lunes, 5 de noviembre de 2007

CINE ANIMADO: TOY STORY * * * * *

Podría decirse que Toy Story (E.U., 1995) fue el largometraje de la Pixar que revolucionó, popularizó y marcó el inicio de los largometrajes animados tridimensionales, al igual que una nueva etapa dentro del género, que iría dejando atrás el uso de las añejas técnicas de animación bidimensionales, dibujadas y coloreadas a mano cuadro por cuadro. En cuanto a la experimentación se refiere, la Disney-Pixar se ha consolidado como la mejor productora de cortos y largometrajes animados en 3D, no nada más por su magistral e impecable técnica, sin necesidad de caer en el realismo excesivo, sino también por sus magníficas historias.

Dirigida por John Lasseter, vicepresidente de la Pixar, productor y realizador de otros tantos éxitos de la Pixar como la secuela, Toy Story 2 (1999), A Bug’s Life (1998), Cars (2006), Finding Nemo (Stanton y Unkrich, 2003), The Incredibles (Brad Bird, 2004), entre otras, Toy Story le dio incluso un Óscar por el desarrollo y logro de la primera cinta animada realizada completamente con técnicas digitales, sin descontar las nominaciones al Oscar que obtuvo en la categorías de Mejor Música Original, Mejor Canción y Mejor Guión (escrito por Lasseter junto a otros seis colaboradores).

Los antecedentes de Toy Story se encuentran en un corto animado realizado por Lasseter, Tin Toy (1988), visto por televisión, que narraba las dificultades de un hombre orquesta de juguete para huir de un bebé en pañales. Lasseter experimentó por vez primera con la técnica animada tridimensional en este corto, sobre juguetes en peligro de ser destruidos.

Toy Story es un entretenido y simpático relato, protagonizado por un grupo de juguetes, cada uno de ellos con una rica y compleja personalidad: un cobarde tiranosaurio Rex de plástico con complejo de culpa, un “Sr. Cara de Papá” tratando de imponer la cordura, un tímido puerquito alcancía, una coqueta pastorcita, etc., liderados por el juguete más popular, Woody (voz de Tom Hanks), un vaquerito de tela y plástico. Andy, dueño de los juguetes, es un buen niño que los cuida y que gusta de jugar siempre con Woody. Andy tiene en su vecino a su contraparte, un niño de tendencias psicópatas, que tiene como pasatiempo atormentar a su hermanita y hacer volar todo juguete que cae en sus manos.

El trauma para Woody vendrá con la llegada de Buzz Lightyear (voz de Tim Allen), un muñeco astronauta que es la novedad del momento: moderno, dotado de diversos artefactos y voz grabada, haciendo que Andy desplace a Woody y no juegue más con él. Buzz Lightyear vive delirando, creyendo que es un verdadero astronauta en misión especial. El celoso Woody se dedicará a tratar de hacerle entender a Buzz que no es más que un juguete, como él y todos sus demás compañeros en la habitación, pasando una serie de aventuras provocadas por la necedad del juguete astronauta.

El mensaje de Toy Story, para el público infantil, es directo y claro: el cuidado y cariño hacia los juguetes, teniendo como fondo una fantástica suerte de buddy-movie sobre dos personajes dispares que acabarán siendo grandes amigos, enmarcados con buenas escenas de acción y humor, manejado cada aspecto de manera magistral por Lasseter . Vista desde esta distancia, parece que no ha pasado el tiempo para Toy Story. Sus escenarios no serán tan realistas como los de muchos filmes animados actuales, los movimientos de algunos personajes (los humanos, sobre todo) serán algo lentos, pero sigue ahí convertida ya en un clásico de la Pixar, con una tercera película anunciada para el 2010.

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