sábado, 27 de diciembre de 2008

THE DAY THE EARTH STOOD STILL (2008) * *

Jennifer Connelly y Keanu Reeves.

Hay remakes fílmicos que, en ocasiones, superan la versión original. Aunque también hay remakes inútiles, que no tiene el más mínimo caso realizarlos. Es el caso del remake del clásico de la ciencia ficción The Day the Earth Stood Still (1951), dirigido por Robert Wise. Arrastrado por una malsana curiosidad, así como por mi casi religiosa admiración por Jennifer Connelly, me animé a ver este remake. Dirigida por Scott Derrickson, lo que me agrado de esta película fue la elección de su reparto. El siempre inexpresivo y emocionalmente tieso Keanu Reeves como el extraterrestre Klaatu (emulando, inconscientemente, la misma inexpresividad del británico Michael Rennie del filme original); Jennifer Connelly, más convincente en su papel de madre adoptiva que como seria científica, y Jaden Smith (el retoño de Will Smith), como el insufrible hijastro de aquella. La siempre excelente Kathy Bates como la secretaria de estado, y en un poco lucidor papel se encuentra John Cleese, como un renombrado premio nobel de ciencias, padre del personaje de Jennifer.

Fuera de este acertado cast, la película no es más que un largo episodio de The X Files, con efectos especiales y mucha pseudofilosofia new age, con reflexiones sobre el alma, el cuerpo, la vida y la muerte. “Es mi cuerpo el que siente dolor, yo no”, dirá Klaatu, al momento de adoptar forma humana, a la intrigada secretaria de estado y a los médicos. Luego de escapes y persecuciones, y de ver a Keanu en su nonagésima "reencarnación" de su Neo interpretado en Matrix, Klaatu revela su misión: exterminar a la raza humana para tomar posesión de la Tierra, ya que no hemos sabido cuidarla. 

Sin embargo, la historia es lo que menos importó a los realizadores. Klaatu parece provenir de otra dimensión, no del espacio exterior. En esta versión, es como un ser espiritual en una misión espiritual.  Klaatu es capaz de curar a un accidentado, literalmente, “pasándole corriente” al cuerpo desde un auto, pero también tiene sus limitantes. Cuando el niño le pida que resucite a su padre, enterrado en un cementerio militar, aquí Klaatu confiesa que hay cosas que están fuera de su alcance hacer. Este nuevo Klaatu, así como puede ser un milagroso sanador, puede tener un lado violento y sádico. Un grupo de esferas creadas por el extraterrestre funcionan como "arcas", que transportarán animales de cada especie, para rescatarlas e instalarlas en otro planeta. 

De los humanos se encargará una plaga de proporciones bíblicas, que arrasará con todo lo que quede vivo en la Tierra, cosa de la que se encargará el famoso robot gigante, corregido y aumentado. Gort luce menos "robotizado" y más estilizado. Aquí Gort no habla, pero sí aniquila a cualquiera que amenace su camino.

Si hay algo que se conserva de la historia original, fue el mensaje ecologista. La película es adecuada para aquellos curiosos que no tengan otra cosa mejor que ver en el cine, así como para los fanáticos de la película original, adictos además a las comparaciones. Querrán sopesar si es mejor o no que la primera película. Yo me incluyo entre los que dicen que, ni de lejos, es mejor. Aunque, honestamente, Jennifer Connelly se encargó de derretirme el corazón cada vez que, con cara de perrito triste, trata de convencer a Klaatu diciéndole: "Podemos cambiar". 


1 comentario:

Joel Meza dijo...

Lo mejor: Jennifer Connelly, sobre todo cuando se le llenan los ojos de lágrimas. Me estoy empezando a tener miedo: si la tuviera cerca, me la pasaría nalgueándola para verle los ojotes llorosos.
Lo segundo mejor: Keanu Reeves, como apuntas, Alex. Estos papeles son sólo para él, definitivamente.

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