viernes, 1 de enero de 2010

MOVIE POSTERS OF THE DECADE BY THE AUTEURS.

El cartel de Funny Games está en el primer lugar en la lista de los "10 mejores carteles de la década" por The Auteurs, un cartel gráficamente limpio, formado por un retrato imponente de Naomi Watts y su ojo lloroso, tratado casi como una pintura.


En lo que la popular página de carteles cinematográficos IMPAWARDS (Internet Movie Posters Awards) publica lo mejor y lo peor en materia de carteles de cine del 2009, me he encontrado con la lista de lo mejor de la década en esta materia publicado por The Auteurs. La lista ha sido realizada por Adrian Curry, y algo que aclara es que su opinión sobre varios carteles como lo mejor de la década, no coincide mucho con su opinión sobre sus respectivos filmes. Entre su selección destacan trabajos curiosos, como el cartel japonés para Anything Else, de Woody Allen, así como el cartel, nada destacable, de La Muerte del Señor Lazarescu. Aunque el mismo Curry reconoce que es la elección "menos apropiada para una lista así", el cartel de La Muerte del Señor Lazarescu es uno de sus carteles favoritos. Por otro lado, coincido mucho con sus elecciones de los carteles de Funny Games, Clean, The Girlfriend Experience, The Savages y Palindromes, estos dos últimos unas ilustraciones. No entiendo mucho su elección The 40 Year-Old Virgin, pero bueno.

A continuación, su lista, que inicia con el cartel de Funny Games, el remake que Michael Haneke ha hecho de su propia película. Para ver la lista de carteles, visitar el sitio web de The Auteurs, donde además se pueden ver 20 carteles más que Curry ha seleccionado como sus "favoritos", entre los que me quedo con el de Hard Candy, Code Inconnu, Sympathy for Lady Vengeance, The International, uno que jamás habia visto de The Happening y Crimson Gold.

1.- Funny Games (2007)

2.- The Savages (2007)

3.- The 40 Year-Old Virgin (2005)

4.- I am Trying to Break your Heart (2002)

5.- Clean (2004)

6.- Anything Else (2003)

7.- The Girlfriend Experience (2009)

8.- Morvern Callar (2002)

9.- Palindromes (2004)

10.- The Death of Mr. Lazarescu (2005)

EL CARTEL

WHERE THE WILD THINGS ARE * * * 1/2
Me pongo al corriente con un par de carteles de semanas anteriores. Empiezo con el cartel de Where the Wild Things Are, la nueva película de Spike Jonze. Se produjeron una serie de carteles de personajes, con los monstruos que pueblan ese mundo que imagina el pequeño protagonista, el cartel del estreno y varios teasers. Para el estreno en España, curiosamente, se ha utilizado el cartel teaser, el cual me ha gustado por su interesante apuesta de lucir como la ilustración de la portada de un libro infantil. Los árboles y las ramas forman un juego de irregulares formas, junto al interesante conjunto de texturas producidas por las hojas en el suelo. El monstruo escondido detrás del árbol causa cierto efecto de misterio, a pesar de que vemos casi el cien por ciento de su cuerpo. El estreno en Estados Unidos utilizó un cartel no menos interesante. La diferencia, es que aquí se agrega al niño protagonista junto al monstruo, que se nos muestra más completo. Lo que me gusta es su elegante y armónica informalidad. Para empezar, su encuadre cargado a la derecha, deja al monstruo algo partido en el marco izquierdo. Por otro lado, tenemos un juego de contrastes y volúmenes, en esa manera de confrontar los tamaños de los dos personajes, situados en un escenario desértico y solitario que parece devorarlos. Al igual que en el anterior cartel, hay un juego de texturas suaves y variadas, en las formas irregulares de la arena y esas formas nebulosas y blanquecinas que están flotando. Hay una gran armonía, ya que junto a la paleta de colores ocres, cafés y amarillos, se combina perfectamente el azul del pedazo de cielo en la parte superior. La tipografía de trazos infantiles es la que imprime más el toque informal, que refleja la personalidad del relato.






THE IMAGINARIUM OF DOCTOR PARNASSUS * * *

En el cartel de la más reciente película de Terry Gilliam, se combina la idea de un antiguo cartel circense con los convencionalismos de un cartel comercial moderno. El cartel que he elegido, es una variación más alrededor de la misma propuesta trabajada para carteles diseñados en otros países. Lo que me gustó del cartel, es su idea basada en una composición céntrica, con un espejo colocado en el centro del cartel, en el que se juega con una perspectiva e ilusión optica. La perspectiva de ese camino cuadriculado va más allá de la imagen reflejada en el espejo, en el que apreciamos un paisaje fantástico. A su vez, este camino crea la ilusión optica de estar formado por una figura piramidal en el centro, que aquí es retomada con su simbolismo místico (el famoso “ojo que todo lo ve” se encuentra al centro de la fotografía de Heath Ledger y Lily Cole. En resumen, estamos ante un cartel que intenta reflejar el imaginario fantástico que caracteriza el cine de Terry Gilliam. Aunque creo que pudo haber estado mejor trabajado fotográfica y tipográficamente. Por su parte, el cartel español me parece un fallido ejercicio de fotomontaje, sin pizca de creatividad, frío y con poco o nada destacable gráficamente.

jueves, 31 de diciembre de 2009

PEANUTS, EL CINE Y LOS MEDIOS


(Publicada originalmente el 26 de diciembre de 1962)

A una semana de Navidad, regalos y la llegada de Santa Claus, no faltan los problemas con cosas que tienen que cambiarse en las tiendas, ropa que no te ha quedado o... juguetes descompuestos. En el caso de Linus, no nada más ya ha descompuesto un juguete, sino que tiene que enfrentar el vergonzoso problema de escribirle a su abuelo para agradecérselo. ¿Qué se dice en estos casos? Pobre, no quisiera estar en su lugar. Ah, y de nuevo me olvido...¡Feliz Año Nuevo a todos los lectores!

...y a continuación, una despedida del año muy al estilo de Snoopy. Envidio su realismo y despreocupación.





CLOUDY WITH A CHANCE OF MEATBALLS * * * *

En Cloudy with a Chance of Meatballs, se imagina un escenario apocalíptico y distópico a causa de...una lluvia de comida chatarra.


Dentro de un año que ha destacado por ofrecer magníficas películas animadas, como Up y Coraline, todavía queda espacio para una producción de la casa Sony Pictures Animation, Cloudy with a Chance of Meatballs (2009). A nivel técnico, no hay duda que esta casa productora ha ofrecido buenos trabajos como Monster House y otros no tanto, como Open Season (y secuelas en DVD). Para el 2011, ya preparan la primera adaptación al cine de The Smurfs en animación tridimensional. Con la adaptación del libro infantil escrito por Judi y Ron Barrett, esta productora ofrece una película con un sorprendente equilibrio entre historia y trabajo visual.

Su historia es una revisión más del relato sobre los “genios incomprendidos”, de los nerds eternamente rechazados (como en Meet The Robinsons, producida por la Disney), pero en esta ocasión, se ha combinado el tema adicional del amor paternofilial, que acaba siendo conmovedor hasta su resolución. La dirección está a cargo de Phil Lord y Chris Miller, y su mayor logro ha sido crear un panorama apocalíptico nunca antes visto en una película: la humanidad en peligro por una peligrosa lluvia de comida gigante.

La crítica hacia los excesos del consumo de comida chatarra, el desperdicio y, porqué no, la comida transgénica, se siente directo, en su máxima expresión, cada vez que vemos gigantescos hot cakes caer sobre las casas, donas enormes rodar por las calles a punto de aplastar a las personas, o un peligroso tornado de spaghetti y albóndigas arrasando con todo a su paso. La comida nunca se había visto tan abrumadoramente convincente, deliciosa y, al mismo tiempo, amenazadora en una película animada. Tal es el panorama de un gris y aburrido pueblo, instalado en una isla perdida en el mapa, que ha vivido de consumir sardinas toda la vida. Flint Lockwood (voz de Bill Hadder), un desastroso pero genial aspirante a inventor, llega con el propósito de hacer funcionar un aparato capaz de transformar el agua en comida.

Me parece que entre los tantos puntos a favor de la película, está el hecho de no sentirse el peso comercial de tener un elenco de voces “estelar”. Anna Faris, por ejemplo, da voz a una atractiva aspirante a reportera, que se avergüenza de decir cosas inteligentes y que tiene un pasado oculto, que al ser revelado nos lleva directo al corazón de la historia: el ser auténtico. Entre las voces también se cuenta a James Caan, Bruce Campbell y, resucitado del panteón de estrellas olvidadas de los 1980, Mr. T, con un trabajo genial y a la altura de las circunstancias. Esto ayuda, además, a que Cloudy with… se perciba como una película sin pretensiones y divertida.

Visualmente Cloudy no deja de ser surrealista. Hay un momento en que se convierte en una suerte de parodia del cine de ciencia ficción. Orbitando alrededor de la Tierra, el invento de Flint se transforma en una albóndiga gigante, en cuyo interior habita, además de un ejército de pollos rostizados, un “cerebro maestro”, que es el que produce la comida. Es la clásica trama de una película de ciencia ficción serie B, en el que existe una amenaza científica y tecnológica fuera de control para la humanidad. Sólo que aquí es en versión buffet de comida de centro comercial, o como el engordado y, literalmente, “hambriento” de poder gobernador del pueblo (Campbell) ordena a la máquina de Flint: un buffet de todo-lo-que-puedas-comer estilo Las Vegas.

Pero no todo es tan delirantemente inquietante en Cloudy. Existen paisajes que son -y han sido- la fantasía de todo niño, como ver toda tu calle cubierta no de nieve, sino de helado de tres sabores, un arcoiris de frijoles de dulce, un palacio de gelatina amarilla, o en mi caso, hot cakes gigantes (miel de maple y mantequilla incluida) y rebanadas de pizzas enormes.

++Lo mejor: su elenco de voces originales y la estupenda manera de trasladar una trama fantacientífica serie B a un universo infantil.
++Lo peor: ciertas ausencias en el "menú", como tacos gigantes o, como Anna Faris menciona en una entrevista, burritos.

lunes, 28 de diciembre de 2009

DOWN BY LAW * * * *

Tom Waits, John Lurie y Roberto Benigni en Down by Law, una inusual buddy movie bellamente fotografiada.




Jim Jarmusch es capaz de moverse con una insólita facilidad dentro de cualquier género cinematográfico posible. Basta ver una de sus primeras películas, como Down by Law (1986), para darse cuenta que casi no hay imposibles para Jarmusch. En esta película, el realizador norteamericano rompe la fórmula clásica de las buddy movies, donde no son dos sino tres personajes, diametralmente opuestos, los que tendrán que formar forzadamente un equipo de prófugos, que han caído en prisión por trampas que les ha tendido el destino.

Todo está envuelto en su primera parte en un formato de film noir, gracias a la bella fotografía en blanco y negro de Robby Müller, con un relato ambientado en una Nueva Orleáns irreconocible. Una Nueva Orleáns poblada de prostitutas, mafiosos y locutores de radio aficionados al alcohol. Jamás he sido admirador del actor/comediante italiano Roberto Benigni o de sus películas, pero debo reconocer que aquí se roba la película como un torpe pero bienintencionado tipo. Su personaje está más allá de toda probabilidad de encontrarse en un escenario de este tipo, pero ahí está, y caerá en prisión junto al desafortunado DJ, Zack (Tom Waits ¿quién más?) y un proxeneta venido a menos, Jack (John Lurie). Robert (Benigni), es un “homicida imprudencial”, que llega para traerle suerte a los otros dos e “iluminar” su camino, con su carisma y personalidad extrovertida, hablando un pésimo inglés pero ganándose su confianza.

En manos de Jarmusch, Benigni resulta soportable y gracioso, en especial, en esos momentos en que, evidentemente, el realizador lo deja improvisar a sus anchas. En aquella escena, mientras Robert cocina un conejo, Benigni me tuvo escuchándolo con gran atención la historia de su familia y sus hermanos en Italia, y su receta para preparar conejo. Lo que logra en general Jarmusch, es una gran “comedia de arte”, una fábula sobre la amistad con momentos de auténtica comicidad, y citas inevitables (tratándose de Jarmusch) a escritores famosos como Walth Withman o el poeta Robert Foster. Y todas ellas en… ¡italiano!

++Disponible en The Criterion Collection, región 1, con un disco adicional pleno de extras. Algunos extras son tan extraños, como grabaciones de llamadas telefónicas que Jarmush sustuvo con Waits, Lurie y Benigni con motivo de la edición en DVD de la película. No se encuentra editada en DVD en España.

SHALLOW GRAVE * * * *

Christopher Eccleston, Kerry Fox y Ewan McGregor como 3 amigos entrañables en "Shallow Grave", cuya amistad se tambalea por culpa de una millonaria suma de dinero.






Después de una trayectoria como realizador televisivo, Danny Boyle debutó con la que es una de sus mejores películas, Shallow Grave (1994). Pequeña en apariencia y sin tender mucho a la narración caótica de Trainspotting, su siguiente película, Danny Boyle experimentó en Shallow Grave con un relato de misterio que arrancaba con una premisa por demás interesante: el hallazgo de un cadáver con una maleta llena de dinero en un espacioso apartamento, que comparten 3 amigos, uno de ellos una chica de buen ver (Kerry Fox). Los amigos se encuentran buscando un cuarto compañero con quien compartir el lugar, apenas amueblado y con espacio de sobra. La historia tiene mucho de Agatha Christie y algo también de Alfred Hitchcock, en donde Boyle juega con la doble personalidad de uno de los personajes, cuya conducta toma un giro insospechado de 360 grados.

Danny Boyle ya dejaba ver los que serían ciertos elementos comunes en su filmografía: un personaje que se redime al final, el accidental encuentro de una cuantiosa suma de dinero, que pondrá de cabeza la vida de todos y cada uno de los personajes, así como el inicio de la narración con frases memorables como “dicen que un amigo es para siempre”. Uno de los personajes nos cuenta la historia desde ultratumba, y lo que nos queda después es entregarnos a la historia para desentrañar el misterio de lo que le ha pasado a este narrador y, además, ver qué pasara con una amistad tan entrañable luego de encontrar miles y miles de libras en una maleta.

Lo que mejor consigue reflejar Danny Boyle, es una constante sensación claustrofóbica dentro del apartamento, lugar donde se desarrolla la mayor parte de la historia. Con el tiempo, lo importante no será desentrañar el misterio de quién es el hombre muerto y cómo murió (algo que de todas formas nunca queda aclarado), sino descifrar las personalidades de los amigos, interpretados también por Ewan McGregor y Christopher “Doctor Who” Eccleston, en medio de sus constantes cambios. No es que Boyle haya reinventado el cine británico de gángsters o de suspenso con Shallow Grave, pero marca la diferencia gracias a su sencillez narrativa y el uso inteligente de ciertos elementos genéricos de aquel cine, incluyendo la comedia juvenil, lo que la hace un trabajo original y rescatable.

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