¿Qué hubiera pasado si Steven Spielberg jamás hubiera creado E.T.? Lo más probable es que jamás hubieran existido historias como la de Lilo & Stitch (2002), una tierna historia sobre el encuentro entre una triste y solitaria niña y un feo extraterrestre, a quien bautiza con el nombre de Stitch. Es quizás el sueño de todo niño y niña: conocer a un ser del espacio, y tener la más grande experiencia de sus vidas.
Los realizadores Chris Sanders y Dean DeBlois decidieron cambiar un poco las cosas, ya que durante casi todo el tiempo la pequeña Lilo (voz de Daveigh Chase) pensará que Stitch (que luce como una cruza entre koala y murciélago) es un perro. Ambos saldrán beneficiados de este encuentro: la solitaria y huérfana Lilo, ferviente admiradora de Elvis, encontrará un amigo en Stitch, en tanto el extraterrestre (en realidad una letal y destructiva arma, creada por un científico extraterrestre) conocerá y se conmoverá con ideas terrícolas, como el amor familiar (el cuento del Patito Feo tendrá un efecto particular en él).
Este largometraje es de los últimos que la casa Disney produjo con animación tradicional en 2D (con algunos elmentos hechos digitalmente), el cual termina siendo un encantador relato ambientado en Hawaii, con sus escenarios hechos en acuarela y que casi pueden palparse. La mezcla que hace entre comedia, melodrama familiar y ciencia ficción tal vez se sienta un poco forzada, pero el resultado es bastante disfrutable, gracias a la entrañable relación y vínculo que forman el voraz Stitch y Lilo, quien es rechazada por los demás niños al ser algo excéntrica y de extrañas costumbres. Lilo también se encarga de darle muchos dolores de cabeza a su estresada hermana mayor (voz de Tia Carrere), al intentar que todo en su vida sea casi perfecto, para que un trabajador social (voz de Ving Rhames) no le quite la custodia de Lilo.
¿Qué ve la niña en el horrendo extraterrestre, a quien le toma cariño desde el principio? Sólo ella lo sabe. El caso es que nacieron para conocerse y comprenderse el uno al otro. La historia puede verse también como un guiño al Frankenstein, de Mary Shelley.
La película no está excenta de tener un sabor retro. A veces parece que estamos en los años 1950, en plena época del rock’n roll, con una banda sonora llena de canciones de Elvis. En ese sentido, hay también homenajes a las películas serie B de extraterrestres, y me parece que eso es, en esencia, Lilo & Stitch: una película animada serie B hecha para niños. No hay destrucción de grandes urbes ni invasiones extraterristres, sino un buen mensaje de unión familiar y de amistad sin fronteras.
2 comentarios:
Ah, a mí me gustó mucho Lilo y Stitch: disfruté el remake de E.T., agradecí las canciones de Elvis y los dibujos tradicionales. Otra cosa que me hizo reir fue el recurrir a breves parodias de otras películas (recuerdo en este momento la de Jaws, con la aleta del avión). He visto en blockbuster una segunda parte que se fue directo al video, pero no la he rentado. ¿Sabes si es buena, Alex?
No lo sé Joel, pero estoy enterado no nada más de que existe una, sino dos secuelas, además de que hubo una teleserie. La segunda parte creo que la han pasado por Disney Channel, y la tercera jamás la he visto, pero parece que Stitch conoce una nueva amiga, o algo así. En fín, a ver si un día de estos las puedo ver.
Es cierto, esta llena de parodias, a mí me gustó cuando usando los juguetes de Lilo en su habitación, Stitch simula ser un monstruo gigante destruyéndolo todo. Luce muy gracioso.
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