido a una relación extramarital con una prostituta de color más joven, se meterá en problemas con una especie de jefe mafioso (Enrique Villen, el inconfundible actor español de mirada, literalmente, camaleónica). Para ayudar al papá, Macarena deberá llevar una bolsa (podemos adivinar que lleva un contenido sospechoso) de Los Angeles a Sonora, alquilando un auto propiedad de un tipo español, Lu (Manuel Vega), quien fungirá de chofer.

Poco de interesante pasa durante este viaje. La trama es tan plana como la carretera recorrida por Macarena y Lu, quienes no tienen pizca de química. Durante el viaje, los recuerdos de Macarena intervendrán y cruzarán su memoria, mediante infinidad de flashbacks (la decepción que le provocó su papá, de su relación romántica malograda, etc.). Aunque la película está bien filmada, el guión termina siendo un desbarajuste total y sin una historia que tampoco me enganchó como melodrama familiar.
En #PrimeVideo










jueves, 11 de mayo de 2023

FUGA DE REINAS

KENTUCKY RUN. Martha Higareda, sus "reinas", y... les faltó el pollo. 


Si al ver esta película (es más, incluso antes de verla), sintieron como un deja vú de "creo que ya he visto esto antes", no se equivocan. La total falta de originalidad en la premisa de este filme es tan evidente, que repele desde el primer minuto. Tenemos el viaje por carretera para esparcir las cenizas de algún fallecido y cumplirle su último deseo; el viaje planeado desde la escuela de unas amigas y que ahora se concreta; o la idea feminista de unas mujeres no muy felices con sus vidas actuales, que deciden huir y dejarlo todo atrás. Entre ellas se incluye una mamá que deja esposo e hijos atrás para, probablemente, encontrarse a sí misma.

Tenemos aquí Thelma & Louise (1991) multiplicada por dos, sólo que sin la inteligencia, sensibilidad, y estupendo guión del filme de Ridley Scott. Entiendo que Reinas... es una comedia,... o al menos eso intenta fallidamente, pero no por eso sus personajes tienen que ser irritantes, como el de Martha Higareda, quien en el camino adopta como mascota a un pollo al que bautiza como Kentucky, y sueña con ponerse unos implantes de silicón. Luego, una esposa (Paola Nuñez), quien tiene la sala de su casa convertida en un ridículo y desproporcionado altar dedicado a su mamá fallecida (hurna de cenizas incluída), infeliz porque su esposo no la toma en cuenta. Además de la madre de familia (Alejandra Ambrosi) que ya he mencionado arriba, tenemos a la infaltable chica regordeta y poco agraciada (Valeria Vela), quien pone el medio de transporte (un coche convertible rojo clásico al que apoda "corcholata"), de cabello rosado, y que presume ser el alma rebelde, libre, y me-importa-un-bledo-todo del grupo.

Sobra decir que el filme, escrito por la misma Higareda y dirigido por un tal Jorge Macaya, termina siendo un desmadre total, sin estar a la altura de esa bandera feminista simbólica que nuestras protagonistas parecen llevar orgullosas en el coche, hondeando invisible. La película empieza como Thelma & Louise, y termina como Charlie's Angels: Full Throttle, que además del mentado pollo incluye un villano gangsteril interpretado por Enrique Arreola (ya lo vemos hasta en la sopa ¿no?). A evitarse en Netflix.

sábado, 18 de junio de 2022

UN RESCATE DE HUEVITOS

¿Son huevos o M&M's?

¿Soy yo, o los huevos de estas películas cada vez parecen más M&M's? Como sea, nunca he entendido mucho su universo. Es decir, si no me falla la memoria, desde "Un Gallo con Muchos Huevos" (o quizás desde "Una Película de Huevos", no recuerdo bien) ya aparecían pollos y gallos en las historias, conviviendo a la vez con huevos parlantes. Esto despierta muchas preguntas, como ¿Estos huevos algún día empollarán y romperán, o serán así para siempre? ¿Los pollos y gallos que vemos fueron alguna vez como estos huevos, que lucen piernas, brazos, ojos, y bocas? Y la pregunta es más intrigante en "Un Rescate de Huevitos", debido a que la pareja protagonista, un gallo de pelea de color amarillo y su esposa, una gallina blanca, han tenido dos huevitos ¡dorados!, los cuales han sido secuestrados por una coleccionista y sus secuaces, nada menos que ¡rusos!


Y otra cosa que sigo sin entender, luego de ver este último filme animado de los "Huevo Cartoon", es el hecho de que si son, supuestamente, filmes "familiares", dirigidos a niños creo yo ¿por qué la mitad de estas películas están llenas de chistes de doble sentido, por el hecho, precisamente, de estar protagonizados por huevos?

Nunca me han gustado mucho los filmes, ya que, a pesar de tener contadas cosas chistosas, en general no son verdaderamente graciosos. "Un Rescate de Huevitos" no es la excepción. Es verdad, visualmente la animación ha mejorado, el reparto de voces se desempeña bien, pero en resumen--- es un churro hecho y derecho, el cual niños y niñas deberían de evitar.
Disponible en PrimeVideo

miércoles, 1 de junio de 2022

OPERACIÓN FELIZ NAVIDAD

 

Te dejará sin espíritu navideño.

Si estás teniendo una pésima Navidad, de esas en donde nada sale bien y como lo habías planeado, es mejor evitar este churro-bodrio. En serio, empeorará más las cosas y pondrá tu ánimo por los suelos. Y la película es nada menos que del director de "Sexo Pudor y Lágrimas 2" (ese gran "éxito" de crítica), Alonso Iñiguez, por lo que quienes ya hayan esta última, podrán hacerse una idea de cómo está la cosa con "Operación Feliz Navidad". Su más grave problema (de tantos que tiene), es que empieza como una heist movie, en donde un trío de idiotas (exacto, los que se pueden apreciar en el póster), interpretados por Diana Bovio, Ricardo Polanco, y Paco Rueda (este último sale también en Sexo Pudor y Lágrimas 2), planean unos robos en diferentes residencias, mientras trabajan disfrazados como elfos en una muy reconocida tienda departamental. Luego, el asunto termina como la más ridícula película navideña, vacía de magia y encanto. En serio, y yo pensaba que había visto películas navideñas malas en el canal Lifetime, pero esta definitivamente se lleva la palma. La historia es muy simplona y superficial, empezando con un tono a lo "Bad Santa" (o algo parecido). Pero cuando empieza el asunto de la planeación de los robos, una de las cosas más interesantes en heist movies (o películas de grandes robos), la historia empieza a caer en picada por completo. Para empezar, no hay nada interesante en los planes, porque, simplemente, estos tres personajes no tienen absolutamente nada de interesante. Luego, por una u otra razón, estos tendrán que llevar a cabo más adelante una misión, conseguir tres objetos: un huevo de avestruz, la capa de un luchador, y una muñeca embarazada (en serio, leyeron bien). Más ridícula no podría sonar la premisa. Quienes ya se hayan arriesgado a ver la película, me podrán decir que el giro final, es decir, el verdadero propósito de los objetos, cambia completamente el panorama de todo. Pero el caso es que, sin revelar mucho del final, además de que la premisa es muy estúpida, dicho panorama no me pareció de lo más creíble (me refiero al lugar de destino de las tres cosas), ni en lo mínimo convincente. Y menos convincente es la verdadera identidad de cierto personaje en la escena final. "¡Por favor! ¡Qué diablos es esto!", dirán muchos al terminar de ver la película Y es que, esta película es terrible, nada graciosa, no es suficientemente navideña, su guión es penoso, y lo peor es que hundirá tu espíritu navideño. 1/2 estrella En #HBOMax, pero conviene evitarla.

miércoles, 11 de mayo de 2022

SIN SEÑAS PARTICULARES

Mercedes Hernández como una madre en búsqueda de su hijo.


Junto a Noche de Fuego, Sin Señas Particulares era otra fuerte candidata a participar, por parte de México, en las nominaciones al Oscar para "Mejor Película Extranjera". En contraste, Sin Señas Particulares, dirigida por Fernanda Valadez, es un filme de un tono más tranquilo, cuya fuerza reside más en las imágenes que en las palabras. Sus diálogos son más dosificados, sus personajes más reducidos en número, y su historia, aunque más sencilla, no por ello es menos poderosa. La película de Valadez trata un tema social distinto, pero igual de contundente, la migración forzada a E.U., en donde algunas personas llegan a su destino, y otras no. La historia está dedicada a estas últimas. Lo más interesante del filme, es que desde su primer acto, ya tenemos tensión en ebullición, con los angustiantes minutos en que una madre, Magdalena (Mercedes Hernández, bastante bien), tiene que identificar en la morgue el que podría ser el cuerpo de su hijo. Tiempo atrás, vemos cómo su hijo decide irse a Oregon, en E.U., en una escena de una sensación onírica, como si Mercedes lo estuviera soñando o explorando en su memoria. Sin embargo, el chico al parecer no llegó al otro lado de la frontera, y ha estado desaparecido desde entonces. Luego de examinar el cuerpo, empieza para Mercedes un proceso burocrático, enfrentando un dilema complicado, aceptar o no que ese cuerpo, "sin señas particulares", es el de su hijo desaparecido. "No deje que la fuercen a decir que ése es su hijo, y que dejen de buscarlo", le aconseja una mujer en las mismas circunstancias. El decir que no, sin estar plenamente segura, significaría que se lleven el cuerpo a una fosa común como no identificado. Mercedes decide que el cuerpo no es el de su hijo, confiando en una corazonada de que aquel sigue vivo, para luego emprender una aventura sumamente complicada y buscarlo por su cuenta. Como decía, sin necesidad de muchos diálogos, el filme consigue transmitir la esperanza inquebrantable de la madre protagonista, la cual sabe de alguna forma que el chico sigue vivo en algún lado. Mercedes parte desde Guanajuato, y decide llegar hasta el norte y averiguar cuál fue el destino de su hijo, qué fue de él, y en dónde se encuentra. Si bien durante el duro viaje que Mercedes emprende nosotros decimos "Si su hijo estuviera vivo, ya hubiera recibido noticias de él, una llamada, o una carta". Pero es tal la empatía que la historia consigue construir, debido a la gran humildad y vulnerabilidad del personaje, que terminamos igualmente esperanzados como ella, por encima de toda duda. Esperanza que no cae, a pesar de escuchar el testimonio de un anciano en dialecto indígena, testigo de lo que pasó dentro del camión en donde el chico viajaba, y que concluye diciendo "el diablo está detrás de todo esto". Y al llegar al tercer acto, en esa secuencia obscura dentro de un maizal, en donde no vemos casi nada, ni rostros visibles, sólo gritos y profanaciones de fondo, nos cae de golpe contundente una vuelta de tuerca sorpresiva. De las mejores películas mexicanas del año pasado. ⭐️⭐️⭐️1/2 En #PrimeVideo y a la renta.

jueves, 21 de abril de 2022

SEXO, PUDOR Y LÁGRIMAS 2

 

¿Era necesario?

En esta fallida secuela, encontré sólo un momento interesante, al menos, dramáticamente hablando. Sin revelar mucho (esto especialmente para quienes no han visto Sexo, Pudor y Lágrimas 1, de 1999), la escena involucra a cierto personaje, de los jóvenes y nuevos, dispuesto a cuestionar a Ana (Susana Zabaleta) sobre la muerte de otro cierto personaje en el primer filme. Tanto Ana, como otros que estuvieron presentes durante dicho acontecimiento, pudieron haberlo evitado. La escena de dicha muerte es ridículamente absurda e involuntariamente cómica, por la forma en que ocurre, ya que, todos simplemente contemplan a quien morirá, sin mover un dedo para prevenir que ocurra. Siento haberme excedido en esta explicación, pero no encontré otro momento verdaderamente rescatable de Sexo, Pudor y Lágrimas 2 (¿o es Sexo, Pudor, o Lágrimas, según la nueva versión de la famosa canción cantada en los créditos finales?). Otros dirán "bueno, ¿qué hay de ese otro momento en el tercer acto, cuándo, durante un retiro espiritual, se descubre la identidad de un personaje del filme original, justo cuando creíamos que no aparecería, y es confrontado por otro de los nuevos personajes? Mmmm, no sé. Además de tener de regreso a Zabaleta, no podían faltar Cecilia Suárez y Mónica Dionné, repitiendo sus personajes de la película original, considerada como un clásico del cine mexicano de los 1990, dirigida por Antonio Serrano (quien aquí funge de productor asociado únicamente). El caso es que, después de haber visto el filme original por segunda vez con el pretexto de este estreno (exclusivo de HBO Max), la seguí encontrando sobrevalorada, tendiente a lo teatral, y sobreactuada, con una premisa sobre la batalla de los sexos sin muy buenos resultados en su desarrollo. Es decir, cuando quiere ser graciosa es insoportable, y no sabe bien cómo lidiar con uno que otro tema, como el de una violación, con una testigo que pudo haber hecho algo, pero simplemente decide escuchar de lejos, sin hacer nada. Dirigida ahora por Alonso Iñiguez, en esta segunda parte también están de regreso Victor Hugo Martín, Jorge Salinas, y en el lugar de Demián Bichir, está nada menos que su hijo en la vida real, José Ángel Bichir. Este interpreta en el filme al hijo de Tomás (Bichir papá), un artista visual, quien ha llegado de Londres para un ajuste de cuentas emocional. Carlos (Martín) y Ana todavía viven en ese amplio departamento en Polanco (aunque luce muy diferente), en donde tuvo lugar casi toda la historia de la primera parte, ahora con una hija, Matilde (Naian González Norvind), aspirante a actriz, y con una complicada relación con sus padres. Mientras, Andrea (Suárez), quien de ser modelo se convirtió, al parecer, en chef, (aparece en muchas escenas en la cocina de un restaurante), también tiene una hija (Ximena Romo), la cual es, en pocas palabras, complicada, adicta a la drogas, y enganchada con un novio regordete igualmente drogadicto. El intento de suicidio de María (Dionné), durante una visita a la Ciudad de México, será el pretexto para que las viejas amigas se junten y, además de recordar viejos tiempos, ayudarla a superar la depresión que tiene aquella. Si algo tiene de bueno este filme es que, en comparación con su antecesora, no es tan sobreactuada, ni tan teatral. Pero su más grave problema, es lo fallido del guión (escrito por el mismo Iñiguez y Julián Silvestre) el cual, si bien intenta modernizar todo el discurso y la premisa del primer filme, tratando de ser más inclusivo, por ejemplo, con la diversidad sexual, el caso es que no sabe qué hacer bien a bien con todos los personajes. Hay incluso un momento "Trainspotting" en la película que te pone a pensar "¡ya quisieran estar al mismo nivel de ese filme clásico!". Sin tener tramas ni subtramas interesantes en ambos lados generacionales, la película termina siendo tan insípida y aburrida como su mismo póster. Al final, más que el intento de suicidio de María, creo que no hubo otro pretexto mejor para revivir a los personajes en esta secuela que poner en escena al hijo de Tomás, cuya aparición no da para una historia realmente buena. En resumen, una secuela igual o peor que su antecesora. ⭐️1/2 Disponible en #HBOMax

miércoles, 2 de febrero de 2022

MATANDO CABOS 2

Silverio Palacios y Joaquín Cossio
 

Más que una secuela, este spin off de Matando Cabos (2004) rescata a su personaje más interesante, Rubén "Mascarita", aquel exluchador "resuelve-problemas" interpretado por Joaquín Cossio. En este tardío filme, por alguna extraña razón, no están de regreso (ni para un breve cameo) los dos protagonistas del primer filme, Kristoff Raczynski y Tony Dalton, pero sí el resto del reparto sobreviviente (excepto los fallecidos Pedro Armendariz Jr. y Jacqueline Voltaire)

Producción original de Amazon, Matando Cabos 2 resulta apenas pasable, con Alejandro Lozano, director del primer filme, de regreso en la dirección, y aunque trata de emular mucho del estilo y humor negro de la película original, no tiene mucho del ingenio que presumió en el 2004 en la escritura del guión. Debo confesar que, aunque no soy fan del primer filme, ni considero tampoco su guión digno de Arieles o premios, es de reconocer que en comparación es mucho mejor. "Mascarita" ahora es el dueño de un gimnasio y academia de lucha libre, que debido al dudoso manejo de su socio, parece más un taller de yoga que otra cosa. Las cosas se ponen graves, cuando un grupo de villanos caricaturezcos irrumpen en el lugar creando caos y destrucción, robándose además un valioso recuerdo, la máscara del papá de "Mascarita", una leyenda de la lucha estilo El Santo y estrella consumada del cine. Con la ayuda de Tony (Silverio Palacios), "Mascarita" se propone recuperar la preciada máscara, pero no cuenta con el hecho de que el preciado objeto también es buscado por Nico (Gustavo Sánchez Parra) y Lula (Rocio Verdejo), su ahora colega, quien lo trata con la punta del pie. Si algo me pareció rescatable, es el riesgo por manejar un humor negro hiperviolento, el cual, desafortunadamente, va bajando de tono con el avance de la historia, así como la parodia que Lozano continua en este nuevo filme sobre la figura de los luchadores en el cine de antaño, y las pésimas películas que hacían. El grave problema, es que en contraste la historia termina siendo de lo más simple y convencional. Además de que, entre contar la historia principal de "Mascarita", junto a la de Nico y Lula, la naracción cae en lo caótico. De hecho, la subtrama de estos dos últimos me pareció sin mucho sentido, están ahí de relleno y sin mucho qué hacer. El humor de juntar a la "guapa" con "el idiota" se agota de inmediato. Luego de 17 años, creo que los seguidores del primer filme quedarán decepcionados; contentos tal vez de sumergirse en este ejercicio de nostalgia con algunos momentos graciosos, pero no del todo conseguido. Otros tal vez también quedarán decepcionados de ver a Ana Claudia Talancón únicamente unos cuántos minutos, sin nada relevante que hacer en la película. Lo cierto, es que se nota que si en algo estaban pensando Lozano y los productores de la película es en Kick-Ass, pero el intento de copiar dicha película quedó en buenas intenciones. ⭐⭐1/2 En #PrimeVideo

martes, 9 de noviembre de 2021

ESCUELA DE MIEDO

Dos niños genio y un hombre polilla contra los monstruos.

Algo me inquietó casi desde el inicio de Escuela de Miedo, uno de los tres filmes animados nominados al Ariel este año, y fue el no estar seguro en dónde está ambientada la historia. En alguna escena, un diálogo hace referencia a México, dando a entender que los sucesos toman lugar en este país. Hay una escena que se desarrolla en un restaurante de tacos, pero no nada más hay restaurantes de comida mexicana aquí en México, sino en muchas partes del mundo. La confusión (o desorientación), viene de que muchos escenarios se ven muy, digamos, americanizados. Por ejemplo, al inicio de la película, Danny (voz de Jamie Bell en la versión internacional, Polo Morín en la versión en español), nuestro protagonista, un adolescente con un coeficiente intelectual alto, dejará su hogar en una granja que, de lejos, parece muy estadounidense (la típica granja del "viejo McDonald"), para irse a estudiar a una escuela exclusiva para niños genio. Exacto, la Academia Cranston del título.

Como sea, entre que si está ambientada en México o no, este filme, dirigido por Leopoldo Aguilar, quizás sea uno de los más internacionales producidos por Ánima Estudios a la fecha. Coproducción México-Reino Unido-Canadá, a diferencia de La Liga de los 5 (también nominada al Ariel), Escuela de Miedo se nota más a la altura de una nominación a los premios. Para empezar, su manufactura visual es superior, hecha con animación digital-tridimensional. Sus puntos en contra, son una total falta de diversidad racial en sus personajes (todos los personajes son blancos), considerando el toque internacional que los realizadores le dieron al filme, así como una historia que no es un derroche de originalidad.
Y por supuesto, no falta el personaje insoportable que algunos guionistas (especialmente en las producciones de Ánima) gustan incluir para torturar a buena parte del público adulto. Aquí, es una especie de "hombre polilla" (voz de Edson Zúñiga), el cual, sin revelar mucho de la trama, ha llegado de otra dimensión a la nuestra con el único propósito de hablar con lámparas incandescentes, y hacernos sufrir y rechinar los dientes. Su acento norteño suena tan falso y caricaturesco, que lo único que te queda es agradecer que el personaje nada más aparece en poco menos de la mitad del filme.
Al llegar a la academia, Danny no pasará un buen rato, ya que descubrirá que no es el único niño genio en el mundo, y que hay otros niños más inteligentes que él. Resultará inútil tratar de impresionar a su insufrible maestro con su invento: una nanotecnología para eliminar las pulgas en los perros. En clase conocerá a Liz (voz de Ruby Rose en inglés, Natalia Téllez en español), su compañera de clase y única amiga. Los problemas empiezan cuando ambos descubren por accidente un proyecto ultra secreto, que dos académicos se encontraban desarrollando tiempo atrás, que tiene que ver con física cuántica, el origen del universo, el Big Bang, y sobre descubrir portales a otras dimensiones.
Decía que lo visual es el mejor aspecto del filme, justo en el diseño de un mundo alterno poblado por monstruos y otras criaturas. Es la buena calidad de la animación lo que termina salvando a la película, la cual se pone entretenida cuando Danny y Liz descubran un acceso a este universo. Pero es una lástima que la historia no esté a la misma altura, quedándose en lo más convencional. En resumen, una película animada regular, hecha únicamente para el puro entretenimiento de fin de semana, que incluye "un hombre polilla" que amenaza con amargarlo. Lástima.
⭐⭐1/2

miércoles, 3 de noviembre de 2021

RENCOR TATUADO

Rencor con demasiada duración.
 

La única nominación que Rencor Tatuado tuvo en los premios Ariel de este año, fue para Mejor Maquillaje. Sin embargo, todavía estoy preguntándome ¿cuál ha sido el mérito de este filme en este rubro, para haber obtenido esta nominación? Sigo sin saberlo bien a bien. Para mí, creo que una nominación a Mejor Fotografía hubiera tenido más sentido, sin que necesariamente la película fuera una fuerte contendiente. El tema de los Arieles aparte, Rencor Tatuado, filme de Julián Hernández, me pareció de todas formas una película demasiado larga, con un exceso de metraje sin mucha justificación. Luego de su primer acto, poco más de la mitad de la historia se queda estancada y sin ir a ningún lado. 
 
A Hernández le dio por ponerse algo Almodovariano esta vez. Lo que no tuvo muy presente, es que los filmes del director español (incluso uno como Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios) tienen historias sólidas, un rumbo definido, y personajes bien escritos, graciosos, e interesantes. Nada de esto hay en Rencor Tatuado, una historia de venganza con varias subtramas alrededor, aunque no se siente muy, digamos, "vengativa". 
 
Luego de un primer acto que prometía algo, al menos, visible, durante las dos horas que tenemos adelante la historia se queda caminando en círculos, perdida en la investigación periodística que un reportero de tele, Vicente (Irving Peña), está realizando sobre una "vengadora anónima", la cual se encuentra llevando a cabo venganzas para "clientas" que lo soliciten, ya sea porque estas mujeres han sido violadas, o abusadas físicamente. La vengadora, Aída (Diana Lein), con seguridad fue elegida por el realizador por sus rasgos algo masculinos, con la intención de crear en nosotros una sensación de incertidumbre sobre la identidad sexual del personaje. Recordemos que los filmes de Hernández se caracterizan por sus temáticas homosexuales, como Mil Nubes de Paz Cercan el Cielo. Rencor Tatuado, por supuesto, no es la excepción. 
 
Lo que detona la investigación de Vicente, es el asesinato cometido por Aída en un hotel, dejando en el cuerpo de la víctima un tatuaje, como una especie de firma. Más adelante, en un ir y venir sin mucho sentido, a la historia se agregan personajes transexuales deprimidos, o con vacios emocionales, así como también la presentadora de un programa de radio (Itati Cantoral). Dicha locutora, además, mete en su programa a un psíquico, quien tal vez podrá ayudar a rastrear a la vengadora. A estos dos últimos personajes no les encontré mucho sentido, ni que aporten nada a la historia. Todo termina siendo un simple relleno, en un filme que, a pesar de ser visualmente interesante, elegante en ocaciones en su dirección de cámara y fotografía, y con actuaciones aceptables, llegando a las dos horas ya te sientes aburrido y queriendo que termine; un filme inerte, sin suspenso, ni emoción alguna. Y todavía le quedan 30 minutos para concluir.
⭐⭐1/2
Disponible en #Netflix

SELVA TRÁGICA

Y así como se ve, no dirá nada en todo el filme.
 

Esperaba un poco más de Selva Trágica, reciente filme de Yulene Olaizola. Su documental Intimidades de Shakespeare y Victor Hugo (2008) me pareció bueno. Sin embargo, su intento de mezclar realidad con realismo mágico en Selva Trágica, no es muy conseguido. No es cosa fácil mezclar ambos elementos en un filme y obtener buenos resultados. La película de Olaizola no es lo suficientemente, digamos, mágica o fantástica para atraparte por completo. Su principal falla, es un guión que no va para ningún lado la mayor parte del tiempo. 
 
Su personaje principal resulta decepcionante. A principios del siglo XX, Agnes (Indira Rubie), una chica esclava de color, escapa de Belice junto a otros dos acompañantes, atravesando la frontera con México, e internándose en la selva chiapaneca.
 
El Ariel que la película ganó a Mejor Sonido el fin de semana pasado me pareció bien merecido. Los sonidos de la selva sirven para envolverte por completo, incluyendo los sonidos de un grupo de recolectores de la savia de los árboles del chicle. Pero sus nominaciones a Mejor Película, Mejor Director, y Mejor Guión se quedaron muy cortas. Luego de que Agnes, escapando de sus perseguidores, quienes están bajo las órdenes de un cacique británico (Dale Carley), se encuentra con los trabajadores mexicanos, la historia se atora. Y no ayuda el hecho de que la chica pronunciará tan sólo una o dos palabras en inglés en todo el filme, sin tratar de comunicarse de alguna forma con los mexicanos. Mientras, estos obligarán a la pobre chica a ser cuidadora de tiempo completo de uno de sus compañeros, enfermo de fiebre. La situación crea en el grupo una división, entre unos que simpatizan con ella, y otros que no tolerarán mucho su presencia. 
 
Imagino que la directora intentó crear situaciones interesantes con este choque cultural entre la esclava y los mexicanos. Pero fuera de lo cómico que puede lucir, por ejemplo, que unos hermanos mayas intenten entablar comunicación en su lengua con Agnes infructuosamente, o de un par de situaciones tensas debido a la situación laboral de los trabajadores, o de introducir elementos sobrenaturales que habitan en la jungla (usando una narración en off en lengua maya, para contar leyendas sobre una diosa, Xtabá, y buscar paralelismos entre ésta y la historia del filme), desafortunadamente, la película no tiene una historia fuerte que contar. 
 
Lo malo también, es que Olaizola termina por estar más interesada en mostrar a los trabajadores realizando su labor de extraer la goma blanca de los árboles, olvidándose de la trama y sus personajes. Selva Trágica pudo haber estado mucho mejor, si la realizadora se hubiera concentrado más en esto último.
⭐⭐1/2
Disponible en #Netflix #Arieles2021

CUIDADO CON LO QUE DESEAS

Cuidado con... ver esta película. El Hellequin, el juguete que todos los niños quieren.
 

Bueno, algo tiene que nominar la Academia Mexicana de Cine en el rubro de Mejores Efectos Visuales para el Ariel este año. Cuidado Con lo que Deseas podrá haber llegado a estar en las nominadas al Ariel, pero para quien esto escribe es de las peores del 2021. ¿Qué es lo que la llevó a estar entre las nominadas a Mejores Efectos Visuales? Un muñeco generado digitalmente, el cual, supuestamente, debería ser escalofriante, pero está años luz de serlo. Para empezar, su nombre es ridículo, Hellequin, es decir, un arlequín venido del infierno. ¡Qué miedo! 
 
Este es el segundo largometraje de Agustín "Oso" Tapia, pero creo que a este "oso" le ha faltado mucha garra para conseguir una película de horror sobrenatural que no supiera a pan con lo mismo. No hay un sólo momento de miedo, ni sustos que valgan la pena recordar, y hace ver a Serenity (con Anne Hathaway y Matthew McConaughey) como una obra de arte. En serio, quienes hayan visto este úlimo filme sabrán de qué hablo, ya que ambas historias tienen muchas similitudes, sólo que a la mezcla hay que agregar también la peor copia de un filme de Chucky, y una niña (Valery Seis) obsesionada con ver en su tableta películas de terror.
 
Su mamá (Fernanda Castillo) ya no sabe qué hacer con la mocosa, debido a su extraña afición al cine de terror (tan sencillo como quitarle la tableta, o bloquearla con una contraseña). El adinerado esposo (Juan Ríos), dueño de una empresa, decide llevarse a la familia a una casa que tienen junto a un lago, para celebrar el cumpleaños de la niña. Al festejo se anexa su tío (Iván Arana), hermano del papá. 
 
Todo va bien, hasta que nos enteramos que la esposa y su cuñado se encuentran planeando matar al marido, para así poder quedarse con todo el dinero y mando de la compañía. Luego, para colmo, a la niña le regalan el mentado Hellequin, el cual, como Chucky, cobra vida, pero no para matar, sino para cumplir los deseos más obscuros que todos los miembros de la familia tengan en mente.
 
Estoy comparando este filme con Chucky, pero creo que la saga del muñeco diabólico era infinitamente mejor, ya que, al menos, el pelirrojo muñeco hacía algo en las películas. Además, era realmente feo y te daba miedo de sólo verlo. Por el contrario, el Hellequin de este churro, con su cara de porcelana, lo más que hace es que la niña se imagine cosas terribles que podrían pasar entre sus padres y el tío. ¿En donde está el horror de todo esto? Considerando que la niña se la pasa viendo películas de horror, bien podría estarse imaginando todo, y no sólo eso, sino el hecho de que el muñeco (que más bien parece un villano sacado de algún filme de Toy Story) cobre vida. 
 
La historia del asesinato, como copiada de algún film noir antiguo, ya nos la sabemos de memoria. Lo peor, es el giro inesperado que toma todo al final, sin mucho sentido, y editado sin cuidado. Ya he visto las otras nominadas a Mejores Efectos Visuales, excepto Sin Señas Particulares, pero si gana Cuidado Con lo que Deseas (lo cual seguro pasará) que me lleve Hellequin al infierno.
⭐ 1/2
Disponible en #Netflix y a la renta.

lunes, 1 de noviembre de 2021

LAS TRES MUERTES DE MARISELA ESCOBEDO

 

Marisela Escobedo con el retrato de su hija Rubí.

La mejor forma de aproximarse a este documental (nominado al Ariel este año) es no saber mucho -o nada- del caso tratado. Entre menos se sepa del tema, mejor. De esta manera, la experiencia terminará siendo más reveladora, el suspenso más palpable, ya que es uno de esos casos en donde la realidad supera la ficción. Si algo sabe su realizador, Carlos Pérez Osorio, es narrar esta historia, que tiene que ver con feminicidios y desapariciones en Ciudad Juárez, México. En específico, el caso de Marisela Escobedo, quien entre los años 2008 y 2010 luchó para que se hiciera justicia y se resolviera el caso de la desaparición y muerte de su hija, Rubí. El esposo de esta última, principal sospechoso, fue llevado a la justicia, pero la historia no terminó ahí, la cual tuvo un giro por completo inesperado, tanto para Marisela como para sus demás hijos, entre ellos, Juan Manuel Fraire Escobedo, uno de los principales narradores en el documental.
 
Las Tres Muertes es un filme que, quieras o no, terminará por impresionarte e indignarte, así como llenarte de asombro y tenerte pegado a tu asiento hasta el final. Producido por Netflix (y disponible para verse en dicha plataforma), quizás Pérez Osorio deba mucho a series documentales, como Making a Murder o Tiger King (también en Netflix) por la manera y estilo de presentar, contar, y, en general, construir su filme, condensando magníficamente (en cerca de 2 horas) el seguimiento e investigación del caso.
 
Hay entrevistas con miembros de la familia de Marisela Escobedo, y además, con quienes en aquel entonces se encargaron del caso en aquel estado del norte, en una historia que se extendió a la Ciudad de México, hasta donde Marisela Escobedo viajó a pié, junto a su familia y otras personas que la apoyaban, en protesta para la resolución del caso. Intrigante y desgarrador, seguro el filme resultará ganador del premio a Mejor Documental el próximo fin de semana.
⭐⭐⭐ ⭐
Disponible en #Netflix

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