lunes, 12 de noviembre de 2007

CINESPAÑA: ROTTWEILER * 1/2

La productora especializada en cine fantástico y horror, Filmax, creó una extensión dedicada al desarrollo de sus proyectos fílmicos en dichos géneros, la Fantastic Factory, con la característica especial de ser películas habladas en su totalidad en inglés, con todo y que en su reparto se incluyen actores y actrices españoles. Las películas son en su totalidad, o casi, españolas, y el problema de varias de ellas es que sus historias carecen de pizca de originalidad, retomando ideas muy viejas del cine de horror de Hollywood, o de otros países europeos, dando lugar a películas derivativas y con malos guiones. Hasta ahora se han producido 9 películas: Faust (Brian Yuzna, 2001) Arachanid (Jack Sholder, 2001) (filmada en México y Cataluña), Dagon (Stuart Gordon, 2001), Darkness (Jaume Balagueró, 2002) Beyond Reanimator (Brian Yuzna, 2003) Romasanta (Paco Plaza, 2004) La Monja (Luis de la Madrid, 2005), Beneath Still Waters (Yuzna, 2005) y la que nos compete en este espacio, la malograda Rottweiler, dirigida por Brian Yuzna.

Rottweiler (España, 2004) no muestra nada nuevo en el panorama, en una trama con poco o nulo interés, y cuyo elemento terrorífico está en el clásico perro diabólico y asesino del cual Hollywood ya ni se acuerda, con ejemplos añejos como Cujo (Lewis Teague, 1983), sobre un San Bernardo rabioso. En esta ocasión, como el título indica, es un perro Rottweiler, que la mayoría del tiempo da más ternura que miedo (en serio, en las tomas de lejos el perrito parece más juguetón que otra cosa), y que podría verse como la versión perruna de Terminator (James Cameron, 1984) o del Wolverine de los X-Men. Estamos ante un extraño Rottweiler, que a veces luce como un esqueleto robótico, en las alucinaciones que tendrá el protagonista, Dante (William Miller), un presidiario norteamericano con uniforme como de la prisión de Guantánamo, prófugo y que quiere regresar a Puerto Ángel para encontrar a su novia, de quien lo último que recuerda es que fue violada y golpeada por el propietario del perro, quien es el que desarrolló la tecnología para convertirlo en máquina asesina.

El amnésico Dante deberá huir del Rottweiler dentro de un desértico escenario. El perrito se encuentra acechándolo, y mientras llega el momento de clavarle el diente, el animalito matará a todo el que se encuentre a su paso.

Los efectos digitales y animatrónics son muy malos y dejan bastante que desear, además de que el filme parecerá muchas veces el ejercicio escolar de un estudiante aficionado al terror. Cuando vemos al perro matar a sus víctimas y enseñarnos sus filosos y temibles colmillos mecánicos, la edición de Andy Horvitch no hace más que juntar imágenes sin nada de habilidad, para tratar de hacer creíbles las matanzas y comilonas del perro.

La película hubiera podido ser, en el mejor de los casos, un buen filme serie B, más entretenido incluso, que este bodriazo (que incluye una escena de violación a un hombre) sin una historia interesante, sin personajes por los cuales simpaticemos o nos interesen, ya que van y vienen por el hambre de carne humana del Rottweiler. Perdón, creo que si simpatice con algo fue con el pobre perro, por haberlo hecho trabajar y esforzarse tanto en una película tan mala.

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