sábado, 27 de junio de 2009

SABIAS QUE...

"¡Pero si después de 10 botellas ni entre nosotros nos entendemos!"





El padre de Keanu Reeves, Samuel Nowlin Reeves, era mitad chino e hijo de una acaudalada familia hawaiiana de Oahu. Su madre, Patricia, era una escenógrafa inglesa. A la par de su carrera como actor, Keanu se dedicó a la música (seguramente por la influencia de su segundo padrastro, el promotor musical Robert Miller) como bajista de la banda de rock Dogstar (ahora desaparecida), y que estuvo formada por los también actores Robert Mailhouse (baterista) y Gregg Miller (vocalista y compositor), además del guitarrista Bret Domrose.

En el momento de su estreno en Estados Unidos, Trainspotting (1996), dirigida por Danny Boyle, tuvo que ser subtitulada para que pudieran ser entendidos los modismos y el slang escocés.

El Sheikh Muhammad al-Munajid, un clérigo saudí, ha declarado a Mickey Mouse como anti islámico. "El ratón es uno de los soldados de Satán, y está controlado por él". El sheikh concluye que "de acuerdo a la ley islámica, Mickey debería ser asesinado".

El nombre completo de Linus, uno de los personajes más famosos de la tira cómica Peanuts, es Linus Van Pelt.

Siguiendo con las celebridades aparecidas en The Flinstones, el famoso compositor de bandas sonoras y pianista Leonard Bernstein apareció con el nombre de Leonard Bernstone.

viernes, 26 de junio de 2009

CORALINE * * * * *

En Coraline (2009), Henry Selick vuelve a demostrar que el stop motion sigue vigente, gracias a una moderna y refinada técnica de animación que ha caracterizado su filmografia.


¿Estamos en Coraline ante la obra maestra de Henry Selick? En mi muy personal opinión, diria que sí. Es evidente que en esta magistral y, hay decirlo, muy personal adaptación del libro infantil escrito por Neil Gaiman, parecen estar contenidas todas las ambiciones estéticas del artífice de joyas de la animación, como The Nightmare Before Christmas (1993) y Jim and the Giant Peach (1996), la primera basada en personajes creados por Tim Burton, y la segunda una adaptación del libro infantil de Roald Dahl.

Selick se ha consagrado como un especialista en dirigir historias infantiles surrealistas y pobladas de personajes excéntricos. Coraline es una historia de estas características, realizada con la todavía vigente técnica del stop motion, que en manos de Selick es de un refinado estilo, que ha llegado a niveles técnicos insospechados. En la detallada y minuciosa creación de las marionetas, incluso cada cabello luce real y con movimiento, como es el caso de la Coraline del título, el personaje más complejo de todos en su diseño. De hecho, en ocasiones es difícil pensar que el director se lleve todo el mérito en una obra animada de este tipo, teniendo un gran equipo artístico detrás.

Coraline es una historia de terror infantil, surrealista y gótica en partes iguales, que empieza con la terrible frustración de una niña al sentirse ignorada por sus padres, un par de workaholics que viven sentados frente al ordenador escribiendo y escribiendo. Lo más difícil para Coraline (voz de Dakota Fanning), es que se ha mudado a una casa de más de cien años de antigüedad en medio del bosque, que tiene que compartir con unos excéntricos vecinos, un acróbata ruso, Bobinsky (voz de Ian McShane) que vive en la parte de arriba, propietario de un circo de ratones; y unas hermanas actrices, Spink y Forcible (voces de Jennifer Sounders y Dawn French, respectivamente), adictas a los perros fox terrier (tanto que una vez muertos los disecan) y que viven en la parte de abajo. Su único amigo es un extraño niño de sarcástico nombre, Wyborne (voz de Robert Bailey), personaje que no existe en el libro de Gaiman.

Los ecos a Alice in Wonderland empezarán a sentirse cuando Coraline encuentre una pequeña puerta oculta en su casa que, primero en sus sueños y luego en la realidad, la lleven a vivir una dimensión paralela, donde su papá (voz de John Hodgman) y mamá (voz de Teri Hatcher) son lo que siempre ha querido: cálidos y cariñosos. Un mundo opuesto a su gris y silenciosa realidad, es decir, colorido, con un jardín con la forma de su cara, mucha comida y golosinas. Sólo que existe un detalle que le incomoda: sus padres tienen botones en lugar de ojos, lo que les hace parecer más unos muñecos vivientes que otra cosa.

En su aventura a Coraline le acompaña un gato negro, que servirá como filosófico guía de la niña en su ir y venir de un mundo a otro, a través de un túnel. No nada más la vida de Coraline parece mejor en este universo, sino la de sus vecinos también. El acróbata tiene un extraordinario espectáculo de ratones bailarines, y las actrices un fantástico número musical y acrobático, con un público de numerosos fox terriers aclamándolas.

La obscura y, al mismo tiempo, onírica aventura de Coraline, es una que está entre la realidad y la fantasía; entre una pesadilla de encendidos colores pop, y la real y triste historia de una niña que desearía tener unos “mejores” padres. En su aventura no podría faltar la bruja a la que debe vencer, aquella que ha creado esta realidad que parece gustarle más a Coraline, pero falsa a final de cuentas. La metáfora de los ojos sustituidos por botones, es la más difícil prueba que la niña debe superar, es decir, ver la verdadera esencia de las cosas. “Muy pronto verás las cosas a nuestro modo”, le dicen sus “otros” padres cuando quieran tentarla a cambiarse sus ojos por botones.

Por supuesto, la historia está plagada de escenas tan perturbadoras, como los fantasmas de los niños con una trágica historia detrás, que parecería estar lejos de ser adecuada para niños. Pero por lo que he escuchado, la película ha gustado a los pequeños, a pesar de la complejidad de su historia. Siempre se tiende a subestimar a los niños, y el mensaje de la película está precisamente dirigido a ellos. Aunque, pensándolo bien, hay una que otra lección que los padres pueden sacar de esta extraordinaria película, la cual sería una verdadera injusticia que fuera ignorada en la próxima entrega de los Oscares. Por cierto, si quiere disfrutar de una pequeña pero notable animación, espere a que termine el roll de créditos finales.

++ Lo mejor: Coraline, una niña simpática, inteligente y valiente, cuyo modelo sorprende por su impresionante diseño visual.
++ Lo peor: que se tenga la absurda creencia que nada más puede disfrutarse en 3D y que los niños se asustarán al verla. Los niños ven peores cosas en la televisión hoy en día.

-Adecuada para: admiradores del moderno stop motion y de las obras animadas de Henry Selick.
-Inadecuada para: quienes crean que el stop motion es cosa del pasado.

EL CARTEL...CLÁSICO.

El cartel de Mishima: A Life in Four Chapters (1985), está conformado por un retrato de Ken Ogata, de gran fuerza expresiva, y el uso de colores simbólicos de Japón, como el rojo y el blanco.

Se ha reestrenado esta semana Mishima: A Life in Four Chapters (1985), una de las películas más importantes en la filmografía de Paul Schrader, en una edición remasterizada. La película es una adaptación de la novela biográfica de Yukio Mishima, el escritor japonés más controversial de la postgerra, y su reestreno es una buena oportunidad para revisar el cartel. Recuerdo el profundo impacto que causó en mi niñez ver el cartel, que hasta la fecha sigo recordando, al igual que el de E.T., Amadeus o Mefisto.

Es verdad que he dicho en varias ocasiones, que no me convencen mucho los carteles que dependen fuertemente de una fotografía, pero el cartel de Mishima puedo considerarlo una de esas contadas excepciones. La fuerza del retrato de Ken Ogata (fallecido en octubre del año pasado), actor del filme, habla por sí misma. Su fuerza reside en la expresión facial y poder en la mirada, la cual se te queda grabada en la mente desde el instante que miras el cartel por primera vez. De hecho, pertenece a un still de la película.




Par de extraordinarios carteles de formato horizontal, que tienen en común un mejor diseño tipográfico del título (simulando la caligrafía shodo), realizados con técnica de fotomontaje e inspirados en la pintura japonesa.

El retrato de Ogata se ve reforzado estéticamente con retoques, hecho de una manera más artesanal desde el mismo laboratorio fotográfico, en la época anterior al Photoshop y en donde la habilidad de los diseñadores y fotógrafos residía más en el trabajo de laboratorio. Además de pasar el retrato del color al blanco y negro, se agregaron destellos en los bordes del cuerpo para dar una característica simbólica a la foto, en colores que denotan fuerza física y espiritual, esta última en el destello blanco alrededor de la cabeza, mientras que la primera es simbolizada en los destellos rojos en los hombros y cuello.

Lo mejor, es que tenemos un cartel que no necesita de estar sobrecargado de elementos, tan sólo de un retrato perfectamente ejecutado, reencuadrado y pasado al blanco y negro para reforzar así sus sombras, que acaban fundiéndose con el color negro base del cartel. Otro punto clave del cartel, es la banda que tiene atada Ogata en la cabeza, la cual se cuidó en el retoque para que conservara un color blanco más puro (color simbólico en Japón), con algo también de ese destello rojo a los lados.

Por último, mencionar que topográficamente es un cartel limpio. He visto carteles de Mishima sin los créditos en la parte inferior, pero todos coinciden en los créditos en la parte superior, para Francis Ford Coppola y George Lucas como productores, y debajo a Paul Schrader, mientras que el diseño tipográfico del título intenta emular la caligrafía japonesa shodo, con trazados gruesos, inestables al ser caracteres latinos y de mucha fuerza expresiva en los bordes en esas salpicaduras. Da la sensación de que están escritos con sangre, debido al color rojo con el que está coloreado el título, un color que, además de ser muy característico de Japón por el gran circulo rojo de su bandera (que simboliza al Sol), el diseñador lo usa por su fuerza estética y simbólica en el cartel.

jueves, 25 de junio de 2009

BROKEN FLOWERS * * * 1/2

Bill Murray interpreta en "Broken Flowers" a un maduro mujeriego que debe hacer un viaje a su pasado sentimental.




En Broken Flowers (2005) Bill Murray colabora nuevamente con Jim Jarmusch, con quien ya había trabajado en uno de los segmentos de Coffee and Cigarettes (2003). El actor da vida en esta ocasión a uno de sus acostumbrados hombres solitarios y confundidos existencialmente, que ha gustado de interpretar recientemente.

Murray ofrece una magnífica actuación como Don Johnston, un maduro y soltero mujeriego, metido en el negocio de las computadoras. Luego de que su última novia lo deje, no sin antes darle una bofetada emocional preguntándole “qué es lo que quiere en la vida”, recibirá una carta misteriosa de una novia que tuvo hace 20 años, avisándole que es padre de un hijo al que decidió criar sola, y que el chico ha iniciado un viaje para encontrar a su verdadero padre.

Con la ayuda de su amistoso vecino, Winston (Jeffrey Wright, sorprendente), padre de familia, Don iniciará un viaje para reencontrarse con la historia de su pasado sentimental, siguiendo un minucioso itinerario para buscar a 5 ex novias y con el consejo de obsequiarle a cada una de ellas un ramo de rosas.

Escrita por el mismo Jarmusch, Broken Flowers es una road movie con toques de comedia romántica de tono amargo. Junto a los sensibles detalles visuales con los que está poblada y la jazzera banda sonora escrita por el etiope Mulatu Astatke, la “rosa” experiencia en la que prácticamente nos involucramos de lleno será disfrutable. Vamos sentados junto a Don en su auto, buscando a la autora de la carta, sin firma y escrita a máquina en papel rosa, las únicas pistas que tiene y que le pueden ayudar a la hora de entrar en las casas de sus ex novias, cada una con su particular historia.

Don acabará maltrecho emocional y físicamente de la experiencia. Bill Murray ofrece una actuación basada más en lo que logra con su rostro y sus gestos. Su apesadumbrada facha nos puede, nos pesa justo hasta la escena final, en donde dirá unas filosóficas palabras que resumen la premisa del filme, sobre el peso de los grandes cambios y giros inesperados en la vida.

++ Disponible en una edición especial de 2 discos.

miércoles, 24 de junio de 2009

Y...¿CÓMO LE PONEMOS?

"Hija, no me ha quedado claro qué diablos significa LOL"






Empezamos con el estreno adelantado del primer gran blockbuster veraniego, Transformers: Revenge of the Fallen, a sólo un año de haber sido estrenada la primera película. En España ha quedado bien titulada como “Transformers, La Venganza de los Caídos”. En México ha quedado con el mismo título, al igual que en muchos países de Sudamérica, como Venezuela. Veremos qué tal le va a esta secuela, que al parecer está mejor que la primera película, en una franquicia que ya está adquiriendo tonos épicos. Estos son algunos de los títulos usados en otros países:

Трансформеры: Месть падших - Rusia
Transformer: Revenge - Japón
Transformers - Die Rache -Alemania
Transformers - Razbunarea celor invinsi - Rumania
Transformers - Retaliação - Portugal
Transformers - Yenilenlerin intikami - Turquía
Transformers 2 - Kaatuneiden kosto Finlandia
Transformers: A Vingança dos Derrotados - Brasil
Transformers: A bukottak bosszúja - Hungría
Transformers: De Faldnes hævn - Dinamarca
Transformers: De beseirede slår tilbake - Noruega
Transformers: I ekdikisi ton ittimenon - Grecia
Transformers: Pomsta porazených – República Checa
Transformers: la revanche - Francia.

De un título conseguido como el de Transformers, pasamos a uno pésimo, y como es costumbre, es para una comedia. Se trata de la producción británica St. Trinian’s, protagonizada por Colin Firth y Rupert Everett, que en España ha quedado con el ridículo y barato título de “Supercañeras: El internado puede ser una fiesta”. Me pregunto: ¿la gente que se anime a ver esta, al parecer, no muy buena comedia, llegará a las taquillas a pedir las entradas recitando todo el título en español? ¡Lo dudo muchísimo! Se dirá nada más lo de “Supercañeras” y hasta ahí. ¿Quién va a molestarse por memorizar toda esa barrabasada? ¡Nadie! El título original se limita a mencionar el nombre de la escuela para chicas donde se ambienta la historia. Un buen título en español que conservara la sencillez del título original, hubiera podido ser “Colegio San Trinian”, o algo mejor, como el título pensado en Alemania “Die Girls von St. Trinian”, es decir, “Las Chicas de San Trinian”.

Vamos ahora con nuestro infaltable título que se ha quedado sin traducción, el de la película francesa LOL (Lauguing Out Loud), protagonizada por Sophie Marceau y dirigida por Lisa Azuelos. La primera vez que nos enfrentamos en un chat o correo electrónico con esta abreviatura, no tenemos idea de qué se trata. LOL es algo que en inglés se conoce como “inicialismo”, y su significado en español lo vemos en la frase entre paréntesis, es decir, “Riendo a carcajadas” o “Muerto de risa”. No suena mal como título en español. Por ello, me pregunto de nuevo: ¿aquellos que se animen a ver el filme sabrán de qué va el título? Bueno, si no se está muy acostumbrado a esta clase de slang del internet, no lo creo. De todas formas, no me convence mucho el título original, incluyendo los paréntesis. No he visto el filme, pero LOL es el apodo que se le pone a Lola, la joven protagonista de la película. Muchos conservadores de la lengua inglesa están en contra de esta clase de inicialismos o abreviaturas, pero bueno, esa ya es otra historia.

Finalizamos con los títulos en español bien adaptados, traducidos y/o menos conflictivos. El reestreno de Mishima: A Life in Four Chapters (1985), película clave en la filmografía de Paul Schrader, ha quedado bien como “Mishima: Una Vida en Cuatro Capítulos”, mientras que Tetro, la nueva película de Francis Ford Coppola, ha quedado con su título original, que en realidad es el extraño nombre de uno de los personajes del filme.

Y…¿Cómo le pusieron?

En esta pequeña subsección, echaremos un vistazo a cómo se titularon películas españolas en el extranjero. Empezaré con los Los Cronocrímenes, de Nacho Vigalondo, que ha ido gozando de estreno en varios países, como Inglaterra y E.U., en donde se ha titulado como “Timecrimes”, una magnífica adaptación al inglés del título en español, un vocablo compuesto de cierta complejidad. En México fue pésimamente titulada usando un vocablo inglés, “Rewind”.

La película de suspenso paranormal, Frágiles, del catalán Jaume Balagueró, se tituló en inglés “Fragile”, traducción exacta de su titulo original, mientras que El Orfanato, otra película de suspenso paranormal, se tituló en Inglaterra y los Estados Unidos como “The Orphanage”, otra buena traducción que conservó intacto el título original. Para terminar, vamos un poco más atrás con un par de películas que tuvieron éxito internacional, “El Laberinto del Fauno”, que se título en inglés como “Pan’s Labyrinth”, donde se usa el nombre griego Pan para la criatura mitológica conocida también en latín como Fauno. Por otro lado, “Hable con Ella”, de Pedro Almodóvar, se tituló en inglés “Talk to Her”, muy cercano a lo que sería la traducción exacta del título en español. El título en inglés se traduce como “Háblale” o “Háblale a ella”.

MINORITY REPORT * * * * 1/2

Steven Spielberg consigue en Minority Report un thriller futurista con referencias a los film noir, en el que se visualiza una sociedad orwelliana sin crímenes.







La mirada futurista de Steven Spielberg en Minority Report (2002), es la de un mundo en el que se acaricia la posibilidad de una sociedad sin crímenes. Basada en un cuento escrito por el visionario autor de ciencia ficción Philip K. Dick, Spielberg construye un thriller visualmente poderoso, que aventura no pocas tesis sobre las segundas oportunidades para criminales potenciales. La historia trata sobre un sistema de prevención del crimen, en el año 2054, desarrollado por una institución policiaca, Precrime, que tiene en su poder a tres hermanos psíquicos capaces de visualizar asesinatos horas antes de que se cometan. Con esta valiosa información, la policia llega al lugar de los hechos para arrestar a un supuesto criminal…que todavía no ha cometido crimen alguno.

En este thriller futurista, Spielberg consigue juntar la reflexión moral con el entretenimiento puramente palomero. Su personaje principal, el oficial de policía John Anderton (Tom Cruise, siempre eficiente cuando trabaja con Spielberg), parece extraído de alguna novela hard boiled o algún film noir. Con la fiel creencia de que el sistema de los “precogs”, es decir, los hermanos psíquicos, es infalible, Anderton verá su torturada vida con un giro crucial, cuando se vea en una de las visiones como el posible responsable de un asesinato, teniendo que huir por toda la capital de Washington. El sistema se ha puesto en su contra, y por primera vez en su vida profesional ha empezado a dudar de lo que creía con fervor.

La estrategia narrativa es la del falso culpable hitchcockiano, y la película (de 2 horas y media de duración) es una cuenta una tarma persecutoria, cubierta de impresionantes efectos especiales, aunque estos por fortuna no opacan la interesante historia. Anderton vive torturado por la desaparición de su hijo y la separación de su esposa a raíz del hecho, y está convencido de que todo es una conspiración en su contra. Su dolor de cabeza será un representante del FBI (Colin Farell), comisionado para investigar la eficiencia del sistema de “Precrimen”, e investigará a fondo las visiones de los precogs, uno de ellos de hecho es una chica (Samantha Morton), la más talentosa de todas.

El futuro reflejado en Minority Report, es uno en el que se convive con una realidad virtual e interactiva impresionante, presente en todos los rincones. Al entrar a una tienda, esta te saluda y te recuerda lo que compraste la última vez; al entrar al metro un escáner de retina te identifica de inmediato. Es un mundo seguro, pero también incómodo. Es el clásico universo orwelliano en el que la privacidad no existe, y se vive bajo la mirada de las autoridades, como se vio en la adaptación de otra obra literaria de Philip K. Dick, A Scanner Darkly (2006), donde un policía se acaba enfrentando contra el mismo sistema para el que trabaja y, como Anderton, estaba atrapado en una adicción a las drogas.

La película tiene secuencias portentosas, como aquel plano secuencia cenital cuando las arañas mecánicas registran el edificio, y vemos cómo van de apartamento en apartamento registrando las retinas de los habitantes, aquella de la persecución de Anderton dentro de otro edificio (igualmente, piso tras piso), o una de pura mala lecha humorística, en la que tiene que perseguir a sus ojos por un pasillo con el peligro de perderlos. Vale aclarar que los ojos aquí son como las huellas digitales, y llega un momento en que Anderton tendrá que cambiárselos en el lugar más insalubre que pudo encontrar. A la pregunta de porqué quiere conservar sus ojos originales, contesta “Porqué mi madre me los dio”. Es la gran facilidad de Spielberg para extraer humor de los más pequeños y mundanos detalles.

Max von Sydow participa en un papel secundario como el fundador de “Precrime”y, además, el protector de Anderton, la única persona en la que puede confiar, al menos hasta que sus investigaciones vayan profundizando más. La reflexión moral que viene a sacudir este universo futurista, es la posibilidad de que el sistema de “Precrime” falle y de que los precogs puedan equivocarse alguna vez. Ahí es donde surge el Minority Report del título: el hecho de que los potenciales criminales tengan un futuro alternativo al que ven los precogs, la posibilidad de que no cometan el crimen que les costará su libertad.

++La edición especial en DVD contiene de extras el "Cómo se hizo", galería de fotos, entrevista con Steven Spielberg y Tom Cruise, storyboards, notas de producción, biografías, trailer de cine y del juego.

martes, 23 de junio de 2009

PEANUTS, EL CINE Y LOS MEDIOS.


(Originalmente publicada el 23 de junio de 1962)

Como sé que muchos están ansiosos por saber qué ha pasado con la manta azul de Linus, estaré manteniendo al tanto a los fans de "Peanuts" cómo va todo. Por ahora, adelantaré que Linus recibirá cartas con noticias de su manta, un medio que Charlie Brown gusta usar mucho para comunicarse con su amigo por correspondencia.

lunes, 22 de junio de 2009

EN EL MUSEO

Retrato de Demi Moore embarazada, realizada por Annie Leibovitz en 1991 y publicada en la revista Vanity Fair, uno de los patrocinadores de la exposición.






Se ha inaugurado hace unos días PhotoEspaña 2009, y con ello, una exposición retrospectiva sobre la obra más representativa de la fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz, de las favoritas de quien esto escribe.

La exposición, "Annie Leibovitz: vida de una fotógrafa. 1990-2005" estará abierta en la Sala Alcalá 31 de Madrid hasta el próximo 6 de septiembre, y en ella, por ejemplo, se podrán apreciar obras como la fotografía de John Lennon abrazando a Yoko Ono, que fue realizada el mismo día de su asesinato, o el retrato de Demi Moore embarazada. Puede decirse que no hay celebridad que no haya pasado por la lente de Annie Leibovitz, y entre los últimos famosos que han posado para ella se encuentran Penélope Cruz, Woody Allen, Gwyneth Paltrow, Seth Rogen, Judd Apatow, entre otros.

La exposición está formada por 200 imágenes, en las que se incluyen no nada más fotos de gente famosa, sino personas de su entorno íntimo y familiar, como fotografías de viajes.

"Siempre me ha interesado captar a los artistas a la mitad de su carrera, en el momento más explosivo, porque así puedo captar esa intensidad", confiesa Leibovitz en entrevista.

Más información en la página oficial de PHOTOESPAÑA 2009.

THE BOND * * *

En el corto The Bond (1918), Chaplin no nada más tuvo su habitual via de lucimiento cómica, sino una plataforma para expresar sus ideas políticas durante la Primera Guerra Mundial.






Este bizarrísimo corto fue realizado por Chaplin de manera independiente. Desde el inicio, unos letreros advierten que este trabajo es el primero en el que el comediante utiliza la técnica del “fondo negro”. Este “fondo negro” no era otra cosa que una técnica que ya Georges Meliès había utilizado años antes. Chaplin lo utiliza aquí para conseguir peculiares efectos especiales: apariciones de personajes de la nada, para situar elementos de la escenografía (edificios, faroles, luna en el cielo), o actores que parecen suspendidos en el cielo.

El corto se titula The Bond (1918) y fue hecho por Chaplin para apoyar la causa aliada y la participación de los E.U. en la Primera Guerra Mundial. Chaplin recurre a varias alegorías (unas bastante cursis) sobre la amistad, la fraternidad, el amor, el matrimonio, etc. Una cursi pero bastante graciosa, es aquella en la que Charlie y su enamorada (Edna Purviance, ¿quién más?), flirtean en el parque durante la noche, hasta que de la luna aparece Cupido (la niña Joan Marsch, quien luego tuvo una destacada carrera en cine en los años 1930 con “The King of Jazz”). Cupido le lanza una flecha a Charlie, hace que la pareja se enamore, (enlazándolos con una banda blanca) y luego se case.

Otra muy cómica, es aquella en que la que parece el Kaiser (Syd Chaplin, medio hermano de Charlie), y es golpeado por la Estatua de la Libertad, y en otra algo más patriotera, el Tío Sam da su bendición a un soldado estadounidense que aparece de la nada, antes de partir a la guerra. Luego, aparecerá nuevamente el Kaiser, para ser golpeado por Charlie con un martillo inmenso con una leyenda grabada, que incitaba a los espectadores a fortalecer la ayuda y los “lazos” de hermandad.

Al final, el corto técnicamente estaba logrado y tenía su gracia. Puede verse también como el primer intento cinematográfico de Chaplin por transmitir más directamente su postura e ideas políticas. Extraño y fascinante al mismo tiempo, The Bond es toda una curiosidad en la carrera de Charlie Chaplin.

++ The Bond, como muchos otros cortos de Chaplin, puede verse en Youtube.

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