domingo, 5 de agosto de 2007

CINE ANIMADO: RATATOUILLE * * * * *

Con su más reciente producción, Ratatouille (Estados Unidos, 2007), la Pixar se ha vuelto a levantar, luego de la mediana, aunque técnicamente impecable, Cars (Lasseter-Ranft, 2006). Si por algo acaban sorprendiendo siempre los filmes de la Disney-Pixar, son por su magnífica técnica de animación, pero también por sus bien escritas y originales historias, pobladas de interesantes personajes, que derivan en trabajos inteligentes.

El realizador y guionista Brad Bird, se anota un punto más con Ratatouille, luego de su trabajo en la dirección de la muy entretenida Los Increíbles (2004). Ambientada en París, la historia cuenta cómo una rata de nombre Remy (voz de Patton Oswalt), ante la sorpresa de su hermano y padre, decide un buen día dejar de comer basura y caminar erguido en dos patas, ya que es más higiénico. Las aspiraciones de Remy son grandes, demasiado grandes para un pequeño roedor como él. No nada más quiere distinguirse entre los suyos comportándose como humano, sino que anhela convertirse en chef y ser como su ídolo, el famoso chef Gusteau, fallecido propietario de un célebre restaurante en París y autor del libro “Cualquiera puede cocinar”.

Remy, acompañado por el fantasma de Gusteau, se convertirá a su llegada a París en el guía de un torpe chico pelirrojo, Lingüini (voz de Lou Romano), quien no sabe nada de cocina y trabaja como lavaplatos en el restaurante de Gusteau. Lingüini será usado por Remy para desarrollar sus dotes culinarias, cocinando y experimentando con extravagantes platillos. Todo se complicará cuando el chico deba demostrarle al tiránico chef Skinner (voz de Ian Holm) y a la guapa chef Colette (voz de Janeane Garofallo), cómo logra sus deliciosas creaciones, con el prestigio del lugar de por medio al perder una estrella de calidad, por una mala crítica publicada por Anton Ego (voz de Peter O’Toole).

La animación es un prodigio. La agitada realidad de la cocina de un restaurante de lujo, se ha reflejado de manera perfecta. El lugar es un mar de detalles por descubrir y apreciar, empezando por los movimientos de los cocineros, su forma de cortar los ingredientes, de interactuar dentro del espacio. Mientras, el sonido es una maravilla técnica, ya sea cuando escuchemos algún platillo hirviendo, o el calor de una sartén. Es decir, una casi caprichosa manera de introducirnos en una cocina, tan realista como toda la comida que se presenta en los platos, sin que estos detalles interfieran en la narración de una conmovedora historia sobre la voluntad de alcanzar los sueños, sin importar que el genio sea un animalito inconforme con su condición de rata.

Con seguridad, estamos ante el primer filme de la Pixar dirigido más a un público maduro y adulto que el infantil, sobretodo por sus detalles sobre el mundo gastronómico. No es que Ratatouille vaya a aburrir a los niños. Remy tiene el suficiente encanto para hacer que el público infantil se divierta, en las cómicas rutinas de slapstick que la rata y el flaco Lingüini, transformados en títere y titeretero, realicen en su esfuerzo por cocinar.

Rataouille es una entrañable fábula, que tiene como ingredientes principales un sofisticado humor, magia y encanto de sobra. Una magia propia del arte de cocinar bien, sencillo, y en especial, desde el alma. Así se demuestra cuando el inflexible Anton Ego coma un platillo tan común como el Ratatouille, y sea transportado al instante más feliz de su infancia.

++ Para los doblajes internacionales, se tuvo el detalle de que un prestigioso chef de cada país, aportará su voz a cierto personaje. Así, para la versión española, el catalán Ferrán Adriá (considerado el mejor chef del mundo), prestó su voz. En otros países, chefs como Guy Santoro para México, Jamie Oliver para el Reino Unido, Thomas Keller en los E.U., Guy Savoy en Francia, Gualterio Marchesi para Italia, etcétera, participaron en la película.

++ Ratatouille es un platillo veraniego, típico del sur de Francia (regiones de Niza y Marsella), hecho a base de verduras como jitomate, berenjena, pimiento y calabacín, aderezado con cassé (salsa de jitomate). El nombre quiere decir en castellano “todo mezclado”.

++ El staff de animadores y Brad Bird se prepararon a tal grado para la realización del filme, que tomaron clases de cocina junto a prestigiados chefs y especialistas en banquetes.

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