jueves, 29 de octubre de 2020

ASFIXIA

Johana Fragoso Blendl

No le fue del todo mal a Asfixia en la entrega de los Arieles del pasado domingo, llevándose dos premios por sus actuaciones de reparto. Y si Johana Fragoso Blendl no se llevó el de Mejor Actriz Revelación, su actuación no deja de ser muy buena por ello, la cual destaca por su naturalidad y fuerza. Su personaje, Alma, es una mujer albina de unos veintitantos años, que acaba de salir de prisión, y tiene una sola cosa en la cabeza: encontrar a su hija.

Dirigida por Kenya Márquez (nominada al Ariel a Mejor Dirección), lo primero que llama la atención del filme es toda su sencillez para contar la trama; lo directo que es para presentarnos la situación de Alma, una mujer sola en el mundo y con tan sólo una amiga (Mónica del Carmen, quien ganó el Ariel a Mejor Coactuación Femenina), empleada de una farmacia. Luego de no tener suerte encontrando empleo, debido a su antecedente penal, Alma encontrará, gracias a su amiga, un trabajo de cuidadora de un enfermo, Clemente (Enrique Arreola). Clemente padece una extraña enfermedad respiratoria, que lo tiene confinado a un respirador de oxígeno.
Sin embargo, Alma vuelve a su antigua casa, todo para encontrar que ni su antigua pareja (Raúl Briones, ganador del Ariel a Mejor Coactuación Masculina), ni su hija (Azul Magaña), también albina, ya no viven ahí. El centro del filme, no es tanto la búsqueda, casi desesperada, de Alma (y algo que sabe imprimir Johana Fragoso a su actuación, es un logrado toque de desesperación) para dar con su hija, sino la relación que entabla con Clemente. Ambos se revelan como dos seres solitarios, con sus propias historias y cargas del pasado, pero sobre todo descubren que ambos se necesitan mutuamente. Lo poco que llegamos a saber de Clemente, es gracias a la gran curiosidad de Alma por explorar los rincones de la casa del hombre que tiene bajo su cuidado, que le irán revelando pistas.
Asfixia termina siendo un buen filme, sencillo; muy bien actuado y fotografiado, pero no del todo perfecto. Aunque es una historia que hemos visto incontables veces, el ser protagonizada por una actriz albina le da un giro diferente e interesante. Pero hay una decisión que toma Alma al final que no terminó de convencerme mucho, ya que su relación con Clemente no se siente tan cercana como para haberla tomado. Me hubiera gustado que la relación entre ellos se hubiera desarrollado más para creernos la decisión que ella toma.
Sin revelar mucho de la trama, hay otras cosas no muy creíbles (debido a una edición muy apresurada, tal vez), como ver que la casa de Clemente, de un momento a otro, se ha vaciado, sin muebles ni nada más, en un periodo muy corto de tiempo. Con todo y sus errores, Asfixia es una película con mucho de rescatable, incluyendo, entre las buenas actuaciones, la de Azul Magaña, quien termina siendo encantadora. La escena de la casa inundada, con Alma nadando dentro de ella, se mueve entre lo real y delirante. No se habrá llevado el Ariel a Mejor filme, pero Asfixia está dentro de las mejores películas mexicanas del año pasado.
🌟🌟🌟1/2

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