viernes, 14 de diciembre de 2007

EN CARTELERA: ALL THE INVISIBLE CHILDREN * * * 1/2

Los resultados casi siempre son los mismos en los filmes experimentales conformados por varios cortometrajes, dirigidos por importantes realizadores y unidos por un tema y/o causa en común: cintas disparejas con trabajos muy interesantes y logrados, junto a otros decepcionantes, no muy conseguidos y, en el peor de los casos, que salen sobrando.
En All the Invisible Children (Francia-Italia, 2005), un pequeño grupo de famosos directores ofrecen en un cortometraje su visión sobre los problemas de la niñez y la juventud en el mundo actual, acorde a su país de origen. En la mayoría de los cortos, como el del realizador de Argelia, Mehdi Charef, y el del británico Ridley Scott (que dirigió junto a su hija Jordan), ninguno de los dos muy convincentes, es la guerra la que golpea de forma violenta y salvaje (en el primer caso), y dramática (en el segundo), a los niños. La película, hay que decirlo, es dispareja, y muchos cortos tienen resoluciones poco satisfactorias.

Charef toca en “Tanza” la grave problemática de los niños convertidos en guerrilleros en el continente africano, cuando el joven Tanza del título, junto a otros compañeros, se vean a sí mismos como unos asesinos, a una edad en la que no entienden del todo porqué matan a sangre fría. Un tema fuerte e interesante, que desafortunadamente tiene poco qué ofrecer en cuanto a realización y argumento. Ridley Scott y su hija Jordan, ofrecen en “Jonathan” una historia infantil de tintes escapistas, donde un traumatizado fotoperiodista de guerra (David Thewlis) reimagina su niñez visitando un escenario recién bombardeado, con niños sobrevivientes y felices de ver cómo son ayudados por el fotógrafo y sus amigos. Un corto optimista, es cierto, pero ingenuo, y el verdadero propósito y mensaje no quedan muy claros.

Entre los cortos que me gustaron, está el graciosísimo corto del bosnio Emir Kusturica, “Blue Gipsy”. Puede ser que insista en lo visto una y otra vez en su filmografía (la música gitana de su banda, gitanos fiesteros, mañosos y despreocupados de la vida), pero su comicidad, sus buenas actuaciones y su gran capacidad para la desfachatez, es lo más destacable, en un corto que habla sobre las segundas oportunidades para los niños de las correccionales. El protagonista, un niño pelirrojo a punto de salir de la correccional, siente que tal vez sea mejor seguir dentro que afuera, viviendo con su numerosa familia de músicos y ladrones gitanos. Por su parte, Spike Lee, regresando a sus temas sobre la problemática social afroamericana en los E.U. y su integración en la sociedad, tiene en “Jesus Children of America” uno de los cortos más logrados y directos en lo que trata de exponer: la drogadicción golpeando el núcleo familiar y el SIDA en los niños, así como la discriminación social hacia los enfermos del virus. El tratamiento del tema es realista, con unas grandes actuaciones de Rosie Pérez y la niña Hanna Hodson, esta última como una estudiante que contrajo el SIDA directamente de sus padres.

El resto de los cortos, en lo personal, me parecieron apenas rescatables y no muy logrados, a pesar de los interesantes temas que plantean. Por ejemplo, del corto “Bilu e Joao”, de la brasileña Kátia Lund, me gustó mucho la fresca, simpática y natural presencia de su par de protagonistas, un niño y una niña, que tienen que ganarse la vida recogiendo basura para luego venderla por unas cuantas monedas en los barrios pobres de Sao Paulo, aunque no me pareció muy bien resuelto. Con el corto “Ciro”, del italiano Stefano Veneruso, me sucedió lo contrario: me pareció mejor narrado y con una buena historia, en torno al tema de la delincuencia infantil en un barrio de Nápoles, aunque ninguno de sus actores me pareció bien aprovechado, ni sus actuaciones me lograron enganchar. El corto “Song, Song and Little Cat”, del realizador chino John Woo, me pareció algo saturado, artificioso e inverosímil, pero con temas muy válidos como el de la niñez afectada por los problemas matrimoniales y la educación infantil, dos temas expuestos a través de dos tramas distintas, que siento se estorban demasiado entre sí, protagonizadas la primera por una niña de familia rica, y la segunda por una niña pobre, mientras la relación de ambas historias acaba siendo muy forzada.

++ La película pudo verse en el pasado Festival de Cine de Sevilla 2006.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pude ver esta selección de cortos en el Festival de Cine de Sevilla y algunos realmente consiguieron emocionarme. Menos un par de ellos que ni fú ni fá (Ridley Scott me decepcionó) los demás están muy bien logrados. Me ha dao un alegrón ver que ya se va a estrenar pero me temo que no en todas las ciudades, creo q aquí en Sevilla no :( Una lástima...

luciernaga dijo...

Hola!!

Pues a mí me ha gustado bastante, lo que pasa es que se hace larguillo viendolos todos seguidos...
¿Visteis "en el mundo a cada rato"?

Aqui en Málaga creo que la han puesto casi una semana en el cine pequeñito...

Por cierto si no conoceis esta web esta genial es una videoteca

http://tv.sodepaz.es/

Bsos
Marisa

Alex dijo...

Muchas gracias por los comentarios Laura, y estoy de acuerdo, el corto de Ridley Scott, aunque bienintencionado, no es del todo logrado y su problema es que su mensaje no es muy claro, aunque sus actuaciones son magníficas. Entre lo que más me gustó fue el corto de Spike Lee y el de Emir Kusturica. En el Mundo a cada Rato no la he podido ver Luciérnaga, pero me la pondré de tarea para el próximo año y su reseña aparecerá aquí. Gracias por el link.

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