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Los Últimos Días de mi Vida (C’est La Vie, Francia, 2001), cuarto filme del realizador galo Jean-Pierre Améris, es un trabajo austero en su sencilla realización. Tiene como premisa fundamental los dilemas en torno a la vida, la muerte y lo efímero de la existencia, a los cuales se enfrenta el ser humano en algún momento de su vida, temas que corren el riesgo de caer en lo superficial si están envueltos en un tratamiento melodramático y lacrimógeno. Los Últimos Días de mi Vida no será el caso.
Basada en el libro "La Morte Intime", de la autora Marie Hennezel, Los Últimos Días de mi Vida nos presenta a dos protagonistas solitarios, destinados a encontrarse, a complementarse entre sí y a descubrirse como dependientes el uno del otro, en sus alegrías, desesperanzas, traumas y pasiones que compartirán entre sí. Sin embargo, lejos de despertar lástima o compasión, estos resultan atrayentes por su peculiar forma de mirar y enfrentar la vida.
Dimitri esta
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Los Últimos Días de mi Vida es un melodrama ligero, plano y algo débil, pero que brilla en manos de su eficiente cuadro de actores, en donde Jacques Dutronc y la siempre eficaz Sandrine Bonnaire, son quienes dan el repunte en el filme que, más que tratar de la muerte, habla sobre la vida.
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