martes, 8 de julio de 2008

THE ELEPHANT MAN * * * * *


The Elephant Man (1980) está basada en hechos reales. John Merrick (John Hurt extraordinario bajo kilos de maquillaje), su protagonista, existió en la segunda mitad del siglo XIX, llevando una tortuosa vida como atracción de circo. Aunque de lejos parece uno más de los monstruos de la Universal, el caso es que el filme de David Lynch está más cerca de la tradición de la británica Hammer Films, pero estéticamente cuidado, bello en su fotografía y con un sensible tratamiento de su historia y personajes.

John Merrick pide nuestra comprensión y complicidad cuando grita desesperadamente “No soy un animal, soy un ser humano,... soy un hombre”, en una famosa escena cuando trata de escapar de una multitud enardecida. A lo largo del filme, no tenemos más remedio que pasar del horror a la conmiseración, del terror a la piedad, de la lástima a la admiración, por un ser que detrás de su deforme apariencia, causada por lo que en el presente se diagnosticó como una “neurofibromatosis”, esconde una genialidad inusitada, una inteligencia admirable.

La elección de Lynch de filmar en blanco y negro la película no es gratuita. En ese sentido, rinde un homenaje a los filmes antiguos de monstruos de la Universal norteamericana, y como decía, de la británica Casa Hammer. Su galería de personajes, además del mismo Merrick, siguen invitando a la compasión, incluso Sir Frederick Treves, el doctor encarnado por un genial Anthony Hopkins, que vive encerrado en su propio mundo dentro de una clínica, tímido y serio, hasta que encuentra en Merrick el sentido de toda su vida profesional. Treves se pone a sí mismo un objetivo: salvar a Merrick de ser maltratado, torturado y explotado en el circo, para transformarlo en un refinado caballero de sociedad y amante de las artes, al tiempo que trata de adaptarlo a la sociedad moderna y convertirlo en un objeto de estudio maravilloso para la ciencia.

Para quien esto escribe, The Elephant Man es uno de los mejores filmes de David Lynch, que lo mismo pisa discretamente los terrenos del surrealismo al que tanto es afecto, como del relato fantástico, pero ante todo su película habla sobre la crueldad y la intolerancia humana.

Merrick sufría incluso por no poder dormir como un ser humano normal, ya que moriría asfixiado por el peso de su enorme cabeza. Basada en el libro escrito por el mismo Dr. Treves y Ashley Montagu, en la película descubrimos el mundo desde la inocente mirada de Merrick, somos testigos de una admirable creación que logra usando sólo sus deformes manos: una iglesia a escala que construye con cerillas, que copia a detalle y de memoria de la original que tiene frente a su habitación, una muestra de que fue demasiado grande para el mundo.

++ El DVD incluye de extras tan sólo trailers y galería de fotos.

1 comentario:

adayin dijo...

Excelente critica, Alex... En el libro "El espejo del monstruo", el autor dice que la novela nace de un circo de fenomenos en España, y la reflexión sobre las miradas y la desviación de miradas a ciertas mujeres obesas...

Ese tipo de deformidades me impresionan, me duelen y me acercan a ellos. En cierta forma, me hacen más humano. Soy gran fan de Freaks de Browning y hace muchos años vi esta cinta. tengo que revisarla de nuevo. Saludos

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