lunes, 7 de abril de 2008

DVD: AUTO FOCUS * * * *

En una escena de Auto Focus (E.U., 2002), Bob Crane (Greg Kinnear), ex locutor y aspirante a actor, se da cuenta que las cosas han cambiado demasiado rápido en su vida y que, además, ha perdido el control de la misma, si es que alguna vez lo tuvo. Todo mientras actúa en un capítulo más de Hogan’s Heroes, serie televisiva que lanzó a Crane a la fama a mediados de los 1960, dirigida con maestría por Paul Schrader y que nos introduce de manera hipnótica en los recovecos mentales de Bob Crane.

De hecho, en Auto Focus la presencia de la televisión es constante. La radio es retratada como un medio inocente, limpio, alegre; incluso simpático y suave con las audiencias. Aquí, la tecnología del vídeo, con sus adelantos y artilugios, es la que amenaza esta situación pacífica transmitida por la radio.

Bob Crane ve cumplido su sueño de convertirse en actor de televisión, cuando su agente Lenny (Ron Leibman) le consigue el rol principal como el Coronel Hogan en el sitcom de la CBS Hogan's Heroes, que se transmitió por televisión de 1965 a 1971. La aparente vida ejemplar de Crane, con un matrimonio estable, se verá transformada al conocer en los sets televisivos a John Carpenter (excelente Willem Dafoe), ejecutivo de ventas de productos audiovisuales para la Sony, quien iniciará a Crane en todas las innovaciones tecnológicas del mercado.

Aficionado a la fotografía y la batería, Crane combina su trabajo de actor con la de músico de bandas de jazz en centros nocturnos de dudosa categoría. Acompañado por Carpenter y sus amigas desnudistas, Crane desarrollará una enfermiza afición por la producción de vídeos eróticos caseros, protagonizados por él mismo y por Carpenter, al grado de destruir su vida familiar y su carrera como actor.

Adaptación de “The Murder of Bob Crane” libro del escritor, caricaturista e ilustrador Robert Graysmith, hecha por el guionista Michael Gerbosi, tenemos un argumento sólido, narrado con solvencia y espléndidamente actuado. Auto Focus es el retrato de un Bob Crane en decadencia, afectado por su adicción al sexo, al éxito fácil y sin esfuerzo. El daltónico Carpenter conformará junto a Crane la mancuerna perfecta para dar salida a sus perversiones.

"Un día sin sexo, es un día perdido", es el lema que ambos usan hasta el desgaste, en una película que supera la típica biopic, para convertirse en una minuciosa revisión del ascenso y caída de una estrella de televisión venida a menos, con la ingenua pretensión de convertirse en el “nuevo Jack Lemmon”. Shrader hace del espectador, durante la primera mitad del filme, un vouyeur de todos los excesos de Crane, interpretado por un Greg Kinnear totalmente enfundado y a tono con su papel.

Antes de ser actor, Bob Crane fue DJ en la radio y, una vez concluido Hogan’s Heroes, se abocó a la conducción de programas de televisión. Su trágica muerte, al ser asesinado en su departamento de varios golpes en la cabeza con un trípode fotográfico, está perfectamente documentada y sigue sin resolverse.

Schrader, el otrora guionista de Taxi Driver (1976) y Raging Bull (1980), ambas dirigidas por Martin Scorsese, ha conseguido en Auto Focus un drama intenso, altamente crítico con las falsedades del star system de Hollywood, sobre dos seres, Crane y Carpenter, destinados a destruirse mutuamente.

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