viernes, 2 de julio de 2010

PEANUTS, EL CINE Y LOS MEDIOS.


(Tira publicada originalmente el 29 de junio de 1963)

La novedad es que Snoopy tiene un resfriado y ha sido hospitalizado. Todo mundo ha estado preocupado y preguntando por él. Unos conejos, amigos suyos, lo han ido a visitar, está recibiendo las mejores atenciones veterinarias, según Charlie Brown, y hasta Lucy pregunta cómo va todo con Snoopy. Por ahora, Charlie Brown prefiere escribirle y, de paso, darle un buen consejo.

TWO LOVERS * * *

Gwyneth Paltrow y Joaquin Phoenix tienen una complicada amistad en "Two Lovers".





No me ha parecido la gran película que muchos habian comentado, pero Two Lovers (2008) tiene encanto propio y no muchas pretensiones. La película está dirigida por James Gray, y trae de vuelta a su actor fetiche, Joaquin Phoenix, como un vulnerable joven con tendencias suicidas. Lo primero que se percibe en esta historia de amor, es una sensibilidad deudora de Woody Allen. No es que la trama tenga elementos de comedia ni mucho menos, sino que ésto es más notorio en la cálida dirección fotográfica de Joaquín-Baca Asay, así como en los ambientes urbanos en los que se mueven los personajes.

Tal vez no sea del todo gratuito que la familia central sea de origen judío y que la historia esté ambientada en Nueva York. Nada más faltó un poco de jazz, y casi nadie hubiera notado la diferencia. Lo que sí distingue a Gray de Woody Allen, es que los personajes femeninos concebidos por aquel no son tan complejos o interesantes como los del realizador judeoneoyorquino. Quien sostiene la película todo el tiempo es Joaquin Phoenix, en su encarnación de Leonard, un tipo que, si bien es un talentoso fotógrafo, vive trabajando en la tintoreria de su padre (Moni Moshonov), inmigrante israelí.

Leonard sufre de bipolaridad, y está bajo la constante vigilancia de su preocupada madre (Isabella Rosellini), luego de intentar quitarse la vida debido a la separación de su prometida. Sin embargo, cuando Leonard conoce a un par de chicas, Sandra (Vinessa Shaw), quien proviene de una familia judia, y Michelle (Gwyneth Paltrow), su encantadora pero emocionalmente inestable vecina, su vida tendrá un giro que tal vez podría iluminar su rutinaria vida. El problema dentro de este triángulo amoroso, es que, mientras Sandra comienza a sentir amor auténtico por Leonard, éste se sentirá más atraído y fascinado por Michelle, quien para colmo de males, se encuentra en una conflictiva relación con un hombre casado (Elias Koteas).

Joaquin Phoenix sabe de inmediato imprimirle carisma a su personaje. Habla extraño, con pésima dicción, a veces luce ausente; en otras ocasiones eufórico (la escena de la disco), pero es simpático y noble. Junto a la dirección de fotografía, lo mejor en el filme es la presencia natural y buen desempeño de todo el reparto. Entonces ¿por qué no me ha convencido la película? Simplemente, su historia de amor no me ha emocionado ni cautivado tanto como esperaba. Además, me hubiera gustado otro final para Leonard, y no ese happy-end tan conformista y simple.

++Lo mejor: La carismática presencia de Joaquin Phoenix.
++Lo peor: Su final tan conformista.

miércoles, 30 de junio de 2010

GENTLEMEN BRONCOS * *

La parodia a la literatura "pulp" en "Gentlemen Broncos", al final, no acaba resultando del todo.








La secuencia de créditos de Gentlemen Broncos (2009), quizás sea una de las pocas cosas rescatables en la película. En ella vemos desfilar una serie de portadas de literatura “pulp” de ciencia ficción, mientras escuchamos de fondo esa divertida, pero profética, canción “In the Year 2525”, del dueto Zager & Evans. Desde ese momento inicial, sabemos que este mediocre filme de Jared Hess intenta ser un homenaje paródico, precisamente, a la literatura “pulp” de bolsillo, desechable para unos, pero para otros un objeto de culto.

Gentlemen Broncos se ha quedado todavía más corta para mí que Nacho Libre (2006), anterior largometraje de Hess, en el que hacia una parodia de la lucha libre mexicana. Al menos, en Nacho Libre recuerdo haberme reído un poco más. Mi problema con Gentlemen Broncos, es que no me ha parecido lo suficientemente graciosa, a pesar de que hubo ciertas cosas que me hicieron esbozar una sonrisa. Hess retoma el nerdismo y el freakismo de Napoleon Dynamite (2004), como punto de partida para su parodia, que en muchos instantes recuerda a The Hitchhacker’s Guide to the Galaxy (2005). Esto en los delirantes y surrealistas fragmentos, protagonizados por un Sam Rockwell que acaba robándose la película, dentro del imaginario mundo creado por el protagonista de la historia principal, Benjamin (Michael Angarano), un alienado chico nerd, fanático de la literatura de ciencia ficción, quien ha escrito la que es su obra maestra, “Yeast Lords”.

Las dificultades comienzan para Benjamin cuando su ídolo, Chevalier (Jemaine Clement), famoso escritor de ciencia ficción, en una serie de circunstancias le roba la idea de “Yeast Lords”, publicándola con un título diferente y cambiando los nombres de los personajes. Por si fuera poco, el dueño de una productora de cine de quinta categoría (el mexicano Héctor Jimenez) y su socia (Halley Feiffer) han hecho una terrible adaptación de “Yeast Lords”, sin siquiera apegarse al espíritu de la novela original.

En general, ni la historia de Benjamin es tan interesante y atractiva como quiere serlo, ni las dos versiones que vemos de “Yeast Lords” (la original de Benjamin y la apócrifa de Chevalier), son lo suficientemente cómicas. Es claro que estas pretenden ser, por su cuenta, una parodia del cine serie B de ciencia ficción, burlándose de su producción risible y efectos especiales baratos (¿Hubiera sido mejor hacer una película “in extenso” de “Yeast Lords”?). A veces, parece que toda la idea cómica de Hess fue simplemente poner personajes que lucieran y se escucharan estúpidos frente a la cámara (el peor es el tipo rubio que carga todo el tiempo una boa, así como el director de cine interpretado por Jimenez). Para hacer una parodia, se necesita mucho más que eso, en especial, una reflexión sobre el objeto parodiado. Y eso es lo que no tiene Gentlemen Broncos.

++Lo mejor: Sam Rockwell, en su pequeña participación dentro de los surrealistas fragmentos futuristas.
++Lo peor: Que no es tan divertida como podría esperarse.

martes, 29 de junio de 2010

THE OTHER MAN * * 1/2

Liam Neeson buscará hacerle "jaque mate" a Antonio Banderas en "The Other Man".







No conozco en su totalidad la filmografía del realizador británico Richard Eyre, pero tanto Iris (2001) como Notes on a Scandal (2006), aunque de modesta producción, me agradaron por ser unos sólidos melodramas excelentemente actuados. Con The Other Man (2008) no he quedado tan impresionado como con estas dos anteriores películas, y si por algo se salva este poco consistente y muy inferior trabajo de Eyre, es gracias a la gran presencia histriónica de Liam Neeson y de Laura Linney.

La historia romántica cuenta con una buena idea argumental, la cual se basa en mantener en suspenso al espectador sobre lo que ha sucedido con Lisa (Laura Linney), diseñadora de zapatos para mujer y esposa de Peter, un empresario desarrollador de software (Liam Neeson). Peter descubrirá que su mujer lo ha engañado con Ralph, un adinerado italiano (Antonio Banderas). El problema es que simplemente borrar del panorama a Lisa, sin que volvamos a saber de ella hasta la parte final de la película, no hace más que perder al espectador y que la narración se caiga sin remedio.

¿Y qué pasa durante ese lapso? Peter decide viajar a Italia para encontrar a Ralph, y se hará su amigo jugando ajedrez mientras escucha su historia romántica con Lisa, sin que el segundo sepa que aquel es el esposo de la mujer con la que mantuvo un apasionado romance. ¿Cuál es el plan del emocionalmente destrozado Peter? ¿Ganarse la simpatia y confianza de Ralph para al final dar el certero golpe? ¿Acabará tragándose su orgullo y superará algo que ha quedado en el pasado?

En la última parte habrá una reveladora vuelta de tuerca, que vendrá a explicar muchas cosas, en especial la larga ausencia de Lisa. Lo malo, es que todo conduce a un final que se siente de lo más inverosímil, y lo peor, de una inocencia que nada más puede darse en esta clase de melodramas románticos, con acabado de telefilme. No es que Peter me haya decepcionado como personaje. Simplemente no acabé por creerme lo que pasa en una de las últimas escenas, llena de un optimismo difícil de tragar.

++Lo mejor: Liam Neeson y Laura Linney en sus magníficas actuaciones.
++Lo peor: Su no muy creíble final optimista.

domingo, 27 de junio de 2010

FIREFLIES IN THE GARDEN * * *

Willem Dafoe, el padre que todos quisiéramos tener, en Fireflies in the Garden.





Hay momentos en que Fireflies in the Garden (2008) se siente como el telefilme de fin de semana, estilo canal Hallmark. Su melodrama familiar tiene todas estas características. Sin embargo, su gran reparto, encabezado por el siempre infalible Willem Dafoe, la hace destacar. Dafoe, como siempre, ofrece una impecable actuación. Su personaje de padre nefasto e intolerante, viene a engrosar la galería de monstruos del camaleónico actor. Si hay alguien que acaba sosteniendo este melodrama, convencional pero con mucha fuerza oculta, es nada menos que Willem Dafoe.

La película toma prestado su título de un poema de Robert Frost, y en la historia toma forma en un par de momentos mágicos (creados echando mano de la tecnología digital) en un pasatiempo algo cruel y atrayente al mismo tiempo, en donde algunos personajes golpean con raquetas las luciérnagas en la noche. La historia está narrada en dos partes simultáneamente. En una se cuenta la traumática infancia del protagonista, Michael (Ryan Reynolds), junto a su rígido padre (Dafoe), un maestro de inglés y escritor frustrado. El magnífico trabajo de Dafoe hace que, junto a Michael, acabemos odiando a su personaje de padre castrante. Charlie, el padre en cuestión, nunca golpea a Michael, sino que emplea métodos más emocionales para torturarlo.

Por otro lado, en el tiempo presente una tragedia, al estilo de los filmes de Alejandro González Iñarritu, tiene lugar justo el día en que toda la familia se va a reunir. Michael ya es un escritor popular radicado en Nueva York. Muchos instantes rescatables en la solvente realización de Dennis Lee, tienen que ver con su atractiva forma de narrar pasado y presente de la historia familiar de Michael, usando transiciones que funden ambos tiempos y casi se vuelven uno solo. Michael dará el gran paso escribiendo la obra que lo revelará como un escritor maduro, precisamente titulada “Fireflies in the Garden”.

Julia Roberts y Emily Watson ofrecen actuaciones igualmente notables, la primera como la madre de Michael, quien es el soporte emocional a lo largo de su vida, mientras la segunda es su muy joven tía y mejor amiga. Fireflies in the Garden no es nada extraordinario, pero todo en ella funciona, desde la bella banda sonora escrita por el español Javier Navarrete, hasta su magnífica dirección fotográfica, a cargo de Daniel Moder. El problema es que, entre todas las virtudes de la película, especialmente sus actuaciones, lo menos logrado es el guión, con una vuelta de tuerca que quiere ser sorpresiva, pero que en realidad no revela nada que no hayamos telegrafiado con anticipación.

++Lo mejor: La actuación de Willem Dafoe, monstruoso como siempre.
++Lo peor: Su guión algo blando, con vueltas de tuerca poco sorpresivas.

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