jueves, 7 de mayo de 2020

THE LAST THING HE WANTED

Y CON UNA SOLA COSA TUVO.           Anne Hathaway
La actuación de Anne Hathaway en The Last Thing He Wanted es, por mucho, lo mejor de un filme al que no le ha ido bien con la crítica en general. En ese sentido, tal vez me encuentre solo al pensar que, después de haber visto el filme un par de veces, no me pareció el desastre que muchos críticos opinan. No recuerdo cuándo fue la última vez que ví a Anne Hathaway darle a un personaje la carga dramática e intensidad con la que dota a su personaje de periodista, celosa de su trabajo y por encontrar la verdad a cómo de lugar.
Dirigida por Dee Rees, tenemos en The Last Thing... otro de esos personajes femeninos fuertes emocionalmente que, como lo demostró desde su primer filme, Pariah, gusta de poner en el centro de sus películas. Anne Hathaway es Elena McMahon, una periodista que trabaja para el Washington Post cubriendo la revolución Sandinista en Nicaragua, a principios de los 1980. Sin embargo, la represión del régimen la obliga a regresar a los E.U., en donde se da a la tarea de seguir cubriendo la guerra, tratando de descubrir el papel del gobierno estadounidense y su intervención en dicho conflicto, a pesar de las presiones de su editor en jefe para mejor cubrir la campaña de Ronald Reagan.
Divorciada, sobreviviente de un cáncer de seno, y con su hija viviendo lejos en California, Elena tendrá la oportunidad de seguir cubriendo el caso por su cuenta. Su papá (Willem Dafoe, como siempre, magnífico), quien jamás le ha dicho a Elena a lo que realmente se dedica ("estoy en el negocio de la 'importación-exportación' ", le dice), le pide de favor que supervise el transporte de un cargamento "misterioso", el cual tiene que llegar a Costa Rica. Suena fácil, pero, como siempre sucede en estos casos, el ímpetu periodístico de Elena llevará a que todo se complique, y terminar atrapada en Centroamérica.
Si hay un problema en el filme, basado en la novela homónima de Joan Didion (quien también participa como guionista), es que hay momentos en que la trama es difícil de seguir, debido a la falta de cierta coherencia narrativa. La aventura de Elena en Costa Rica se empieza a poner peligrosa, y al mismo tiempo, enredosa. En su camino, terminan cruzándose demasiados personajes, como un hombre que conoce en la pista clandestina en donde aterriza, con intenciones sospechosas y no muy claras (Eda Gathegi); luego, un funcionario del gobierno estadounidense, Treat Morrison (Ben Affleck), quien tal vez pueda ayudarla a salir del país; o el propietario de un pequeño hotel (Toby Jones), en donde nuestra periodista intenta refugiarse de personas que ahora la quieren muerta.
Al final, The Last Thing... es la clásica historia de "la periodista que sabía demasiado". Llega un momento en que el buen suspenso que Dee Rees construye al inicio se pierde, cuando la aventura de Elena se ponga algo confusa, y ya no sabemos claramente en qué país o territorio se encuentra, o a dónde nos quiere llevar la historia. Pero con todo y sus problemas, la película, además de tener la gran actuación de Anne Hathaway, está dirigida con fuerza y seguridad. No hay duda que hay una buena historia detrás de todas sus fallas de edición, pero creo que hubo cosas que acabaron en el piso del cuarto de edición. The Last Thing...pudo haber sido mejor.
⭐️⭐️1/2

THE WILLOUGHBYS


Hay muchos "eventos desafortunados" para los Willoughbys.
Desde el inicio de The Willoughbys, la más reciente producción animada de Netflix, hay algo que te engancha de inmediato, la narración de Ricky Gervais. Es una de las mejores cosas en una película de animación que, si bien no es un derroche de originalidad, es un pasable y pelirrojo entretenimiento familiar de fin de semana. Gervais presta su voz a un gato, que nos cuenta, como si fuera testigo de primera mano, la historia de los hermanos Willoughby.
Basada en la novela de Lois Lowry, The Willoughbys es una historia muy a la "Lemony Sniket: Una Serie de Eventos Desafortunados", que tiene como protagonistas a unos hermanos con cabellos de estambre rojo, Tim (Will Forte), Jane (Alessia Cara), y unos gemelos, Barnaby A y B (Seán Cullen). A pesar de tener cada uno talentos que los hacen especiales, así como tener antepasados que presumen, no únicamente ser pelirrojos, sino el tener abundantes y bien cuidados bigotes, desafortunadamente, los hermanos no son lo suficientemente carismáticos o memorables. Y mucho menos lo son sus padres (voces de Martin Short y Jane Krakowski), quienes pueden ser calificados como los peores padres del mundo.
La fórmula que sigue el filme, dirigido por Kris Pearns (Cloudy With a Chance of Meatballs 2), Cory Evans, y Rob Lodermeier, es no nada más seguir la premisa de los hermanos que terminan solos y al cuidado de una nana (Maya Rudolph), sino agregar a la mezcla un bebé con mucho encanto (y que se parece al bebé Jack de los Increíbles), así como una fábrica de dulces a lo Willy Wonka, propiedad del comandante Melanoff (Terry Crews), quien viste uniforme de capitán de barco y luce grandes bigotes azules.
A lo largo de la película, vemos las aventuras de los hermanos, primero, para encontrar a su hermano bebé, y luego, cuando las cosas se les complican, probar que no son huérfanos, para no terminar, vía la intervención de una trabajadora social (Colleen Wheeler), en un orfanato. En efecto, nada nuevo bajo el Sol. Aunque la película suena a algo que ya hemos visto muchas veces antes, al final, termina siendo pasable y visible, con algunos momentos graciosos, especialmente, en el intento de sus realizadores por darle un tono de humor negro muy ligero. En resumen, satisfactoria, colorida, algo predecible al final, y con una buena calidad de animación.
⭐️⭐️⭐️

EXTRACTION

Chris Hemsworth 
Extraction trae de vuelta a Chris "Thor" Hemsworth en su etapa post-Avengers. Aquí, Hemsworth tiene más oportunidad de demostrar que puede ser un verdadero tipo duro, con adrenalina de sobra, dispuesto a patear culos al por mayor, y que puede estar a la altura de Matt Damon como Jason Bourne, o también de Tom Cruise como Jack Reacher o Ethan Hunt. De hecho, me adelanto a decir que Extraction es ideal para los fans de las franquicias de Jason Bourne, Misión Imposible, y de Jack Reacher.
No es de extrañarse que Extraction (producción de Netflix) cumpla como filme palomero de fin de semana, lleno de acción continua e imparable, al estar dirigido por Sam Hargrave (en su primer largo), con una carrera por detrás de doble de escenas de acción, coordinador de dobles y de peleas, así como coreógrafo de las mismas, en los filmes de los Avengers. Desafortunadamente, la acción es el aspecto que termina sobresaliendo por encima de todo lo demás, incluso, de la misma historia, la cual pudo haber sido mejor. Con todo y tener uno o dos giros sorpresivos al final, la trama se queda en lo trillado, en lo ya-visto-antes, con un desarrollo y tratamiento superficiales.
Si hay algo nuevo, es su escenario, la India y Bangladesh, países poco vistos en thrillers de este tipo. Hemsworth interpreta a Tyler Rake, un mercenario especializado en llevar a cabo misiones peligrosas. Esta vez, su misión es rescatar a un chico (Rudhraksh Jaiswal), secuestrado por una mafia que se dedica a capturar niños y jóvenes, para introducirlos en la vida del crimen. La cosa no podría estar más complicada, estando el papá del chico en prisión, y con una policia corrupta e involucrada con los mismos mafiosos. A Tyler, quien trabaja junto a un equipo de élite, no lo moverá otra cosa que el recibir su paga por llevar a cabo el rescate. Es decir, si no hay pago completo, Tyler, de llevar a cabo el rescate, puede dejar al chico a medio camino y a merced de sus captores.
La película hubiera podido ser más interesante, de haber querido sus guionistas (dentro de los cuales se encuentra Joe Russo, guionista y director de varias películas de los Avengers y del Capitán América, así como Ande Parks, autor de la novela gráfica en la que el filme está basado) desarrollar más la conexión que empieza a surgir entre Ovi, el chico secuestrado, y Rake, justo cuando nos enteramos que este último lleva arrastrando un trauma del pasado. Pero no hay tiempo para eso, cuando tienes una película plena de acción, con una persecución emocionante e intensa en coche por callejones, además de muchas peleas, explosiones, etc. No hay duda que Extraction hubiera sido un filme mejor y más redondo. Sin embargo, hay que reconocer que los personajes terminan importándonos, aunque sea un poco, con el tema de las paternidades ausentes, o lastimadas y truncadas a medio camino, pudiendo sentirse al final.
⭐️⭐️⭐️

CHICUAROTES


Benny Emmanuel y Gabriel Carbajal
Prefiero mil veces al Gael García Bernal director, que al Gael García Bernal actor. Su primer largometraje, Déficit (2007), me pareció un filme, si no logrado, sí interesante, a pesar de que su historia se sentía plana y con poca fuerza. Chicuarotes, su segundo y más reciente largo, es, en comparación, mejor. Lo cierto, es que el "charolastra" tiene algo qué decir en sus filmes, y una visión particular para hacerlo. Aunque Chicuarotes no nos presenta temas verdaderamente nuevos y que no hayamos visto antes en el cine mexicano, como el secuestro, los linchamientos, y la delincuencia juvenil, la forma en que García Bernal y su guionista, Augusto Mendoza, intentan contarnos la historia es atractiva y con humor. Lo malo, es que dichos temas terminan algo desplazados, con uno que otro momento en la historia como sacados de algún melodrama de la "Época de Oro" del cine mexicano, y a personajes cliché, como el padre borracho y golpeador, la mamá que sufre de los abusos y violencia física de aquel.
Nuestros protagonistas son dos chicos, el Cagalera (Benny Emmanuel, con carisma de sobra, pero sobreactuado la mayoría del tiempo), y su inseparable colega, el Moloteco (Gabriel Carbajal), que cuando no están trabajando de payasos contando chistes terribles en el transporte público, se dedican a asaltar a los pasajeros ("De vez en cuando, no es que lo vayamos a hacer de diario", dice Cagalera a su amigo. "Bueno, así empezó Cantinflas", le contesta el otro). Sin embargo, cuando Cagalera se entera por un amigo que con 20,000 pesos puede conseguir un trabajo estable en la Comisión de Electricidad, aquel tendrá la ocurrencia de improvisar un plan que no puede fallar: secuestrar al hijo de un carnicero, pedir una cuantiosa suma por el rescate, y huir del pueblo en donde vive (tal vez, hacía Las Vegas) con su novia, Sugheili (Leidi Gutiérrez).
La película tiene buena dirección de fotografía, un atractivo diseño de producción, y momentos de humor, provenientes de ver una trama sobre dos idiotas sin la más remota idea de lo que están haciendo, descuidados, y sin saber cómo llevarlo a cabo exitosamente. El final no es del todo satisfactorio, pero la película acaba siendo visible, pasable, y lo más importante, una película que se siente fresca y auténtica, con rostros nuevos; la clase de cine mexicano que se necesita ver más en cartelera.
⭐️⭐️⭐️1/2

ATLANTICS


AMOR OCEÁNICO. Mame Bineta Sane interpreta a Ada.
Ganadora en Cannes del Gran Premio del Jurado (además de haber estado nominada a la Palma de Oro) en 2019, Atlantics es un filme que te toma por sorpresa justo a mitad de camino, mientras navegas en sus constantes imágenes del inmenso océano. No hay manera de estar preparado para este filme, ya que su joven directora, la francesa Mati Diop, ofrece una película que, dentro de la envoltura de un tradicional relato romántico, toma repentinamente un camino totalmente fuera de lo convencional.
Ambientado en el árido y desértico escenario de Dakar, en Senegal, protagonizado por actores desconocidos (muchos de ellos no profesionales), y combinando diálogos en francés, lengua wolof, inglés, y árabe, la película cuenta cómo el sueño de Ada (Mame Bineta Sane, estupenda), su protagonista, de tener una relación estable con su novio, Suleiman (Ibrahima Traoré), se ve roto, debido a una crisis laboral dentro de la construcción de una torre futurista. Los trabajadores de la construcción no han recibido pago durante los últimos 3-4 meses, situación que provoca que Suleiman y un grupo de compañeros partan ilegalmente a España, en una pequeña embarcación. Como si no fuera suficiente, Ada está a punto de casarse, en un matrimonio por conveniencia, con un hombre adinerado al que no ama, Omar (Babacar Sylla). Sin embargo, las cosas se complican, cuando la residencia de Omar quede parcialmente destruida luego de un incendio, convirtiendo a Ada en objeto de persecución de un detective de policia (Amadou Mbow), el cual cree que Suleiman es responsable del incidente, y que Ada lo está escondiendo para protegerlo.
Atlantics es un filme inclasificable, no sabes en donde ubicarlo después de verlo. Lo magnífico de la dirección de Dopi, es el notable balance que consigue en el producto final, es decir, una película que, de manera inteligente y sorprendente, escapa del melodrama romántico convencional, gracias a que sabe mezclar elementos de una trama policiaca de misterio, así como de una historia paranormal (hay pequeños guiños a "Ghost") sin mayores problemas. Además, el sutil toque poético y lírico que Dopi da a la película, que en nada enturbia el claro mensaje de denuncia social respecto a la difícil situación laboral en el país africano, termina haciendo de Atlantics una experiencia hermosamente extraña, intrigante, y, sin duda, impredecible. De lo mejor del 2019.
⭐️⭐️⭐️⭐️

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