miércoles, 24 de junio de 2009

MINORITY REPORT * * * * 1/2

Steven Spielberg consigue en Minority Report un thriller futurista con referencias a los film noir, en el que se visualiza una sociedad orwelliana sin crímenes.







La mirada futurista de Steven Spielberg en Minority Report (2002), es la de un mundo en el que se acaricia la posibilidad de una sociedad sin crímenes. Basada en un cuento escrito por el visionario autor de ciencia ficción Philip K. Dick, Spielberg construye un thriller visualmente poderoso, que aventura no pocas tesis sobre las segundas oportunidades para criminales potenciales. La historia trata sobre un sistema de prevención del crimen, en el año 2054, desarrollado por una institución policiaca, Precrime, que tiene en su poder a tres hermanos psíquicos capaces de visualizar asesinatos horas antes de que se cometan. Con esta valiosa información, la policia llega al lugar de los hechos para arrestar a un supuesto criminal…que todavía no ha cometido crimen alguno.

En este thriller futurista, Spielberg consigue juntar la reflexión moral con el entretenimiento puramente palomero. Su personaje principal, el oficial de policía John Anderton (Tom Cruise, siempre eficiente cuando trabaja con Spielberg), parece extraído de alguna novela hard boiled o algún film noir. Con la fiel creencia de que el sistema de los “precogs”, es decir, los hermanos psíquicos, es infalible, Anderton verá su torturada vida con un giro crucial, cuando se vea en una de las visiones como el posible responsable de un asesinato, teniendo que huir por toda la capital de Washington. El sistema se ha puesto en su contra, y por primera vez en su vida profesional ha empezado a dudar de lo que creía con fervor.

La estrategia narrativa es la del falso culpable hitchcockiano, y la película (de 2 horas y media de duración) es una cuenta una tarma persecutoria, cubierta de impresionantes efectos especiales, aunque estos por fortuna no opacan la interesante historia. Anderton vive torturado por la desaparición de su hijo y la separación de su esposa a raíz del hecho, y está convencido de que todo es una conspiración en su contra. Su dolor de cabeza será un representante del FBI (Colin Farell), comisionado para investigar la eficiencia del sistema de “Precrimen”, e investigará a fondo las visiones de los precogs, uno de ellos de hecho es una chica (Samantha Morton), la más talentosa de todas.

El futuro reflejado en Minority Report, es uno en el que se convive con una realidad virtual e interactiva impresionante, presente en todos los rincones. Al entrar a una tienda, esta te saluda y te recuerda lo que compraste la última vez; al entrar al metro un escáner de retina te identifica de inmediato. Es un mundo seguro, pero también incómodo. Es el clásico universo orwelliano en el que la privacidad no existe, y se vive bajo la mirada de las autoridades, como se vio en la adaptación de otra obra literaria de Philip K. Dick, A Scanner Darkly (2006), donde un policía se acaba enfrentando contra el mismo sistema para el que trabaja y, como Anderton, estaba atrapado en una adicción a las drogas.

La película tiene secuencias portentosas, como aquel plano secuencia cenital cuando las arañas mecánicas registran el edificio, y vemos cómo van de apartamento en apartamento registrando las retinas de los habitantes, aquella de la persecución de Anderton dentro de otro edificio (igualmente, piso tras piso), o una de pura mala lecha humorística, en la que tiene que perseguir a sus ojos por un pasillo con el peligro de perderlos. Vale aclarar que los ojos aquí son como las huellas digitales, y llega un momento en que Anderton tendrá que cambiárselos en el lugar más insalubre que pudo encontrar. A la pregunta de porqué quiere conservar sus ojos originales, contesta “Porqué mi madre me los dio”. Es la gran facilidad de Spielberg para extraer humor de los más pequeños y mundanos detalles.

Max von Sydow participa en un papel secundario como el fundador de “Precrime”y, además, el protector de Anderton, la única persona en la que puede confiar, al menos hasta que sus investigaciones vayan profundizando más. La reflexión moral que viene a sacudir este universo futurista, es la posibilidad de que el sistema de “Precrime” falle y de que los precogs puedan equivocarse alguna vez. Ahí es donde surge el Minority Report del título: el hecho de que los potenciales criminales tengan un futuro alternativo al que ven los precogs, la posibilidad de que no cometan el crimen que les costará su libertad.

++La edición especial en DVD contiene de extras el "Cómo se hizo", galería de fotos, entrevista con Steven Spielberg y Tom Cruise, storyboards, notas de producción, biografías, trailer de cine y del juego.

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