viernes, 19 de diciembre de 2008

MIRACOLO A MILANO * * * * 1/2

MILAGROS AL POR MAYOR. Francesco Golisano en pleno vuelo. 
El gran maestro del neorrealismo italiano, Vittorio de Sica, (responsable de la maravillosa Ladrón de Bicicletas), se mantuvo fiel en hacer un reflejo de la pobreza que se vivía en la Italia de la posguerra en Milagro en Milán (1951).

Milagro en Milán es una divertida fábula, que incluso en sus momentos más inverosímiles resulta delirante y conmovedora. Su mayor virtud,  reside en la manera en que De Sica huye de la crudeza y tristeza lacrimógena, encontrando alegría en todos los rincones de una comunidad marginal instalada en un terreno baldío.

En una huerta de coles, Lolatta (Emma Gramatica) encuentra un bebé abandonado, e inmediatamente lo adopta. Ella es alegre, bonachona, y consciente a su hijo adoptivo regalándole juguetes, divirtiéndose juega a los soldaditos con él. Es como una niña, sumamente simpática, y se preocupa por la educación del niño enseñándole, por ejemplo, a multiplicar. Cuando Lolatta muere, el niño termina en un orfanato.

De Sica no se detiene a narrar los acontecimientos del niño, Totó, en el orfanato, por lo que da un gran salto en el tiempo hasta presentárnoslo como un chico veinteañero (Francesco Golisano). Totó es bondadoso, generoso y amable con todo ser que se le pone en frente. Saluda a todo extraño  desprevenido. Es como si para De Sica toda la bondad de un ser humano comience con lo más esencial, con un simple saludo. 

Totó se instala en una comunidad marginal, formada por una heterogénea mezcla de gente pobre (vagabundos, profesionistas fracasados y gente que alguna vez fue rica). El chico intenta alegrar a la comunidad, transmitiendo su optimismo y cortesía, hasta que un rico empresario, el Sr. Mobbi (Guglielmo Barnabo), llega con pretensiones de construir un edificio en el terreno. Pero Totó tendrá muchos ases bajo la manga. Con la ayuda del espíritu de su madre, tratará de salvar el hogar de toda esta gente, haciendo milagros y concediendo deseos.

La dirección de Vittorio De Sica es brillante. Su fantástica historia se hace más hilarante con una banda sonora de música swing, así como una canción principal pegajosa, a cargo de su compositor de cabecera, Alessandro Cicognini. Lo más atractivo del filme son los convincentes efectos especiales, como esas fantasmagóricas presencias que se mueven de un lado a otro, en todos los rincones de esa pobre pero alegre comunidad.

La fantasía escapista en la fiesta popular, como lugar de encuentros y desencuentros, deseos concedidos y frustrados, se desarrolla inteligentemente en el filme. Ahí, un hombre negro y una bella mujer blanca se enamoran platónicamente (él deseará ser blanco para gustarle, ella ser negra para ser igual a él), un anciano querrá ser más alto, etc. Totó se encargará de cumplir todos esos milagros, que se antojan imposibles.

La cosa podrá sonar melosa, dulzona, tal vez cursi. Sin embargo, la visión y hábil dirección de Vittorio de Sica hace que en ningún momento el filme caiga en fórmulas fáciles. Es cierto, parece que  De Sica trata demasiado bien a todos sus personajes, que tal vez se han pasado de ambiciosos en sus ilusos deseos y peticiones a Totó. Es su manera de premiarlos, luego de todo lo que han padecido. Y con Totó vaya que la están pasando bien.

3 comentarios:

Bargalloneta dijo...

Recordo aquesta pel.lícula perfectament, la vaig veure de petita i sempre he volgut recuperar-la!!! ara amb el teu post m'han fet unes tremendes ganes de tornar-la a veure, a veure si la recupero!!!!
petonets!

Alex dijo...

Doncs a veura-la de nou Mònica. Jo també tinc moltes ganes de revisar-la, y a més per aquestes dies nadalencs, home, jajaja, caldria una mica de optimisme com el d'aquesta peli oi??? jajaja
Petonets!!

nicolas dijo...

esa pelicula la vi en el día más romantico del invierno del año recien pasado... en una ciudad alejada, y capeando el sol y el calor ubicuo,para que la resaca de la tormentosa noche anterior no fuese tan terrible entre a un cine pequeño y me topé con esta pelicula y estas escobas volantes. deje de entender muchas cosas, los subtitulos estaban frances, pero no importo...es la metafísica que brota por la celuloide

Vistas de página en total