martes, 29 de julio de 2008

PRENDIMI L'ANIMA * * *

“El amor es lo más cercano que existe a una psicosis”, sentenció el famoso
psicoanalista Carl Gustav Jung, fundador precisamente de la “Escuela Junguiana”, siguiendo de cerca los preceptos de su maestro, Sigmund Freud. Prendimi L’Anima (2002), rastrea en torno a la figura de la rusa Sabina Spielrein, la paciente que causó fascinación en Jung, y que siguiendo su pasos cimentó una carrera en el área de la psicología infantil, truncada por la invasión nazi en Rusia.

Sabina Spielrein (interpretada magníficamente por la actriz británica Emilia Fox) era de
origen judío, y luego de su brutal asesinato junto a su hija dentro de una sinagoga, se convirtió en una figura enigmática, ya que su romance con Jung mantiene muchas interrogantes. En una trama paralela, una estudiante francesa (Caroline Ducey) y un historiador inglés (Craig Ferguson), investigan en bibliotecas de Moscú y con gente que haya conocido a Sabina (un anciano que en su niñez fue alumno de ella, por ejemplo), para tratar de llenar los huecos que existen en su trágica historia.

Dirigida por el italiano Roberto Faenza (Sostiene Pereira), el filme es una biopic sobre Sabina Spielrein, mientras Jung (interpretado por Iain Glen) es más una figura secundaria. La película se centra en la perturbada figura de Spielrein, desde su ingreso a la clínica donde trabajaba Jung, cuando sus teorías eran mal vistas por otros colegas. Desde el primer instante, Spielrein se convierte en una obsesión para Jung, así como un perfecto medio para aplicar sus métodos clínicos

La actuación de Emilia Fox es un variado registro de emociones, de estados de ánimo. Dentro de este equilibrio, alcanzado gracias a la afortunada dirección de Faenza, Emilia Fox dota al personaje de Sabina de una verdadera dimensión humana, en balance con la gran inteligencia y talento que poseía.

El tema de la psicología no predomina en el guión, escrito por Gianni Arduini
y Francois Cohen-Séat. Lo que predomina es una historia de amor desgarradora y
enfermiza, con apenas alguna pincelada de las teorías junguianas en su primera parte. Durante la segunda mitad, nos sumergimos en la mente convulsa y frágil de Spielrein.

La pequeña trama de los dos investigadores está bien acoplada con la narración, no se pierde ni se siente inútil, y además le da a la película momentos conmovedores, como cuando el antiguo alumno de Spielrein recuerda la ayuda que le brindó su maestra.

Es pequeña su producción, pero la película es notable en su manera de mostrar, por ejemplo, elementos alusivos a las teorías de Jung, como los famosos “arquetipos” y la fuerte carga que tenían los caballos como seres simbólicos, para explicar diversos procesos mentales del ser humano. Quizás el filme peca de ser demasiado romántico al abordar a estas dos interesantes figuras del universo de la Psicología, pero Faenza rescata dignamente la figura de Spielrein, mostrándola como una mártir de sus propias teorías y estudios.

++ "Prendimi L'anima" no tuvo estreno comercial en España, y tampoco existe editada en DVD.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ge nial!

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