viernes, 6 de noviembre de 2009

"MY TWO CENTS" BY NORA EPHRON

"Te dejo estos 10 consejos. Y por favor... no me lo agradezcas."








En la edición de julio de la revista Fortune, Nora Ephron, quien estrena esta semana en España "Julie & Julia", su más reciente película, publicó una serie de "consejos" para el artículo "The Best Advice I Ever Got". Muchas personalidades dieron sus mejores "consejos" de la vida, como Bill Gates, Tiger Woods, Colin Powell, etc. Nora Ephron (Sleepless in Seattle, Michael, You've got Mail, Bewitched), realizadora, guionista y novelista, también ha aportado sus "10 mejores consejos", algunos inútiles, otros "interesantes" y uno que otro... Bueno, júzguelo usted mismo. Yo le daría uno, si me lo permite: "Nunca intentes adaptar dos libros en una sola película."


1.- Nunca pongas tomates en el refrigerador.


2.- Locación, locación, locación *(¿Qué habrá querido decir con esto? ¿Que siempre se deben evitar los sets?)


3.- La vida es muy corta.


4.- Nunca corras por un autobus.


5.- Nunca aprendas a planchar o alguien te hará hacerlo.


6.- Nunca comas nada que no valga la pena comer (¡Claro! ¡Muchas gracias Nora!)


7.- Sabes tanto sobre invertir tu dinero como ellos.


8.- Gritarle a tus hijos es tan efectivo como hablarles suavemente.


9.- Cásate con un hombre que haya sido infeliz con su primera esposa los primeros 17 años. (¿Y qué garantía hay con esto?)


10.- Consigue un perro.


*Los comentarios entre paréntesis son aportación del autor de este blog.



jueves, 5 de noviembre de 2009

JULIE & JULIA * * 1/2

En Julie & Julia, Meryl Streep acaba robándose todo el número, interpretando a la famosa cocinera Julia Child.








No suelo perderme una sola película protagonizada por Meryl Streep, una de mis actrices preferidas. Si algo me impulsó a ver una chick-flick como Julie & Julia (2009), no fue otra cosa que ver el impecable trabajo de Meryl Streep interpretando a la famosa cocinera Julia Child. Y bueno, lo confieso, también quise ver a la guapa Amy Adams. La película está basada en el libro homónimo escrito por Julie Powell (interpretada por Amy Adams), que no tiene otra cosa más interesante que contar que el reto que se propuso a sí misma un buen día: crear un blog (¡Qué valiente!) en el que relatará sus experiencias preparando todas y cada una de las más de 300 recetas publicadas por Julia Child en su primer libro.

El problema es que Amy Adams, si bien es una chica muy bella (casi tan bella como Nicole Kidman, de hecho, parecen hermanas), su potencial histriónico todavía está bastante limitado. O también puede ser que la dirección de la realizadora y guionista Nora Ephron es demasiado floja. Siento que Amy Adams hizo lo que pudo con un personaje con muchas limitaciones. Me inclino más por la segunda posibilidad, ya que, aunque no he visto Doubt, al parecer Amy ofreció una buena actuación como monja en dicha película, donde por cierto también trabajó junto a Meryl Streep. En Julie & Julia, Meryl Streep y Amy Adams jamás se ven las caras o comparten una escena juntas.

Tenemos dos historias paralelas: la de Julie Powel, recién casada con el editor de una revista sobre arqueología (Chris Messina), y que se encuentran pasando por las limitaciones económicas de una pareja en los primeros meses de matrimonio. Julie publicó un libro junto a otros tres escritores, que nadie leyó y en el que su nombre quedó perdido. Además de desear convertirse en una reconocida periodista y escritora, Julie también quiere seguir los pasos de Julia Child, al ser su gran admiradora y así desentrañar los secretos de su cocina.

La segunda historia es la mejor, la que acabó por atraparme más. En ella vemos los esfuerzos de Julia Child por convertirse en una gran cocinera, mientras vive en la Francia de la posguerra. Por supuesto, el retrato de Francia es folclórico y pintoresco, donde no falta el mercado callejero donde todo luce estupendo e impecable, al igual que las callejuelas con algún gato cruzando la calle. Al estar casada con un ocupado diplomático (Stanley Tucci), Julia necesita buscarse distracciones y ocupaciones. A parte de tomar clases de cocina, Julia deseará publicar un libro, donde, a través de recetas, le enseñe a los norteamericanos cómo adentrarse en el maravilloso mundo de la cocina francesa… sin morir en el intento.

Está de más decir que el fuerte de la película es la actuación de Meryl Streep (quien luce como una versión más atractiva de Susan Boyles, la promesa del canto), así como la gran química que tiene con Stanley Tucci, su marido bajito y calvo. Ambos forman, quizás, la pareja más cursi, feliz y estable del mundo. Se complementan, se necesitan, se apoyan, son divertidos y están en sintonía perpetua. Julia seguirá a su esposo a donde tenga que ir por su trabajo, mientras que este la apoyará en su nueva carrera y cuando algún editor le rechace su libro. Ella mide casi 2 metros, él poco más 1.60. Y todo está contado en el libro “My Life in France”, escrito por Julia, en el que también está basada la película. Es decir, todo lo contrario al aburrido matrimonio de Julie, donde lo único que pone “sabor” a sus vidas es, precisamente, la cocina.

Y es la comida el segundo atractivo de esta película. Fotografiada magistralmente por Stephen Goldblatt, la comida luce mejor que en cualquier documental gastronómico. Si uno no sale con hambre de la sala de cine, es que estaba distraído pensando en otra cosa mientras veía la película.

++Lo mejor: ya lo he dicho y lo vuelvo a repetir, Meryl Streep.
++Lo peor: la floja dirección de Nora Ephron y que no haya sido una película enteramente dedicada a la vida de Julia Child.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

PEANUTS, EL CINE Y LOS MEDIOS

(Publicada originalmente el 14 de octubre de 1962)

De nuevo tenemos a Linus y a Lucy enfrascados en una discusión. Cuando se trata de pensar en un nuevo hobby, quizás Linus no sea el más indicado. Y cuando ese nuevo hobby es el coleccionismo de hojas, creo que Linus necesita la asesoría de un especialista en la materia,... y no precisamente en libros.

domingo, 1 de noviembre de 2009

MIDNIGHT IN THE GARDEN OF GOOD AND EVIL * * * 1/2

En Midnight in the Garden of Good and Evil, Clint Eastwood intenta amalgamar una trama de juzgado y misterio, sin mucha fuerza pero con sorprendentes actuaciones.


Viéndola a poco más de diez años de distancia de haber sido dirigida, creo que Midnight in the Garden of Good and Evil (1997), es una de las películas menores de Clint Eastwood. Una película menor, mas no fallida. Adaptación de la novela de John Berendt, el escenario del sur de los Estados Unidos, en específico el condado de Savannah, estado de Georgia, utiliza como trasfondo elementos muy comunes de este punto geográfico, como la brujería y el vudú. Aunque trastabillando un poco, Clint Eastwood sabe cómo combinarlos con una trama de juzgado y misterio, al más puro estilo de Agatha Christie.

La única diferencia, y quizás un punto débil en la trama, es que la historia no es tan misteriosa como uno quisiera. Sabemos casi desde el principio quién es el culpable del crimen cometido, ocurrido (como es común en un relato de Christie) en la mansión de un hombre acaudalado, durante una fiesta en la que se ha congregado la clase alta y política del condado. Parece que este crimen no es más que un pretexto para contar una historia poblada de personajes excéntricos, marginales e inadaptados, así como un discurso sobre los prejuicios provincianos contra la homosexualidad. Algunos ocultan esa condición y otros la exhiben sin pudor, como ese personaje del transexual negro (Lady Chablis). Desconozco si este personaje realmente existe en la novela, ya que por lo menos en la película, no tiene otro propósito más que agregarle un poco de humor a la historia.

Un hombre que ha domesticado unas moscas y las saca a pasear, así como otro que saca a pasear a un perro imaginario, igualmente lucen demasiado desaprovechados, como simples elementos que nada más sirven para hacer más colorido el relato. Todos menos el personaje de la bruja encarnado por Irma P.Hall, que tiene un par de magníficas líneas en sus escasas apariciones, como aquella en la que le dice al astuto periodista y escritor (interpretado por un magnífico John Cusak): “deja de rondar tanto a los muertos, te olvidarás de los vivos”.

Por eso, lo mejor de esta película, dirigida sin muchas pretensiones por Eastwood, además de la jazzística banda sonora y de que podemos comprobar lo bella que es su hija, Alison Eastwood, es el conjunto de estupendas actuaciones. Además de John Cusak, Kevin Spacey está impecable como siempre, en su personaje de refinado millonario y coleccionista, al igual que Jude Law, como su explosivo asistente.

++Sin extras a destacar, tan sólo un montón de notas de producción y biográficas.

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