viernes, 19 de junio de 2009

EL CARTEL: ZACK AND MIRI MAKE A PORNO * * *

El cartel de Zack and Miri make a porno (2009), utiliza estratégicamente una sugerente y cómica imagen sexual, mostrando nada más una pequeña parte de las cabezas de los actores en la parte inferior.

La película no ha cosechado las mejores críticas, pero el cartel de Zack and Miri make a Porno, si bien no es una maravilla gráfica con mínimas aspiraciones artísticas, es un cartel aceptable para una comedia medianamente visible. Además, el cartel causó una absurda controversia en Inglaterra, llegando al grado de censurarse por la doble imagen sugerente que presenta. Por lo visto, la broma no fue bien recibida por aquellas latitudes, así que, literalmente, mutilaron el impacto mercadotécnico que tenía el cartel.

El cartel fue diseñado por el despacho Ignition Print (que ha diseñado varios carteles de películas protagonizadas por Seth Rogen), y es obvio que los diseñadores y el mismo director, Kevin Smith, quisieron sugerir que los protagonistas, Seth Rogen y Elizabeth Banks, están realizando el sexo oral. La gracia de todo, es la inocencia como de "principiantes" que Rogen y Banks reflejan con su actitud en las fotografías. La trama cuenta como un par de entrañables amigos, de pronto tienen la ocurrencia de realizar una película pornográfica para resolver sus problemas económicos. Ahí reside la broma del cartel: incitar la imaginación de los observadores por lo que está pasando “abajo”, mostrando nada más una pequeña parte de las cabezas.



Cartel inglés censurado de la película de Kevin Smith, cortado por la mitad para eliminar la sugestiva imagen sexual del cartel original.

Las expresiones de Rogen y Banks son simpáticas, lo que además sirve para causar una contradicción con lo que supuestamente está pasando abajo. Me parece interesante la combinación de los colores verde y café. Ese verde claro, constante en todo el cartel, en el fondo que está del lado de Seth Rogen, en la ropa de Elizabeth Banks, en la tipografía del título y del nombre de la actriz, que se combina junto al café fuerte del nombre de Seth Rogen, de la tipografía de los créditos, de la sombra del título y de la chaqueta de Rogen. Es una elección estética cromática que armoniza sin problema, al ser uno de los colores neutro y que transmiten una sensación serena y tranquila. Los colores causan un efecto contrastante, combinados con la acción que estamos presenciando en el cartel.

En resumen, un cartel que parte de una idea simple, quizás demasiado obvia, y que juega con el espectador usando la trampa visual del “cada quien ve lo que quiere ver”. ¿No cabría la posibilidad de que Rogen y Banks estén en cuclillas por otra cosa?





Uno de los carteles teaser de Zack and Miri empezó con la estrategia comercial de jugar con la imaginación de los espectadores, despertar la curiosidad y morbo con ideas básicas y simples. En este caso fue irse a lo más básico, un inocente dibujo que parece hecho por un niño de 3 años. Encima, se lee un largo tagline “Zack and Miri made a movie so titillating that we can only show you this drawing” (Zack y Miri hicieron una película tan excitante que sólo podemos mostrarle este dibujo). Un fondo completamente en blanco sirve para despertar más todavía la expectación del espectador, en combinación con el color rojo que complementa más esa “excitación” de la que nos habla el tagline. ¿Y que hay del dibujo? Simplemente gracioso. Otro poster de Zack and Miri manejó la misma estrategia, sólo que haciendo un uso de la ironia estupendo: el fotomontaje de los personajes sobre un escenario tierno y de resonancias infantiles, incluyendo el diseño tipográfico. El tagline dice: “A poster for everyone who finds our movie title hard to swallow” (Un poster para todos aquellos que encuentren el título de nuestra película difícil de tragar.).






Por último, no puedo dejar de comentar brevemente el cartel de la película turca Üc maymun, es decir, Three Monkeys, un pequeñísimo mosaico de imágenes retocadas digitalmente. El tratamiento visual es casi el mismo que tiene la película: colores realzados en ciertos personajes, contra fondos grisáceos. La composición nos remite a una cruz, y el título de la película divide esta cruz en la parte superior, rematando con un retrato más pequeño hasta el borde superior. El punto visualmente fuerte del cartel, es la mirada apesadumbrada y verdosa del retrato del actor en mayor tamaño, junto a la también mirada triste de la actriz del lado izquierdo, rodeados ambos de una neblina grisácea, que da un efecto más opresivo y deprimente al cartel. El par de carteles internacionales me gustaron mucho también, en especial, el del personaje que se asoma por el ferrocarril, igualmente triste pero algo más colorido gracias a ese rayo de sol naranja que cae sobre el cabello del actor y el ferrocarril.

QUOTES

"No fingasssss Guillermo, sé que puedessss veeerme."





"El libro trata sobre los miedos irracionales. Lo trabajé durante mis tiempos libres. Yo escribía un puñado de capítulos, mientras Chuck (Hogan) escribía otros tantos. Creo que la ciencia hace ahora lo que la fe en la antigüedad: despertar miedos por lo que no se ve."
Guillermo del Toro, sobre su nuevo libro, "The Strain".

"Quería hacer algo más alejado a la serie de televisión, aunque se que es como un tesoro para los televidentes en Inglaterra. Mi intención fue acercarme más al mundo del periodismo de una manera realista. Para mí, la serie no estaba del todo resuelta al final, y en mi película quería resolver más cosas, especialmente, las emocionales, algo que muchas veces no se hace en TV." Kevin Macdonald, sobre su película State of Play.

"Ser sureña y rubia no es una buena combinación. Tengo una clara opinión sobre mí misma. No necesito saber lo que los demás piensan de mí." Reese Whiterspoon, actriz.

"La característica definitoria de Reese es: alguien que es realmente inteligente." Mark Waters sobre Reese Witherspoon, a quien dirigió en Just like Heaven.

"Muchas veces me gusta comparar el cine con la comida, y creo que en Francia tenemos mucho 'McDonalds'." Ludivine Sagnier, actriz.

PEANUTS, EL CINE Y LOS MEDIOS.


(Originalmente publicada el 20 de junio de 1962)

La historia a la que pertenece esta tira es algo larga. En resumen: Linus ha perdido, como otras tantas veces, su manta azul favorita, sí,... por culpa de Lucy, al hacer una cometa con ella y dejarla ir. En esta tira, Linus recurre a medidas desesperadas...poner un anuncio clasificado en el periódico. ¿Recuperará Linus su manta? Incluso Snoopy le está ayudando a "escanear" el cielo, con el peligro de que alguien pase y le haga cosquillas en el cuello.

jueves, 18 de junio de 2009

EL CARTEL...CLÁSICO.


Diseñado por Richard Amsel, el cartel de Hello, Dolly! (1969) es un colorido homenaje a los carteles teatrales de principios de siglo XX.


Vuelvo esta semana con un cartel de inspiración en el art nouveau y el modernismo. El cartel del musical Hello, Dolly! (1969), dirigida por Gene Kelly, recurre a un trabajo de ilustración colorido, tomando como base una circunferencia para el acomodo de los retratos de sus protagonistas, así como muchos otros elementos gráficos.

La propuesta visual contrastante, entre el carnavalesco juego de colores de su ilustración y el fondo blanco. Richard Amsel, creador del cartel, es un gran ilustrador y siempre he admirado su trabajo. Amsel es responsable del segundo cartel de Chinatown al que hice referencia la semana pasada, así como de otros buenos trabajos, como los carteles de The Sting, el par de carteles de Raiders of the Lost Ark, Lucky Lady, etc. En casi todos sus carteles puede verse siempre la firma “AMSEL”, donde el trabajo de ilustración tiene un peso fundamental, aspecto evidente en el cartel de Hello, Dolly!.

En este cartel Amsel no se nota muy preocupado por el realismo visto en sus posteriores carteles. Los rostros de los protagonistas, Barbra Streisand y Walter Matthau, no tienen mucho detalle en sus colores altamente contrastados. Aquí, Amsel parece tomar como inspiración directa carteles teatrales de principios de siglo XX, en especial, por esa forma de componer todo magníficamente dentro de la circunferencia.

Lo que llama más la atención, es la gran cantidad de flores sobre el sombrero de Barbra Streisand, un laborioso trabajo en donde cada flor es concebida gráficamente como patrones circulares geométricos, que nos reafirma el cómo toda la ilustración está basada en circunferencias.


Este segundo cartel, gráfica y artísticamente poco inspirado, no tenía otra intención más que una evidente promoción de la película.

La idea festiva, basada en todo este juego de colores, está notablemente plasmada. El sombrero de Streisand juega un papel importante en la ilustración, al añadir, en su juego de líneas curvas, más movimiento al que ya agregan las flores arriba, y abajo las líneas de colores que sirven de fondo a los personajes.

El fondo blanco ayuda a que esta composición geométrica compleja, que despierta fascinación en quien guste observar el cartel con detenimiento, resalte y sea el centro de atención. El acomodo del título alrededor de la ilustración es teatral. Su diseño tipográfico es arriesgado, al haberlo comprimido para que se ajustara más a la circunferencia.

Por otro lado, el haber colocado debajo las imágenes en miniatura de los mismos actores, ayuda más a crear un efecto de "inmensidad" de la ilustración. Mientras, el legible, limpio y equilibrado diseño de los créditos en la parte inferior, sobre el cual se sitúan los actores en menor tamaño, son una muestra más de cómo Amsel era un maestro en la combinación de contrastes y pesos visuales.

SABIAS QUE...

"Además, Brad jamás hubiera logrado mi look de hippie con sobrepeso"






Brad Pitt iba a interpretar el papel de Russell Crowe en State of Play, pero por diferencias creativas con Kevin Macdonald, director de la película, abandonó el proyecto. Pitt quería algo más cercano a la serie de televisión original en la que se basó la película. “Ahora no me imagino a Brad en el papel de Russell. El primero es más 'estrella', y el segundo más 'actor' ”, confiesa Macdonald.

Sherlock Holmes nunca dijo “Elemental, mi querido Watson” en la obra original literaria escrita por Arthur Conan Doyle.

En la serie animada The Flinstones aparecían de vez en cuando celebridades. En un episodio, Alfred Hitchcock apareció con el nombre de Alfred Brickrock, y su esposa era Agatha Brickrock, en referencia a la escritora de misterio Agatha Christie.

La actriz Reese Witherspoon dejó una carrera universitaria en Literatura Inglesa por la actuación, después de tener éxito con Freeway (1996). Witherspoon además es descendiente de uno de los firmantes de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos.

La película hongkonesa Ji dong ji xia (1989) titulada en inglés The Iceman Cometh, no tiene nada que ver con la obra teatral homónima del escritor estadounidense Eugene O'Neill, adaptada en varias ocasiones al cine.

DEAD MAN * * * * 1/2

Jim Jarmush consigue un atípico western, donde su personaje principal se introduce en un viaje iniciático de manos de un extraño indio.




Dead Man (1995), una de las películas más atípicas de Jim Jarmush, parece haber sido producida hace 40 o 50 años, época de oro de los westerns. Su bella fotografía en blanco y negro a cargo de Robby Müller, le da esa cualidad visual antigua, pero sus personajes definitivamente pertenecen a otro mundo, un mundo atemporal, el mundo de Jim Jarmusch. Personajes humorísticos, otros que gustan de dialogar y dialogar, y uno de ellos, William Blake (Johnny Depp), es un despistado contador que empieza con el pie izquierdo su largo viaje de Cleveland al pueblo de Machin, en el lejano oeste, por un puesto de trabajo que ya ha ocupado otro.

El personaje de Johnny Depp es uno que marcó buena parte de su filmografía en los 1990: el tipo asustadizo, de pinta vulnerable y que atrae los problemas casi de manera inherente. De la noche a la mañana, William Blake se convierte en uno de los hombres más buscados de toda la región, luego de asesinar en defensa propia al hijo de uno de los hombres más poderosos del pueblo, John Dickinson (pequeña participación de Robert Mitchum). Lo que logra Jarmush en Dead Man, es lo que menos se imaginaría uno que existiera alguna vez: un “western de arte”, que recicla algunos personajes y convenciones de los westerns clásicos. El resultado es un western de humorístico, violento y salido del cine de autor.

La verdadera aventura de William Blake será cuando se encuentre con un indio, que prefiere llamarse a sí mismo “Nadie” (Gary Farmer), con quien inicia una extraña amistad y, al mismo tiempo, una especie de viaje iniciático-espiritual. “Nadie” se verá a sí mismo como el protector de Blake, al considerarlo la reencarnación del multifacético pintor y poeta inglés del siglo XVIII William Blake. El indio es un gran admirador del original Blake, a quien estudio, leyó y apreció durante su niñez como sirviente de una familia adinerada.

Blake es un prófugo de la justicia, su retrato está en todas partes con una recompensa que va aumentando conforme los muertos suben en número. “Nadie” le ayuda a escapar de un grupo de caza recompensas (Lance “Bishop” Henriksen, Eugene Bird y Michael Wincott) un disparejo grupo contratado por Dickinson. Uno de estos caza recompensas no puede dormir sin un osito de peluche, mientras que otro, el más sanguinario, se revela como un caníbal. La fuerza de la película radica no nada más en sus imágenes, sino también en sus personajes, que se alejan del cliché gracias al magnífico guión escrito por el mismo Jarmush.

No podría dejar de mencionar la gran banda sonora escrita por el guitarrista Neil Young. La banda sonora compuesta por Young es un dosificado trabajo que se basa en dos o tres acordes, y que no está presente más que en momentos clave y decisivos de la historia. Conforma un leit-motiv que le da a la película una calidad anacrónica con sus resonantes ecos de rock.

No tenemos un western en el que la acción sea lo más importante. La principal preocupación de Jarmush, es introducir a William Blake por un mundo espiritual y violento al mismo tiempo, desde el punto de vista de un indio; un mundo mágico lleno de peligros. “Nadie” adopta a Blake como una especie de iniciado, a quien apoda “Hombre Muerto”, ya que logra sobrevivir el disparo en el pecho que recibe durante aquel asesinato por el cual es perseguido. Estará con él hasta el final de su travesía, en el que debe “regresar de donde vino, de donde todos los espíritus vienen, y tienen que regresar algún día.”

++ Dead Man se preestreno en España en el Festival de Sitges de 1996.

++ Disponible en una edición en DVD sin extras.

miércoles, 17 de junio de 2009

Y...¿CÓMO LE PONEMOS?

¿Qqueqquéee...qqque hagagagamos una qué Miri?





Esta semana se estrena una comedia que por su título debería de ser controversial, Zack and Miri make a porno, pero que por alguna extraña razón no ha causado el furor que debería. Protagonizada por Seth Rogen y Elizabeth Banks, la película se ha titulado en España "¿Hacemos una porno?" Me parece algo soso, y de alguna forma corta el efecto cómico de tener los nombres de los dos protagonistas en el título original, que traducido hubiera quedado como "Zack y Miri hacen una porno". Además, ¿cuál es la gracia de dejar el título en forma de pregunta? La forma afirmativa del título original engancha más. Por ejemplo, en México se tituló “Hagamos una porno”, que es verdad, también elimina los nombres de los personajes, pero conserva su forma afirmativa. A continuación, los títulos en otros países:

Garip bir ask öyküsü - Turquía
O Zack kai i Miri gyrizoun porno – Grecia
Pagando Bem, Que Mal Tem? - Brasil (¡¿Qué?¡)
Zack & Miri puuhaa pornoo - Finlandia
Zack & Miri tournent un porno - Francia
Zack a Miri tocí porno – República Checa
Zack e Miri Fazem Um Porno - Portugal (mejor que el de Brasil)
Zack et Miri font un porno - Canadá
Zack i Miri snimaju pornic - Croacia
Zack ja Miri teevad porri – Estonia

Pero vamos ahora con un título en verdad fallido, “Ejecutiva en Apuros”, para la también comedia New in Town, protagonizada por Renée Zellweger. Ya he perdido la cuenta del número de comedias que han tenido un título de este estilo, no nada más en España, sino en México también. Aquí parece aplicarse una regla para el título de una comedia de estas características, normalmente con una mujer profesional totalmente liada: no importa qué pongas primero, siempre termina poniendo la frase “en apuros”, y ¡listo!. Será que ya existe un subgénero sin darnos cuenta, es decir, la “comedia de apuros”. “Nueva en la ciudad”, la traducción exacta, no hubiera quedado mal. Me gusta el título de Brasil, “Recém Chegada”, es decir, “Recién Llegados”.

Terminamos con los títulos menos conflictivos o que han quedado bien traducidos y/o adaptados al español. La comedia fantástica Inkheart, protagonizada por Brendan Fraser, ha quedado en español como “Corazón de Tinta” (bien por tomar el riesgo); Obsessed, thriller protagonizado por Beyoncé Knowles, quedó sin problemas como “Obsesionada”, mientras que Eid milad Laila quedó con la traducción de su título internacional en inglés, “El cumpleaños de Laila”. La producción turca Üç maymun ha quedado con la traducción exacta de “Tres monos”, en tanto un caso curioso, Cher ami, flying heroes, que es una producción animada española, se queda con su extraño título original, mitad francés, mitad inglés. Su traducción sería “Querido amigo, héroes voladores”.

martes, 16 de junio de 2009

NIGHT AT THE MUSEUM * * *

"Night at the Museum" retoma la fórmula de "Jumanji" y "Zathura": gracias a la magia algo aburrido se convierte en una experiencia divertida, interactiva y...peligrosa.






Es notorio que la fórmula fantástica de Jumanji (1995) y Zathura (2005), ambos filmes adaptaciones de los libros infantiles escritos por Chris Van Allsburg, puede ser explotada si se elige el escenario adecuado. En el caso de Night at the Museum (2006) es un Museo de Historia Natural.

Dirigida por Shawn Levy (Pink Panther, Cheaper by the Dozen), aquí Ben Stiller encarna a un padre divorciado y desempleado, que debe tomar el trabajo de guardia nocturno del museo para demostrarle a su hijo que todavía puede ser alguien. Stiller queda en segundo plano y opacado por los verdaderos personajes de la película: las atracciones del museo, como un esqueleto de Tiranosaurio Rex con complejo de perro, un salvaje ejército de hunos comandados por Atila, una cabeza de piedra de la Isla de Pascua aficionada al chicle, un mono disecado, etc, que cobran vida cada noche por obra de un antiguo hechizo.

Tal y como sucedía en Jumanji y Zathura, una suerte de hechizo provoca que algo no muy entretenido se convierta en una alucinante experiencia, interactiva y palpable, a ratos divertida y a ratos peligrosa. A Larry (Stiller) le será pasada la estafeta del trabajo nocturno por tres ancianos que ya no pueden con el puesto, interpretados por Dick Van Dyke, Mickey Rooney y Bill Cobbs (divirtiéndose en sus papeles), en unas actuaciones que rozan el cameo. Estos ex guardias dejarán a Larry un manual de instrucciones, para saber qué hacer a la hora de que leones disecados, modelos de mamuts y cavernícolas, o un ejército romano en miniatura, cobren vida en plena noche.

No hay nada nuevo que ver en Ben Stiller, en su eterno papel del tipo-al-que-siempre-le- pasa-todo. Stiller no nada más queda a merced de todas las maldades, travesuras y sustos que le darán las atracciones del museo, sino del propósito didáctico que tiene la película y del apoyo moral que encontrará en la figura de cera del ex presidente Teddy Roosevelt (Robin Williams), quien a su vez, es demasiado tímido para hablarle a la figura de la india Sacajawea (Mizuo Peck).

El cóctel de efectos especiales es bueno. Hay personajes impresionantes (el tiranosaurio, la cabeza de piedra) y el mensaje que intenta transmitir la película, sobre la “magia oculta”, lo divertidos e interesantes que pueden ser los museos, es bien recibido. La película de Levy es un entretenimiento familiar palomero que cumple su cometido, pero carece de la trepidante acción que sí tienen Jumanji y Zathura, al confinar prácticamente toda su acción al interior del museo.

Por cierto ¿se animarán los productores en la tercera parte de la franquicia a hacer algo relacionado con el mundo del arte? Digamos, con cuadros que cobren vida. Sería interesante ver el resultado.

++ Disponible en edición tradicional, edición especial de 2 discos, Blu-ray y una de estuche metálico. Esta última contiene extras como los comentarios en audio del director Shawn Levy, de los guionistas Robert Ben Garant y Thomas Lennon, escenas eliminadas y extendidas, el "detrás de cámaras", "Monkey Business", "Trayendo a la vida al Museo", vídeo musical, 2 tráilers, etc.


lunes, 15 de junio de 2009

THE TALE OF DESPEREAUX * * * *

Inspirada en el arte medieval, "The Tale of Despereaux" es un fascinante relato ambientado en el diminuto mundo de los roedores durante la Edad Media.





Junto al diminuto mundo de los insectos, ha quedado demostrado que el también diminuto mundo de los roedores tiene mucha tela de donde cortar en el género de la animación. Flushed Away (2006), dirigida por Sam Fell y David Bowers, y recientemente, en Ratatouille (2008), de la casa Pixar, son un par de ejemplos. Sam Fell vuelve a dirigir una historia protagonizada por roedores, The Tale of Despereaux (2008), en colaboración con el animador Robert Stevenhagen , en una adaptación del premiado libro infantil homónimo de la joven escritora Kate DiCamillo.

The Tale of Despereaux es un pequeño relato que aglutina, con mucha facilidad, una variedad de moralejas, como el gran valor del perdón, narrado a través de los ojos de un ratón, Despereaux (voz de Matthew Broderick), cuyo gran defecto, ante la mirada atónita de su familia, es no tener miedo a nada. Además, Despereaux nació con unas orejas enormes, tan grandes como la valentía que demuestra tener el ratoncito. No podemos culpar mucho a su familia, ante la excesiva intrepidez y falta de prudencia, que Despereaux exhibe en ocasiones. No le tiene miedo a los gatos y los ve como unas adorables criaturas, dignas de ser dibujadas en su cuaderno; a un cuchillo lo ve como el objeto más “bello”, mientras que las trampas para ratones las esquiva con arriesgada agilidad.

Despereaux se encuentra ante el dilema de muchos otros personajes de historias animadas: el ser diferente a sus semejantes, ante su comunidad. Lo que sorprende en él es que no sufre por ello. Para Despereaux, son los demás los raros, los que están mal, a quienes no puede comprender. No comprende, por ejemplo, el porqué todo los habitantes de su pueblo viven con un miedo irracional hacia todo, y lo peor, es que el tener miedo es una regla irrebatible.

The Tale of Despereaux es un inusual cuento de hadas, ambientado en el lejano reino de Dor, en la Edad Media, con una bella princesa encerrada en su castillo (voz de Emma Watson), debido a la tristeza por la muerte de su madre por culpa de una rata descuidada, Roscuro (voz de Dustin Hoffman). El trágico hecho ocurre durante una festividad dedicada nada menos que a la sopa, en la que el chef real (voz de Kevin Kline) prepara la mejor sopa que jamás se haya hecho en el reino. La muerte de la reina ha sumido al rey en una profunda tristeza, cosa que provoca la prohibición de la sopa en el reino, y que sobrevengan días y días sin lluvia.

El apreciar este largometraje animado es una experiencia visual que roza lo magistral, bellamente iluminado y muy cercano a la que es mirar un cuento ilustrado, con imágenes inspiradas en el arte medieval. Mientras los humanos parecen extraídos de alguna pintura medieval de estilo románico, los ratones y ratas visualmente están más cercanos al estilo Disney. En ese sentido, Despereaux es una especie de Dumbo ratonil, que en algún momento de la historia descubrirá que sus orejas sirven también para volar.

La trama está dividida entre humanos tristes, agobiados por culpa y encerrados en sueños imposibles, como Miggery (voz de Tracey Ullman), empleada de limpieza en el castillo, que sueña con ser una princesa; ratones que viven aterrados y que gustan de comer libros (Despereaux prefiere leerlos) y, claro, las ratas, que viven en una especie de inframundo y gustan de comer ratones, como una visión decadente de la antigua Roma con un Coliseo incluido, donde arrojan a los ratones para ser devorados por un gato. El líder de las ratas es el demoníaco Botticelli (voz de Ciaran Hinds), de apariencia vampirezca como inspirada en Nosferatu.

La película tuvo un pobre recibimiento por parte de la crítica y muchos espectadores, pero en mi opinión, fue de las mejores películas animadas del año pasado, incluso pasada por alto en las nominaciones al Oscar como “Mejor Película Animada”. Muchos de sus escenarios fueron pintados a mano, para luego ser digitalizados, lo que da una calidad visual interesante, junto a su iluminación basada en luz natural y velas. Lo mejor, es que junto a su destacada manufactura visual, la película tiene una historia con mucho encanto y sus personajes son complejos y emocionalmente interesantes. Despereaux, es como un Don Quijote, que se imagina a sí mismo como un caballero medieval en la misión de rescatar a la princesa. Su mayor condena es gustar de leer libros y entrar en contacto con una humana, desafiando así la retrógrada y “medieval” visión obscurantista de su pueblo. Es un ratón que, como la rata chef de Ratatuille, se atreve a ser diferente a los demás, con el peor castigo que se podía recibir en la Edad Media: ser desterrado de su pueblo o ciudad.

Por último, me resultó magnifica la narración en off que hace Sigourney Weaver del cuento. No resulta redundante, ni estorbosa en ningún momento, más bien es un agradable complemento a la historia del valiente e incomprendido Despereaux.

++El DVD incluye como extras "Mapa interactivo del Reino de Dor" (muy entretenido, por cierto), "Los 10 mejores usos de unas orejas grandes"y "Juego de búsqueda de Despereaux", además de subtítulos y doblaje al catalán.

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