miércoles, 30 de abril de 2008

ESTRENO: IRON MAN * * * 1/2


Empieza la temporada cinematográfica veraniega por adelantado. Los primeros blockbusters empiezan a llegar con Iron Man (E.U., 2008), nueva adaptación de un cómic concebido por Stan Lee y la pluma de Jack Kirby. Iron Man resultó mejor de lo que su poco atractivo trailer anunciaba, lejos de la niñería que ha sido hasta ahora el díptico Fantastic 4, adaptación de otro cómic de la Marvel. Además, no deja de ser interesante ver a un actor como Robert Downey Jr., arrastrando pesadamente una mala fama por su pasado con las drogas y el alcohol, en un papel de superhéroe.

Dirigida por el realizador y actor Jon Favreau, afecto al género fantástico de acción (Zathura), la película es más que una simple introducción de un nuevo superhéroe a la pantalla grande. Robert Downey Jr. no podría estar mejor en su interpretación de Tony Stark, un solitario y excéntrico millonario, genio de la mecánica y dueño de una gran empresa dedicada a la fabricación de armamento. La escena inicial muestra a un Downey Jr. parlanchín y... con un vaso de whisky en la mano.

Tony es el clásico niño sin padres, encerrado en su propio mundo y una gran residencia en la costa de Malibú. Luego de ser secuestrado por unos terroristas en el Medio Oriente, y apenas sobreviviendo gracias a una suerte de marcapaso insertado en su pecho, Tony trabajará en el prototipo de una sofisticada armadura ultra-tecnológica, apoyado por su atractiva asistente Pepper (Gwyneth Paltrow, pelirroja y guapa), la “voz de su conciencia”, y por el mejor amigo de su padre, Obadiah (Jeff Bridges rapado), cada vez más interesado en tomar el poder de la empresa y vender armamento al gobierno.

Si bien se lleva mucho en la transformación de Tony en Iron Man, la película acaba siendo entretenida y palomera, sin exigirle al espectador muchos conocimientos sobre el cómic. El guión está adaptado a la política estadounidense actual, su discurso está dirigido al mensaje antibelicista y a una crítica hacia la política armamentista. Cuando Tony se da cuenta que lo que una vez cimentó su padre (involucrado en el proyecto Manhattan de la bomba atómica) está siendo usado para matar y destruir, se encargará de intentar darle un giro a esa tecnología hacia la defensa de los débiles.

Los mejores momentos de la película, están en todo el proceso de Tony para fabricar y probar su invento: sus caídas, sus tropiezos, la vulnerabilidad ante un marcapaso al que hay que cambiarle batería continuamente, más que la convencional batalla final entre él y su némesis. Es verdad, el filme tiene sus peros y le faltó concretar mucho, por ejemplo, esa atracción pasiva entre Tony y Pepper. Pero bueno, supongo que hay que dejar algo para las secuelas.

++Entrevista con Jon Favreau
++Entrevista con Robert Downey Jr.

2 comentarios:

adayin dijo...

Cada año el verano hollywoodense empieza más temprano. En unos años va a empezar la ultima semana de febrero...

Pero igual la quiero ver. Al menos no pinta para ser igual de mala que Spiderman 3

Joel Meza dijo...

Muy buenas entrevistas, Alex. Ya se extrañaban.

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