martes, 9 de febrero de 2021

ARTEMIS FOWL

Buenos efectos, pero contada sin mucha inspiración.
 

Kenneth Branagh no nada más es un gran actor, sino también un muy buen director. Pero luego de ver Artemis Fowl, adaptación de la novela de Eoin Colfer, creo que Branagh ha mostrado su punto débil como director, el género fantástico. En su primer filme dirigido para la Disney, el actor shakespereano se nota que no se sintió, precisamente, como pez en el agua. A pesar de tener a su favor el despliegue de una atractiva pirotecnia de efectos visuales y especiales (en donde abundan secuencias con la idea de congelar el tiempo, y mantenerlo en suspenso), al final, la película simplemente tiene una historia que no termina cuajando del todo, caótica en su desarrollo, y que no me atrapó mucho. Su arranque, es la desaparición misteriosa de un excéntrico investigador, Artemis Fowl (Colin Farrell, apenas y apareciendo menos de la mitad del filme), quien es buscado por una especie de hadas, las cuales lucen todo menos como las hadas tradicionales. Si algo tienen a su favor estas hadas, es tener a su disposición tecnología de punta, futurista, y sofisticada, capaces, por ejemplo, de congelar el tiempo. Pero estas hadas al volar, enfundadas en trajes especiales, lucen más como Antman que como otra cosa.

 Como es costumbre en las nuevas producciones de la Disney, tenemos una historia con algo de sabor feminista, con fuertes personajes femeninos, pero que desafortunadamente no son lo suficientemente memorables. La comandante Root, una hada interpretada por Judy Dench, la cual, inexplicablemente,  habla todo el tiempo como si tuviera la garganta irritada y necesitara una pastilla de mentol, y Holly Short  (Lara McDonnell), una hada más joven, quien forma parte de las fuerzas especiales, no son lo suficientemente interesantes como personajes. Holly Short es enviada en misión especial para recuperar un extraño objeto en forma de huevo, valioso, y en poder del desaparecido Fowl.  Las hadas guardan resentimiento en contra de Fowl, debido a que lo consideran responsable por la muerte de un importante líder. Pero el héroe de la  historia es Artemis Fowl hijo (Ferdia Shaw), quien se dispone a encontrar a su papá y a limpiar su nombre, siguiendo pistas que dejó en sus investigaciones y apuntes. 

Artemis Fowl tiene potencial como personaje, pero no acaba convenciendo mucho, debido a lo grisáceo y al poco peso que tiene en la historia. Entre gigantes que parecen sacados del universo de Harry Potter o Narnia, y una historia que se siente como una colisión entre Kingsman y la Brújula Dorada, incluyendo un villano el cual, al estilo Harry Potter, permanece como innombrable y con una identidad oculta, la película termina siendo un desastre. Josh Gad luce extraño interpretando al narrador de la historia, el cual, como Judy Dench, suena con voz de garganta irritada, queriendo sonar duro y misterioso, pero no lo consigue mucho. Esperemos secuelas en el futuro. ⭐⭐

+Disponible en Disney Plus. 

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