viernes, 30 de mayo de 2008

THE MIST * * * *


El año pasado fue de “monster movies”. The Mist (E.U., 2007), adaptación del libro de Stephen King, es una película atípica, con un giro a las convenciones del género. Para empezar, no está ambientada en una gran metrópoli, como Nueva York o Chicago, sino en un tranquilo pueblo de E.U., que se ve invadido por un monstruo al que jamás veremos por completo. La estrategia fue utilizada en Cloverfield (E.U., 2008), otra “monster movie”, la cual se vio beneficiada por un gran plan de mercadotecnia en su promoción.

The Mist es una película más pequeña, sin tener detrás aquel inteligente y poderoso plan mercadológico, o la hábil propuesta estilística vista en Cloverfield, en la que a través de una simple handy-cam éramos testigos de todo el ataque de un monstruo “anónimo”, oculto, y situarnos justo en el epicentro de la acción.

Dirigida por el realizador francés Frank Darabont (responsable de la espléndida The Shaw Shank Redemption/1994), The Mist también tiene su riesgo y propuesta original: situar todo el relato dentro de un supermercado, que servirá de refugio para un montón de clientes y empleados asustados, cuando una niebla maligna llegue al pueblo de un origen indefinido. Pero la famosa niebla y las monstruosas amenazas que traerá consigo: un enorme monstruo, que parece insecto con tentáculos, y arañas radioactivas, no serán más que un pretexto para mostrarnos que el verdadero horror no está fuera de la tienda, sino dentro del establecimiento.

Después de enfrentar en equipo lo que parece ser una nueva y delirante época jurásica (el ataque de los avispones gigantes es genial), todo se irá al caño cuando el fatalismo religioso de una perturbada mujer (Marcia Gay Harden, en otra de sus eficaces actuaciones secundarias) empiece a meter pánico y a lavarles el cerebro a varios de los presentes. Lo peor del ser humano empezará a aflorar.

El origen de la niebla y los monstruos (¿extraterrestres? ¿algún experimento científico?) será aclarado tarde o temprano. Lo que importa al protagonista, David (Thomas Jane, actor tambien de The Dreamcatcher/Kasdan/2003, basada en otra obra de Stephen King),) un pintor, es sobrevivir junto a su hijo. Sin embargo, David como personaje es quizás lo más flojo de la película, diluido al estar junto a personajes secundarios más complejos e interesantes, por ejemplo, el humilde empacador interpretado por Toby Jones, al que le terminamos aplaudiendo, en cierto momento del filme, una lamentable pero necesaria decisión.

Con todo, el filme resulta espectacular en sus impresionantes efectos especiales. Darabont ha sabido reflejar y transmitir un auténtico terror claustrofóbico durante casi la totalidad de la película, nutriéndose de la ciencia ficción estilo Alien (Scott, 1978) o de los filmes serie B de antaño. Es un relato apocalíptico con un pesado tono pesimista, lejos del happy-end comercial y complaciente.

1 comentario:

Joel Meza dijo...

Intrigante. Y terrible final.
De acuerdo en que Toby Jones es de lo mejor.

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