viernes, 30 de julio de 2021

GUERRA DE LIKES

Ludwika Paleta y Regina Blandón

 No soy fan de Miguel Bosé, poco o nada sé de su carrera, pero ¿será verdad que si sus fans, como las dos protagonistas de Guerra de Likes, se lo encuentran en un restaurante, se le acercan, y le piden que baile lo hace? Lo dudo, pero el caso es que en este churro, uno de los grandes estrenados este año, el cantante lo hace para beneplácito de sus dos protagonistas. Raquel (Regina Blandón) y Cecy (Ludwika Paleta), entrañables amigas desde su adolescencia, están en disputa, luego de armar un zafarrancho en una fiesta. Las razones no se pueden revelar, pero el caso es que al ser llevadas a la estación de policia luego del altercado, casi se pondrán a contar la historia de sus vidas a los dos detectives a cargo del caso (José Sefamí y Pablo Cruz). Para los dos detectives -que seguro no tendrán mucho qué hacer-, no será tan tediosa la idea, como para muchos de los que decidamos enfrentarnos a este filme.

Al principio, Guerra de Likes me hizo pensar "bueno, creo que, a pesar de todo, tal vez la película tenga algo qué decir", pero no pasó mucho para que cambiara de opinión. Los caminos de Raquel y Cecy se separaron después de la escuela para, años después, reencontrarse, gracias a las redes sociales (aquí sus diseños son de chillantes colores naranjas y verdes, y echan figuritas brillantes y flotantes de los celulares). Raquel trabaja para una agencia de publicidad, en donde, según su jefe, todos "deben ser abejitas trabajadoras", mientras Cecy es una célebre "influencer", de esos con millones de seguidores en instagram y twitter. El jefe (Mauricio Barrientos, haciendo prácticamente el mismo papel de siempre) le asigna a Raquel el proyecto de convertirse en una "influencer", es decir, de conseguir miles y miles de seguidores en sus redes, si es que quiere seguir trabajando en la "colmena" (o sea la agencia). Para ello, Raquel decide buscar a su antigua amiga, infiltrarse poco a poco en su agitada vida social, y poder aprender los secretos de cómo ser la "reina de las redes sociales". Dirigido por la catalana Maria Ripoll, al inicio Guerra de Likes trata de decir algo interesante sobre la adicción a los teléfonos celulares, la soledad provocada por depender completamente de una vida virtual en las redes sociales, y la frivolidad de pensar que entre más seguidores tengas, más importante eres. El gran problema, es que todo aquello se desvanece por completo luego del primer acto, por una comedia hueca con humor basado en gags terribles, durante la batalla que entablan las amigas en sus redes y en otros lados (los peores son el del perro en el programa de TV, y la entrevista en el acuario). No hay una historia verdaderamente interesante qué contar, ni sus personajes nos interesan en lo absoluto, escogiendo el final más privisible de todos. Otra película a mi lista de lo peor de este año. ⭐⭐ *Disponible en #AmazonPrimeVideo.

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