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martes, 27 de agosto de 2019

SCARY STORIES TO TELL IN THE DARK


CON LA PIEL DE GALLINA. Michael Garza y Zoe Margaret Collettii.
Al ser totalmente desconocida para mí la novela de Scary Stories to Tell in the Dark (escrita por Alvin Schwartz), la principal razón que me empujó a verla fue el nombre de Guillermo del Toro detrás del proyecto, quien fungió como productor y coescritor del guión. Es una pena que haya sido estrenada en estos días, de finales de época veraniega, alejada todavía del Halloween, cuando tal vez hubiera funcionado mejor. Su impacto y resonancia en el espectador hubiera sido muy diferente, para una historia que, precisamente, arranca durante la "Noche de Brujas".
Scary Stories está estructurada en forma de subtramas, de relatos de miedo (de ahí su título), de esos que se cuentan alrededor de una fogata, acampando en medio de la noche, y asando bombones. Otra cosa que juega en contra de este filme, dirigido por el noruego André Ovredal (de quien únicamente he visto la muy entretenida Trollhunter), es lo mucho que tiene que esforzarse para sobresalir por sí solo como un filme de horror, en medio del furor por el reciente estreno de Stranger Things 3 en Netflix, y de los recientes estrenos de filmes que son adaptaciones de novelas de Stephen King (escritor de donde Scary Stories toma mucha inspiración), como It (y muy próximamente It 2), o la nueva versión de Pet Sematary. Scary Stories no deja de sentirse todo el tiempo como una especie de dejá vu de todas esas producciones, con todo y su buena ambientación a mediados de los 1960 (durante la campaña electoral de Nixon a la presidencia), aspecto que acentúa todavía más el "efecto Stephen King" en la historia. Incluso, hay algo de Evil Dead en medio de todo, justo cuando el detonante de la trama es el hallazgo de un libro embrujado por un grupo de chicos, justo mientras huyen de unos bullies como sacados de It. El libro es encontrado en una casa victoriana abandonada, en donde más de cien años atrás tuvieron lugar hechos ocultos e innenarrables, que tienen que ver con la autora de dicho libro. Stella (Zoe Margaret Colletti) una chica tímida aspirante a convertirse en escritora y una verdadera nerd del cine de horror (su cuarto es como un museo dedicado al tema), decide conservar el libro para saber más de la autora, sin saber los horrores que está apunto de desencadenar.
Scary Stories termina siendo visible, y vale la pena para un domingo por la tarde, pero su problema es que termina siendo una película de "momentos" (y muy contados) de horror surreal, con buenas secuencias como aquella del espantapájaros en el sembradío de maíz, la del sanatorio psiquiátrico con un personaje paranormal deambulando por los pasillos (con la forma más extraña de atrapar a uno de los personajes), o la del del sheriff (no podía faltar uno en estos filmes) en la prisión y esa sorpresa que le cae por la chimenea.
Al final, con varios clichés, lugares comunes, y con esa sensación de que ya hemos visto todo antes, sólo que aquí apropiada para preadolescentes y adolescentes. De todas formas, Scary Stories resulta muy funcional y con suficiente entretenimiento escabroso para pasar un buen rato en el cine mordiéndose las uñas. Lo mejor, es la decisión de del Toro de incluir a un personaje latino, Ramón Morales (Michael Garza), de peso e importancia, y no nada más de relleno de fondo, como siempre sucede. Una ovación de pie.
⭐️⭐️⭐️1/2

miércoles, 29 de junio de 2016

THE CONJURING 2 * * * *



INVOCANDO A MARILYN MANSON.
The Conjuring 2 prueba que James Wan no es un realizador que se ande mucho con rodeos. Desde el inicio, el realizador (originario de Malasia) nos sumerge de lleno en el obscuro, terrorífico, y espeluznante universo del matrimonio Warren, formado por Ed y Lorraine (Patrick Wilson y Vera Farmiga), cazafantasmas profesionales e investigadores de lo paranormal sacados de la vida real. Aunque se siente similar a la primer película (estrenada hace 3 años) al seguir su misma fórmula, es igual de buena y efectiva. La segunda parte plantea una que otra cosa nueva, así como una cuestión que puede cambiar la vida de los Warren: ¿desean seguir dedicándose a  exorcizar y limpiar casas de demonios y espíritus chocarreros? No mucho. La credibilidad de su trabajo se ha tornado frágil (con debates y confrontaciones en televisión), y las visiones de Lorraine se han ido poniendo más y más traumatizantes.

Quizás para ellos sea demasiado tarde. Tal vez este camino profesional sea difícil -si no imposible- de dejar. Prueba de ello, es que les ha caído un nuevo trabajo: la casa embrujada de Enfield, en Londres, el cual en 1977 se volvió famoso por ser el "poltergeist" más sonado e intenso de aquella época. Los Warren no están exactamente desocupados, ya que se encuentran desentrañando el misterio sobre si una fuerza diabólica fue responsable de la matanza en Amytiville. Lorraine (la psíquica del dúo) tiene visiones siniestras, en donde no nada más tendrá su primer encuentro con una entidad demoniaca (que luce como Marilyn Manson disfrazado de monja), sino con una visión sobre la posible muerte de Ed.

A pesar de estas señales y malos augurios, ambos deciden seguir, y en colaboración con la Iglesia Católica viajan a Londres para, simplemente, observar y reportear los fenómenos. No hace falta tener los poderes psíquicos de Lorraine para adivinar que las cosas no se quedarán simplemente ahí, y que acabarán involucrándose más de lo que quisieran. El motivo principal será una niña, Janet (impresionante Madison Wolfe), quien está siendo torturada y aterrada por el espíritu del hombre que falleció en la casa, y que quiere echarla a ella y a su familia de ahí.

Si en la pasada película una muñeca (que parecía la novia de Chucky), Annabelle, era el objeto que causaba terror, ahora ha hecho falta uno igual de memorable. En esta ocasión, sigue habiendo un juguete embrujado (un zootropo, propiedad del hermano de Janet), del cual sale un personaje espectral, pero no tiene el tiempo -ni protagonismo- que merece en pantalla. El personaje luce como una cruza entre el Babadook (del filme de horror del mismo nombre) y Jack Sckellington. Los contados instantes en los que aparece transforma al filme, por unos segundos, en un relato de horror infantil.

Wan no desperdicia un sólo segundo de metraje. Haciendo uso de una gran capacidad artesanal, llena cada espacio del filme con buenos sustos, sobresaltos, escalofríos, y delirantes secuencias que rozan lo surreal. Su diseño de producción está realizado con sumo cuidado en los detalles, a pesar de que en ocasiones se siente la necesidad de una narración un poco más sólida.  



















viernes, 16 de agosto de 2013

THE CONJURING * * * * 1/2

HORROR HIPNÓTICO. Vera Farmiga

The Conjuring es una película de terror efectiva en casi todos los sentidos, a pesar de tener uno que otro cliché en el camino. James Wan, su director (originario de Malasia), se basa en simples trucos de la vieja escuela, proporcionando al espectador muchos sustos y sobresaltos en su asiento. Wan ya  tiene experiencia en el género, dirigiendo Saw (2004) e Insidious. En The Conjuring demuestra destreza, así como una gran capacidad artesanal, asustando y sorprendiendo en los momentos menos esperados. 

La película parece una cruza entre Paranormal Activity y Poltergeist (de esta última sigue una narración casi idéntica, con todo y niñas aterradas por fenómenos paranormales); un poco de Evil Dead (el sótano donde ocurrió, años atrás, algo macabro). Además, hay una muñeca que parece la novia de Chucky, mientras que el ropero del cuarto de las niñas (¡la familia protagónica tiene cinco hijas!) me recordó al de The Chronicles of Narnia (en un par de escenas, una de las niñas parece haber sido engullida por el ropero hacia otra dimensión). A la ecuación se agregan elementos de cualquier película sobre exorcismos.

El director sabe construir un gran suspenso desde el inicio. La historia está basada en un caso real, documentado por dos reconocidos "cazafantasmas", Ed y Lorraine Warren, interpretados por Patrick Wilson y Vera Farmiga. Esta última sobresale como una psíquica, atormentada por un terrible exorcismo que la dejó marcada para siempre. Los Warren se especializan en "limpiar casas" de demonios, fantasmas, y otras energías obscuras, eso cuando no se encuentran dando conferencias universitarias sobre exorcismos y posesiones diabólicas. Su mejor caso llega con la familia Perron (Lili Taylor y Ron Livingston encarnan a los padres de familia), quienes, buscando un pacífico lugar donde vivir alejados de la ciudad, se encuentran con que su nueva casa está poseída por una descomunal fuerza diabólica, que simplemente los quiere echar de ahí. 

Son los inicios de los 1970. En los muy originales créditos finales, vemos fragmentos de artículos de periódicos de la época, con fotografías de los personajes verdaderos, para dar cuenta de la veracidad del caso. Muy pronto, los Warren se darán cuenta que lidiarán con un caso en donde brujería, un asesinato, y un suicidio, están involucrados. Para hacer más interesante el asunto, a nuestros "cazafantasmas" se les da un trasfondo dramático interesante. Ambos tienen una sola hija, aspiran a una vida más tranquila, y con tener más hijos. Para un matrimonio como el de los Warren, con Ed como la mente científica, y Lorraine con poderes psíquicos, dicho panorama parece muy lejos de ser alcanzado. "Uno se lleva consigo parte de las energías obscuras, quieras o no", dice Ed, refiriéndose a las visiones y al contacto que su esposa, inevitablemente, tiene que establecer con fuerzas desconocidas durante su trabajo. 

A pesar de que encontré un poco distractor el asunto de la muñeca, y sin mucho que ver con la historia principal (¿Se estará guardando para una secuela?), The Conjuring, en general, es una película de espantos notable. El exorcismo final es simplemente espeluznante. Si bien todo el reparto ofrece buenas actuaciones, son el par de actrices protagónicas las que se llevan la película. Junto a Vera Farmiga, Lily Taylor está maravillosa en su papel de madre estoica, guardando sus propios tormentos para sí misma. Taylor resulta conmovedora hasta en los instantes más demoniacos. 

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