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Mario (Adrià Collado) y Clara (Macarena Gómez), el joven matrimonio en cuestión, van a dar a un edificio viejo, obscuro y descuidado, en la zona más solitaria de Barcelona, por un anuncio que Clara encontró en el periódico. Ahí los recibirá la portera (Nuria González), para enseñarles el apartamento y todas sus bondades. Clara desde el principio se mostrará reticente a vivir ahí, incluso se pondrá agresiva y sarcástica con la portera.
Aunque Mario intente calmarla y aconsejarle que nada más vean el lugar, para luego irse sin ningún compromiso, Clara sabe que hay algo mal, y no estará equivocada. En cuestión de segundos, la amable portera se convertirá en una horrible asesina, que atrapará a la desprevenida pareja en el apartamento. A partir de aquí, el filme será un elemental relato del “gato y el ratón”, de supervivencia utilizando el ingenio frente a una lunática asesina. Clara tendrá el trabajo de sobrevivir y escapar del lugar junto con Mario, descubriendo que, para colmo, no son los únicos atrapados en el tétrico edificio.
Decía que Balaguer
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Lo rescatable será también el buen desempeño de su par de actrices, Macarena Gómez (Adrià Collado se queda sin mucho qué hacer), que además de saber transmitir la desesperación y angustia de su personaje, sabe cómo poner una aterrante cara de susto, y nuestra asesina estrella, Nuria González, ofreciendo un catálogo de gestos y expresiones terroríficas, grotescas y espantosas, que hacen de su psicopático personaje todo un deleite.
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