miércoles, 30 de octubre de 2019

HUSTLERS


Jennifer López y Constance Wu planeando una
redituable venganza.
Por difícil que sea de creer, los eventos reflejados en Hustlers están basados en hechos de la vida real, específicamente, durante la crisis financiera de Wall Street, en 2008. Hustlers, dirigida por Lorene Scafaria (Seeking a Friend for the End of the World), usa el tema de la crisis como telón de fondo, para contar cómo un grupo de bailarinas exóticas (vamos "strippers") deciden llevar a cabo una venganza en contra de sus muy adinerados clientes, principalmente, profesionistas de las finanzas y corredores de bolsa. Dichos clientes, si bien han dejado muchos miles de dólares en el club nocturno, tal vez no han tratado con el respeto que merecen a sus empleadas.
Jennifer Lopez (J-Lo para los fans) interpreta a Ramona, la estrella del strip club, así como la mente maestra detrás de un plan-sin-fallas, que junto a Destiny (Constance Wu), una chica apenas empezando en el negocio, llevará a cabo. Destiny ha sido deslumbrada por las actuaciones de Ramona en el escenario, desde el primer momento que la vio bailar. Pero pronto descubrirá que no todo es baile, luces, y música, ya que, luego de recibir consejos y tips de Ramona sobre cómo triunfar en este trabajo, verá que muchas veces habrá que hacer "cosas extra" con los clientes en privado. Cuando surgen las noticias de la crisis, Ramona y Destiny decidirán llevar a cabo una venganza en contra de, citando a aquella, "todos aquellos hijos de p*** que trabajan en la bolsa, que provocaron esta crisis y nos robaron nuestro dinero". La mecánica es muy simple: ir a bares, cazar a sus víctimas junto a otras dos amigas, Anabelle (Lily Reinhart) y Mercedes (Keke Palmer), drogarlos, y llevarlos al club, para robarles lo que puedan y drenar sus cuentas bancarias.
Destiny le cuenta toda su historia, años después, a una periodista (Julia Stiles), mientras vemos episodios de toda la historia en flashbacks. El relato no deja de ser polémico, al igual que discutible. Con un enorme signo de interrogación en nuestros rostros, nos preguntamos ¿Al urdir su plan, no son Ramona y compañía iguales o peores que sus víctimas? Sin duda. Pero el problema principal del filme, es lo mucho que un relato precautorio como este, con todo y el clásico mensaje de "el crimen no paga", tiende a caer en lo superficial. Su guión, si bien entretenido gracias a sus momentos y diálogos graciosos, no tiene un buen balance entre este aspecto y el profundizar más sobre el tema. No es que el filme no valga la pena. Jennifer Lopez y Constance Wu ofrecen buenas actuaciones, especialmente esta última, quien es la que provee el lado vulnerable y emocional a la historia. Su abuela (Wai Ching Ho) se roba algunas escenas, pero su personaje decidió hacer oídos sordos y aparentar indiferencia, mientras su nieta le daba fajos y fajos de dólares, así como regalos caros, sin nunca preguntar de dónde provenía todo.
Hay algo de irresponsable en mostrar a Ramona y sus amigas en algo cercano a unas heroínas. No lo son, por supuesto, y tampoco son versiones femeninas de Robin Hood. Para haber sido producida por Adam Mckay, a la película le falta mucho del tratamiento irreverente y estilo rompe-esquemas de sus películas (Hustlers podría ser una buena pieza de acompañamiento para The Big Short, de Mckay, que trata mejor y más a fondo el tema de la crisis del 2008). Si por algo se salva la película, es por tener el corazón bien puesto en la fuerte amistad entre Ramona y Destiny, en tanto, la mejor línea es dejada para el final, en boca de Ramona: "esta ciudad, este país, es un enorme strip club; tienes a gente arrojando el dinero, y a gente haciendo el baile".
⭐️⭐️⭐️

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