lunes, 31 de enero de 2022

A QUIET PLACE PART II

 
Emily Blunt, Millicent Simons, y Noah Jupe.
 
 
La expectativa por la llegada de A Quiet Part II pudo haber sido mitigada por la pandemia, atrasando su estreno por más de un año, pero eso no redujo el impacto al verla. Teniamos que saber el destino de la familia Abbott, luego del trágico y emotivo final de la primer película. Aunque el factor sorpresa desapareció un poco, esta secuela abre con una pequeña pero emocionante introducción, que nos cuenta el cómo inició todo, es decir, cómo llegaron los alienígenas de oídos hipersensibles a causar terror a la Tierra, y hacer que sus habitantes vivan en silencio. 

 Ahora todo -o casi todo- el peso del filme cae sobre los personajes femeninos, Evelyn (Emily Blunt), la mamá, y Regan (Millicent Simmons), su hija, la cual, irónicamente, sufre de sordera (tanto en el filme como en la vida real). Definitivamente, es Millicent Simmonds quien se lleva la película, y en parte también Noah Jupe, quien interpreta a Marcus, el hermano de Regan. Además, al reparto se une Cillian Murphy, quien de alguna forma es la nueva figura paterna en la trama. La manera de presentarlo en la historia es simple y casual, durante un partido de baseball, en el que Lee (John Krasinski), el papá, y Emmet (Murphy) observan a sus respectivos hijos jugar. De inmediato adivinamos que son viejos conocidos, cuando de pronto, en el cielo, seguido de una nube de humo, vemos caer un meteoro. En cuestión de minutos, el caos empieza a invadir el pueblo. 
 
Dirigida nuevamente por John Krasinski, esta secuela narra la aventura que emprende Regan, para tratar de rastrear una señal de radio, que transmite constantemente Beyond the Sea en la voz de Bobby Darin. Regan tiene la esperanza de encontrar más personas, u otra comunidad quizás. Sin embargo, no mide mucho las consecuencias ni el peligro de ir sola, armada tan solo con un rifle, y usando el pequeño dispositivo que su papá le diseño para ayudarle a oir mejor. Mientras, Evelyn se ha quedado oculta en un refugio junto a Marcus, y su bebé. 
 
Sin duda, una secuela algo más optimista que su antecesora, por el hecho de ver que, a pesar del caos y muerte que imperan en este universo, podría haber más seres humanos en el camino de los Abbott, aunque no todos ellos serán precisamente buenos. Y si bien es cierto que la primer película es mucho mejor, esta segunda parte no escacea de momentos emocionantes, así como el hecho de que ya no es tan silente, es decir, hay más diálogos, muchos en voz baja por supuesto. Djimon Hounsou, como siempre en un papel secundario, está aquí para ayudar a levantar la segunda mitad del filme. 
 
Si por algo vale la pena ver A Quiet Place 2, es más por la secuencia inicial sobre los origenes de la invasión, y por su tercer acto. Son una muestra más de la particular maestría de Krasinski para construir pequeñas secuencias de acción e inyectarles una buena dósis de suspenso y adrenalina, todo armado de una forma intensa. ¿Habrá una tercera película? Sí, en un par de años... si no hay pandemias de por medio. ⭐⭐⭐1/2 A la renta.

 

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