jueves, 19 de febrero de 2009

EL CARTEL...CLÁSICO


Cartel de "E.T. The Extra-Terrestrial", la imagen más icónica del cine de los 1980.

Esta sección forma parte de la recién inaugurada “El Cartel”, donde cada semana rescataré los que, para mi gusto, sean los mejores carteles de películas clásicas. Que mejor forma de empezar que con una de las películas que marcaron mi infancia, y que se ha mantenido como mi favorita hasta ahora: E.T. The Extra-Terrestrial (1982), de Steven Spielberg.

Hubo varios carteles, en uno de ellos se veía a Elliot (Henry Thomas) volando en su bicicleta con E.T. frente a una Luna llena, imagen icónica del cine de los ochenta. Pero el que más me gusta e interesa, es aquel que muestra nada más las manos y brazos de E.T. y de Elliot, saliendo de ambos lados del cartel y juntando sus dedos. Además de tener su encanto como el de la Luna, tiene una serie de significados muy interesante que vale la pena rescatar.

Este cartel ha sido parodiado hasta el cansancio, y tiene su inspiración directa en una imagen que forma parte de la “Capilla Sixtina”, de Miguel Angel, aquella en la que los dedos de Dios y Adán están a punto de juntarse. Miguel Angel decidió dejar los dedos separados, quizás como una alusión a la dificultad que tuvo el primer hombre bíblico para entrar en contacto con Dios, y recibir así su perdón. En el cartel de la película, los dedos de E.T. y Elliot apenas y se juntan un poco, quedando unidos sólo por un destello de energía que, como sabemos todos los que hemos visto la película, es la energía que usa E.T. para curar y sanar.

El cartel reafirma las connotaciones simbólicas que tiene el personaje del extraterrestre, es decir, aquellas que tienen que ver con la divinidad. Es un ser que parece más venir del cielo (nunca vemos a la nave llegar del espacio exactamente) que de otra galaxia, y tiene el poder de sanar y curar a Elliot; de conectarse con él mental y anímicamente. La mano de Elliot es la del ser humano privilegiado, que tiene la oportunidad de entrar en contacto con un ser extraordinario, que por estar vagando en el bosque fue olvidado accidentalmente por sus compañeros. Hay un momento en la película en la que E.T., como el mismo Jesús en la Biblia, resucita, porque físicamente para él es imposible vivir en la Tierra, perseguido además por los científicos y el FBI.

En la parte superior se lee el tagline “His Adventure on Earth” (“Su Aventura en la Tierra). Es claro que no nada más se refiere a la aventura de E.T., sino también a la de Elliot. Es una aventura que viven juntos. Pero en el cartel, ambas manos se encuentran encima del planeta Tierra, una referencia al escenario de la trama. Al colocar las manos encima de un fondo estrellado y espacial, nos transmite la sensación de que dicha aventura tiene una trascendencia, que va más allá de la Tierra. Los personajes estarán unidos por un vínculo especial. Quizás jamás se vuelvan a ver, luego de que E.T. regrese a su planeta.




Fragmento de la "Capilla Sixtina", de Miguel Ángel, inspiración directa del cartel de "E.T."


El cartel tiene tres puntos fuertes visuales: el destello de energía que emana de los dedos de Elliot y E.T., la parte de la Tierra que se ve en la parte inferior y el logotipo del filme en el centro, uno de los mejores de una película en los 1980. Aunque el destello del logotipo me parece muy logrado y acertado, recuerdo que había una versión sin el destello. Era un poco más, podríamos decir, tétrico e intrigante, ya que revelaba los contornos desgastados de la tipografía, que trasmitían la sensación de enfrentarse a una película de suspenso. Ese logotipo era el que abría la película. La contracción de Extra-Terrestrial en “E.T.” era magnífica. Fue el título con el que más se conoció a la película y, lo mejor, era que se comprendía en muchos idiomas. El poner “The Extra-Terrestrial” debajo del logotipo principal, no me parece de más, ya que tiene una función explicativa para los que no sabían nada del filme y veían por primera vez el cartel. Esto, más el nombre de Steven Spielberg encima, en tipografía blanca y de menor tamaño, me parece un conjunto tipográfico bien compuesto y acomodado. El nombre del realizador no roba protagonismo visual en el cartel.

El largo slogan que se lee encima de la Tierra, “He is Afraid. He is Totally Alone. He is 3,000,000 light years from home”, en una tipografía del color principal del cartel (un azul en diversas tonalidades), ya no sigue el mismo juego de significados que el tagline superior, sino que está dedicado enteramente a E.T.

Para finalizar, este y los demás carteles siguen la estrategia comercial que tanto gusta a Spielberg aplicar en varias de sus películas, como Jurassic Park o War of the Worlds: no revelar la apariencia total de los seres fantásticos que protagonizan sus películas. Aquí, la mano y brazo de piel café y escamosa de E.T., ya anticipaba al espectador más ansioso que en la pantalla veríamos a un ser increíble y genialmente diseñado. Se dice que el rostro de E.T. fue una combinación del rostro del poeta Carl Sandburg, el de Albert Einstein y el de un perro pug carlino (como el perro parlante de Men in Black). Tres cualidades que forman parte de la personalidad de E.T.

2 comentarios:

Jossy Meza dijo...

Muy buena entrada. El cartel de E.R. me gustó desde siempre. De los que recuerdo en este momento, de mi infancia, son los de Jaws y Star Wars.

Saludos.

Alex dijo...

Gracias Jossy! Ya somos dos entonces :-)

Los carteles de Star Wars también son clásicos y siempre me han gustado. Están más enfocados al trabajo de ilustración. De hecho, el mejor artista que ha hecho carteles para Star Wars es Drew Struzan. Struzan hizo los carteles de la nueva edición de Star Wars más los de la nueva trilogía. Además, fue él quien hizo los de las cuatro películas de Indiana Jones. Su estilo es inconfundible.

Saludos, y por cierto, yo también soy fan del blues.

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