sábado, 21 de febrero de 2009

EL CARTEL (NOTICIA)


El cartel de "The Mummy" (1959), de Terence Fisher, inmortalizado en una estampilla postal.


El servicio de correos británico (bajo autorización de la Casa Real, faltaba más), ha editado una serie de estampillas postales con famosos carteles de los filmes de la casa Hammer, para conmemorar su creación hace 50 años. La productora británica se encargó, durante ese tiempo, de hacer una suerte de remakes de clásicos de la Universal, como The Wolfman, Frankenstein, Dracula, The Phantom of the Opera o The Mummy, unas logradas, otras no tanto. Las historias eran algo distintas a las ya conocidas, con un toque camp y serie B, que han sido su sello particular. Como aficionado a la filatelia, espero contar pronto con la serie completa.

SAW * *

En Saw (2004) escucharemos diálogos como “Estarás bien, nada más te herí en el hombro”. Me causó más risa que inquietud la primera vez que ví la película, en el contexto en el que está dicho. Además, hay electrocuciones aplicadas en los tobillos que parecen cómicos sufrimientos al estilo de los Looney Toones. Pero lo más extraño y, porqué no, surreal, es ver a un buen actor como Danny Glover trabajar en un filme de terror de estas características. Y es que Danny Glover, la mayoría del tiempo, luce con rostro de incertidumbre, como pensando “¿Pero qué hago aquí?”. Se siente fuera de lugar, con una sensación de no encontrarse a sí mismo en un género como el del terror gore.

Pero bueno, Danny Glover no es el primer buen actor en meter la pata así. Saw es la película debut del realizador James Wan, que dio origen a una franquicia de cinco filmes hasta la fecha. La realidad es que la fórmula que manejó aquí con cierto ingenio se ha ido desgastando. Wan quiso comerse el mundo desde esta primera película, con una laberíntica trama en donde se notan diversas fuentes de inspiración (John Carpenter, Romero, etc.), pero la principal ha sido la estética de Seven, la gran obra de David Fincher.

De principio a fin, Wan bombardea al espectador con escenas “shock” excesivas. Hay situaciones en la trama que sobrepasan la simple violencia, para trastocarse en juegos sádicos no aptos para todos los gustos, junto a una narración que tiende al caos. La historia arranca con dos hombres que se descubren encadenados en un baño, con un cadáver frente a ellos, que en una mano tiene una grabadora y en la otra una pistola. Uno de ellos es un doctor (un gordo Cary Elwes) y el otro (Leigh Whannell) un pobre diablo que no sabe cómo llegó ahí.

Con el tiempo descubrirán que un psicópata megalómano está detrás de todo el asunto. Lo peor, es que los seres queridos del doctor se verán afectados si no acepta seguir las sádicas reglas de su juego. Mientras, un detective (Glover) investiga otras fechorías de este villano.

Saw es como una mezcla de El Experimento y Cube. Después de un interesante inicio, siguen flash-backs que se pasan de explicativos, largos y que terminan aburriendo hacia la mitad del filme. La edición parece hecha por un adolescente con una buena dosis de “ecstasy”, en la que cabe de todo: time-lapses, jump-cuts, zoom-shots, imágenes congeladas y virados alocados en la fotografía.

Estamos ante una gran idea para una película gore, pero que se ha pasado de pretenciosa. Quien se anime a verla, se enfrentará a escenas como la de una chica que debe esculcar el estómago y tripas de un muerto, para encontrar la llave que la liberará de una mortal trampa en la cabeza; o la de un hombre, cubierto de una sustancia inflamable, que debe sortear una vela para buscar en una pared la clave que lo liberará, y así sucesivamente. Ah claro, no podrá faltar la “personificación del mal” en el clásico muñeco mecánico.

Recuerdo que en el cine había gente (me incluyo, lo confieso) que se reía con ciertas cosas penosas. “¡Enfermos, enfermos!”, podría decir cualquiera, pero no lo creo. Es que, con todo y lo “ingeniosa” que quiere ser, la primera Saw es un gran churro.

++ SAW puede conseguirse sola o en un paquete junto a SAW II. Contiene como extras audio comentarios del equipo técnico, ficha técnica, ficha artística, ficha de doblaje, tráiler, filmografías, videoclips, "Cómo se hizo el Videoclip", featurette y galería de carteles (los cuales, eso sí, me parecen muy buenos).

viernes, 20 de febrero de 2009

EL CARTEL: THE WRESTLER * * * * 1/2

La resurrección actoral de Mickey Rourke, representada en el cartel de "The Wrestler".

Seguimos con los filmes nominados al Oscar y sus carteles. Corresponde el turno esta semana al cartel de “The Wrestler”, el más reciente filme de Darren Aronofsky, que tiene como protagonista a un “resucitado” Mickey Rourke. En el cartel -no podría ser de otra manera- Mickey Rourke es también el gran protagonista. No he visto la película, pero por lo que he leído y escuchado, todo apunta a que es uno de los mejores papeles que Mickey Rourke ha hecho en mucho tiempo (después de su buena actuación en “Sin City”), uno de los mejores actores de los 1980. Su carrera en cine se vio truncada por problemas con las drogas y por querer iniciar una fallida carrera en el boxeo. Actualmente, las huellas de esa faceta pueden verse en su irreconocible y deformado rostro.

El cartel está diseñado por la agencia Cold Pen (responsable de buenos trabajos como el cartel de “Defiance”, “Night Watch”, “Day Watch”, e incluso el cartel estadounidense de “El Crimen del Padre Amaro”), y justamente toma como tema la resurrección de Mickey Rourke como actor. Esto coincide con la del personaje que interpreta, un luchador maduro al que está costando trabajo aceptar su retiro del ring. Randy “The Ram” Robinson, el luchador en cuestión, intentará reconciliarse con su hija entrando a trabajar a una tienda y, además, de construir una relación sentimental con una bailarina exótica (Marisa Tomei).

Lo que llama la atención del cartel en primera instancia, es su ingeniosa manera de acomodar los quotes y reconocimientos de la película. Aquí han sido colocados justo en la esquina superior derecha, en un ejercicio que podríamos calificar en este medio como “el cartel dentro del cartel”. Es un agradable homenaje a los rudimentarios y muy urbanos carteles que anuncian las peleas de box. Los quotes y premios se han colocado en la forma de uno de estos carteles, en una versión miniaturizada. Es justo aquí en donde se posa la mirada, después de la fotografía de Rourke, y ayuda a acentuar más el aire retro y nostálgico que tiene el cartel.

El juego tipográfico es también muy ingenioso, transformando un quote de la revista “Newsweek” (“Witness the resurrection of Mickey Rourke in Darren Aronofsky’s Deeply Affecting Film”.) Este aspecto fue el que más me gustó del trabajo en conjunto, incluso por encima del trabajo fotográfico. Es una idea original, simpática, y que pudo haber servido como una propuesta alterna para otro cartel.

Ahora, el cartel es, mayormente, un trabajo fotográfico y de retoque, nada que no se haya visto antes, es verdad. Tiene mucho del estilo visual de los anuncios en revistas de la programación de canales deportivos, como ESPN. De hecho, la agencia hizo el cartel de “Ring of Fire: The Emile Griffith Story”, documental televisivo sobre el boxeador homónimo, con un trabajo fotográfico muy parecido. Ambos coinciden en esa posición derrotada, con la cabeza agachada del protagonista.

En el caso de The Wrestler, tiene un peso visual considerable la posición de Mickey Rourke. ¿Está a punto de caer, o se está levantando? Luce golpeado por la vida, con el cabello caído y ocultándole la mitad del rostro obscurecido. El trabajo de retoque, en general, es logrado, dentro de una inmensa obscuridad. Tan sólo tiene la iluminación de unas lámparas, dando la idea simbólica de que todavía hay esperanza para Randy encima del ring. Me pareció también interesante la posición de los brazos y manos, simbólica en el sentido de que denotan la idea de que una parte emocional del personaje (su mano tocando las cuerdas) sigue dentro del ring, mientras otra (la mano que flota lejos de la cuerda) se encuentra fuera, haciendo una vida aparte de este mundo de la lucha libre. Lo destacable es el virado al sepia, que simboliza la vejez a la que entra el personaje, la idea nostálgica del pasado que se niega a desaparecer de la memoria.

El trabajo tipográfico es notable en la parte inferior, en un acomodo céntrico y conseguido de la gran cantidad de información. En un solo bloque, primero tenemos el nombre de “Mickey Rourke”, en la posición principal, de estrella del filme. Luego, un magnífico logotipo, con un diseño tipográfico simple, sin detalles innecesarios en su trazado, de alto impacto. Su interior está formado por la textura de un papel desgastado, para dar la idea, nuevamente, de un cartel viejo de boxeo. La página web de la "Fox Searchlight" (ubicada hasta abajo), de hecho, tiene esa misma característica. Un par de líneas horizontales, arriba y abajo del logotipo, sirven de soporte visual para los nombres del resto de los actores, y el color de estos elementos es un naranja (con textura desgastada) que armoniza eficazmente con las tonalidades sepias del cartel.

La tipografía de los créditos pasa la prueba de fuego. De color naranja (un tipo de naranja diferente al anterior) y tipografía legible, se encuentra perfectamente integrada con la información de arriba. En resumen, un cartel de primer nivel, y esperemos que la película del siempre versátil e impredecible Aronofsky esté a la misma altura.

No habrá regaños en esta ocasión, al menos, para la versión española. La 20th Century Fox en España decidió utilizar el cartel original. Además, debo aplaudir el admirable trabajo de adaptación tipográfica al español. Desafortunadamente, no puedo decir lo mismo para el caso de México. Aunque también utilizarán el cartel original, son candidatos a llevarse el premio a “La Mejor Manera de Arruinar un Cartel”. En México decidieron deshacerse del principal encanto y punto fuerte del cartel, es decir, el mini cartel tipográfico superior, invadiendo de una manera fatal con quotes y premios toda la parte superior. Es una lástima.










Versión española





Versión mexicana.


Como siempre algo se me queda en el tintero. El cartel de Doubt (“El Cartel Más Valiente” para el IMP). Dentro de su propuesta minimalista, en el que los diseñadores optaron por la sencillez de una cruz como elemento principal (un elemento trillado para el tema del filme), destaca la tremenda originalidad con la que lo trabajaron. No están los rostros de los actores, como en la simplona versión que se utilizó en México y España. La parte superior de la cruz es la silueta de la torre de una iglesia. El trabajo tipográfico del logotipo tiene su fuerte en una “D” inicial de estilo gótico (lo antagónico entre lo antiguo y lo moderno). El uso del contraste entre el blanco y negro, indicando enfrentamiento de caracteres, es efectivo, y sólo la ventanita superior de la torre contiene un juego de colores primarios, sarcástico dentro de la propuesta cromática del cartel. Toda la información quedó perfectamente acomodada dentro de la cruz. Un ejemplo de sencillez e inteligencia para reutilizar símbolos cliché.







No podría dejar de comentar también el cartel que ganó el premio a “Mejor Cartel 2008” por parte del IMP. Es un teaser genial, de los primeros que anunciaron el estreno de “The Dark Night”, que mantenía oculto, estratégicamente, el rostro real de The Joker. La propuesta cromática es fría, tomada del traje del enemigo más famoso de Batman. Es un cartel de lo más inquietante, violento, y que hace un manejo del humor negro magistral, en esa frase que The Joker escribe usando su dedo ensangrentado: “Why so Serious?” (¿Por qué tan Serio?). Es el punto visual fuerte del cartel, ya que con el rojo de la sangre se imprime tensión visual y se rompe hábilmente la armonía cromática de la fría paleta azulada-violácea. Casi toda la imagen está desenfocada (menos las manos), no nada más para ocultar la identidad de The Joker, sino para transmitir la idea simbólica de su inestabilidad mental y locura. El logotipo de Batman, simplemente, está a la altura de sus piernas, sin estorbar pero sirviendo de contrapunto para la frase sangrienta. Un premio merecido.

QUOTES

"Entonces...¿te acuerdas de mí o no?"





"
En la ciudad de Sylvia, es una suerte de exorcismo de la memoria. Se trata de un inquietante juego narrativo sobre la perspectiva de la mirada y los recuerdos." Rafael Aviña (diario Reforma), crítico de cine mexicano y buen colega, sobre "En la Ciudad de Sylvia".

"Una gran pel•lícula, sense dubta" Deric, sobre "Crash".

"A diferencia de "La lista (de Schindler)", me mantuvo con una angustia constante y un miedo terrible. No quiero decir con esto que "La lista" fue mala, pero sí creo que el hecho de que la familia del protagonista estuviera en peligro constante le da un plus." Ana A. sobre "Hotel Rwanda".

"Vaig posar-me tant en la pell de Vera Drake, que ho vaig passar fatal mentre veia la pel.lícula. Aquesta dona , sincera, bona, que vol ajudar als altres d'una manera altruista i com la maltracten , em va semblar una pel.lícula meravellosa." Mònica Bargalló sobre "Vera Drake".

"Se ve 'chido' " Fernando, diseñador mexicano y buen amigo, sobre la secuencia del título de "Valkyrie".

jueves, 19 de febrero de 2009

EL CARTEL...CLÁSICO


Cartel de "E.T. The Extra-Terrestrial", la imagen más icónica del cine de los 1980.

Esta sección forma parte de la recién inaugurada “El Cartel”, donde cada semana rescataré los que, para mi gusto, sean los mejores carteles de películas clásicas. Que mejor forma de empezar que con una de las películas que marcaron mi infancia, y que se ha mantenido como mi favorita hasta ahora: E.T. The Extra-Terrestrial (1982), de Steven Spielberg.

Hubo varios carteles, en uno de ellos se veía a Elliot (Henry Thomas) volando en su bicicleta con E.T. frente a una Luna llena, imagen icónica del cine de los ochenta. Pero el que más me gusta e interesa, es aquel que muestra nada más las manos y brazos de E.T. y de Elliot, saliendo de ambos lados del cartel y juntando sus dedos. Además de tener su encanto como el de la Luna, tiene una serie de significados muy interesante que vale la pena rescatar.

Este cartel ha sido parodiado hasta el cansancio, y tiene su inspiración directa en una imagen que forma parte de la “Capilla Sixtina”, de Miguel Angel, aquella en la que los dedos de Dios y Adán están a punto de juntarse. Miguel Angel decidió dejar los dedos separados, quizás como una alusión a la dificultad que tuvo el primer hombre bíblico para entrar en contacto con Dios, y recibir así su perdón. En el cartel de la película, los dedos de E.T. y Elliot apenas y se juntan un poco, quedando unidos sólo por un destello de energía que, como sabemos todos los que hemos visto la película, es la energía que usa E.T. para curar y sanar.

El cartel reafirma las connotaciones simbólicas que tiene el personaje del extraterrestre, es decir, aquellas que tienen que ver con la divinidad. Es un ser que parece más venir del cielo (nunca vemos a la nave llegar del espacio exactamente) que de otra galaxia, y tiene el poder de sanar y curar a Elliot; de conectarse con él mental y anímicamente. La mano de Elliot es la del ser humano privilegiado, que tiene la oportunidad de entrar en contacto con un ser extraordinario, que por estar vagando en el bosque fue olvidado accidentalmente por sus compañeros. Hay un momento en la película en la que E.T., como el mismo Jesús en la Biblia, resucita, porque físicamente para él es imposible vivir en la Tierra, perseguido además por los científicos y el FBI.

En la parte superior se lee el tagline “His Adventure on Earth” (“Su Aventura en la Tierra). Es claro que no nada más se refiere a la aventura de E.T., sino también a la de Elliot. Es una aventura que viven juntos. Pero en el cartel, ambas manos se encuentran encima del planeta Tierra, una referencia al escenario de la trama. Al colocar las manos encima de un fondo estrellado y espacial, nos transmite la sensación de que dicha aventura tiene una trascendencia, que va más allá de la Tierra. Los personajes estarán unidos por un vínculo especial. Quizás jamás se vuelvan a ver, luego de que E.T. regrese a su planeta.




Fragmento de la "Capilla Sixtina", de Miguel Ángel, inspiración directa del cartel de "E.T."


El cartel tiene tres puntos fuertes visuales: el destello de energía que emana de los dedos de Elliot y E.T., la parte de la Tierra que se ve en la parte inferior y el logotipo del filme en el centro, uno de los mejores de una película en los 1980. Aunque el destello del logotipo me parece muy logrado y acertado, recuerdo que había una versión sin el destello. Era un poco más, podríamos decir, tétrico e intrigante, ya que revelaba los contornos desgastados de la tipografía, que trasmitían la sensación de enfrentarse a una película de suspenso. Ese logotipo era el que abría la película. La contracción de Extra-Terrestrial en “E.T.” era magnífica. Fue el título con el que más se conoció a la película y, lo mejor, era que se comprendía en muchos idiomas. El poner “The Extra-Terrestrial” debajo del logotipo principal, no me parece de más, ya que tiene una función explicativa para los que no sabían nada del filme y veían por primera vez el cartel. Esto, más el nombre de Steven Spielberg encima, en tipografía blanca y de menor tamaño, me parece un conjunto tipográfico bien compuesto y acomodado. El nombre del realizador no roba protagonismo visual en el cartel.

El largo slogan que se lee encima de la Tierra, “He is Afraid. He is Totally Alone. He is 3,000,000 light years from home”, en una tipografía del color principal del cartel (un azul en diversas tonalidades), ya no sigue el mismo juego de significados que el tagline superior, sino que está dedicado enteramente a E.T.

Para finalizar, este y los demás carteles siguen la estrategia comercial que tanto gusta a Spielberg aplicar en varias de sus películas, como Jurassic Park o War of the Worlds: no revelar la apariencia total de los seres fantásticos que protagonizan sus películas. Aquí, la mano y brazo de piel café y escamosa de E.T., ya anticipaba al espectador más ansioso que en la pantalla veríamos a un ser increíble y genialmente diseñado. Se dice que el rostro de E.T. fue una combinación del rostro del poeta Carl Sandburg, el de Albert Einstein y el de un perro pug carlino (como el perro parlante de Men in Black). Tres cualidades que forman parte de la personalidad de E.T.

CRASH * * * *

“Deberías de avergonzarte de ti mismo”, le dirá un atemorizado productor televisivo negro a su asaltante, también negro, en algún punto de la multi-cultural ciudad de Los Ángeles, escenario de Crash (2004), segundo largometraje del galardonado guionista Paul Haggis.

Ganadora del Oscar por “Mejor Guión” y “Mejor Película”, Haggis aborda en Crash (que coescribió junto a Robert y Bobby Moresco), esos temas sociales que son incómodos, y el principal será el de los prejuicios raciales, así como la discriminación. La llegada del “governator” Arnold Schwarzenegger a la gubernatura del estado de California, ha potenciado estos fenómenos, gracias a sus medidas cada vez más duras contra los inmigrantes, sobre todo, los de origen mexicano. Hay una escena donde el retrato de Schwarzenegger se ve colgado en la oficina de una estación de policia.

En ese sentido, Haggis ha querido hacer una representación del problema en un entorno doméstico, en el personaje de Brendan Fraser, interpretando a Rick, un fiscal de distrito, cuya esposa (Sandra Bullock, me cuesta decirlo pero con una buena actuación) es una paranoica mujer que trata mal a su empleada, de origen mexicano, con los clásicos prejuicios raciales hacia los latinos.

El punto de partida de la trama, es el asesinato de un joven negro, al parecer un criminal callejero, caso que investiga el oficial de policia Graham (Don Cheadle). La película va presentando a todos los protagonistas como las piezas de un juego laberíntico (al estilo de 21 Grams) que se irá armando, con un notable trabajo fotográfico de J. Michael Muro.

A dos personajes les corresponderá decir los aforismos más contundentes, un par de ladrones negros (Chris Bridges y Larenz Tate), aficionados a robar vagonetas de lujo, y que harán pasar un susto a Rick y su esposa. Al mismo tiempo, Cameron (Terrence Howard), el productor de T.V., y su esposa Christine (Tandie Newton), sufrirán los abusos de autoridad de un policia racista (Matt Dillon, en una buena actuación), ante los atónitos ojos de su joven compañero (Ryan Phillippe).

Por otro lado, un comerciante persa recibe insultos racistas (lo llamarán “Osama” e insinuarán que es un terrorista), cosa que más adelante dará pie a una absurda situación con un cerrajero de origen mexicano.

El guión de Haggis se centra en pequeños detalles cruciales para el desarrollo de la historia, como una pistola o una figurita de santería vudú, junto a los accidentes viales como detonantes de ironías y comentarios racistas, en apariencia, inocentes (una mujer china juzga a los mexicanos de ser un peligro para conducir).

Desafortunadamente, un poco creíble y artificioso happy-end (en deuda con la famosa secuencia de la lluvia de ranas vista en Magnolia), dará al traste con el mesurado melodrama, narrado con equilibrada maestría y realismo por Haggis. Además, ya se empiezan a sentir demasiado derivativos esta clase de melodramas y su estilo de realización. A pesar de ello, Haggis logra dar en el clavo con sus capciosas líneas, cargadas de un mensaje social contundente.

++ Disponible en Blu-Ray, en "edición del director" y una con estuche metálico para coleecionistas. Esta última contiene de extras tráiler, audio comentario del director Paul Haggis, "Acerca de Paul Haggis", entre líneas, "L.A. El otro gran protagonista", entrevistas, el detrás de las cámaras, escenas eliminadas, escenas eliminadas comentadas por el director, "Cómo se hizo", video clip, ficha técnica y filmografías selectas.

SABIAS QUE...

¡¡¡A quemar la puerta de otra casa, malditos!!!









Parte de la escenografía que sirvió como gran muralla en la película King Kong, de 1933, fue reciclada en otro gran clásico de Hollywood, Gone with the Wind, de 1939. Para ser específicos, acabó quemada en la escena del gran incendio.

Una escena "walla-walla", es aquella en donde una gran cantidad de extras fingen estar hablando. Al sólo decir "walla-walla", parece como si realmente hablaran.

Fue ilegal vender muñecos de E.T. en Francia, ya que existía en dicho país una ley que prohibía vender muñecos que no tuvieran rostro humano. ¿Seguirá vigente?

Un Robby the Robot de juguete, original de los años 1950, alcanzó la suma de $11,400 dlls., en una subasta de Sotheby's hace unos años. Robby the Robot es uno de los robots más famosos en la historia del cine, que apareció en el clásico de ciencia ficción "Forbidden Planet (1956)".

Durante la filmación de una película, la última toma del día se conoce como "martini shot", y la siguiente a esta como "Abby Singer".

miércoles, 18 de febrero de 2009

Y... ¿CÓMO LE PONEMOS?

¡Ya te he dicho que mi nombre es Milk...Harvey Milk!






Una semana más, y varios títulos qué revisar. Llega esta semana una de las películas nominadas al Oscar, The Wrestler, del realizador Darren Aronofsky, en una buena estrategia de su distribuidora al celebrarse este próximo fin de semana la entrega de los premios Oscar. Otra buena elección es su título en español, “El luchador” (desconozco el título en México), es decir, una traducción literal del título original, sin temor por el hecho de que los espectadores que odien la lucha libre rehuyan de verla. Es de agradecer que no le hayan puesto “Lucha por la Vida”, “La Vida es una Lucha”, “Derrota a las tres”, o algo parecido. En otras latitudes, estos son los títulos:

Рестлер-Rusia
O Lutador-Brasil
O Palaistis-Grecia
The wrestler - Painija-Finlandia (Por lo visto no se decidieron y optaron por dejar el título en los dos idiomas)
O Wrestler-Portugal (Pésima elección, en español sonaría “El Wrestler” ¿Porqué no siguieron el ejemplo de Brasil?)
Zapasnik-Polonia

El siguiente estreno de importancia es la impresionante cinta de animación Waltz with Bashir, cuyo título original es “Vals Im Bashir”, en idioma hebreo. El título en inglés es el de su distribución internacional, y tenemos otra buena elección al titularla en español “Vals con Bashir”, en una traducción literal. Dirigida por Ari Folman, la película se estrena con la estrategia similar a “The Wrestler”, ya que está nominada al Oscar por “Mejor Película en Lengua Extranjera" y emplea la animación por rotoscopía (dibujar cuadro por cuadro encima de actores y demás elementos, para luego animarlos). Desconozco el título en México, si es que se llega a estrenar (nada más se ha exhibido en el Festival de Morelia). Su título en otros países ha sido:

A Valsa com Bashir-Portugal
Besir'le Vals-Turquía
Valcík s Basírem-República Checa
Valcer s Bashirom-Croacia
Vals me ton Bashir-Grecia
Valse avec Bachir-Francia
Valzer con Bashir-Italia

Un aplauso para todos, por deducción veo que respetaron el título original.

Tenía que venir la primera excepción con Cadillac Records, del realizador Darnell Martin. Los distribuidores (como muchas veces sucede en la península) ni siquiera se molestaron por traducir una parte del título y lo han dejado en inglés. La película trata la historia de la famosa disquera “Chess”, que en los años 1950 acogió en sus estudios a grandes estrellas del blues, el jazz y el rock’n roll, como Muddy Waters, Etta James, Chuck Berry, entre otros. Entiendo que haberla titulado “Discos Cadillac” (como sería la traducción literal) o “Grabaciones Cadillac”, comercialmente no funcionaría en español, pero… ¿dónde ha quedado el ingenio para crear un buen título en este idioma? Al parecer, los distribuidores pensaron que se escucharía más sofisticado y atrayente dejarlo así, pero insisto, la gente que no domina el inglés en la península, o que no sabe mucho de música, no tendrá la más mínima idea de qué va el asunto. En fin, la película llamará la atención nada más a los aficionados a estos géneros musicales. Ojalá tener a Beyoncé y a Adrien Brody en el cartel les ayude.

Seguimos ahora con un título complicado, el del documental S-21, la machine de mort Khmère Rouge, no tanto porque esté en francés, sino por ser un poco compleja su traducción. Los distribuidores la han titulado en español “La máquina roja de matar”, una inteligente manera de solventar el problema de traducir “Khmère Rouge”, nombre del movimiento guerrillero que en Camboya llevó a cabo un genocidio entre 1975 y 1979, tema principal del documental. La traducción literal hubiera quedado “S-21, la máquina de muerte del Khmère Rouge”. Como el tema del documental es muy especializado, y es probable que mucha gente no lo conozca, el título en España es bueno. De entrada, atrapa la atención del espectador para que vea el filme y se enteré de que pasó en Camboya en los años 1970.

Tengo mis dudas respecto a dejar la palabra “roja”, ya que se le está dando un significado que originalmente no tiene. Es decir, si ya optaron por quitar el “Khmère Rouge” (“rouge” significa “rojo” en francés), ¿para qué insistir en ello? Yo lo hubiera dejado como “La máquina de matar”. Pero bueno, supongo que la palabra “roja” atrapa más al público morboso, deseoso de ver sangre y muerte. A ver qué tal les funciona. En otros países se tituló:

S21 - Die Todesmaschine der roten Khmer-Austria
S21 - A Máquina de Morte do Khmer Vermelho-Brasil (título de festival, bueno al ser una traducción literal del original)

En Estados Unidos hubo dos títulos, uno para festivales y otro para su distribución internacional. Al final, ambos significan más o menos lo mismo y son una traducción casi exacta. Bien por ello.

S21: The Khmer Rouge Death Machine (título internacional)
S21: The Khmer Rouge Killing Machine (título de festival)

Para terminar, tenemos otra elección pésima de dejar el título en inglés para Push, una película de superhéroes incomprendidos, que dudo mucho le vaya a hacer competencia a Watchmen. La película trata sobre un grupo de chicos marginales, debido a que el gobierno se encuentra persiguiéndolos por sus poderes mentales, como la telequinesis (el poder de levantar toda clase de objetos con la mente).

Atención distribuidora española: dejar el título en inglés es meter en problemas al espectador que no domina el inglés. Habrá algunos que nada más sepan que “push”, significa “empujar”, y salvará un poco la situación, ya que el título original, en parte, hace referencia al poder de levantar y empujar objetos pesados. Pero en realidad, la palabra tiene cerca de… ¡35 significados y connotaciones! En mi opinión, el significado que más se acerca a lo que quiere hacer referencia el título es, simplemente, la de ejercer una fuerza determinada sobre alguien o algo. El problema, es que el espectador español nada más se dará cuenta de ello hasta que entre a ver la película y sepa de qué va. Como sea, otro mal ejemplo de dejar todo a la suerte, en lugar de recurrir a un título ingenioso, que comercialmente atrape.

++Para los amigos de México que todavía no saben cómo se titulará “Milk”, la nueva película de Gus Van Sant, preparados para cómo se titulara en el país latinoamericano:

“Milk: Un Hombre, una revolución, una esperanza”

¿Acaso creyeron sus distribuidores que estaban titulando un libro? ¡Qué cursi! Entiendo que una traducción literal hubiera sonado ridícula (¿Leche?) pero…¿no se les ocurrió algo mejor? Por lo visto, no, y en España no se quedaron atrás, con el título: “Mi nombre es Harvey Milk” Ya puedo escuchar las bromas de muchos, pensando en cómo lo diría James Bond. ¿Qué no hubiera sido mejor titularla en ambos países simplemente “Harvey Milk”? Así se acaba el problema del apellido del personaje.

HOTEL RWANDA * * * *

“Lo peor de todo no será que seas negro, sino africano”, le dirá fríamente el Coronel Oliver (pequeña pero gran actuación de Nick Nolte) a un optimista e idealista Paul Rusesabagina (excelente Don Cheadle), cuando todas las esperanzas de recibir ayuda de las naciones europeas ante la masacre étnica en Ruanda, a mediados de los 1990, se vean prácticamente evaporadas.

Mucho se ha comparado a Hotel Rwanda (2004) con La Lista de Schindler (1993). Ambas están basadas en hechos reales y sus protagonistas salvaron una gran cantidad de vidas de ser exterminadas por absurdos genocidios y limpiezas étnicas. A diferencia de Oscar Schindler (miembro del partido nazi que salvó a centenares de judíos de ser asesinados durante la Segunda Guerra Mundial), Paul Rusesabagina, hombre hutu, tendrá las cosas más difíciles: quiso proteger y salvar, no nada más a miembros de la minoría étnica tutsi en el hotel que manejaba, sino también a su esposa, Tatiana (Sophie Okonedo), también mujer tutsi, y a sus pequeños hijos de la muerte.

Hotel Rwanda esta envuelta de una atmósfera violenta, que apenas y se verá gráficamente. Sus personajes quedan encerrados en el hotel del título, que servirá de refugio ante la matanza del movimiento hutu “Imterhawa”. Es el segundo largometraje del guionista irlandés Terry George (autor de los guiones de In the Name of the Father y The Boxer), y su fuerza crítica se basa en la indiferencia de las naciones más poderosas para detener la limpieza étnica, iniciada por los hutu contra la tribu minoritaria tutsi. Los colonialistas belgas les habían dejado el poder originalmente a los tutsi, hasta que, por un golpe de estado por parte del movimiento guerrillero hutu, les fue arrebatado.

George deja caer en el talentoso Don Cheadle (nominado al Oscar a Mejor Actor) toda la responsabilidad de llevar el filme a buen puerto. El actor se vale de todos sus recursos histriónicos para construir a Rusesabagina (¡ese impresionante acento africano!), junto a una contenida expresión de emociones.

Con todo y lo convencional que pueda ser la realización de George, que llega a sentirse como un telefilme de presupuesto alto, la película termina destacando por sus notables actuaciones, entre las que cabe destacar también a Sophie Okonedo y una participación especial de Joaquin Phoenix, como un reportero en quien se despierta una conciencia sobre la absurda división étnica, además de que representa la denuncia de los medios por los problemas del continente africano, ese gran pedazo de tierra siempre olvidado.

++ El DVD contiene como extras teaser, tráiler, ficha técnica, ficha artística, cómo se hizo, entrevistas con el reparto, filmografías selectas, acerca de "Amnistía Internacional", galería fotográfica y álbum especial.

PEANUTS, EL CINE Y LOS MEDIOS



(Publicada originalmente el 23 de marzo de 1961)

Seguimos con Linus y Lucy. Ahora, Lucy atormenta a Linus, su hermano menor, por su inofensiva afición a ver televisión tranquilamente,... y peor si ésta tiene ruedas.

martes, 17 de febrero de 2009

EN EL MUSEO

Leonardo DiCaprio como una celebridad de ambigüedad sexual para David LaChapelle


En este mes de estrenos de secciones, doy inicio a esta nueva sección en la que comentaré exposiciones que tenga oportunidad de visitar, en las que el cine y sus personalidades tengan un peso considerable. Qué mejor manera de comenzar que con la exposición de uno de los grandes maestros del retrato, el joven fotógrafo estadounidense David LaChapelle (Fairfield, Connecticut, 1969), quien diera sus primeros pasos fotográficos en la famosa revista "Interview", creada y dirigida por Andy Warhol.

En el Antiguo Colegio de San Ildefonso, de Ciudad de México, se exhibe desde el 4 de febrero la exposición "Delirium of Reason" (Delirios de Razón), una gran retrospectiva de la obra más representativa de LaChapelle. Por su lente han pasado diversas personalidades del cine, como Uma Thurman, Angelina Jolie (de quien se exhibe un retrato con un gesto muy sugerente), Pamela Anderson, Leonardo DiCaprio, Britanny Murphy, Ewan McGregor, e incluso, Gael García Bernal. Sus retratos son unas obras maestras, que ironizan y juegan con la personalidad de sus retratados, en ocasiones situándolos en elaboradas escenografías, como una suerte de extensión de sus mismas personalidades, gustos, psicología, etc.

Leonardo DiCaprio ha sido uno de los actores a los que más ha fotografíado, y en este retrato de 1996 (arriba y que forma parte de la exposición en México), LaChapelle logra un juego cromático brillante, con todas esas frutas en las que Leonardo se encuentra recostado. En la foto, Leonardo es retratado como una especie de figura endiosada, casi como un divo inalcanzable y de apariencia andrógina. Su propósito principal es ironizar con la idea de ambigüedad sexual que el mismo DiCaprio transmitía en aquella década (una de las mejores y más exitosas de su carrera), en esa forma de retratarlo sosteniendo unos plátanos en una mano (que alude a los genitales masculinos) y en otra lo que parece ser una rebanada de calabaza (alusión a los genitales femeninos).



Uma Thurman en toda su pureza, belleza y fragilidad


Otro de los retratos que me fascinó, fue el de Uma Thurman, que luce bellísima, casi etérea y frágil. En una mano sostiene una rosa blanca (símbolo de pureza y virginidad) y los dedos de su otra mano sangran por haberse espinado. Su mirada me dejó encantado con esos bellos ojos azules.



Courtney Love sosteniendo a un modelo representando a Kurt Cobain muerto, en una reelaboración de la Piedad de Miguel Ángel.

Sin duda, la estrella de toda la exposición es el retrato de Courtney Love, en una escenificación de la Piedad de Miguel Ángel. Courtney, como la Virgen María, sostiene el cadáver de Kurt Cobain, su marido y músico que se suicidó en 1994, como si fuera Cristo bajado de la cruz. En uno de sus brazos se ven las marcas de tres inyecciones de heroína. Junto a ellos, se ve a un bebé rubio como si fuera un ángel. Es un retrato ante el cual, inevitablemente, te puedes quedar varios minutos apreciando todos sus detalles, en donde las drogas (aludiendo al problema de adicción que tuvo Courtney Love) son uno de los temas principales. De las mejores exposiciones que hay ahora en la Ciudad de México, a la cual pienso regresar.

++ En un pequeño paréntesis, visité también el Centro Cultural de España (ubicado también en el Centro Histórico, justo detrás de la Catedral en la calle de Guatemala), en el que se encuentra la exposición "Pintores Catalanes en México", que evidencia la estrecha relación entre Cataluña y México, con una interesante selección de litografías de grandes maestros como Joan Miró y Antoni Tàpies. Vale hacer mención que Jordi Boldó, pintor catalán afincado en México y seguidor de este blog, también participa con su obra. Enorabona Jordi!

lunes, 16 de febrero de 2009

WAIT UNTIL DARK * * * 1/2

Audrey Hepburn ofreció en Wait until Dark (1967) una de sus mejores actuaciones, en la interpretación de una mujer ciega que tiene que enfrentarse sola con tres delincuentes en su pequeño apartamento. Aparentemente pequeña, la película, dirigida por Terence Young, es un ejercicio escénico notable.

Basada en la obra teatral de Frederick Knott, la historia desarrollaba toda su acción en el modesto apartamento habitado por Susy Hendryx (Audrey Hepburn), mujer ciega y esposa de un fotógrafo, Sam (Efrem Zimbalist Jr.). El inicio recordaba mucho a Hitchcock, cuando Sam, durante uno de sus viajes, recibía accidentalmente una muñeca musical, con un pequeño paquete de droga escondido en su interior.

Tres mafiosos irán tras dicho juguete hasta la casa de los Hendryxs, y todo se tornará un juego perverso llevado a cabo por aquellos, interpretados por el fallecido Richard Crenna (el general de Rambo), Jack Weston y Alan Arkin. El juego consistía en hacerse pasar, uno como el mejor amigo de Sam, otro como un detective de policía y el último -y más peligroso- se hacía pasar por varios personajes. De no ser por la destacada actuación de Hepburn, Alan Arkin se hubiera robado la película con las caracterizaciones que hacía de dos personajes en particular: un padre enojado acusaba a Sam de tener un amorío con su nuera, y luego como el hijo que entraba a disculparse por el comportamiento de su padre.

El ejercicio escénico consistía en la excelente manera de aprovechar cada uno de los espacios del apartamento, el sitio principal en donde se ambienta la historia. Con tan sólo este espacio, Young crea una atractiva cinta de suspenso psicológico, donde supo explotar las sensaciones claustrofóbicas cada vez que los gangsters se escondían dentro, silenciosamente, para que la frágil Susy no los descubriera.

En una escena genial, una niña (Julie Herrod), amiga de Susy, tendrá una participación crucial cuando el apartamento se queda completamente a obscuras. Young aprovecha la ceguera de Susy y nos convierte en invidentes por unos minutos; nos pone en los zapatos de la asustada protagonista. En ese sentido, Young nos involucra totalmente en la ceguera de Susy, y nos hace testigos de pequeños detalles en la vida de una persona invidente, como en esa forma de escribir en braile un número telefónico, en cómo Susy marca un número en el teléfono con tan sólo sentir el disco del aparato, y en general, en los otros sentidos que tiene que desarrollar más, como el oído y el tacto, para poder moverse en su casa.

Además, como mujer ciega Audrey Hepburn no dejaba de verse guapa en toda la película, en la que destaca una suave banda sonora a cargo de Henry Mancini. Es excelente el tema musical de la película que se escucha en los créditos finales, titulado precisamente, “Wait until Dark”, interpretado por Sue Raney.

LA SECUENCIA DE CRÉDITOS


Para muchos (entre los cuales me incluyo), Spider-man 2 ha sido hasta ahora la mejor película de la trilogía dirigida por Sam Raimi. Su secuencia de créditos inicial no se queda atrás, en un ágil y dinámico trabajo de animación que, como puede suponerse, está en parte inspirado en un formato de moderno cómic.

La banda sonora es de Danny Elfman, y el tema musical que abre la película es de unos intrigantes acordes que se funden rítmicamente con toda la secuencia. Tres telarañas dan inicio a la secuencia, cruzándose una con otra y casi fundiéndose con el título de la película, todos con un efecto dorado-platinado que le da fuerza visual, para que así el espectador quede atrapado desde el principio.

El soporte es un fondo rojo, que varia mucho en tonalidades de claras a obscuras. Además de ser un color que sirve para producir emociones excitantes, de alerta y peligro, es también una referencia rápida al uniforme de Spidey. La estrategia visual de la segunda parte de la secuencia es maravillosa: la animación de una especie de espejo roto, una referencia simbólica a la locura del villano anterior: El Duende Verde, nuevamente presente en la segunda parte. El espejo, de hecho, como se vio desde la primera película, es un reflejo de la locura y doble personalidad del Dr. Norman Osborn (interpretado por Willem Dafoe), y aquí ha servido a los diseñadores como tema visual de la secuencia.

La animación es sumamente dinámica, dentro de un movimiento caleidoscópico. Son tres los colores principales: rojo, azul y blanco, los dos primeros forman parte del uniforme de Spidey, y el blanco sirve para darle una lectura adicional a este juego cromático, el de los colores de la bandera de Estados Unidos, un símbolo patriótico y de heroísmo propio de la iconografía norteamericana.

Los fragmentos de este “espejo” en la secuencia, sirven como soporte visual para los títulos de los créditos, y aquí viene otro punto a favor de la magistral animación: la distorsión de los títulos conforme van moviéndose los fragmentos del espejo, tal y como sucede con la imagen que refleja un espejo estrellado.

Como decía, no será exactamente un formato clásico de cómic, pero es clara su inspiración. Varias ilustraciones en acuarela (realizadas por Alex Ross, artista de comics), de imágenes tanto de la película anterior como de la segunda parte, irán desfilando gradualmente. Me recordaron mucho a ciertas portadas de cómics modernos, hechas con diversas técnicas, desde acuarela hasta acrílico.

La animación tiene como soporte un juego de líneas negras, de distintos grosores, moviéndose rápidamente sobre el cuadro. Estas líneas, con diferentes inclinaciones, simbolizan también el estado mental inestable, prácticamente de locura, en varios personajes, encumbrados por el nuevo villano, el Dr. Octopus (Alfred Molina), Harry Osborn (James Franco), el mejor amigo de Peter (Tobey McGuire) y el interés sentimental de ambos, Mary Jane (Kirsten Dunst), emocionalmente dividida por no saber con cual de los dos se queda. Además, en esta segunda parte Spidey experimenta las mayores dudas en su doble vida como superhéroe y como Peter Parker.

Justo a la mitad de la secuencia (que dura aproximadamente 1 minuto), aparece la máscara de Spidey, y en uno de sus ojos se encuentra la imagen del Duende Verde, en una ilustración a la acuarela. Un rápido acercamiento nos introduce al ojo y sirve como punto de referencia para entrar a la animación del “espejo” fragmentado. La secuencia produce emociones mezcladas, y una más es la de tener la sensación de iniciar una película de acción imparable.

En cuanto a la tipografía, es un buen trabajo, moderno, inclinado para sugerir la idea de velocidad y agilidad de Spidey. Su diseño es rígido, sin muchos detalles y en color platinado.

Al final de esta “red” visual de colores, figuras e imágenes, está la imagen de Mary Jane (el motivo amoroso de Peter), en un retrato a la acuarela que se va fundiendo con el de su retrato fotográfico en un anuncio espectacular de la calle. En este punto se abre la narración y, con voz en off, Peter empieza a narrar lo que es ahora su vida.

Las mejores secuencias de créditos muchas veces se encuentran en las películas de superhéroes. Spider-man 2 no es la excepción, con un gran trabajo de diseño que conjunta la información del staff principal dentro de un muy original soporte gráfico, de colores brillantes y puros, así como de movimiento. Nunca es una secuencia estática, y esa es una de sus virtudes.


No quisiera dejar en el tintero la pequeñísima secuencia que abre Valkyrie, uno de los estrenos del mes. No es propiamente secuencia de créditos, sino nada más del título del filme. Su diseño es estilo Bauhaus, la notable escuela de diseño alemana de los años 1920, y el diseño del título es un gran homenaje a esta escuela de arte y diseño. La propuesta de su pequeña animación, expresa una de las grandes contradicciones y puntos débiles de la película: el idioma. Mark Kermode lo expresó también en su programa de radio de la BBC, criticando la mezcolanza de acentos en un filme que, para su gusto, hubiera quedado mucho mejor en alemán. Estoy de acuerdo, pero también coincido con otra afirmación: los actores británicos siempre interpretan estupendamente a los nazis.

Como sea, la película abre con la voz en off del Coronel Von Stauffenberg (Tom Cruise) en alemán, mientras escribe su diario, para luego fundirse gradualmente con la de Tom Cruise en inglés. De igual forma lo hace la animación del título, en una especie de efecto de pregnancia visual, en el que el título en alemán, “Walküre”, se transforma en el título en inglés “Valkyrie”. La sensación de la animación es contradictoria, en el bilingüismo al que quiere hacer referencia (¿Veremos una película en alemán o en inglés?). A pesar de todo, me encantó el efecto visual. De hecho, este bilingüismo dura escasos segundos al inicio, cuando escuchamos el juramento de lealtad a Hitler, que los alemanes tuvieron que hacerle cuando subió al poder: “Juro por Dios este sagrado juramento: Que rendiré incondicional obediencia a Adolf Hitler, Führer del Reich Alemán y del pueblo, supremo comandante de las fuerzas armadas,….” Luego del título, vemos una transcripción textual del juramento en una tipografía limpia, blanca y correctamente legible.

Todo se encuentra en un fondo rojo, con sus referencias simbólicas al peligro, a la fuerza del nazismo, al dolor e, incluso, a la sangre por las muertes que vendrán. Hasta que el fondo comienza a hondear, para irnos revelando tan sólo una parte de la bandera nazi y la suástica. Esto es muy significativo, en cómo hace referencia simbólica a las creencias y lealtades fragmentadas de Von Stauffenberg. La imagen pronto se funde con las de las ruedas de un tanque y, de ahí, a Von Stauffenberg escribiendo su diario en alemán pero… recitado en inglés por Tom Cruise.

domingo, 15 de febrero de 2009

PREMIOS INTERNET MOVIE POSTER 2008

Premio del IMP al "Mejor Cartel" 2008.

La página web especializada en carteles de cine, la Internet Movie Poster Awards (IMP), ha anunciado hace unos días los ganadores de sus premios anuales. Hay de todo y para todos. El ganador indiscutible fue The Dark Night en varias categorías, gracias a sus magníficos carteles y a su estrategia comercial previa al estreno. A continuación, la lista completa de los afortunados y no tan afortunados.

"Mejor Cartel": The Dark Night. Otros nominados: Burn After Reading, Cloverfield, Taxi to the Dark Side y The Wrestler.

"Mejor Cartel de un Éxito Taquillero (Blockbuster): The Dark Night.
Otros nominados: Quantum of Solace, Iron Man, Wall-E e Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull.

"Mejor Teaser (Cartel Anticipatorio)"
: Cloverfield. Otros nominados: Quantum of Solace, X-Files: I Want to Believe, Harold and Kumar Escape from Guantanamo Bay, y The Dark Night.

"El Cartel Más Gracioso": Religulous. Otros nominados: Disaster Movie, Harold and Kumar Escape from Guantanamo Bay, Tropic Thunder y Where in the World is Osama Bin Laden?

"El Más Gracioso Slogan (o Tagline)": W ("A Life Misunderestimated"). Otros Nominados: Harold and Kumar Escape from Guantanamo Bay, Hamlet 2, Ghost Town y Charlie Bartlett.

"Mejor Cartel de Personajes": Appaloosa. Otros Nominados: The Spirit, Speed Racer, Kit Kittredge: An American Girl, Hellboy 2 y The Forbidden Kingdom.

"Peor Cartel": Bangkok Dangerous (discutible para mi gusto, ya que habia otros peores como The Hottie and the Nottie). Otros Nominados: The Changeling, The Hottie and the Nottie, Blonde and Blonder y The Accidental Husband.

"Peor Teaser (Cartel Anticipatorio)": Wanted (ganador discutible, para mi gusto es peor el de City of Ember). Otros Nominados: City of Ember, The Love Guru, Righteous Kill y Meet the Browns.

"El Cartel Más Valiente": The Doubt.
Otros Nominados: Transsiberian, Marley & Me, Choke y Burn After Reading.

"El Cartel Más De Miedo": The Eye. Otros Nominados: The Ruins, Saw V, One Missed Called, y Chapter 27.

"El Slogan (o Tagline) Más Serio": The Curious Case of Benjamin Button ("We are defined by opportunities, even the ones we miss"). Otros nominados: Penelope, The Dark Night, Cloverfield y Bigger Stronger Faster.

Además, en los "Premios no tan serios", cabe destacar:

-Nuevamente para un poster de Bangkok Dangerous, que se llevó el premio a "Los Créditos más difíciles de leer".

-"La Mejor Advertencia", fue para el cartel de An American Carol por su advertencia: "This movie may be offensive to children, young people, old people, in-the-middle people, some people on the right, all people on the left, terrorists, pacifists, war-mongers, fish mongers, Christians, Jews, Muslims, atheists, agnostics (though you'd have to prove it to them), the ACLU, liberals, conservatives, neo-cons, ex-cons, future cons, reublicans, democrats, libertarian, people of color, people of no color, English speakers, English-as-a-second-language speakers, non-speakers, men, women, more women, & ivy league professors. Native Americans should be okay.

- "El Mejor Homenaje", el cartel de American Teen, por su ligera semejanza con el del clásico del cine juvenil de los ochenta, The Breakfast Club.

-"El Close-up Femenino más Traumático", fue un empate entre los carteles de All the Boys Love Mandy Lane, Funny Games y The Strangers.

-"Mejor Cartel para ser exhibido en un autobus", un empate también entre los carteles de The Dark Night (el mismo con The Joker), y el cartel de Blindness.

-"Premio para el arma que se dispara sola", el cartel de Street Kings, por la imagen de Keanu Reeves disparando un arma... sin siquiera tocar el gatillo.

-"El Peor Tagline", para el cartel de Marley & Me, por el tagline "This Chrismas, Heel the Love".

-"Premio a La Mejor Forma de Arruinar un Cartel", el cartel hecho en Inglaterra para Zack and Miri make a Porno, por su manera de quitarle toda la gracia al cartel original al censurar su muy "sugerente" imagen. El segundo lugar también fue para un cartel de Inglaterra, el de la comedia Four Christmases al cortarle las piernas a los protagonistas y la broma que se hace a la diferencia de sus estaturas. El tercer lugar fue para Humboldt County, cuyo cartel original en festivales mostraba al protagonista sobre un cigarro de mariguana, y que fue censurado para su versión comercial, con un acercamiento de la imagen original para que así no fuera tan notorio el cigarro.

-"El Cartel Más Indeciso", el cartel de Leatherheads, para el cual hubo dos versiones que salieron al mismo tiempo: la de los jugadores de futbol, posando juntos y sucios, y otra con los dos protagonistas, que lucían más atractivos y románticos (con este salió la edición en DVD en México y sin estreno en cines). No se sabía si era una película deportiva para el público masculino, o una comedia romántica para el público femenino.

-"Mejor 'Spoiler' en un Cartel" para Quarantine por su mismo título.

Para consultar los carteles de estas y otras premiaciones visitar la página del IMP.



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